ONCE
—A-ah, p-perdón, no fue mi intención, digo, em, osea... tu olor me c-confundió y a-am... discúlpame, n-no fue con intención... —oh dios, ¿le daría un ataque ahora mismo? ¿Después de casi seis meses sin un ataque de ansiedad? Mierda. Seungmin se sentía realmente mal.
—T-tranquilo, entiendo. Pero te pido que me trates como él, por favor... —dijo el chico para luego acercarse un poco a Seungmin, poniendo sus manos en su boca, como si fuera a contar un secreto.—Aún no transicioné completamente, pero pronto podré cambiar mi nombre, ya sabes. Lamentablemente los profesores tendrán que llamarme por mi nombre de nacimiento, pero me siento más cómodo con Minho, espero que no sea una molestia si te pido que me llames así. —susurró, como si fuera un secreto que nadie debía saber.
—Oh si, en serio perdóname, tu olor me confundió un poco, por las feromonas y eso, y actué sin saber, debería haber preguntado. Y sobre eso, no te preocupes Minho, voy a usar los pronombres adecuados de ahora en adelante. —dijo Seungmin mientras respiraba profundo, en un intento de tranquilizarse. Sus manos temblaban.
La situación no pasó desapercibida para Minho, quien lo miró a los ojos con aquellas perlas avellana tan hermosas.
—Oye, se ve que estás teniendo problemas. Mira, toma mi mano, vamos a hacer un ejercicio de respiración para calmarte, te ayudará. Así que, inhala, uno... dos... tres... cuatro... cinco... ahora exhala... bien, así.—dijo Minho tomando la mano del beta y con la otra haciendo gestos para señalar el ritmo de la respiración.
Y en efecto, el ejercicio sirvió. Al parecer Minho sabía mucho del tema, interesante. Creo que se llevaría muy bien con aquel chico.
—Oh dios, gracias, casi muero. —dijo Seungmin para luego soltar una risita. —Bueno, ya que estamos, te haré un recorrido y luego podemos pasar un tiempo en la biblioteca, o donde quieras, no creo que quieras tener una sola clase para nada... podemos charlar o si quieres hablamos de alguna materia que te cueste o algo por el estilo, tú eliges...—
—Me parece bien, la verdad siento que sería mejor empezar el lunes, total hoy es viernes, ¿no crees Minnie? Oh, perdón, ¿te molesta que te llame así?—dijo Minho, ambos habían comenzado a caminar por el pasillo, el cual estaba vacío debido a que era horario de clases.
—No me molesta, tranquilo. Te veo como alguien amigable, ¿eres de tener muchos amigos?—pregunto Seungmin, mientras analizaba el bello rostro del chico.
—Am... no lo sé, en mi otra escuela no tenía muchos amigos, pero me gusta mucho conversar, es como una manera de dejar ir todo lo que me atormenta, ¿entiendes?—dijo Minho arreglando su camisa.
—Tienes razón, yo creo que hablar es la mejor terapia. Creo que entiendo un poco de lo que sientes, no todo, osea, respecto a hablar, ya sabes. Aunque a veces me da un poco de miedo hablar con la gente... oh, perdón, no debería haber dicho eso...—dijo Seungmin, dándose cuenta algo tarde de que había hablado de más. Es que no se daba cuenta. El aura que tenía Minho era muy tranquilizante y lo hacía sentirse seguro, así que habló como lo haría con Seonghwa.
—Oh, tranquilo, me pasa algo parecido, estoy diagnosticado con ansiedad, es demasiado raro, pero siempre me pasa que cuando llego a mi casa me pongo a pensar en todo lo que dije en el día y es molesto, pero no puedo parar, me siento como un maldito masoquista.—dijo Minho para luego soltar una risa algo irónica.
—Me pasa, me pasa... bueno, aquella es el aula de química, al lado está el aula de informática. Si, muy raro, porque si llega a haber una explosión en el aula de química, el aula de informática podría arder en llamas, no sé, esta escuela se organiza raro. —dijo Seungmin, tratando de ser gracioso y romper un poco el ambiente pesado que se formó por aquella conversación. Ambos chicos rieron.
...
Seungmin le enseñó el colegio entero, para luego dirigirse a la biblioteca con Minho. Pero prefirieron no ir allí porque no podrían charlar con tranquilidad debido a que debían guardar silencio.
—Ya sé, podemos ir a la terraza, nadie va así que podremos hablar tranquilos. Solo si te parece, claro. —habló Seungmin.
—Claro, vayamos. —
Ambos caminaron por los pasillos rápidamente, faltaba poco para que el receso comenzara y no querían ser vistos por nadie. Subieron las escaleras casi corriendo, mientras reían. Llegaron agotados a la terraza, por lo que se detuvieron un rato para recuperar el aire.
—Entonces, ¿tú tienes muchos amigos aquí?—preguntó Minho apoyando su espalda contra una pared cercana, para luego ir cayendo al suelo lentamente. Seungmin lo siguió y se sentó a su lado.
—No lo creo. —dijo Seungmin mirando al cielo azul que se alzaba sobre ellos.
— ¿Qué?
—No tengo amigos, o al menos no los considero como tal. Hay alguien que es muy cercano a mí, pero me cuesta saber que somos, es raro. Pero tampoco estoy súper emocionado por hablar con alguno de esos idiotas, la verdad nadie de la escuela es confiable, o al menos para mí. —dijo Seungmin, se veía serio.
— ¿C-cómo? No entiendo a que te refieres. —pregunto Minho, tenía un mal presentimiento. El olor de Lee cambio, naturalmente comenzó a soltar feromonas de miedo, o quizás preocupación. Por supuesto que Seungmin se había dado cuenta.
—No quiero asustarte ni nada. Este lugar, para mí, es como un infierno. ¿Viste que en algunas películas que se ambientan en escuelas siempre hay un chico al que todos molestan o todos odian por alguna estúpida razón? Suena demasiado raro sí lo digo, pero soy ese chico. Es gracioso. —dijo Seungmin riendo sin gracia.
— ¿Te pasó algo? Am... creo que estoy preguntando mucho, perdón, pero es que siento que pasó algo malo. —dijo Minho, su vista estaba clavada en sus dedos, los cuales no paraban de moverse.
—Aquí conocí a mi destinado. Es una historia larga que podría contarte otro día, pero en resumen, los idiotas que antes consideraba mis mejores amigos me hicieron conocer a "los chicos nuevos" aunque ellos sabían que yo tengo ansiedad social. Lo conocí a él y a los otros dos chicos, pero me di cuenta de que él era mi destinado, los dos nos dimos cuenta, pero él me rechazó. Al parecer el rumor corrió por toda la escuela y me empezaron a molestar. Es demasiado estúpido que me molesten por eso, no es como si sus vidas se arruinaran solo porque mi destinado me rechazó. En fin, hay muchos hijos de puta rondando aquí, la mejor arma contra ellos es ignorarlos, no vale de nada confrontarlos, en serio. —dijo Seungmin recordando aquel día. Ya no era tan doloroso como antes, es más, ahora comenzaba a oírse ridículo.
—Oh dios, aunque concuerdo contigo con el hecho de que es ridículo que te molesten por algo que no les cambia en nada, sigue siendo horrible. Sientes que todo es tu culpa y que no fuiste lo suficientemente bueno para que te acepte. La verdad es algo que no le deseo a nadie. —dijo Minho, se sentía mal por lo que vivió Seungmin, se parecían en algo después de todo, ambos habían sufrido mucho.
—Tienes razón. Otro día podría hablarte sobre las personas "peligrosas" de aquí, o más bien de las que tendrías que mantenerte alejado, a no ser que quieras salir lastimado, usado o manipulado. Créeme, podremos ser jóvenes, pero los adolescentes pueden llegar a ser muy crueles. — habló Seungmin. Sus ojos siguieron a un canario que revoloteaba por el cielo hasta luego descender a una rama en uno de los árboles del patio.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro