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La vida no siempre regala flores

Darien se dejó caer sobre su viejo colchón. Estaba agotado. Otra noche así y no creí poder superarla, aun con las partes positivas de las cuales, la mayoría, no se acordaba.

En su vida nunca se hubiera imaginado ver al mismo dios Anubis parado delante de él. O eso era lo que sus neuronas locas creían, pero la manilla ajustada en su muñeca eran pruebas suficientes para darse cuenta que no estaba, ni sonando ni teniendo ninguna alucinación.

Cuando volvió a abrir los ojos apenas eran las 7:00pm, se había quedado dormido sin darse cuenta. Se levantó con dificultad sobándose los costados magullados, en su próximo plan estaba comprarse un colchón nuevo, éste ya estaba pasado de uso, y de paso la cama.

Se dirigió a la cocina y revolvió dentro de la bolsa de supermercado buscando la bandeja de comida que había comprado. A esa altura estaba fría y tiesa pero para el monstruo de su estómago, era mejor que nada. Tal vez podría pensar en un microondas, pero no creía que el presupuesto de diera para tanto. Dio unos cuantos bocados, sabía mejor que lo que aparentaba.

Examinó su brazo dominante y vio allí todavía la manilla.

Repasó con los dedos las incrustaciones de metal y piedras pulcramente tallados. Debía costar una fortuna y se lo hubiera regresado si al menos supiera como quitárselo. La maldita cosa no tenía un cierre por ningún lado. Su intención no era quedárselo, pero no había tenido opción más que huir del motel. Un simple humano como él no tiene nada que hacer enredado con un dios. A menos que quisiera ponerse la soga al cuello, y a sus 19 años aún era demasiado joven como para visitar el otro mundo.

Se levantó perezoso de la vieja mesa. Desde que sus padres lo habían abandonado en la calle en una de sus crisis de esquizofrenia o lo que fuera que tuviera, que ya ni sabía cómo llamar, había tenido que recurrir al único metido que un chico de 14 años solo y loco puede hacer para sobrevivir. Vender su cuerpo por el dinero suficiente para comer. Apenas si le quedaba para comprarse alguna prenda de ropa en las tiendas de segunda y tercera mano. Ya no existía nada de aquel chico de sonrisa sincera que soñaba ser veterinario. Ni del que le gustaba pasar las noches del sábado leyendo un nuevo libro interesante a estar de fiesta. Más bien, odiaba las fiestas y las bebidas. Que irónica era la vida.

Darien se sobó el pecho aliviando la tensión de los dolorosos recuerdos. Había estado en la calle durante meses antes de tener un techo. Su apartamento en un edificio viejo no era precisamente lo mejor pero lo resguardaba del frío y al menos tenía siempre agua. Simplemente con una mesa, una silla, un televisor viejo en blanco y negro, algunos libros y su colchón era más de lo que podría pedir.

Tanteó con los dedos la manilla. Extrañamente la sentía mucho más apretada que cuando Anubis se la puso. El cosquilleo en la punta de los dedos ya se volvía incómodo y doloroso, otro dolor más para el cuerpo, los que tenían no eran suficientes para atormentarlo más. Fue hacia la muy pequeña cocina y encontró el único cuchillo presente allí y con la punta comenzó a hacer presión en uno de los bordes que creyó como cierre. Después de unos inútiles intentos lo único que había logrado eran pequeños arañazos en su piel alrededor de la pulsera. Lanzó el cuchillo con impotencia hacia un lado, aunque no oyó el ruido del impacto.

Su sangre se congeló y la respiración quedó atrapada en sus pulmones cuando sintió un olor masculino muy familiar.

-Nos vemos de nuevo, mi cachorro escurridizo-


Anuncios importantes. No dejen de leer por favor

Hola. Ahora mismo soy la persona más feliz del mundo y todo gracias a ustedes, y no me canso de repetirlo. Me van a mandar a callar un día de estos. ya esta en proceso el especial, así que espérenlo, le estoy poniendo corazón y talento. 

Otra cosa importante. EL capítulo del viernes lo publico mañana pues el viernes salgo de vacaciones unos días bien merecidos y no quiero dejar nada pendiente.

Y por último quiero preguntarles si les gusta la velocidad a la que va la historia o si va muy rápido o muy lento. No quiero dejar pasar algún detalle pues todo es importante pero me gustaría saber su opinión para capítulos venideros. 

Besos y recuerden capítulo mañana.

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