PV Kōki

... —Kōki— dijo alguien desconocido, pero su voz le era familiar. Sintió como un pulgar se deslizaba suavemente sobre su labio inferior, sus ritmo cardíaco estaba por la nubes. Vio como la persona se aproximaba a él y era besado de forma muy suave y pausada, de pronto sintió como lamían sus labios y abrió un poco más su boca y sintió como una lengua se deslizaba a través de sus labios hasta tocar su propia lengua —mngg— gimió por la sensación.

Unas manos se posicionaron sobre sus caderas y fue jalado hasta que su cuerpo se pegaba a otro cuerpo, el beso se profundizó y enruedo sus dedos en el cabello, un cabello corto.

Cuando se separaron por falta de aire, observo a la persona. En un inició no logró dirigir quien era, pero escuchó de nuevo su nombre —Kōki—. Observo de nuevo a la persona hasta que todo se paralizó, con quien se estaba besando era Akashi Seijūrō....

—waaaaaaaaa— gritó Kōki despertando y asustando a todos sus compañeros que estaba dormidos. Su respiración era agitada, sentía su rostro en llamas y cierta parte de su cuerpo que había comenzado a despertar. Había olvidado por completo su beso con Akashi-kun.

— ¿Qué diablos te pasa, Furihata?—gritó hyugga molesto. Todos observaban a un Furihata temblando y sonrojado a morir.

—P...PE..pesadilla— respondió tocando sus corazón. Sentía su pulso acelerado y tenía la sensación de aquel beso.

—Nos has asustado, Furihata-kun— dijo Riko.

— ¡Lo siento!— respondió apenado.

— ¿Qué pasa?— cuestionó Taiga, quien venía saliendo de su habitación. Pero detrás de él estaba un Kuroko somnoliento y venían con sus manos entrelazadas. Kōki observó al par, en sus respectivos meñiques tenía un hilo y ambos estaban unidos, y no pudo evitar sonreír.

Todos vieron esto y voltearon, ellos vieron las manos unidas de Kuroko y Kagami, el peli celeste se sonrojo.

— ¡Ya era hora!— exclamaron los presentes.

Después de eso, todos tomaron su turno en las ducha. Cuando se aproximaba el turno de Kōki, este se acercó a su bolso y sacó la ropa (un pantalón negro y una playera blanca). Fue cuando vi la luz LED de su celular parpadear.

Tenía varios mensajes y un desconocido, primero revisó lo de sus amigos de la secundaria. En ellos lo felicitaban y respondió poco a poco, abrió otro y vio el nombre de ella, Fuji Megumi (la persona de quien se enamoró en secundaria y ahora era novia de su mejor amigo) ¿Qué quiere? Pensó pues desde que descubrió que era novia de su amigo jamás volvió a buscarla. Frunció el ceño al leer el mensaje.

Fuji: Furi-kun Felicidades por el campeonato en la Winter Cup. Tenemos que hablar, ¿cuándo puedes? Besos.

¿Qué diablos? ....¿Para qué quiere hablar? Lo que mejor se le ocurrió fue ignorar el mensaje y no responder. El siguiente mensaje era del número desconocido, al leerlo su cara estalló en llamas.

"Hola Kōki. Esperó te estés divirtiendo con tus compañeros. Sólo quería desearte una buena noche y dulces sueños.......yo soñare con tus dulces y delicados labios, y con el suave beso que nos dimos. Esa calidades y suavidad quiero que la recuerdes"

—Waaaaa— grito y se cubrió su rostro. En el proceso dejó caer su teléfono. Todos los que estaba volvieron a ver lo, esta vez tenía hasta las orejas rojas y su cuello.

— ¿Qué pasa, Furihata-kun?— preguntó Kuroko, vio el teléfono del castaño lo recogió y sin querer en el proceso leyó el mensaje. Quedó más que sorprendido, pues reconoció el remitente. —Furihata-kun y Ak...

La mano del Kōki le cubrió la boca, evitando que emitirá más palabras y arrastró a Kuroko fuera del departamento y lo llevó hacia la escalera de emergencia, verificando que nadie los siguiera lo soltó.

—Furihata-kun tú...— comenzó a decir pero fue interrumpido.

—Lo sé...bueno no lo sé. Sólo paso, él me beso. Le pregunte la razón, pero dijo que tampoco lo sabía. No sé qué está pasando o mejor dicho no se en que está pensando. Jamás imagine que enviara algo así— dijo rápidamente y completamente sonrojado.

Kuroko se mostraba más que sorprendido, Akashi había besado Furihata-kun. Ahora entendía el sonrojo del castaño ayer en la noche y el cómo lo encontró en el baño. — ¿Furihata-kun te gusta Akashi-kun?— preguntó.

—No lo sé, estoy confundido. Quizás lo hizo en broma, lo más seguro que se estaba burlando de mi.—dijo nervioso.

—Furihata-kun, éste Akashi-kun siempre se caracterizó por ser sincero y amable, pero también hacia lo que quería. Lo que trató de decir, es que si te besó, fue porqué en verdad lo quiso hacer — dijo Kuroko con su típico rostro inexpresivo.

—....— Kōki no dijo nada.

—Será mejor que le respondas, es igual de molesto que el otro. y no te preocupes no voy a decir nada— miró una vez más al castaño para después irse al departamento. Dejando a un Kōki confundido.

Tomó su celular y comenzó a escribir la respuesta.

"Hola, Akashi-kun. Buen día, gracias por las buenas noches. Lamentó responder hasta ahora pero quede profundamente dormido. Tenga un buen día." Presionó enviar. Segundos después llegó la respuesta.

Akashi-kun: Buen día, Kōki. Me alegra que respondas, y más aún el hecho de que sepas quien soy. ¿Recordaste nuestro besó, no? Yo soñé con ese beso.

Kōki se sonrojo, se delato el mismo. Piensa... Piensa... "Heee para nada, Kuroko me dijo que era su número (Les pregunte a todos si conocían el número) No recuerdo eso".

Akashi-kun: Kōki, Kōki, Kōki ambos sabemos que lo recuerdas. Fue tan placentero sentir la calidez de tus labios, la suavidad, el cómo respondiste y tus hermosas mejillas sonrojadas. Me hace desear más con sólo escribirlo, Kōki.

Se moría de la vergüenza al leer ese mensaje, y lo peor, es que aun sentía ese beso. Respiro profundamente y respondió: ¡ya basta, Akashi-kun! Yo.... No sé qué paso.... No sé ni porqué lo hizo. Yo..... ¿Qué es lo que quiere?

Akashi-kun: Quiero a Furihata Kōki.

Kōki se confundió ¿Qué clase de 'Quiero' era?. Ignoró el mensaje y ya no respondió.

————

Seijūrō se despertó a la hora usual, aún no había respuesta del castaño. Se levantó y tomó un largo baño, cuando salió su celular parpadeaba.

El mensaje era de Kōki. —Bingo— pensó cuando vio su nombre. Kōki recordó perfectamente el besó, y apostaba a que estaba completamente sonrojado.

Comenzó el intercambio de mensajes, pero esa pregunta: ¿Qué es lo que quiere?, sacudió un poco su mente. ¿Por qué quería besar a Kōki? ¿Por qué quería tenerlo entre sus brazos?.... Todo lo que quería era hacer esas cosas con Furihata Kōki y con nadie más. Jamás le había pasado eso antes y respondió sin vacilación alguna.

"Quiero a Furihata Kōki".

Pero no hubo respuesta alguna, y eso le molesto. Tal vez había asustado al pequeño chihuahua y ahora necesitaba espacio.

Así que sin más salió a desayunar con el equipo y luego abordaron el tren bala hacia Kioto.

—————

Se habían marchado a sus respectivas casas. Kōki iba distraído, no podía dejar de pensar en ese último mensaje. ¿Qué fue eso? ¿Por qué mi corazón se ha vuelto loco de sólo pensar en él? Sonó nuevamente su celular y era ella de nuevo, pero lo volvió a ignorar.

La semana transcurrió bien, a excepción de los mensajes frecuentes de Akashi Seijūrō. La mayor parte preguntas del uno sobre el otro, pero siempre había esas insinuaciones del beso que se dieron y de la posibilidad de nuevos. Al no saber qué hacer Kōki ignoraba todo eso, pero en el fondo quería probar nuevamente los labios del pelirrojo.

El viernes llegó, estaban entrenando en el gimnasio. Ya eran cerca de las 4 de la tarde, cuando la puerta se abrió y mostro a una chica de cabello negro muy bonita. Ella buscaba a alguien y cuando identificó a cierta persona se abalanzó sobre ella, casi dándole un beso en los labios.

—Furihata-kun te extrañe— dijo la chica.

Kōki molesto la empujó. — ¡Suéltame!— gritó. Estaba furioso como se atrevía hacer eso delante de la gente y peor aun teniendo novio.

—Calma Furihata-kun— dijo kiyoshi sonriendo — ¿Quién eres?— preguntó a la chica.

——Hola, soy Fuji Megumi. NOVIA de Furi-kun— dijo dulcemente.

— ¿Qué?— gritaron los presentes.

Este acto no pasó desapercibido por cierto pelirrojo que llegó al recinto tras la chica. Se quedó de piedra tras esas palabras, pero Kōki se veía súper furioso.

—Que escondidito te lo tenías Furihata-kun. —Dijo Riko. La chica se le pegó más aún.

Kōki estaba furioso como nunca antes lo había estado. Nuevamente la empujó y se alejó de ella. —UNO, ella NO es mi novia. DOS, su novio es mi mejor amigo. Y tres. Ya no estoy interesado en una zorra como tú. Y si no quieres que Shouta se entere de esta estupidez es mejor que te largues de unas vez.— Todos se quedaron callados, pues nunca habían visto a Furihata así. Seijūrō sonrió ante esto.

—¡Qué cruel eres Furihata-kun! Yo que vine a verte desde lejos ¿Qué no recuerdas nuestra promesa? Soy tú novia— dijo la chica con un llanto fingido.

Kōki rió a carcajadas de esa estupidez. —Oh Dios.... La recuerdo muy bien. Te pedí que salieras conmigo y que dijiste 'Si eres el mejor en algo, saldré contigo'— Kōki volvió a reír — yo estúpidamente creí en ti e intente hacerlo, hasta que descubrí que te hiciste novia de Shouta-kun Y ahora vienes como toda una zorra tras de mi diciendo que eres mi novia y armar todo este teatro sólo por que el equipo ganó, mejor lárgate de una vez.— dijo Kōki fríamente.

— ¿Eso es verdad, Megu? ¿Le dijiste eso a Ki-kun y aun así aceptaste salir conmigo?— Preguntó una voz desconocida, todos voltearon y en la puerta contraria había un chico rubio, muy guapo parado viendo lleno de lágrimas.

—Shouta-k...— dijo Kōki.

—¡Cállate Ki-kun! Quiero escucharlo de ella. — dijo Shouta.

—Es mentira ¿Cómo vas a creerle a él y no mí, que soy tú novia?— dijo Fuji.

—Te vi cómo te abalanzaste a Ki-kun y todavía que le dijiste a todos ellos que eras su novia. Tienes el descaro de negarme las cosas cuando las vi.— dijo Shouta sollozando.

—yo....— dijo fuji.

—Es mejor que te largues, y no me vuelvas a buscar— dijo Shouta en una voz fría y aguda que caló los huesos de los presentes.

—Shouta-kun— dijo Kōki. por ver a su amigo no vio que la chica se aproximó a él.

—Todo es tu culpa— dijo la chica dándole un golpe directo en la nariz. Kōki se aferró a su nariz y mientras que su playera se llenaba de sangre.

De pronto se sintieron una presión muy fuerte y temblaban de miedo. Unas tijeras volaron directo al rostro de la chica haciéndole una cicatriz en la frente, la chica aulló de dolor. Todos voltearon a ver al dueño de las tijeras, y tal como pensaron era Akashi Seijūrō.

—Eso sólo fue una advertencia, vuelves a acercarte a Kōki, y pasará más que un simple rasguño— dijo en un tono súper frío y enojado. La chica lloró y salió corriendo del miedo.

Seijūrō se aproximó a Kōki, quien aún sostenía su nariz y la sangre no paraba — ¿Estas bien?

—¡Acashoo quess que stoy bien!— dijo furioso por la tonta pregunta.

—Kuroko ve por las cosas de Kōki. Kagami ve por hielo y toallas.— ordenó Seijūrō. Ambos corrieron y a los minutos regresaron con todo.

Seijūrō limpio con mucho cuidado la sangre y colocó el hielo en otra toalla. Todos observaban la escena, es como si ambos estuvieran en su mundo. —Será mejor que vayamos al hospital, esta cantidad de sangre no es normal.— Kōki negó. —No es una petición, Kōki. Es una orden.— Seijūrō ayudó a caminar a Kōki y pero este se tambaleaba.

—Yo voy con ustedes— dijo Shouta.

—Bien, trae las cosas de Kōki. Kuroko te aviso cuando salgamos del doctor.— tras decir eso cargo a Kōki, el cual luchaba por zafarse de los brazos del pelirrojo. —Nos caeremos y será peor.— Kōki se quedó quieto y muy sonrojado.

Todos los que quedaban en la escuela miraban como AKASHI SEIJŪRŌ cargaba a alguien con la playera ensangrentada y a un chico rubio muy guapo tras ellos.

—Tomaremos un taxi— dijo Shouta.

—No es necesario— respondió Seijūrō. Una limosina se estacionó frente a ellos. El chofer se bajó y abrió la puerta —Sube rápido y ve al fondo— Shouta lo hizo y Seijūrō se sentó con cuidado dejando sobre el a Kōki. —Al hospital— ordenó.

—Sí, Seijūrō-sama— dijo el chofer y arrancó rápidamente. Shouta estaba que no podía creer todo esto.

—Sho-kun.... Lo siento— dijo Kōki.

— ¿Por qué no me dijiste?— preguntó.

—Tenía miedo de perder tu amistad sino me creías.— dijo Kōki aun sosteniendo su nariz.

—Bueno......— Respondió —Esto es horrible. Mira cómo te dejó—.

—No me....— Kōki dejó de emitir palabras. Seijūrō bajo la mirada y observó a Kōki, su respiración era muy lenta.

—Se ha desmayado. Apresúrate— dijo Seijūrō en pánico. Tras 10 minutos más llegaron al hospital y fue internado.

Una hora después el doctor salió a informar y dijo que su tabique nasal fue dislocado, pero el quiropráctico se lo arreglo. Había perdido sangre pero ya recibió una transfusión, se encontraba anestesiado y que sería dado de alta en cuando despertara.

Seijūrō suspiro aliviado, mando un mensaje informando a Tetsuya. Y ahora tocaba los padres de Kōki. Habló al investigador de la familia —Soy Akashi Seijūrō, envíame los datos de los padres o tutores de Furihata Kōki, estudia en Seirin.— y colgó.

— ¿No eres el capitán de Rakuzan?— preguntó Shouta.

—Lo soy— dijo algo indiferente. Shouta podía sentir que era una persona de cuidado y más con lo de las tijeras.

El teléfono de Seijūrō sonó y sonrió, llamó a la familia de Kōki y resultó que no había nadie en la casa y regresaban hasta el domingo por la noche, el se comprometió a cuidar de Kōki estos tres días. Colgó y marco ahora a su chofer.

—Ve al centro comercial y consigue ropa de mi talla para 4 días.... si mi talla... playeras blancas y gris, pantalones negros y azul mezclilla, calcetas y ropa interior y una maleta de viaje mediana.. Si de todo. y aparte un pantalón de chándal gris y una playera blanca.— ordenó.

—Parece que le gusta dar órdenes— pensó Shouta.

—Así es, me gusta ordenar y que me obedezcan. Esperó que esa chica no se acerque a Kōki o verá las consecuencias. Hoy se lo deje pasar, otro día no.— dijo en un tono frío.

—En..Entiendo— dijo Shouta. A quien su teléfono sonó. Respondió, cuando término de hablar se mostró algo pálido —Me tengo que ir. A Fuji se le ocurrió hacer una escena en mi casa. Despídame de Ki-kun y dile que no se preocupe por nuestra amistad, después de todo el no tuvo la culpa.

—Yo le informó— dijo y vio como el chico se iba del lugar.

Pasaban las horas y nada, hasta que el doctor volvió informarle. Kōki seguía dormido, al parecer la anestesia le hizo más efecto del esperado y le permitió entran a la habitación. Cuando llegó a la habitación Kōki estaba profundamente dormido, se sentó a su lado en la cama y entrelazo su mano con la de Kōki. Pasando por alto la herida en su nariz Kōki se veía muy lindo dormido. Colocó un mechón de cabello detrás de la oreja del castaño, observaba cada facción, cada respiración.

—mnhhh— gimió Kōki. Abrió poco a poco sus ojos, pestaño en varias ocasiones hasta que enfoco al pelirrojo. —Akashi-kun.

Para Seijūrō no existió espectáculo más hermoso, que ver a Kōki despertar. —Gracias a Dios, despiertas. Déjame hablarle a la enfermera.— dijo mientras apretaba un botón.

— ¿Qué paso? ¿Y Shouta-kun?— preguntó desorientado.

—Te desmayaste de camino aquí. La chica te dislocó el tabique nasal y perdiste mucha sangre. El quiropráctico te lo compuso y te hicieron una transfusión de sangre. Tú amigo se tuvo que ir, la loca le armó un escándalo con su familia; y dijo que no te preocupes, luego habla contigo.— dijo de forma pausada.

Soltó un suspiro aliviado —Ya veo... Luego hablare con él.— hizo una pausa y miro fijamente al pelirrojo —Gracias, Akashi-kun—.

—De nada, me tenías preocupado....Además es ...Seijūrō— dijo con una pequeña sonrisa y sostenía con más fuerza la mano del castaño.

Kōki se sonrojo —No puedo...— dijo nervioso y evitando la mirada del pelirrojo.

Seijūrō se acercó al rostro de Kōki —Vamos tú puedes, K Ō K I.— dijo de forma coqueta. Kōki negó —Mírame, Kōki—.

Seijūrō tomo de forma delicada el mentón del castaño, hizo que Kōki lo viera. Todo su rostro estaba sonrojado, vio directo a los labios entreabiertos de Kōki. Se aproximó con cuidado y le dio un casto besó. —Sei...

De protón la puerta fue abierta y ambos se exaltaron —Veo que despertó, Furihata-kun. Le chequeare y podrá irse.— El doctor verificó todo y lo dio de alta.

Seijūrō lo ayudó a vestirse, el cuerpo de Kōki era suave y delgado para jugar basket. —Qué lindas piernas, Kōki.

—Cállate y llévame a casa. Quiero descansar— dijo sonrojado y algo incomodado.

—Entendido Kōki— dijo y salieron del hospital. Abordaron la limosina nuevamente, tras varios minutos llegaron a un lujoso hotel.

— ¿Qué hacemos aquí?— preguntó Kōki al ver la fachada del hotel.

— ¿No es obvio? Pasar la noche aquí— susurro en la oreja de Kōki provocando que se sonrojara y un escalofrío recorriera su cuerpo.

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