Buenas.

Lo sé, ha pasado mucho tiempo desde que no aparezco por aquí. Feliz ano nuevo y esas mierdas que decís los humanos. Soy un gato, así que no esperéis que entienda de vuestros constructos sociales. No diré lo que he estado haciendo, porque han sido altos secretos gatunos y gatunales (a lo que vosotros llamaríais personales) que me han llevado mucho tiempo. Dominación mundial y esas cosas, sí, sí.

¡Me cago en...! ¿Cómo se borran las fotos? Esto... No habéis visto nada, ¿vale?

Obviando el hecho de que no tengo pulgares oponibles y que no puedo sujetar un lápiz o cualquier otro instrumento para dibujar

Vamos a decir que es el mágico poder gatuno y algún que otro secreto ninja. Así todos estamos contentos. Al caso, como uno de mis grandes hobbies es dibujar  he decidido compartirlos aquí, en Wattpad, así como ya lo hago en Instagram. La mayoría de los dibujos mostrados son ya viejos; allá por el año 2014, por lo que ahora noto mucha mejora. No tengo más antiguos, salvo un par que hice de cachorro que ya os mostraré, pero allá vamos.

Este es especial para mí porque supuso un cambio: fue la primera vez que intenté hacer el estilo manga. Como sabréis, imberbes humanos, viene del anime "Nichijou - My ordinary Life" donde aparece un gato parlante y del cual ya os hablé en una anterior entrada. Ver aquel anime me introdujo en aquel mundo japonés y, sobre todo, me fascinó por los detalles y realismo.

Si fue importante fue por eso, porque me enseñó que, en el dibujo, podía llegar más lejos de lo que pensaba. Cuando lo terminé acabé asombrado y emocionado, a pesar de que hoy le veo unas cuantas fallas y mejoras. Pero lo importante es el mensaje: intenta hacer algo a mayor nivel, no sabrás hasta dónde puedes llegar hasta que lo intentes.

Decidí hacer un segundo dibujo del anime porque me emocionó. Como es más de lo mismo, porque fue nada más terminar el anterior, pasemos al siguiente. Pero bueno, me ayudó a perfeccionar mi técnica mangaka.

La imagen es un poco caca, pero vamos a ignorarlo. Le diría a mi primo Eustaquio que me ayudara a hacer una foto mejor, porque él si tiene pulgares mágicos oponibles, pero no le veo hasta no sé cuándo.

En verdad es que no tengo el dibujo aquí, y además me da pereza sacarle otra foto, así que vosotros ni caso. Ya sabéis.

Los colores fueron un gran reto para mí, además de TODO. La posición de los dos personajes es más compleja, hay un mayor número de elementos, mayor número de tonalidades... Es decir, lo de antes era más sencillo, porque aunque hubiera más personajes su postura era más simple, y además repetida. Me llevó nueve horas y una de mis 19.892.038.048 vidas.

Sí, los gatos no tenemos sólo 7 vidas y sí, he tenido el detalle de ponerle puntos a la cifra.

Aquello fue ya por 2015, un año más tarde de los anteriores dibujos, ergo hay más perfeccionismo en este.

Decidí hacer este dibujo basándome en un boceto que alguien hizo, porque Nintendo es gilipollas y jamás nos mostrará a Link ni hablando, ni expresando sentimientos. Me juego cien euros a que tiene autismo. Así que lo mejor que pude hacer es representar esta escena que nunca existió en The Legend of Zelda: Ocarina of Wine porque nos la merecemos, sobre todo por Saria.

Cómo amo a esa chiquilla, coño.

Yoshi, aunque pueda resultar irritantemente adorable, también se ha ganado mi tierno corazón gatuno. Este dibujo lo hice a través de mi imaginación y habiendo dibujado a Yoshi varias veces antes. Éste, igual que los dos anteriores, también pertenece al año 2015 y fue un verano donde creo que entré en sequía y no dibujé mucho.

Todas mis sequías son en verano siempre, me cago en la hostia.

A Hikaru, el arquero del bosque, lo hice durante clases de Lengua. Me pasé en Bachillerato toda esa asignatura dibujando, pero literal, es que tanto en primero como en segundo no hice nada. Aprobé porque soy un gato inteligente. Ah, y porque amenacé a la maestra.

Quizás un día rehaga el diseño ahora que he perfeccionado mi técnica anatómica humana, ya que aprendí una cosa maravillosa llamada técnica del esqueleto. Os enseñaré más dibujos que hice hace un año con esa técnica.

Pero ahora un par más modernos, del año pasado, para que veáis más claramente mi progreso.

Es un pollillo que hice para el Inktober de este octubre, que todavía no subo el reto al blog por pereza. Pero está en Instagram, por si a alguien le interesa, ejem, ejem. Es un ave fénix, el pollillo, recién nacido de sus cenizas. Estoy altamente orqueloso de él, sobre todo después de tirarme tres horas haciendo puntitos :)

Y por último, el último y gran dibujo. Un retrato terminado de mi amante. Lo conocí en Tinder y me pidió que lo dibujara como a uno de mis perros franceses, y yo no podía negarme. Así es, a vuestro gran gato Preto le van los machos —pero ya hablaré del temita en una entrada futura— y tiene gustos peculiares. ¡Pero que tire la primera piedra quien nunca haya experimentado o fantaseado con cosas extrañas!

Aunque el mayor fallo fue no utilizar un lápiz distinto para el fondo, el general está bastante bien. Y no es que Tobi, el perro que dibujé, estuviera gordo, es que tiene mucho pelo (sí, los Schnauzer son asÍ). Ah, y por si alguien pregunta, en la foto en la que me basé miraba una galleta, de ahí su mirada de deseo. Estos perros, no hacen más que comer y dormir.

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Y eso ha sido todo por hoy, nada más que decir. Salvo sugerencias y otras cosas varias para el blog.

Impresiones aquí.

Amor hacia este gato aquí.

Más amor merecido a este gran dios gato aquí.

Peticiones para limpiarme la caja después de esta Navidad entera llena de juergas en ningún lado. Que sois humanos y es vuestra obligación.

Mensaje del día: ¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡No! Es tu gracia, que se va volando.