CARLA.

A penas el reloj da las ocho, pongo un pie en la cama. No he dormido nada , en su lugar he estado buscando información sobre los vampiros en internet.  No he descubierto nada que no supiera gracias a la cultura general que nos ha impuesto la televisión y la literatura de ficción. Me cuesta mucho hacerme a la idea de que Bradd haga muchas de las cosas que implica ser un vampiro.   

<<¿Y si también es un asesino?>> es una de las preguntas que han carcomido mi cabeza durante más de seis horas. 

Me pongo un abrigo de cuello alto con unos pantalones de chandal y unas zapatillas de tacón alto antes de mirarme al espejo. Esta vez no he tenido tiempo de pasarme la plancha y mi ansiedad no puede esperar , así que llevo las pronunciadas ondas naturales que se forman en mi pelo. Me pongo un poco de maquillaje para ocultar las ojeras y bajo,escondida de todos en la casa , para tomar un taxi.

🥀

Me bajo del taxi tras darle su pago y miro la casa donde vive Bradd. Entonces me planteo varias cosas, tal vez venir haya sido estúpido, tal vez no esté aquí o tal vez solo quiera matarme para alimentarse o algo así. Me trago todos mis miedos y pego lod nudillos a la puerta dando tres toques.  Pasan diez segundos antes de que esta ceda y la hermana de Bradd me recibe con cierta expresión de sorpresa.

—Eh....Hola, —saludo—sé que es muy temprano y....seguro que he despertado a alguien pero ...

—¿En serio has venido?—me interrumpe. Frunzo el ceño. 

—Eh...sí. 

Niega con la cabeza , anonadada.

—Creí que mi hermano tenía fe estúpida en ti, pero su Barbie ha vuelto.—suelta una risa incrédula—  Has vuelto incluso después de que él te contara nuestro secreto.

Un jadeo de miedo abandona mi boca de manera involuntaria.

—¿Tú...tú también eres un v-vampiro?—parece divertirle el horror que muestra mi voz al decir esa frase. 

Ella muestra sus prominentes colmillos con una sonrisa. 

—La mejor de todos, Barbie .—baja la vista a mis manos y ve que tiemblan —No tienes que tener miedo, ¿Sabes? Mi hermano es capaz de enterrarse una estaca antes de hacerte daño y tal vez me la  entierre a mí si me atrevo a hacértelo yo. —bajo la mirada y ella suspira abriendo la puerta para mí. —Adelante. Bradd está arriba, voy a ...llamarlo. Siéntate...

Me siento en uno de los sofás , temblando con las manos sobre mi regazo. No haber dormido me está pasando factura y siento mis huesos doler por la incomodidad y el cansancio. Unos  segundos después Bradd baja las escaleras. Nuestros ojos se encuentran y soy la primera en apartar la mirada.

—Mano suelta....yo...—traga saliva y se acerca hasta sentarse en el sofá frente al mío.

—Tengo muchísimas preguntas para ti. Demasiadas.

Él no quita la mirada de mis ojos.

—Vale, yo tengo una respuesta para cada una.

—Después... después de todas las... preguntas... decidiré si...te mantienes en mi vida o no, y debes prometerme que vas a respetar mi decisión, y yo cumplí mi promesa.

Él asiente.

—Prometo respetar tu decisión.

—Bien...eh...—me paso las manos para apagar las ondas del pelo—Me he...pasado la noche buscando información en internet con la que ...basarme para esto...y no sé, había demasiada que parecía falsa y...

—No te bases en eso, son estupideces...pregúntame lo que quieras.

Trago saliva y me muerdo el interior de la boca.

—¿Has...has matado... personas? Y-ya sabes, p-para alimentarte y eso.

Él me mira.

—Sí, —me congelo en mi asiento—pero fue hace muchísimo tiempo, cuando no podía controlarlo.

Asiento, asimilándolo.

—Eso...eso me lleva al siguiente punto,... ¿C-cuántos años tienes?

Esa pregunta hace que se tense.

—El trece de febrero cumplo trescientos cuarenta y nueve años. —abro la boca , anonadada. —Solo...solo que dejé de envejecer a los veinticinco y...

—¿No envejecen?—lo interrumpo.

—Claro, solo que muchísimo más lento que los humanos ...tal vez...tal vez cambiemos un poco cada...veinte años o algo así...pero no mucho.

—Ya...y...y...l-los hijos...—su mirada conecta con la mía y la aparto con las mejillas ardiendo —¿Nacen...vampiros?

—Si tiene uno o ambos padres convertidos...sí.

—¿Y...si...si...me muerdes...me convierto en uno de vosotros o... cómo funciona?

—No, no, claro que no...eso solo es... ficción barata.— sonríe de lado y mis manos dejan de temblar en un minuto solo al mirarlo—Para convertirse es...mucho más complicado, debes beber sangre de vampiro y morir con ella en tu sistema. Una vez mueres, revives , y entonces tienes veinticuatro horas y dos opciones : alimentarte y terminar la transición o no hacerlo y morir , esta vez, definitivamente.

Asiento con los ojos bien abiertos.

—Joder—vuelvo a pasarme las manos por el pelo —, es que ahora mismo tengo demasiadas preguntas...eh...—trato de recordar mi historial de búsqueda de internet anoche —¿Leen las mentes o algo así?

Suelta un bufido.

—¿Qué? No, pffff... ojalá...Nos haría mucho más fáciles las cosas.

Me muerdo el labio, pensativa. 

—No sé...eh....¿El ajo, el agua bendita...l-las cruces...todo es falso?

—Nada de eso me afecta, aunque entiendo la pregunta, el cine nos ha hecho ver bastante gilipollas.

Contengo una sonrisa.

—Bradd, solo quiero asegurarme de que no corro peligro. Quiero saber ...a qué me  enfrento teniéndote en mi vida, ¿entiendes?

Asiente.

—Te diré lo que puedo hacer y ya está : me traslado de un lugar a otro a toda velocidad, tengo gran oído cuando estoy bien alimentado, obviamente, tengo un poco más de fuerza que un humano común...y ya está , poco más. Nada más que vayas a notar estando a mi alrededor.

Asiento.

—Bradd...hay...hay algo que no me cuadra en todo esto.

Frunce el ceño pero igual se inclina un poco más adelante.

—Dime.

—Royer... él... él siempre va detrás de ti en su coche y...

Sonríe ante la pregunta.

—Royer es un... hechicero. Hace muchos años le hice un favor enorme y como cambio se convirtió en el chófer del Bligh . Desde entonces es como mi ...fachada, para poder moverme por el pueblo sin levantar sospechas.

Asiento.

—Vale...—suspiro—Creo que por hoy ha sido suficiente...—me levanto del sofá y él lo hace también.

—¿Y-ya te vas? ¿E-estás segura de que no tienes más preguntas, mano suelta? Te puedo responder lo que necesites, en serio , yo...

—Ahora mismo no tengo más preguntas, Bradd . Gracias por.. recibirme y aclararme...eh...—camino hacia la puerta siguiendo sus pasos detrás de mí. Cuando me giro tiene una mirada suplicante y las manos  en los bolsillos—En serio, voy a ...pensar y te escribiré. —doy un giro a la puerta y me detengo antes de voltearme y añadir:—Lo prometo.

Eso lo tranquiliza.

—Y siempre cumples tus promesas...—dice, asomando la cabeza por la puerta cuando me voy.

—Siempre.

Él asiente.

—Siempre—repite.

Me sonríe antes de cerrar la puerta y contengo una sonrisa al ver que el auto de Royer está fuera.

—El señor Floyd me dijo que la llevara a su casa sana y salva —dice el señor con una sonrisa.

Y yo mantengo la mía , porque Bradd estuvo conmigo todo el tiempo y jamás lo vi llamar a Royer.

🥀

BRADD.

Cierro la puerta y me recuesto a ella con una sensación agridulce. Ha venido, sí. Pero ahora mismo no sé si va a querer volver a acercarse a mí...o...si la próxima llamada o mensaje que me hará será diciéndome que ya no quiere volver a verme.

Miro a mi hermana que está sentada en la escalera con una mueca de hastío.

—Es que tanto tú como la Barbie son gilipollas.

Volteo los ojos.

—Amo tu sensibilidad...—ironizo.

Se levanta y noto que se ha cambiado de ropa y ahora lleva un vestido negro ajustado, bastante corto. También se ha maquillado y sus ojos grises se sienten como taladros.

—Es que estaban los dos ahí , podrían haberlo aclarado todo y continuar con su rollo extraño y ya está. Y lo que habéis hecho ha sido hacer un preguntas y respuestas bastante aburrido con información estúpida y no os habéis ni morreado. Un beso no hubiera estado mal.

—No iba a besarla estando enojada conmigo—me excuso caminando hasta la mesita junto al librero de la sala donde tengo una botella de vino y varias copas. Me sirvo una y me la llevo a la boca .

—Oh, vale señor "no la conozco pero está buena, vamos a robarle un beso" —me giro hacia ella.

—No fue así, no la besé por eso...—ella levanta una ceja—más o menos. 

Bella se carcajea.

—Vale, vale ...no tienes remedio. Concéntrate en recuperar a tu Barbie en lo que disfruto de un poco de sexo.

Hago una mueca de desagrado.

—Iuh , no me digas cuando vas a follar , Bella, eres mi hermana.

Me sonríe.

—Te dejo con dos imágenes mentales muy bonitas.

Está a punto de cerrar la puerta hasta que la interrumpo.

—¿Cuál es la segunda?

—Que tal vez y solo tal vez...tu Barbie vaya a ver a su ex, follen , hagan las paces...en fin...— suspira dramática y fingidamente , la fulmino con la mirada —Destensa esa mandíbula, hermanito...ya sabes, toda Barbie tiene su Ken y el vampiro amargado no estaba en el combo.

Ella cierra la puerta y sus carcajadas retumban en mis oídos.

—Hasta ahora...—digo en voz alta.

🥀

CARLA .

Llegar a casa es como salir de una habitación diminuta y tomar una bocana de aire libre, fresco. Subo las escaleras y observo todo el desmadre que he dejado en mi habitación. Digamos que he buscado en varios libros de historia que he tenido y además de internet, ahí también he buscado información sobre los vampiros. He estado más de seis horas tomando café y pasando la vista desde mis libros hasta el ordenador. Ahora mismo el dolor de cabeza me tiene las sienes a nada de explotar. 

El resto de mi día transcurrió en reordenar mi cuarto, ducharme y jartarme de comida chatarra.

Si bien es cierto que después de hablar con él me quedaba más tranquila, también es verdad que el miedo seguía presente en mí.

Ese jueves tuve que tomarme unas pastillas para dormir y no ponerme a investigar.

Y , no, tampoco dejé abiertas las ventanas. 

🥀

Debía ir a la universidad.

Levantarme para estudiar jamás me había costado tanto, supongo que después de haber tomado pastillas para dormir mi cuerpo pidiera más de las seis horas de sueño que le pude proporcionar.

Me senté en el tocador y me di dos leves golpes en la cara para despertarme. Suspiré y fui al baño y me di una ducha para luego asearme y salir. Me planché el pelo y me di unas capas de maquillaje para ocultar las ojeras y me puse una playera negra con unos pantalones de cuero y unas botas altas. Unos aretes pequeños y una ligera gargantilla completaron mi atuendo y metí mis cosas en mi mochila antes de salir a la cocina. Jules estaba desayunando y tenía una mueca de hastío, al menos esta vez se había vestido y no andaba en pijama como siempre.

—Buenos días , cerebrito...—saludó  llevándose una tostada a la boca — ¿Tienes esa cara de sueño por tu amigo?

<<No tienes idea>>

—Se puede decir que sí —mascullé.

Levantó las cejas.

—¿Te lo estás tirando?—preguntó, repentinamente interesada.

—No.

—Ya.

No le di más vueltas al tema y me comí mi desayuno. Una vez terminé me estaba acomodando la mochila hasta que sentí un claxon en la calle frente a mi casa.

—¿Es tu amigo ? — preguntó Jules.

Negué.

—No lo creo.

Caminé a la salida con un nudo en la garganta. Las manos m sudaban de los nervios.

¿Y si era él?

Caminé más hasta el salón y abrí la puerta dándome de cara con una cabellera rubia en lugar de negra.

Marshall.

Abrí y cerré la boca sin saber qué decir.

—Buenos días , Carlita.

Tragué en seco, mirándolo.

—M-Marshall...hola...eh...¿Qué haces aquí? Son las siete de la mañana y ...

—Lo sé, pero estaba pasando por aquí y me preguntaba si querías que te llevara a la Universidad y...

—No. No creo que sea buena idea que...

—Por favor, bebé...Teníamos una conversación pendiente, ¿Recuerdas?

Suspiré.

Supongo que a veces debemos cerrar ciertos ciclos de nuestra vida , ¿Verdad?

—Vale, pero me dejas a unas dos cuadras de la universidad, no quiero generar cotilleos.

Asintió.

—Es justo, vamos.

Lo seguí sintiendo la mirada de Jules desde la ventana.

🥀

Respiré profundamente cuando doblamos la curva de la salida de mi condominio. Marshall miraba la calle con gesto sereno. Yo, por mi lado, estaba muy nerviosa. Tenía miedo de cómo podría reaccionar ante esta conversación dada la última vez que estuve en su casa y gritó a los cuatro vientos que era una puta , irónico, teniendo en cuenta que fui yo quien lo pilló a él follándose a otra en un baño.

—Bien, Marshall, conversemos.

Asintió.

—Quiero saber tus respuestas después de lo que hablamos aquel día en casa del tío ese. 

Asentí.

—No puedo volver contigo. Me hiciste daño y no quiero arriesgarme a eso otra vez. Eres tú, Marshall, no puedo cambiarte , ni controlarte , pero sí puedo cambiar y controlar cómo me afectas.

Asintió.

—Entonces...no vas a volver conmigo.

—No.

Asintió.

—¿Y...ese tío...el chungo, vestido de negro... estáis enrollados o algo?

Niego.

—Somos amigos.

Él vuelve a asentir.

—Lo siento mucho. Ese día bebí por una discusión que tuve con papá y me fui de casa. Nunca te di las gracias como es debido por haber ido a buscarme y eso.

—Tu madre estaba muy preocupada, tenía que ayudarla.

Asiente.

—Pues gracias por eso también.

El carro de pronto se detiene y veo que estamos a dos cuadras de la universidad.

Le sonrío.

—Suerte, Marshall.

—Gracias por hablar conmigo, Carla.— parece que recuerda algo porque de repente toca mi hombro— Y...tal vez ahora sean amigos , pero por la forma en la que ese tío te miraba ...no será para siempre.

Le sonrío.

—Adiós —digo, me asomo por la ventanilla  y le doy un beso en la mejilla ,  ignorando sus palabras y arranco a caminar por la acera hasta la universidad.

Me detengo de golpe cuando veo otro auto a la vuelta de la esquina.

El auto del Bligh.

Y Bradd está a su lado.

Y me está mirando fijamente.

🥀🥀🥀🥀

Y PUM!!!

No daré más opiniones por ahora, nos leemos en el siguiente capítulo, Monsters.

#AlwaysMonster

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