La tranquilidad y quietud de la habitación se vio interrumpida por un quejido bajito de un rubio de mejillas abultadas que dormía en medio de dos Alfas.

Y es que desde que recibieron la noticia de que Jimin estaba en cinta habían decidido que dormirían los tres en la misma habitación para cuidarlo mejor y estar más pendiente de él y del o los cachorros.

Inmediatamente el quejido fue escuchado por Junghyun y Jungkook, ya se estaban incorporando en la cama.

—¿Qué pasó, amorcito?

—¿Estás bien, bebé? ¿El cachorro está bien? —Preguntó Jungkook, acercando su rostro adormilado a Jimin.

El omega asintió también sentándose en la cama.

—Minnie está bien, solo tiene hambre.— Informó—. Minnie quiere pizza con pepinillos.

Junghyun se acercó al reloj en la mesa de noche y arrugó el ceño.

—Pero, Minnie, son las tres de la mañana. —Habló también más dormido que despierto.

—Y tú odias los pepinillos, amorcito. —Dijo Jungkook. El omega se cruzó de brazos y abultó más susnlabios poniendo ojitos de cachorrito regañado.

—Pero Minnie quiere pizza con pepinillos, con Muuuchos pepinillos. —Volvió a decir.

¿Qué culpa tenía él de que a las tres de la madrugada le diera hambre? Solo quería saciar su hambre provocada por su embarazo de tres meses. Él comía y comía y nunca se llenaba. Y se le antojaban cosas que jamás había comido porque no le gustaban como la piña con crema y azúcar, o las papas fritas con helado de vainilla.

—Pero, bebé... —Comenzó a decir Junghyun.

—¡Minnie quiere pizza con pepinillos ya!

Un simple grito del omega hizo levantarlos a sus dos Alfas de la cama.

—Bebé, es de madrugada no creo que tengan delivery ahora así que iré a comprarla yo mismo.

Junghyun se había puesto de pie y en ese momento se colocaba un abrigo sobre la ropa de dormir mientras tomaba sus llaves, la billetera y el teléfono.

Jimin también dio un salto de la cama y se puso su bata sobre su short de ositos y sus pantuflas de vaquita.

—Minnie también va. —Dijo el rubiecito con una gran sonrisa. No podía esperar para saborear esa pizza.

Junghyun iba a refutar, pero decidió que era mejor complacer al omega que ahora se ponía sensible si alguno de ellos le decía que no.

—Ah no, si Minnie va yo también voy. — Jungkook, quien siempre decía que su sueño era sagrado, se levantó también—. Se te puede perder.

—¡Cállate, idiota!

—¡No lo cuidas bien! —Volvió a decir Jungkook.

Junghyun rodó los ojos y los tres bajaron hasta la primera pieza de la mansión para ir al garaje.

—Tú manejas entonces en lo que Minnie y yo dormimos. —Junghyun abrió la puerta de su auto y se metió atrás con Jimin, dándole las llaves a Jungkook, quien se quedó parado ante gran ofensa.

Finalmente se metió también poniendo en marcha el auto.

—¡Tú deberías manejar, es tu hijo! —Riñó.

—Es tuyo así que vamos, Jaime, maneja rápido, quiero regresar y dormir.

Jungkook gruñó mientras se pasaba varias luces en rojo. Que importa, total las multas las podía pagar todas si quería de una sola vez.

—¿Tenías que desquitarte? Alfa rencoroso.

—¿Podemos ir por la pizza de Minnie ya? —Preguntó el omega mirando por la ventana algo aburrido.

—Sí, amor. —Respondieron ambos al mismo tiempo.

De madrugada era más fácil llegar a cualquier lugar porque no había afluencia vehicular, así que rápido llegaron al lugar de la pizza de especialidades que se mantenía abierta las 24 horas.

Jimin fue el primero en bajar corriendo del automóvil y sonriendo con pasos apresurados, emocionado entró a la pizzería.

—¡Hola, Minnie! ¿Qué haces aquí tan temprano? —Soobin, el joven cajero de la pizzería, le sonrió al omega amablemente, pero rápido apagó la sonrisa al ver aparecer a aquellos dos Alfas que la última vez le habían gruñido s9lo porque le había dicho a Jimin que se veía bonito con aquel suéter de rayas lilas y rositas—. Oh, hola, buenas madrugadas.

—Sí, sí, como sea, una pizza de queso con mucho pepinillo, por favor. —Pidió Jungkook.

Jimin dio saltitos de felicidad mirando a Soobin, quien de inmediato cobró la orden.

—Y un café cargado también. —Añadió el Alfa.

—Claro, en un momento estará la orden.

—Minnie tiene bebé en su pancita. —Dijo dando saltitos—. Y bebé quiere pizza con pepinillos.

Soobin miró a Jimin sorprendido, se abstuvo de salir y abrazarlo para felicitarlo porque quería conservar su cabeza. Así que simplemente le sonrió y le felicitó.

—Wow felicidades, Minnie, y emmm... Alfas, será un bebé muy hermoso... lo digo por los tres... emm iré por la pizza.

Soobin corrió adentro, a decir verdad los Alfas le agradaban bastante y Jimin igual. Siempre pasaban llevando pizza de ahí  y cuando estaba él les atendía, pero ahora entendía por qué los Alfas lo miraban tanto. Era por que estaban cuidando de su omega en cinta y generalmente los Alfas se vuelven más territoriales y temperamentales.

Al poco rato Jimin se encontraba degustando de grandes bocados su pizza de pepinillos y queso, generalmente no toleraba los pepinillos, pero ahora los sentía la cosa más deliciosa del mundo, mientras Junghyun robaba una que otra rebanada y Jungkook bebía café.

Sin duda Jimin disfrutaba de su pizza y los Alfas disfrutaban complacerlo.

.　 . • ☆ . ° .• °:. *₊

A las 16 semanas de embarazo, casi cuatro meses, Jimin aún mantenía un poco de náuseas matutinas. Esa mañana se levantó con aquella fea sensación que eso le causaba, su boca amarga y de pronto la necesidad de devolver lo que había cenado.

Salió corriendo con su pijama de dinosaurio color verde menta, solamente le dio tiempo de apartarse la capucha para dejarse caer al piso del baño y vomitar.

—¿Bebé, todo bien?

Jungkook había entrado detrás de él al baño, se arrodilló a su lado para dejarle caricias en la espalda.

—Minnie ya no quiere vomitar más. —Chilló el omega cuando por fin dejó de sentir las feas arcadas.

Jungkook lo ayudó a levantarse y a limpiarse con la pasta de dientes.

—Ven aquí, cariño. —Lo cargó en sus fuertes brazos hasta la cama.

—¿Qué pasa, todo bien? —Preguntó el Alfa rubi plateado cuando entró en la habitación, había estado en el gimnasio.

Jimin en cuanto lo vio hizo puchero y levantó sus mano para que lo cargara, lo cual el Alfa hizo sin pensarlo.

—Minnie quiere helado. —Murmuró sin dejar de abrazar por el cuello a Junghyun.

—Hay una nevera llena de helado abajo, amorcito, vamos a ver de cual quieres ahora.

Jungkook lo tomó de la cintura para que lo siguiera hasta abajo, pero el omega negó.

—Minnie no quiere de los helados que hay aquí, Minnie quiere ir al parque y comer helado de la heladería del parque. —Lloriqueó.

Jungkook suspiró mientras con una rápida mirada le preguntaba a su hermano qué hacer, Junghyun simplemente se encogió los hombros.

—Bien, bebé, ponte ropa y vamos al parque a comer helado de allá.

El omega cambio su semblante decaído y triste por uno alegre, rápidamente se metió al closet para buscar ropa adecuada para salir.

Cuando estuvo listo bajó en busca de sus Alfas, los cuales estaban en la puerta de la entrada de la mansiónz entretenidos con el Auto y... ¿Una mujer?

Jimin nunca la había visto, era la primera vez que lo hacía y al parecer era una omega. ¡Coqueteaba con sus Alfas!

—Oh sí, es un lugar residencial muy tranquilo, espero que no tenga inconvenientes. —Decía Junghyun.

—Y si los tengo, creo que encontré amables vecinos dispuestos a ayudar ¿Cierto? —La omega se llevó un dedo para apartar su cabello y ponerlo detrás de la oreja.

Los Alfas estaban visiblemente irritados porque la mujer obviamente mayor que ellos no se iba.

¿Cuantos tendría? 30 o 40 quizá... y sus Alfas eran unos chiquillos aún con 25 años.

Jimin se armó de valor y caminó hasta ellos, colocando una mano en su cintura y sacando bastante su pancita de una manera exagerada mientras caminaba a paso lento y haciendo mueca de dolor en su lindo rostro.

—¿Cariño estás, bien? —Se alarmó Jungkook.

—Alfas, el bebé de Minnie está incómodo ahora ¡quiere helado ya! Y atención de sus Alfas. —Ordenó ignorando por completo a la mujer.

—Ohh tienen omega en cinta. —Habló ella mirando como los dos Alfas ahora le prestaban atención al omega.

Lo subieron al auto y sin despedirse si quiera de la mujer se fueron.

Cuando el portón eléctrico se cerró frente a la mujer, ella decidió mejor irse a su casa murmurando un" que lástima"

Cuando llegaron, Jimin brincaba feliz sin saber qué sabor elegir.

—Básicamente tienes todos estos sabores en casa, bebé. —Aclaró Junghyun mirando el catálogo.

—Pero Minnie quiere estos. —Puntualizó.

—Hola bienvenidos a Ice cream cute lovely ¿Ya sabes de cual elegir, cariño? :Preguntó el chico que atendía.

Por el nombre del lugar la política de atención al cliente era esa, ser tiernos y cariñosos con los clientes a más no poder.

—Mmm ese de ahí. —Jimin señaló una paleta de panda que tenía ojitos de corazón.

—Por supuesto, cariño... ¿algo más? ¿Gaseosa? ¿Batido? Te recomiendo ese de ahí, de chispas de armonía, luce muy bien contigo.

—Vuelve a decirle cariño y le meto la paleta por el...

—Jungkook exageras. —Intervino su hermano, observando como el chico despachaba a Jimin todo lo que el omega pedía.

Llevaba dos paletas y un Batido.

—Bien, cariño, que lo disfrutes, corazón, vuelve pronto... —Le apretó la mano y le sonrió bonito.

Jimin solo sintió como era levantado del suelo por los brazos de Junghyun, quién se lo llevó afuera.

—¡Mis paletas! —Chilló Jimin.

Jungkook, detrás de ellos, se había encargado de llevarlas ante la sorprendida mirada del chico dulce.

—¿Y me dices a mí que exageré? —Se burló Jungkook.

Junghyun solamente bufó mientras llevaba a Jimin lejos de la heladería y cuando un vendedor de globos se le acercó sonriendo al omega, Junghyun solo le gruñó asustándolo.

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Cinco meses de gestación y finalmente había llegado el día de hacerle la ecografía a ajimin, los Alfas habían llevado al omega antes cuando a penas cumplió los cuatro meses, pero el bebito no se había dejado ver por el monitor.

Jungkook y Junghyun buscaban desesperadamente a Jimin, a quien le habían dicho que se fuera a alistar, pero ya no bajó.

Cuando los Alfas entraron en la habitación no lo encontraron; sin embargo, el su lugar los sollozos del omega en el baño lograron asustarlos.

—¡Minnie!

Junghyun golpeó la puerta, pero el omega no abrió.

—¡Bebé, abre la puerta, no nos asustes así, por favor!

Ahora era Jungkook quien insistía en golpear la puerta. Entonces Jimin la abrió y salió de ahí con su rostro rojo, los ojos hinchados y su nariz roja de tanto llorar.

Los alfas lo atraparon entre sus brazos de inmediato dejando besitos y caricias en su cabeza.

—¿Dirás qué pasa, cariño? ¿Todo está bien con el bebé?

Jimin asintió sin dejar de hacer un puchero.

—Es que... ¡A MINNIE YA NO LE CIERRAN SUS PANTALONES! —Gritó dramáticamente comenzando a llorar—. ¡MINNIE ESTÁ GORDO!

Los alfas se miraron entre ellos y Jungkook lo cargó en sus brazos para llevarlo a la cama mientras Junghyun iba a su armario y traía un par de pantalones que eran de deporte para que Jimin se los pusiera.

—Ponte estos, bebé, al salir de la consulta con el obstetra pasaremos a comprarte un armario completo de ropa nueva para que estés cómodo.

El omega asintió, se despojó de sus habituales pantalones que usaba y se colocó los de Junghyun. Sonrió cuando se sintió cómodo.

Finalmente habían logrado salir de la mansión, ahora esperaban pasar con el doctor. La enfermera les indicó que podían pasar y le dio una bata a Jimin para que se la pusiera, los hizo entrar a la habitación donde había una camilla y un aparato que parecía una TV.

Los Alfas estaban nerviosos y ansiosos, Jimin emocionado.

—Bien, Jeon Jimin, estamos listos para ver a ese bebé. —El doctor le colocó aquel líquido frío en su vientre y luego, con el aparatito, le hurgaba sobre la pancita buscado al bebé.

Los Alfas se preguntaban seguido de quién era el bebé que Jimin estaba esperando. Bien podía ser de Junghyun o de Jungkook. Aunque eso no importaba los tenía con curiosidad.

—¡Oh vaya, Minnie, que veo!

—¿Qué pasa, doctor? ¿Todo bien?

El doctor enfocó bien en el área donde apretaba el aparato y señaló el monitor, los Alfas arrugaron el ceño, pues ellos solo veían manchas grises moviéndose.

—¡Parece que son dos, tienes gemelos, Minnie!

Jimin jadeó emocionado ¡Tenía dos bebes en su pancita!

—¡Oh eso es emocionante, doctor! —Dijo Junghyun, mirando al Alfa de bata blanca y luego a Jimin mientras le dejaba un besito en la frente al omega.

—¿Y podemos saber quién es el padre antes de que nazcan, doctor? —Preguntó Jungkook, ahora mismo se hacía el fuerte para no llorar, pero sus ojos le picaban un poco de la emoción.

—Por supuesto, hay un examen que podemos realizar aunque por el caso de ustedes, que ya me han comentado, fácilmente puedo decir que estamos frente un caso de superfecundación heteropaternal, un omega puede quedar embarazado de dos parejas distintas, aunque eso es solo una suposición mía porque tal vez sean gemelos de uno solo de ustedes, podemos quitarnos esa duda y ver si efectivamente si de eso se trata.

—Sí, doctor, podemos realizar ese examen. —Continuó Junghyun.

Si resultaba así, sería perfecto, pues significaba que ambos tendrían un cachorrito de su amado Minnie mimado.

💌: cada vez más cerca del final <3