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A Jimin le debían una luna de miel, así que esto parecía una. ¿De donde Jungkook y Junghyun habían sacado pétalos de rosas? Quizá fueron a arrancarles todos los pétalos a las rosas del jardín pensaba Jimin, pero sus ojos brillaron cuál estrellas fugaces al ver la linda habitación llena de estos y velitas encendidas alrededor. El toque final lo daban los deliciosos aromas de Chocolate y Galleta.
Llevaba las mejillas de un rojo fuerte por la temperatura que comenzaba a subir.
El Alfa que lo llevaba en brazos lo dejó sentado sobre la cama y se incorporaba para comenzar a sacarse la ropa. Jungkook por su parte quitaba la del omega dejándolo totalmente desnudo en aquella cama.
—Espera, bebé, tengo algo para ti.
El Alfa se acercó al armario y buscó en un cajón donde saco una linda cajita de madera y volvió hacia donde estaba Jimin sentado con sus manos atrás y la espalda arqueada. Una vista hermosa para los Alfas.
Jungkook sacó de la cajita una cosa larga que llamó de inmediato la atención de Jimin, pues era recta y delgada con una punta y en el extremo tenia una colita peluda.
—Ven, bebé, aquí. —Jungkook se sentó y se palmeó las piernas.
Jimin iba a sentarse, pero Junghyun ya desnudo solo en ropa interior lo detuvo para ponerlo sobre Jungkook, pero boca abajo de modo que su trasero quedó frente al alfa.
Con el lubricante que el Omega ya escurría entre sus piernas, Jungkook logró introducir de apoco el pequeño Plug en el interior de su omega, quien soltó un gemido fuerte, pues el juguete le tocaba varias terminaciones nerviosas que lo hacían estremecer, jadear y temblar.
—¡Mmgh, Alfas!
Junghyun lo ayudó a levantarse y Jimin entre jadeos dejó que sus Alfas lo guiaran, ya que el Plug que tenía incrustado atrás le causaba sensaciones arrasadoras cada vez que se movía.
Apretaba sus labios contra sus dientes ante la sensación, los Alfas se deleitaban con esa visión tan hermosa de Jimin desnudo, sensual y con una colita esponjosa atrás.
Sexy y tierno...
Los besos y caricias comenzaron a llenar el cuerpo del omega por todos lados mientras los jadeos de Jimin se mezclaban con el sonido de los besos.
Junghyun, por su parte, estaba ocupado besando y absorbiendo todo el aroma en el cuello del omega, mordía y lamía sin parar toda la curva y la clavícula, provocando en Jimin una corriente devastadora.
Jungkook veía aquello excitado mientras se arrancaba la camisa blanca y la corbata, lo mismo hizo con sus pantalones, quedó en ropa interior al igual que Junghyun.
El omega estaba arrodillado en la orilla de la cama y se dejaba hacer de todo, sumiso en espera de su segundo Alfa. Junghyun, quien se encargaba de los labios de Jimin con hambre, recibía de regreso los besos húmedos y adictivos del omega, le dejó paso libre a su hermano cuando este se acercó. Luego de ello se alejó un poco y sacó despacio su miembro ya duro de sus boxers, masajeando suavemente, ya escurría líquido debido a la gran excitación.
Los alfas tomaron asiento, ambos poniendo a Jimin de rodillas frente a ellos, el omega jadeó al saber que se avecinaba uno de los tantos juegos que amaba hacer con sus alfas.
—Bebé, abre la boquita. —Pidió Junghyun, el omega obedeció rápido—. Sí...Eso es, bebé, sigue así.
Jimin había comenzado su labor con energía e impetu, lograba estremecer a su Alfa, mientras que Jungkook miraba esperando su turno que no tardó en llegar, ahora Jimin chupaha el miembro del pelinegro.
—Minnie... —Jungkook jadeó ante ello mientras el omega seguía con su trabajo, las manos del alfa se aferraron en el cabello rubio para profundizar el acto.
Jimin volvió al miembro de Junghyun para volver a darle atención.
—Oh, bebé... —Junghyun volvió a soltar un jadeo de excitación al ser succionado por la deliciosa boca de Jimin otra vez.
El calor entre los tres seres en la habitación solo iba en aumento. Junghyun detuvo a Jimin para hacerlo acostar sobre la cama en donde los alfas se turnaron para darle atención.
Mientras Junghyun se ocupaba del miembro del omega, quien jadeaba bañado en sudor, Jungkook repartía besos por el pecho del omega hasta llegar a los pezones, donde se aseguró de jugar y morderlos.
—Ah... Alfas... Mmggh
Los lobos gruñían, desbordando pasión mientras lo hacían delirar con tanta atención y posesividad.
De un momento a otro le dieron la vuelta para comenzar a jugar con el plug anal que el omega traía puesto, los dedos rápidos de Junghyun movían el juguete sexual se manera devastadora, elomega tuvo su primer orgasmo derramando su simiente en la cama en un mar de gemidos y temblores.
Los alfas sonrieron con satisfacción, pero aún faltaba. Jungkook sacó el plug del interior y se acomodo en la cama para que Jimin se colocara sobre él.
—Ahora ven aquí, amorcito. —Pidió el Alfa.
El omega obedeció y se sentó sobre el miembro de Jungkook, ambos soltaron un jadeo ahogado, Jimkn sintió que estaba en el éxtasis cuando su interior se lleno de su alfa.
Jungkook comenzó a moverse un poco acostumbrándose a la asfixiante sensación que el interior que su omega le provocaba. De manera ágil sus manos subían en dirección a la estrecha cintura de Jimin y lo ayudó a moverse sobre él, yendo mucho más profundo.
Los movimientos sobre Jungkook que Jimin hacía lo tenían al borde.
Junghyun se colocó detrás del omega y comenzó a besarle la espalda con suavidad mientras sus dedos se abrían paso en la ocupada entrada de Jimin.
—Mmhg, Alfa Hyunnie...
La necesidad de Jimin por tener ya a sus dos Alfas era imperiosa, no se sentía completo, él sabía que su celo no se aliviaria sin los dos.
Junghyun estaba listo y ansioso por introducirse en él, sintió que ya estaba listo así que se preparó. Jungkook lo sostuvo de los brazosz pegándolo a su cuerpo mientras Junghyun se introducía por completo.
—¡Mmmhg, Alfas!
De manera lenta ambos alfas comenzaron a moverse para satisfacer a su Omega, quien se retorcía y jadeaba sin parar.
—¡Alfas!
Los Alfas aumentaban cada vez más sus embestidas, provocándole a un sin fin de emociones, por fin se sentía pleno, eso era lo que necesitaba, su cuerpo estaba tan caliente, sus mejillas rojas, el sudor le resbalaba por su delicado cuerpo.
Mientras Jimin gemía sin parar, sus alfas lo llevaban a la cima, se sentía pleno.
—Sí, pequeño, sigue así. —Gemía Jungkook luego de que Jimin, por sí mismo, era el que marcaba el ritmo de los movimientos.
—¡S-sí, Jungkook, Hyunnie!
Jimin estaba a punto en desfallecer mientras era exquisitamente penetrado por sus dos Alfas.
La habitación reinaba en jadeos y gemidos que salían de sus bocas mientras ellos se movían sin parar.
—Mmgh, sí, así, así...
La próstata del pequeño omega comenzaba a ser tan estimulada que ahora los gemidos se volvían más fuertes, Jungkook tuvo que sostener firmemente a Jimin para que no se desvaneciera sobre él ya que en este momento su cuerpo comenzaba a tener fuertes espasmos.
Los tres sintieron cuando el momento del climax se acercaba. Jimin jadeó fuerte, tratando de apretar sus labios.
En su interior aquella burbuja de aire que se iba expandiendo poco a poco, la que le avisaba que el momento se acercaba comenzó a llegar al máximo. Cuando finalmente lo hizo, Jimin soltó un jadeo alto, su interior se contrajo bastante con lo cual apretó más a los Alfas que gustosamente jadearon.
—¡Alfas!
Ellos sabían, sus lobos sabían lo que Jimin quería y estaba listo, ellos también.
Así que mientras los Alfas seguían embistiendo a su omega, sus colmillos comenzaron a salir de a poco para abrir de nuevo aquella marca.
El orgasmo los alcanzó a los tres, primero a Junghyun y después a Jungkook, el interior de Jimin fue llenado de la esencia de sus Alfas. Los nudos se hincharon, el omega jadeó complacido al igual que su lobo aullaba feliz.
Luego de lamer las marcas para que volvieran a sanar, Jimin cayó rendido sobre el pecho de sus alfas a su lado.
Mientras los nudos desaparecían los Alfas se encargaron de dejar mimos en su omega, quien sonreía satisfecho.
—¿Sabes que te amamos verdad, Minnie?
—Lo sé. —Murmuró un poco dormido.
Cuando los nudos desaparecieron, Jimin pudo acomodarse mejor entre sus Alfas, boca arriba mostrando a plenitud su vientre, el cual era una señal implícita que ellos entendían muy bien.
El omega les estaba dando el permiso de preñarlo.
Jungkook sonrió al igual que Junghyun mientras volvían a besarlo. La noche aún era joven y debían asegurarse de que la semilla quedase bien sembrada.
Al día siguiente la habitual pastilla que le daban a Jimin después de anudarlo ya no sería necesaria.
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