—Cuéntame ahora porfas, falta mucho para que las clases terminen. La verdad, lo de que la secundaria puede ser cruel, lo entiendo, pero no entendí lo demás. Es como raro... no sé, explícame por favor. —dijo Minho, sus ojos siguieron a aquel pajarito.

El cielo era de un bello color celeste, había algunas pocas nubes decorando el firmamento, acompañadas de algunos pajaritos que paseaban de a dos o tres. Una brisa suave hacia del clima uno más soportable. Eran las dos de la tarde, el sol era fuerte a esa hora. Un viento un poco más fuerte los golpeó.

—Todo esto es desde mi perspectiva, primero en principal.  Segundo, no te lo tomes muy a pecho, pero todas estas personas son muy malas con todos, así que cuídate, no te digo que no te juntes con ellos por más que quieras, solo... sé precavido. —dijo Seungmin, so cabello ahora estaba desordenado debido al viento.

—O-okay...—

—Bueno, empecemos por Hwang Hyunjin y Seo Changbin, ellos fueron unos amigos muy cercanos que tuve antes de que todo esto empezara. ¿No es irónico que los que fueron tus mejores amigos ahora son tus bullies? Bueno, eso. Hyunjin es una perra, oh dios, sí que lo es. Hyunjin es un alfa codicioso y muy envidioso, nadie puede ser más que él. Es una puta exclusiva, sé que la palabra puta no es una linda palabra, pero por más que me  esfuerce no puedo encontrar otra palabra para describirlo. —dijo Seungmin, trató de no hablar tan rápido ni tan fuerte. Estaban en el colegio aún y podría haber alguien escuchándolo.

—Luego está Changbin que, te soy sincero, es la perfecta definición de machito. Es un alfa agresivo e impulsivo, y no le importa si te lastima o no. A veces está muy pegote con Hyunjin, no quiero pensar que hay algo entre ellos dos, pero es exactamente lo que pienso. Igual, no es tan difícil ignorarlo. Hyunjin es más complicado, no se va hasta que consigue lo que quiere. En ese sentido, creo que el más peligroso de los dos es Hyunjin. —

— ¿Sólo son ellos dos? Creí que serían más. —dijo Minho sorprendido por la poca cantidad de personas que Seungmin nombró.

—No, faltan más. —murmuró Seungmin.

—Oh, perdón, continua...—dijo Minho avergonzado por haberlo interrumpido.

—Tranquilo, no es nada. Bueno, sigo. Estos últimos son algo complicados, creo. Primero está Han Jisung, él no es malo, sólo forma parte del trío que más me hizo daño. Jisung nunca me hizo daño y nunca le haría daño a nadie, él sólo tuvo la mala suerte de juntarse con gente muy mala. Él y yo tenemos... mmm... algo... es raro de explicar, bueno, no es tan importante eso. —dijo Seungmin cabizbajo.

—Calma, no es necesario que me hables de él ahora, se ve que no tienes tu cabeza clara aún sobre lo que tienen. Piénsalo, ¿de verdad lo quieres a pesar de lo que pasó en el pasado? Creo que esa pregunta te puede ayudar. Bueno, lamento interrumpirte, continúa por favor. —

—Emm... si, entonces. Luego de Jisung está Lee Felix. Felix es algo así como la persona más horrible que podrías conocer. No hablo de apariencia porque, según los estereotipos que implanta la sociedad, Felix es muy hermoso. Y ciertamente, lo es. Pero hablo de lo que hay en el interior. El es controlador, manipulador y haría todo, pero hablo de que haría realmente todo, para conseguir lo que quiere. Y sobre todo, es la perra personal de Chris. 

—Bueno, la última persona es alguien con la que firmemente recomiendo no acercarte, esta persona es Christopher Bang. Él es... él es mi destinado, aunque podría decirse que era, ya no lo considero como tal. Él es guapo, deportista y todas esas estupideces, pero sobre todo, él es manipulador, malvado, todos los sinónimos de malo que puedas encontrar. Puede que parezca que exagero, pero no lo hago. Puede parecer inocente y buena onda, pero es todo lo contrario. 

—O-oh... gracias por decirme. Seré precavido. Amm... espero que no te moleste, pero ¿podría... no sé... empezar a juntarme contigo? Me da algo de miedo estar solo, osea, solo en lo de la escuela... no sé. —dijo Minho. Su cabello se movía con el viento.

—Oh claro, no hay problema, podemos juntarnos el tiempo que quieras. La escuela es cruel a veces, créeme lo sé, pero puedes sobrevivir. —dijo Seungmin para luego reír un poco, siendo seguido por Minho. La tarde se pasó entre comentarios sin sentido y risas, quien siria que se llevarían tan bien.

...

Seungmin caminaba hacia su casa, quería pasar por la casa de Jisung, pero sinceramente no tenía tantas ganas, no es que Jisung fuera alguien con el que esté sólo cuando tiene ganas de estar con él. Tenía que hablar con su madre.

Últimamente estaba más libre por las tardes. No se había anotado este año para sus clases de canto, al igual que al club de fotografía, estaba en su penúltimo año y sinceramente quería más tiempo para sí mismo. Las cosas con Jisung se habían hecho más... personales... a finales del año anterior, así que decidió dejar algunas cosas para tener tiempo para pensar.

Giró en la esquina y siguió caminando, faltaba poco para llegar a su casa. Un encapuchado se acercaba, pero decidió no darle mucha importancia y apretar las correas de su mochila mientras seguía caminando. Cuando la persona pasó de largo y siguió su camino, un mal presentimiento se instaló en el pecho de Kim. Una mueca nerviosa se dibujó en su rostro para luego disipar cualquier pensamiento malo y seguir caminando hasta llegar a la cerca de metal que rodeaba su casa, la cual llegaba hasta sus rodillas solamente.

Abrió la puertecita y entró al jardín frontal, para luego cerrarla y caminar hasta la puerta, colocando la llave en la ranura. Seungmin entró a la casa para luego cerrar la puerta. Se dirigió a su habitación para dejar sus cosas, poniendo su mochila sobre su escritorio. Abrió el armario y buscó algo cómodo que ponerse. Optó por unos jeans holgados, una blusa básica blanca y un colorido suéter que su abuela le había hecho hace algunos años, el cual seguía quedándole enorme.

Escuchó tres toques en su puerta, supuso que era su madre, así que se dirigió a esta para abrir. En efecto, era su progenitora.

—Hola, cariño. ¿Cómo te fue hoy? ¿Puedo pasar?—preguntó la mujer mirando a su hijo con una sonrisa.

—Hola ma, sí, adelante. Am, hoy no fue un día malo. Hice un amigo, creo...—dijo Seungmin terminando de abrir la puerta para que su madre pueda entrar a la habitación.

— ¿En serio? ¡Que bien! ¿Quieres hablarme de tu amigo?—habló Yunah sentándose en la cama, seguida del beta.

—Amm... él es interesante. Le gusta mucho hablar y es divertido. Es nuevo, los del consejo me pidieron que le dé un recorrido así que empezamos a hablar. —dijo el beta recostando su cabeza en el hombro de su madre. La mujer, reprimiendo su emoción por el contacto que su hijo tuvo con ella, pasó su brazo por los hombros del menor, abrazándolo.

—Que bueno, me alegra mucho que hayas hecho un amigo. Algún día podrías traerlo a casa, para estudiar o algo así, sería lindo conocerlo. —habló la mujer dando suaves caricias en el hombro de su hijo.

—Creo que podría venir algún día...—murmuró Seungmin.

—Y sobre lo de hoy a la mañana, ¿te sientes cómodo hablando de eso conmigo?—preguntó la omega, liberando un par de feromonas a propósito, siempre que hablaban de temas como ese lo hacía, para que su hijo se sintiera cómodo y menos presionado.

—Ah, sí. Él es... umh... no lo sé, no sé que somos exactamente. Quiero decir que somos amigos, pero creo que esa etiqueta le queda muy pequeña a lo que en realidad somos. Lo quiero mucho... podría decirse que, bueno, me gusta... pero hay algo raro y me confunde...—habló Seungmin, acomodándose en el hombro de su madre. El olor a frutos del bosque que emanaba la zona lo relajaba, amaba el olor de su madre. Era muy reconfortante. Cuando se sentía mal solía conseguir alguna prenda de su madre, usualmente una bufanda, y olerla para calmarse. Podría sonar algo raro, pero el olor de su madre tenía ese poder en sus hijos, ambos.

—Suena extraño. Pensarlo sería útil, o quizás hablarlo con el chico. También tienes a Seonghwa para que te ayude. Lo último que quiero es que te lastimen. No soportaría ver a mi hijo roto otra vez. Te mereces mucho, y espero que alguien se dé cuenta de eso y te complemente. —habló la mujer acariciando el cabello de su hijo para luego dejar un beso en su frente.

━ el beta que quería ser omega ૪ ! ᦒ

ok, creo que estoy metiendo muchas cosas que me pasan en el personaje de seungmin. a llorar. jaj, me acuerdo que de chiquita y estaba triste hacia lo que hizo seungmin, buscaba algo con el olor de mi mamá y lo abrazaba o algo así. no sé. suena a que necesito terapia, y realmente, si la necesito pero bOE