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Demonios, detestaba tanto tener el sueño ligero, con cada mínimo sonido se levantaba. Y en efecto, eso ocurrió. Oyó el sonido de alguien tocando el vidrio de su ventana y abrió inmediatamente los ojos. Con pereza se levantó de la cama y se dirigió a la ventana, moviendo las cortinas para ver quién era, obviamente sabia quien, pero para comprobar.

La imagen de Jisung con el cabello desordenado se presentó ante sus ojos. No sabe por qué, pero sonrió al verlo. Destrabó la ventana y la abrió sin hacer ruido, para que Jisung pueda subir y entrar. Al parecer había olvidado de que Jisung es considerablemente más bajo que el. Han estiró sus brazos hacia él como un bebé. Carcajeó levantando el delgado cuerpo de Jisung para adentrarlo a la casa. Deberían ser las once de la noche, quizás las doce, quién sabe.

—Perdón por venir tan tarde, es solo que... necesitaba estar contigo. —dijo Jisung, su expresión era triste. Seungmin cerró la ventana y tomó la mano de Jisung, guiándolo con él a la cama.

Ambos chicos se acostaron, Seungmin coloco unas almohadas en el respaldo de la cama para poder recostarse con el torso más elevado y así estar más cómodo. Esas eran las noches en las que se quedaban hasta las tres de la mañana hablando, de cualquier cosa en realidad, pero cuanto más se acercaban a aquella hora "tenebrosa" más profundos eran los temas que tocaban en sus charlas basadas en susurrarse al oído.

Apenas se acostaron, luego de acomodar las almohadas, Jisung abrazó al beta firmemente, sin intenciones de soltarlo. A veces era rara la relación que tenían.

Sentía que Jisung engañaba a Chris con él, pero no era esa clase de relación la que tenían el omega y el beta. Eran como ¿amigos? Creo que sí. Eran como el apoyo emocional del otro. Pero Seungmin no entendía algo. ¿Ellos eran más que amigos? Porque las noches en las que se dormían en los brazos del otro a base de caricias y besos tímidos, eso no lo hacían los amigos.

Era muy extraño lo que tenían, preferiría no darle muchas vueltas y disfrutar sus tiempos juntos, pero a veces se ponía a pensar si venía porque quería o porque Chris lo enviaba.

Jisung se acomodó en la cama y enterró su nariz en el cuello de Seungmin, aspirando su suave aroma. Jisung siempre decía que lo adoraba, no era muy dulce, tampoco era amargo. Era un olor relajante, con el que fácilmente podrías dormir por horas y horas. No sabría describirlo. Jisung decía que olía al incienso de mango que usaba su abuela en su casa, por lo que ambos supusieron que el olor de Seungmin era mango, posiblemente mezclado con algo más, pero no podían definir qué.

—Hoy fue un buen día, ¿no crees?—dijo Jisung susurrando tiernamente al oído de Kim.

—Sí, hoy fue un buen día...—dijo Seungmin acariciando la espalda baja del omega.

—Fue algo difícil, pero estuve distrayéndolos todo el día para que no te molesten. No pude con Changbin esta mañana, pero traté lo mejor que pude, creo que funcionó. —dijo Jisung restregando su nariz contra el cuello de Seungmin.

— ¿O sea que por ti no me molestaron hoy? ¿Por qué?—preguntó el beta.  ¿Por qué Jisung haría eso por él?

—Es lo menos que puedo hacer por ti después de todo el sufrimiento que te causé. —dijo Jisung, su voz se oía ¿triste?

—Jisung, ya hablamos de esto, tú no tienes la culpa de nada, mi angelito. —dijo Seungmin riendo suavemente al final.

La noche transcurrió normal para los dos adolescentes, entre mimos y caricias. No sabe cuándo, pero en un momento los ojos de Seungmin comenzaron a cerrarse, vio a Jisung durmiendo así se permitió entrar al mundo de los sueños.

...

Podía sentir una fricción en su pierna, como si algo se estuviera restregando contra ella. Al recobrar sus sentidos un fuerte aroma se coló en sus fosas nasales, mareándolo un poco. Abrió los ojos y miró a la cama, encontrándose al causante de la fricción en su pierna. Jisung estaba restregando su entrepierna contra su muslo. Oh dios, espero que no sea lo que creo que es.

En efecto, Jisung había entrado en celo.

— ¿J-jisung?—murmuró Seungmin con la voz levemente ronca por estar recién levantado. Era la una de la madrugada.

—A-ah, p-perdón, n-no sabía que entraba h-hoy...—dijo Jisung con dificultad.

—Te llevaré con Chris, él es tu novio. —dijo Seungmin intentando levantarse, pero los delgados brazos de Jisung lo detuvieron.

—P-por favor, no me lleves con él, te lo ruego... no quiero ir con él. —murmuró el omega con la voz temblante.

—Jisung ¿él te hace daño?—preguntó Seungmin preocupado por el estado en el que entró Jisung cuando menciono a Chris.

—No, n-no importa. Solo no quiero pasar mi celo con él, no quiero ser marcado p-por Chris...—dijo Jisung. Esa respuesta no dejó satisfecho a Seungmin, pero no quería indagar, no ahora.

— ¿Qué puedo hacer para ayudarte Sunggie?—preguntó el beta, quería ayudarlo en lo que podía.

—S-sé que suena raro, y está bien si después no quieres volver a hablarme, pero quiero que me tomes. Confío en ti y sé que no me marcarías, p-por favor, l-lo necesito. — las palabras de Jisung se escucharon mil veces más fuertes en la mente de Seungmin, ¿tomarlo? ¿Él? Seungmin no lo entendía, ¿Por qué jisung querría pasar su celo con él? Esto es demasiado para su cabeza.

—P-pero, ¿Por qué yo?—preguntó Seungmin, se oía inseguro, temeroso.

—Confío en ti, sé que no me obligarías a nada, sé que no me marcarías sin mi consentimiento. Sé que no me dañarías, como yo trato de no dañarte más. P-por favor... no me gustaría deberte más de lo que ya te debo, pero-

Jisung no pudo seguir hablando porque se encontró con algo impidiéndole mover los labios, algo esponjoso y suave. Seungmin lo estaba besando. Su omega saltaba de alegría en su interior. Ambos se besaron por un largo rato, hasta que sus pulmones los obligaron a separarse en busca de aire.

—Sabes que las paredes son gruesas, pero no podemos hacer mucho ruido. Tratemos de hacer el menor ruido posible, ¿sí?—dijo Seungmin para luego ver un asentimiento de parte del omega.