Último capitulo 

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Seijūrō estaba nervioso. El día que había esperado durante un año, al fin se llevaría a cabo. Uniría su vida al amor de su vida, Furihata Kōki.

En los últimos años, los abogados de Akashi Corp y otros interesados había logrado abolir la ley en contra del matrimonio homosexual, logrando que se legalizara hace un año. Un mes después de que le pidiera a su Kōki que se casara con él.

Su padre y el habían organizado la boda y la vigilancia del lugar. Estaban invitados sus familiares, amigos más íntimos y socios.

La prensa se había vuelto loca después del anuncio de su compromiso. Kōki estaba estresado y a pesar de eso, logró continuar trabajando en la editorial donde realizó sus prácticas. Era seguido a todos lados y cuestionado por la prensa. A veces lo encontraba llorando por los comentarios ofensivos que recibía. Había sido un año difícil más para Kōki que para él.

—Hijo ya es hora— anunció su padre desde la puerta. Seijūrō salió acompañado de su padre al jardín, donde todo había sido arreglado de forma hermosa y elegante.

Los invitados ya estaban en sus lugares y el juez y ya los esperaba. Seijūrō se situó a la derecha del juez mirando hacia la puerta que daba acceso al jardín. Tetsuya y Kou-san salieron y se situaron en sus lugares.

La música de violín envolvió el lugar, mientras que su prometido, Furihata Kōki aparecía del brazo de su madre.

Seijūrō no podía apartar la vista de Kōki. Vestía un traje hecho a la medida completamente blanco, una corbata roja acompaña su atuendo junto con una rosa roja en su bolsillo superior izquierdo.

Una hermosa sonrisa se reflejaba en Kōki. Estaba feliz de unir su vida con su novio, su primer amor, Akashi Seijūrō.

En el trayecto al jardín había recordado lo difícil que fue el último año. La presa no lo dejaba sólo, siempre era seguido. Cuando salía recibía ofensas y comentarios homofóbicos. Había llorado muchas veces, algunas encontrado por si madre y padre quienes lo apoyaban en todo momento. En otras ocasiones por Seijūrō.

En su trabajo lo traban bien. Él había realizó su servicio y prácticas en la editorial de un maestro suyo. Cuando finalizó su servicio, Usami-san lo había contratado de forma permanente. Ya que había demostrado que realmente era bueno como editor y el 80% de los manuscritos que editaba eran de altas ganancias. Siempre agradecería a Usami-san por haberlo contratado.

La boda había sido planeada y organizada por Seijūrō y Masaomi-san. Aún no había v visto el jardín, pero conociendo a Seijūrō este tenía que estar perfecto. Kuroko y su padre atravesaron la puerta y unos minutos el y su madre.

Kōki quedó anonadado. Todo era tan hermoso, tan elegante, todo era absolutamente perfecto. Las tonalidades eran color rojo, dorado y chocolate. Los ramos de flores blancos eran acompaños por esas tonalidades. Pero lo que le importaba era su prometido.

Seijūrō vestía un traje negro, con un chaleco y una corbata roja de la misma tonalidad que Kōki. Una rosa color chocolate estaba colocada en su bolsillo superior izquierdo. Tenía una hermosa sonrisa dedicada sólo para él.

Kōki se aproximó a él sonriendo y al borde de las lágrimas. Una hermosa melodía a violín marcaba sus pasos. —Haz feliz a mi hijo, Seijūrō-kun— le dijo mi madre cuando nos detuvimos frente a él.

—Se lo prometo... Ayumi-san— dijo. Mi madre se abalanzó contra Seijūrō y le depósito un beso en su mejilla.

Seijūrō entrelazo sus dedos con los de Kōki y se giraron hacia el juez. Éste comenzó su discurso del matrimonio y la ley.

—Akashi Seijūrō, acepta por esposo a. Furihata Kōki. — preguntó el juez ante la mirada y sonrisas de los invitados y novios.

—Acepto— dijo en un tono absoluto. Kōki sonrió al reconocer el tono de voz implementado y los recuerdos invadieron su mente.

—ejm...jemm... Furihata-san le vuelvo a preguntar — Kōki salió de su ensoñación para darse cuenta de la cara aterrada de Seijūrō, Masaomi-san y sus padres — Furihata Kōki acepta por esposo a Akashi Seijūrō.— preguntó el juez ya bastante nervioso por la atmósfera creada.

—Acepto— respondió con seguridad absoluta. Mientas apretaba el agarre a Seijūrō. Todos soltaron un suspiro de alivio.

—Los anillos... — dijo el juez. Ambos colocaron sus anillos con palabras de amor.

—Ahora firmen aquí,.....aquí... Y aquí... Ahora los testigos...... Aquí.... y aquí. — dijo el juez conforme firmaba los ahora esposos y sus testigos (Kuroko y Kagami por parte de Kōki, y Midorima y Murasakibara por parte de Seijūrō...

—Los declaró marido y marido— dijo con una sonrisa discreta. —Puede besar a su esposo— dijo el juez.

Seijūrō tomó las manos de Kōki y se aproximó a sus labios. El besó fue dulce y lento, llegó de amor y felicidad. Lágrimas surcaban el rostro de Kōki.

La celebración no se hizo esperar, todos celebraban a la nueva familia Akashi-Furihata.

Kōki nunca se habían sentido tan dichosos y feliz, baila lentamente con su esposo. Seijūrō sostenía su cintura mientras que él había colocado sus manos en el cuello del emperador. Palabras y gestos de amor no se hacían esperar. Un día tan hermoso como ese jamás debería de acabar.

Seijūrō le había pedido que le dijera a su jefe que le diera 15 días libres para su luna de miel. Kōki en un principio pensó que se iba a enojar, pero al contrario su jefe estaba feliz. Y le informó que de hecho podía tomar el mes. Ya que en los dos años trabajando Kōki no había tomado sus vacaciones y que ahora los podía tomar.

Kōki estaba nervioso, Seijūrō no le había querido decir a donde irían. Quería que Seijūrō le hiciera el amor. Sería su primera vez como esposos, quería sentir los labios y de su ahora marido.

— ¿En qué piensas, Kō-chan? — le preguntó Takao sacándolo de sus pensamientos.

Kōki sonrió y se sonrojo un poco —En la luna de miel, Kazu-kun. Sei no me quiso decir donde será. — dijo mientras veía que su marido bailaba con su madre.

—Conociéndolo será un lugar perfecto. — dijo riendo. —Además..... Está ansioso por que llegue la hora de estar en sus brazos— sonrió de forma pícara.

—Kazu-kun — su rostro estalló en llamas— no....yo.....— trataba de hablar.

—Es normal. A mí me paso lo mismo cuando mi boda con Shin-chan— respondió Kazu. —Quería que poseyera cada parte di mi cuerpo— agregó sonrojado. Midorima y Kazu se habían casado medio año antes.

—.....

—Te voy a dar un consejo para esta noche.......— Kazu-kun se aproximó a él y le susurro que debía hacer.

—Nunca lo he intentado... Me moriré de la pena si no le causa nada— dijo sonrojado.

—Oh Vamos... Con más razón debes hacer lo, sería emocionante para ambos— dijo emocionado.

— ¿Qué le susurras a mi esposo, Midorima-san?— preguntó Seijūrō exaltando a ambos. Ellos nunca se llevaron bien.

—Secretos, Sei—chan— dijo mientras se levantaba de la silla — Piensa lo, Kō-chan— guiño un ojo y se fue.

Seijūrō se sentó en el lugar que había dejado Midorima. Los vio platicando y como el rostro de su Kōki estallaba en llamas, y luego como el otro de susurraba algo dejándolo peor. — ¿Qué te dijo?

—N-nada.

—Sabes Kōki. No sabes mentir— dijo algo molesto.

—En serio no es nada. Más tarde te digo.... Aquí no, Sei— respondió nervioso.

Después de aquello, la fiesta llegó a pleno apogeo. Cortaron el pastel y comenzaron de despedirse.

A las 7:30 abandonaron la mansión — ¿A dónde vamos, Sei?— preguntó Kōki. Estaba cansado y con sueño. Llevaban más de media hora en el auto, de pronto se escucharon sonidos.

—Akashi-sama ya llegamos— dijo el hombre. Seijūrō bajo con Kōki y le retiró la venda. Estaban enfrente del jet privado de Akashi Corp.

—Vamos a....— Kōki tembló, no es que tuviera miedo. Simplemente se enfermaba por el movimiento y la altura.

—No te preocupes, te hare dormir. Llevaremos a nuestro destino en 2 horas. — Seijūrō dijo y abrazo por la cadera a Kōki para llevar lo al jet. Abordaron y Seijūrō le dio un pedacito de pastilla, Kōki a los 10 minutos estaba profundamente dormido.

Seijūrō se levantó y fue a la cabina —Ya puede despejar— ordenó. Durante el viaje recordó cada instante de la boda. Esa hermosa sonrisa que Kōki daba a toda y cada uno de los invitados.

Kōki se veía hermoso caminando hacia él. Cada paso que daba Kōki, su corazón buscaba abandonar si cuerpo. De ahora en adelante serían esposo, novios y amantes hasta el último día de sus vidas.

Perdido en sus pensamientos pasaron las dos horas de viaje. Cargo a Kōki entre sus brazos al estilo princesa, bajo las escaleras del jet y subió a la camioneta que los llevaría a su hogar durante la luna de miel. —ki....ki... Kōki...Kōki— le decía mientras trata a de despertar a su esposo.

—mngggg— gimió Kōki y se despertó poco a poco.

—Ya llegamos...sal— le ordenó Seijūrō.

Kōki bajo tambaleante, por lo que Seijūrō lo cargo nuevamente hasta la casa. Tal y como él ordenó, no había sirvientes en la entrada. Subió la recámara y deposito a Kōki en ella, éste seguía dormitado.

— ¿Dónde estamos?— preguntó frotándose los ojos.

—Mañana lo veras....eso si te puedes levantar— declaró de forma lasciva. Cosa que despertó por completo Kōki. Seijūrō se subió a la cama y le comenzó a besar. Sus labios poseyeron los de Kōki en un dulce y delicado encuentro. Bajo por el cuello y con cuidado desató la corbata. Abrió la camisa para luego besar su pecho y morder uno de sus pezones. —nghh.. Seiii... aghhhhhh— gimió Kōki mientras sujetaba el cabello pelirrojo de su esposo. Seijūrō se detuvo y se quitó los zapatos y calcetines, después de deshizo de los de Kōki. Iba a reanudar su actividad pero su esposo lo detuvo.

—Espera Seijūrō— dijo rápido. Dejando en shock al pelirrojo.

— ¿Qué pasa? ¿No quieres? — preguntó alarmado.

—No... No es eso— dijo.

—Entonces...

—yo..... Quiero intentarlo....— dijo apenado. No podía creer que iba a intentar lo que Kazu-kun le consejo.

Seijūrō creyó entender a lo que se refería Kōki. Se sonrojó, siempre era el quien penetraba y no al revés. Era obvio que Kōki quisiera hacer lo. —Si...tú quieres adelante. — Seijūrō se quitó el sacó y lo dejó caer a un lado de la cama. Subió a la cama y se colocó en el centro de la cama, esperando a que Kōki comenzara.

Kōki subió por completo encima de Seijūrō y comenzó besarlo. Kōki mordió su labio inferir para que Seijūrō le diera acceso a su boca, exploró cada rincón de ella. Mordió, lamió y chupó cada centímetro de la lengua de su esposo. Deshizo la corbata de Seijūrō y comenzó a quitar el chaleco. Abrió la camisa blanca dejando que mostrará su pecho, besó y mordió cada milímetro de esa piel blanca que tanto le encaba sentir cada vez que Seijūrō le hacia el amor.

Se separó, arrancó los pantalones y bóxer de Seijūrō, dejándolo sólo en la camisa blanca abierta y que mostrará su miembro ya semi erecto. Luego hizo lo mismo a él, quedando de la misma manera que el pelirrojo. Kōki sabía que si quería despertar por completo el miembro de Seijūrō sólo tenía que hacer dos cosas: la primer era morder y lamer sus propios labios, y la segunda era que el comenzará a tocarse.

Kōki se sentó en las piernas de Seijūrō. Bajo su mano a su propio miembro y comenzó a masturbarse frente a su esposo, mordió su propio labio. —nghhh.... Mnghhhh....Sei— comenzó a gemir. —Bingo— pensó al ver el miembro de Seijūrō se había vuelto erecto por sí sólo.

—Kōki...— Seijūrō sentía su garganta seca, su excitación era visible. Contadas eran las veces que Kōki se masturbaba frente a él, ya que siempre decía que era bochornoso. Intento levantarse pero Kōki lo empujó de nuevo.

Kōki lo besó y comenzó a frotar se contra la pelvis de Seijūrō haciendo que sus miembros se rosaran —ughh ...Kō— soltaba uno que otro gemido. Kōki lo estaba torturando, no dejaba que lo tocará. Vio que Kōki estaba indeciso y batallaba con algo.

Kōki no aguantaba más. Quería que Seijūrō lo tomara pero quería intentar aquello. Se sonrojo y se acomodó en aquella posición, Seijūrō siempre le decía que la intentarán pero el siempre de negaba por era vergonzosa. Una cosa era que lo tomar por la espalda y otra cosa era esa posición donde exponía todo. Colocó sus manos en el miembro de Seijūrō y comenzó a masturbarlo.

Seijūrō se atragantó al ver como de acomodaba Kōki. Esa posición siempre había querido que la hicieran, pero Kōki se negaba siempre. —yo....Quiero intentarlo— le había dicho Kōki. Sintió que las manos de Kōki comenzaban a trabajar en su miembro. Jaló una almohada y la acomodo debajo de él. Tomó las glúteos de Kōki comenzó a masajearlos —mnghhh— gimió al sentir la húmeda boca de Kōki que se deslizaba a través de su miembro.

Kōki había comenzado a realizarle la felación a Seijūrō. Unos minutos después sintió aquello por lo que no quería esa posición.

Una lengua lamía e intentaban pasar por la entrada de Kōki —aghhhh Seiii— gimió al sentir como se deslizaba dentro de él, mientras era masturbado.

Ambos continuaron con las caricias, Seijūrō lamió tres de sus dedos e introdujo uno con facilidad. A los pocos minutos el segundo se deslizó marcando el compás de los movimientos de las caderas.

Kōki subía y bajaba a través del miembro de Seijūrō. Sentía cada vez más placer por las atenciones dadas por Seijūrō, lo necesitaba. Kōki se separó de Seijūrō a pesar de las protestas, subió encima de Seijūrō y poco a poco se fue penetrando —aaghhh... Ammmm Sheiii— gimió.

Seijūrō no podría creer con lo que estaba pasando, generalmente Kōki no accedía a esa posición. Sujetó las caderas de Kōki y lo termino de penetrar de un golpe —arrghhhh— gimió Kōki y cayó en pecho de Seijūrō.

—Eso se sintió....— dijo Kōki. Besó a Seijūrō y regreso a la posición. Se deslizaba lentamente con ayuda del agarre que Seijūrō mantenía en sus caderas. Las embestidas fueron lentas, Kōki no podía mantener el ritmo —Ya...no ...puedo— dijo agitado.

—Sujétate— dijo Seijūrō en una voz ronca y excitada, Kōki se sostuvo de los brazos de este. Seijūrō contrajo un poco sus piernas y comenzó a embestir desde abajo a Kōki.

—aghh...ammm ....si.... Mas— cada embestida era una penetración profunda. Sentía que el miembro de Seijūrō lo quemaba y cada palpitación de este lo encendía. ——Sei...uro mass... arghhh asiii—. Sus manos ya no podían sostenerse y se deslizó al pecho de esposo, buscó besar lo. El besó fue voraz, el juego de lenguas fue sincronizado al igual que el de sus caderas.

—aghhh Koki— gimió en la boca de su castaño. Las embestidas fueron más rudas, necesitaba a Kōki. Necesitaba marcarlo más como suyo.

—Seiii... Más... Aghammm— Seijūrō comenzó a masturba el miembro de Kōki.

—ya ...no..... Agghhg— gimió Kōki con lágrimas en sus ojos.

—hmghh ya casi....— Seijūrō logró decir. Hizo las embestidas lo más profundo que pudo hasta que sintió como el interior de Kōki lo apretaba, no aguantó más y se corrió dentro de él. Nombrado el nombre de su esposo —ggggghhh Kōki.

Kōki sintió la contracción del miembro dentro de él y la humedad que hizo que se corriera —ngghhh Seijūrō.....—gimió manchando el pecho y estómago de Seijūrō. Ya sin fuerzas callo encima de su marido.

Sus respiraciones eran agitadas, Seijūrō besó a Kōki —Te amo, Kōki. Gracias por casarte conmigo. Prometo hacerte feliz.

—Yo también te amo, Seijūrō. Gracias por enamorar te de mí. Te amo tanto.— dijo con la voz ronca.

Seijūrō abrazo a Kōki y depósito un beso en su cabeza. Kōki le correspondió el abrazo y se acomodó en su pecho.

Era el comenzó de una nueva etapa. Tendrían problemas y dificultades pero ambos los superarían. Entrelazaron sus manos dejando visible un hilo color rojo. Kōki sonrió y quedó profundamente.

FIN

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