DOS
Aún recordaba el día en el que su corazón se partió en mil pedazos. Estaba en segundo de secundaria, bueno, no fue hace mucho, mejor digamos que pasó hace dos años, porque en realidad fue así.
Seungmin siempre había sido alguien de personalidad burbujeante y divertida, amaba pasar tiempo con sus amigos, Changbin y Hyunjin, dos alfas que conoció el su último año de primaria. No era alguien a quien le gustara expandir su círculo social, estaba más que conforme con sus dos amigos y ser ellos tres solamente.
Ese año habían entrado a la escuela varias personas, pero Seungmin no había visto a ninguna de ellas. Era tan tierno y distraído. Uno de los nuevos era Christopher Bang, Chan para los amigos, o en sí para todo el mundo porque su nombre era difícil de pronunciar. Ese chico estaba en boca de todos, y en ocasiones hasta de sus amigos. Cosas de todo tipo. Que era super-atractivo, inteligente, bueno en deportes. El chico perfecto. También había rumores de que lo habían expulsado de su otra escuela. Y otras cosas que Seungmin no se tomó la molestia de escuchar, no era su asunto por lo que no veía la necesidad de saberlo. Supo que sus amigos le hablaron a Chan, siempre decían que era agradable, un alfa encantador...
Hyunjin le insistió tanto para que se junten con los nuevos y hablen que terminó accediendo, al terminar las clases se reunirían en el patio de la escuela a charlar. Tengamos en cuenta de que Seungmin había sido diagnosticado con ansiedad social en sexto de primaria.
Fue un manojo de nervios durante todo el día, y cuando estaban caminando hacia el patio para ir con Chan y sus amigos, sus manos temblaban notablemente. Respiró profundamente, contó hasta siete y soltó el aire, repitió aquella acción un par de veces. Hacer ejercicios de respiración lo ayudaba mucho a calmarse, bueno, es que para eso servían. Su psicólogo se lo recomendó para cuando esté nervioso o ansioso, y servía es su mayoría de veces.
Salieron al patio y Hyunjin, apodado poste de luz –cortesía de Changbin–, comenzó a buscar a Chan. Los encontró algo alejados, en un árbol esperándolos. Chan agitó la mano cuando los vio, saludando.
—Es allí, vamos Bin, Minnie. —dijo Hyunjin comenzando a caminar por el césped en dirección a aquel árbol.
Seungmin comenzó a respirar pesadamente. Changbin se dio cuenta de aquello y dio un par de palmaditas en su espalda, pero solo eso. Antes solía acariciar su cabello y le decía que todo estaría bien, pero hoy no hizo eso. Que raro. Aunque pensándolo mejor, últimamente ellos estuvieron algo raros. Les preguntaría sobre eso en otro momento.
— ¡Chicos, vengan! ¿Qué esperan?—grito Hyunjin que estaba al lado de Chan y otros dos chicos.
Changbin comenzó a caminar, dejando a Seungmin detrás. El beta comenzó a caminar nervioso, sus pasos eran algo acelerados, no quería meterse en una situación más incómoda todavía. Pudo escuchar a lo lejos de lo que hablaban.
— ¿Qué le pasa al de atrás?—pregunto uno de los chicos que iba con Chan.
—Oh, ¿Seungmin? Digamos que se pone muy nervioso cuando habla con personas nuevas. —dijo Hyunjin sin cuidado, que raro. Hyunjin solía explicar que tenía ansiedad, y que hablar con la gente le aterraba a veces. Hyunjin entendía lo que le pasaba y trataba de que sea quien sea que se acerque a él, respete cierta distancia para no incomodarlo.
En ningún momento escucho su explicación de "verás, Seungmin tiene ansiedad social, le da miedo hablar con las personas. Así que te pido amablemente que mantengas cierta distancia, no creo que quieras incomodarlo". En ningún momento recibió palmadas en la cabeza por parte de Changbin, ni aquella explicación de Hyunjin que lo estuvo ayudando en estos últimos tres años. Nada. ¿Qué estaba pasándoles a sus amigos?
—Oh, bueno, somos buena gente, así que no creo que esté nervioso por mucho. —dijo el mismo chico, Hyunjin se limitó a hacer un sonido afirmativo.
Cuando llegó al árbol y estuvo al lado de sus amigos, respiró profundo. Estaba relativamente calmado, su respiración errática y manos levemente temblorosas era algo leve. A veces lloraba, y eso no era tan preocupante como un ataque de ansiedad a media charla.
—Bueno, chicos él es Seungmin, el amigo del que les conté. Seungmin, ellos son Chan, Felix y Jisung. —dijo Hyunjin en un tono raro. ¿Por qué no le había dicho Minnie? Siempre lo hacía.
—Así que tú eres el famoso Seungmin, ¿no? Un gusto. —dijo Felix con una sonrisa, adelantándose para abrazarlo. Seungmin se paralizó, sus ojos comenzaron a picar y sus manos temblaban demasiado, sentía que el cualquier momento sus muñecas se dislocarían. Comenzó a respirar sonoramente, dando intervalos cortos, podía oírse cierto movimiento en sus cuerdas vocales. Demonios, estaba pálido. Felix, al sentir el temblequeo en el pequeño cuerpo de Seungmin, se separó. Gracias a dios lo hizo, sentía que iba a desmayarse ahí mismo.
— ¡Oh dios, lo había olvidado! Seungmin tiene ansiedad social, tiene miedo a esto justamente, mucho más al contacto físico. Pero ya que...—habló Hyunjin, tan desinteresadamente que sintió como una bala atravesaba su corazón. Había minimizado su situación de la peor manera.
—Oh... lo lamento Seungmin, no lo volveré a hacer... —se disculpó Felix apartándose del beta.
—A-ah, s-sí. —trato de decir Seungmin, más las palabras no se atrevían a salir de su garganta, un doloroso nudo se había formado.
El beta decidió levantar la mirada y se encontró con el famoso Chan. Era muy bello. Su piel pálida, sin imperfecciones. Su cabello rubio con rulos naturales, todo desordenado, era hermoso. Sus ojos de un peculiar tono de celeste, eran tan claros. Tenía unos gruesos labios en forma de corazón de color rosado, tan bonitos. Era más alto que él por una cabeza y media, quizás dos. Había algunas bolitas plateadas adornando sus orejas. "Bonito" pensó Seungmin.
Un destello peculiar se presentó en sus ojos cuando juntó miradas con el rubio. Sintió un pinchazo en el corazón, oh no. No puede ser. Sintió una conexión, que lo incitaba a acercarse al alfa, más no lo hizo. No era posible, no podía estar pasando.
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