Taehyung, quien había estado cuidando de Jinhann, salió al encuentro de su amigo.

—Minnie ¿Estás bien?

El omega negó sin dejar de llorar.

—No, Minnie no siente a su Alfita.

Se echo a llorar sin control sobre Taehyung, quien se compadeció de su amigo. Había estado tan preocupado, hacía un momento se habían llevado a Jinhann. Yoongi le habia ordenado irse con ella, pero él no quería dejar a Jimin solo; además, estaba muy preocupado por el bienestar de todos, pero sobre todo de Yoongi.

La madre de Jimin llegó después para que la pudieran subir a la ambulancia. Mingseon estaba sentado en la acera cabizbajo camino hasta ella y se subió a la ambulancia.

—Lo siento, amigo, solo un familiar puede acompañar a la omega. —Aclaró uno de los Paramédicos.

—Es mi... él es... —La mujer tartamudeó.

—Es papá. —Habló Jimin, asistiendo a su madre, ella sonrió.

Con ello el paramédico asintió satisfecho y se llevó a su madre herida.

—¡Minnie, vamos adentro!

El omega se zafó del agarre de Taehyung y se sentó en la acera también sin dejar de ver hacia adentro del bosque ¿Por qué tardaban tanto? ¿Por qué no lograba hacer una conexión con su Alfa? Tembló de miedo y comenzó a derramar lágrimas que rodaban por sus mejillas. Taehyung se acercó para abrazarlo.

—Tranquilo, Minnie, están bien.

Después de lo que parecían horas, las luces volvían a llamar su atención, eran los policías seguidos de uno de sus Alfas. Rápidamente se puso de pie, su Alfa venía con la ropa destrozada por completo y bañado de sangre con su rostro contraído y serio, más serio de lo normal.

—¿A-alfita? —Murmuró Jimin con cautela, pues los ojos de Junghyun estaban en un purpura electrizante, era obvio que quien tenía el total control ahora era su lobo.

—Omega. —Gruñó.

El Alfa solo quería sentir a su Omega cerca, así que Jimin se acercó y lo rodeó con sus brazos, liberando de su aroma con feromonas para tranquilizarlo. Junghyun cerró sus ojos para relajarse y cuando los abrió el lobo de Junghyun se había ido.

—Minnie. —Susurró, envolviendo sus manos en su cintura—. Oh Dios, Minnie...

—¿Dónde está mi Alfa Koo? Minnie no logra sentirlo.

Junghyun iba a hablar cuando el ruido metálico de una camilla los hizo voltear a ver. Sobre la camilla iba un cuerpo sin vida de alguien, pero no podía ver porque traía una manta encima, pero al parecer había sangrado mucho pues la manta blanca estaba reñida de rojo.

Junghyun vio a su Omega a los ojos, los tenía dilatados por le miedo, sus ojos se volvieron a cristalizar al ver la camilla metálica que traían  los paramédicos.

—Minnie, amor, lo lamento.

El omega se quedó paralizado mirando como los Paramédicos tomaban datos del occiso. Levantaron la manta blanca de encima y sus ojos se abrieron casi horrorizados al ver el cuerpo casi deshecho.

—¿A-alfa? —Su respiración se agitó y comenzó a temblar ante la impresión de lo que sus ojos veían.

Las manos de Junghyun rodearon a Jimin para hacerlo verle al rostro.

—Minnie, mírame... bebé, mírame. —Con sus dos manos sostuvo las mejillas de Jimin para obligario a ver a otro lado.

—¡Alfa... Koo!

—Minnie, corazón, esto... tuvimos que hacerlo.

Jimin se aferró, temblando al cuerpo de su Alfa y comenzó a llorar. No quería que eso llegara hasta ese punto. Sus Alfas podían tener serios problemas por lo que habían hecho, volvió la vista de nuevo hasta el cuerpo sin vida del que una vez fue su padre. No lo odiaba, en el corazón de Jimin no había espacio para ese sentimiento, pero a la vez sentía que las cosas eran mejor así.

—¡Tapen eso maldita sea! ¿No ven que su hijo está viéndolo? —Espetó furioso Junghyun a los Paramédicos, quienes de inmediato volvieron a tapar el cuerpo del Alfa, la cabeza casi la tenía desprendida del cuerpo al igual que sus otras extremidades.

—¿Dónde está Alfita Koo? ¡Alfa, dime por favor! Minnie no lo siente.

Junghyun trató de calmar los nervios de Jimin y lo sentó en la orilla de una de las ambulancias que estaban ahí.

—Minnie, Kook está bien, está a salvo, solo inconsciente porque en la pelea fue arrojado contra un árbol y se dio en la cabeza. Quizá no lo sientes porque su pulso es débil, pero estará bien, te lo prometo. ¿Confías en mi?

El omega dócilmente asintió dejándose abrazar por su Alfa, la noche había caído completamente sobre ellos y el frío viento soplaba fuerte. A lo lejos vieron a Yoongi caminar con el teléfono en la mano.

—¿Cómo que no saben cómo escapó maldición? ¿Saben la tragedia que acaba de ocurrir? Quiero un informe completo de todos los que estaban de guardia hoy.

Yoongi cortó la llamada bastante enojado.

—No puedo creer que un día falto a la estación y pasa esto. Ese hombre en cinco días iba a ser trasladado a los tribunales para escuchar la declaración de la señora Park y de Minnie y ser juzgado por la ley.

—Ya, Yoongi, quizá es mejor así.

Jimin se dio cuenta de que su Alfa aún iba lleno de la sangre de su padre y se quito su abrigo, con calma le fue quitando botón por botón de su blanca camisa o lo que quedaba de ella y la arrojó al suelo para después colocarle su abrigo. Junghyun miraba todo aquello con inmensa ternura.

—Minnie, creí que iba a perderte.

El omega se limpió una lágrima rebelde y lo abrazó de nuevo.

—Minnie necesita a sus alfas. —Lloró en los brazos de Junghyun, quién le acariciaba los rubios cabellos.

El alfa cerró sus ojos, aún temblaba un poco después de que entre él y su hermano hicieron pedazos a ese hombre. Las imágenes de lo que sucedió dentro del bosque aún se le repetian en la mente, muy frescas, estaba seguro de que no podría dormir por varios dias después de haber asesinado a ese Alfa, pero no tenían opción.

—Minnie, ven conmigo. —Taehyung tuvo que desprender a Jimin de Junghyun, pues se rehusaba.

Pero Yoongi le había pedido el favor.

Cuando el omega entró a la mansión, Yoongi pudo acercarse a Junghyun.

—Demonios, Hyun, ¿por qué lo hicieron? Están en serios problemas.

—Cállate, Yoongi, esto no habría pasado si tus hombres incompetentes no lo hubieran dejado escapar así como así.

Yoongi suspiró.

—Dejaron que sus lobos tomaran el control. ¿Verdad? Porque si no es así, esto es grabe. Sabes que irán a prisión si lo hicieron completamente conscientes.

Junghyun sonrió con sus pupilas bastante dilatadas.

Ni Jungkook ni él habían estado controlando a sus Alfas, solo hicieron lo que sus lobos le pedían y era matar a ese otro lobo.

—¿Fueron sus lobos o ustedes?

Junghyun no habló, al principio no eran sus lobos, eran ellos quienes querían matar a ese hombre por herir y hacer daño a su omega, pero al final el lobo también lo quería, así que prácticamente eran cómplices.

Yoongi iba a volver a hablar, pero una bolita rubia corrió frente a ellos en dirección al bosque y se internó ahí a pesar de que estaba oscuro.

Junghyun se levantó preocupado, pero la mano de Yoongi lo detuvo.

Al poco rato los Paramédicos salían con Jungkook sobre una camilla y con Jimin haciendo un drama por poder verlo. Lloraba y pataleaba en los brazos de uno de los policías porque no lo dejaban acercarse.

—¡Minnie, ven aqui!

Junghyun lo llamó suavemente.

Jungkook estaba totalmente inconsciente aun, pero Jimin logró sentirlo y por ello corrió a su encuentro.

La noche acabó con una omega, un beta,  un Alfa internado en el hospital y un Alfa muerto.

Jimin se rehusaba a salir de la habitación donde Jungkook aún estaba totalmente inconsciente.

Dormitaba aguantando las ganas de cerrar sus ojos.

—M-minnie. ¿Bomboncito?

—¡Chocolatito!