—¿Eres JiHyun?

Dos Alfas miraban a un arrodillado hombre frente a ellos.

Jungkook estaba con sus brazos cruzados y Junghyun sentado frente a él con una mano, sosteniendo un vaso de Whisky. Ambos lo miraban con sus profundos ojos grises.

El hombre en el suelo temblaba del miedo al estar frente a los Alfas de los que Jimin había hablado.

—S-sí, señores...

—Tú te Llevaste a Minnie de mi lado en aquel parque.

Junghyun dio un sorbo a su bebida sin apartar de vista pesada de JiHyun, una clara mirada de resentimiento y dolor.

El hombre se agachó más hasta rozar el piso con la nariz.

—S-sí, pero lo lamento, estoy muy arrepentido, ella... Ella me amenazaba con hacerle daño a mi hermanita.

—¿Supiste que ella jamás envió a nadie al hospital para mantenerla vigilada? Te manipuló a su antojo. —Informó Jungkook—. Te metió miedo para que hicieras todo lo que pedía.

JiHyun tembló en el suelo, ¿Lo manipuló? ¡Había cometido un acto atroz como separar a un omega indefenso de sus Alfas por miedo a que su hermana fuera lastimada y todo era mentira! Sintió una furia recorrer su cuerpo completo, empuñó sus manos, mirando a los Alfas.

—No sé por qué razón me sacaron de prisión, pero no lo hubieran hecho, soy un criminal que merece estar ahí. —Sus ojos se habían puesto rojos por las ganas que tenía de derramar lágrimas.

—Te sacamos porque creemos que mereces una segunda oportunidad.

Jihyun abrió sus ojos con sopresa y sonrió.

—Sí, una segunda oportunidad para hacer lo correcto y matar a esa mujer con mis propias manos.

Jungkook y Junghyun se miraron con una sonrisa de medio lado.

—No es necesario que manches tus manos con sangre, nosotros nos hicimos cargo de ella. —JiHyun, quien se había armado de valor, se volvió a tensar ¿Sería su mismo fin?.

—Merezco cualquier castigo... por mi culpa Minnie está en coma.

La puerta del despacho se abrió y Nana entró, llevando de la mano a un extrañado omega, Jimin jamás entraba a ese lugar a menos que fuera importante. En cuanto sus ojos enfocaron al hombre que yacía en el suelo, se fue sobre él y la rodeó con sus brazos.

—¡JiHyun, amigo de Minnie!

El hombre se sorprendió tanto que tardó unos segundos en reaccionar.

—¿M-minnie? Dios, ¡Minnie, estás bien!

A JiHyun se le empaparon los ojos con lágrimas al abrazar al omega. Tanto Junghyun como Jungkook tuvieron que calmar a sus lobos que gruñía enfadados al ver a su Omega los brazos de otro chico.

—Minnie despertó y es feliz de volver a casa.

JiHyun volvió a llorar ahora más fuerte mientras se arrodillaba y se sostenía de los pies de Jimin.

—Minnie, pequeño mocoso, perdóname por favor, perdona a este beta tonto por llevarte lejos de tus Alfas, estoy tan arrepentido. ¿Me puedes perdonar, Minnie? No me importa volver a la prisión, solo quiero oír que me perdonas.

Jimin comprendía que lo que JiHyun había hecho era algo muy malo que casi le cuesta la vida y posiblemente la de sus Alfas más adelante, pero no era nadie para juzgar los actos ajenos, eso solo lo podía hacer el Dios supremo. Sonrió con gentileza, limpiando las lágrimas del beta y asintió.

—Minnie perdona a amigo JiHyun, además tú no hiciste daño a Minnie.

JiHyun sonrió feliz y volvió a hacer una reverencia.

—Estoy listo para volver a prisión y pagar por mis errores. —Dijo con voz bajita y temblorosa.

—¡No por favor no vayas ahi! Minnie triste si amigo va a prisión con hombres malos, JiHyun no es malo.

Los ojos del omega se habían empapado de lagrimas mientras corría hacia sus Alfas y los zarandeaba, suplicando que no fueran malos con él. Jungkook y Junghyun no tardaron en rodear a Jimin con sus brazos, Jungkook dejó un tierno beso en su nariz y Junghyun apretó sus dos cachetitos hasta formale un piquito Y dejarle un besito.

—¿Cuantos años tienes? —Indagó Junghyun, soltando a Jimin.

—Tengo 28 años. —Susurró tembloroso.

—¿Estudiaste?

—¿Eh? N-no, solo logré sacar la educación media y ya no pude pagar la educación superior ni la universidad, solo somos mi hermana y yo, ella enfermó y mi empleo no me daba el dinero suficiente para pagar el estudio, las medicinas de ella y los gastos demás. —El beta respondió sin entender muy bien por qué le preguntaban esas cosas.

Junghyun se sentó nuevamente y acomodó su traje mientras sacaba unos papeles y los dejaba sobre el escritorio.

—Levántate, JiHyun, somos dos Alfas que no tienen piedad de todo aquel que llegue a tocar a nuestro Omega, tú te lo llevaste de nuestro lado; sin embargo, no le hiciste daño con tus propias manos, pero tus acciones si llegaron a ponerlo mucho en peligro y todas las acciones buenas o malas tienen consecuencias, por mí la cárcel sería el último de los castigos para ti... quizá correrías con mejor suerte que esa mujer. Pero Minnie te tiene estima, y por ver feliz a Minnie hacemos hasta lo impensable así que tenemos una oferta que hacerte.

—¿Una...una oferta?

El beta se levantó despacio, mirando a los Alfas que permanecían con sus semblantes pasibles y sin expresiones.

—Queremos que seas el guardaespaldas de Minnie y que estés siempre al pendiente de él, ya lo has cuidado bien antes así que consideramos que volverás a hacerlo.

JiHyun no sabía cómo reaccionar con eso ya que se había esperado de todo menos que le ofrecieran trabajo. Si le pagaban bien podría juntar el dinero necesario para su hermana. —Sonrió, pero luego su sonrisa se fue apagando poco a poco, pues su hermanita ya no contaba con mucho tiempo. Además, debía cuidarla así que se encontraba en una gran encrucijada.

—Yo... esa es una oferta de trabajo que no podría rechazar, pero tengo una hermana que requiere...

—Si es por dinero, te pagaremos bien. —Interrumpió el Alfa de cabello negro.

—¡Por favor cuida de Minnie! —El omega se había soltado de Junghyun para acercarse a JiHyun, luego le tomó de las manos, el beta temblaba—. ¡Por favor!

El pequeño hizo uno de sus habituales pucheros y ojitos de gatito mientras pestañeaba muchas veces y unía sus manitos.

—Ah, mocoso, yo primero tengo que arreglar unos asuntos relacionados con mi hermana...

—Respecto a eso, tenemos una "donación". —Habló Junghyun, haciendo un poco énfasis en la palabra—. Esos tres maletines que ves ahí... —Señaló—. Son para ti y para que operen a tu hermana, todavía hay dinero suficiente para que puedas seguir pagando sus medicamentos y tus estudios. Solo que deberás estudiar de noche porque en el día trabajaras para nosotros, una enfermera calificada será enviada a tu casa para atender 24/7 a la niña mientras trabajas y estudias; además de una institutriz para que ella pueda estudiar también.

Los ojos de JiHyun estaban llenos de lágrimas de gratitud, pues si bien él no creía merecer todo eso, su pequeña hermanita si. Se arrodilló de nuevo a los pies de los Alfas que parecían bastante incómodos con la situación.

—Gracias, gra-gracias, señores Jeon, prometo cuidar bien de Minnie, con mi vida si es necesario. Gracias, de verdad gracias por darme la oportunidad y por ayudarme con mi hermana.

Jimin sonrió mirando a sus Alfas, sabía que habían  hecho algo bueno por su amigo y por su hermanita.

—Gracias, Chocolatito y Galletita, por hacer feliz a Minnie.

Los Alfas rodaron los ojos, pues ellos siempre terminaban cediendo ante Jimin y sus pedidos.