Taehyung bajó del automóvil del oficial Yoongi en completo silencio, de hecho todo el trayecto fue en completo silencio en donde solo las furtivas miradas de reojo que se dedicaban eran las protagonistas.

Taehyung no podía creer que había encontrado a su pareja, a su Alfa. Y Yoongi no podía creer que su pareja destinada sea otro Alfa, un Alfa igual que él.

—Ven, Sígueme. —Yoongi guió por toda la estación a Taehyung.

El castaño caminó detrás suyo mirando todo a su alrededor, vio como todos saludaban y sonreían a Yoongi, debía ser alguien muy respetado y querido.

—Oficial Min, pensé que no iba a volver. —Un policía que era otro Alfa caminó a su lado y le iba dando algunas explicaciones que por lo que Taehyung pudo entender eran relacionadas al registro de una vivienda—. Nada oficial, la casa completamente vacía y el Alfa ni siquiera puso resistencia cuando le dijimos que lo traeríamos a la estación a un interrogatorio.

—¿Y a dicho algo de interés?

El Alfa negó.

—Niega que haya secuestrado a Park Jimin y que tenga también retenida a la omega perdida. Según él, la última vez que la vio fue hace mucho una noche que la envío por su hijo.

Yoongi se quedó parado frente a la puerta que debía ser la sala de interrogatorio.

—Lleva a Taehyung a mi oficina. —Se volteó hacia el castaño—. Tae espera ahí, yo mismo tomaré tu declaración oficial, solo cruzaré algunas palabras con ese tipo.

Taehyung asintió y el otro oficial se lo llevó hasta la que era la oficina del policía.

Era pequeña, pero bastante ordenada con diplomas en la pared, unas fotos sobre el escritorio. En una de ellas. aparecían los dos Alfas de Jimin, en otra aparecían Jimin y él. ¿Conocía el oficial a su amigo? En otra estaba el oficial con dos más que no conocía, uno alto de tez morenita y hoyuelos y el otro de sonrisa de corazón y nariz respingada, la última foto estaba él con otro alto y delgado de labios muy abultados como los de Jimin y que también portaba un uniforme, pero de la Marina.

—Toma asiento, ya volverá el oficial Min. —Taehyung asintió al otro policía y se sentó.

Cuando se quedó solo suspiró, pensando en Jimin y en cómo estaría ya que se estaba haciendo de noche y eso le preocupaba, si estaba vagando sin rumbo por ahí o si estaba en algún lugar peligroso. No quería imaginar si a su amigo le pasaba algo, sus Alfas se iban a volver una sola fiera imparable. Taehyung ya los conocía lo suficiente como para saber que esos dos serían capaces de destruir media ciudad en busca de Jimin.

La puerta se volvió a abrir rápidamente y Taehyung creyó que era el oficial Min, pero se sorprendió al ver a otro, era un Omega por el aroma, que se detuvo a verlo un momento.

—¿Y tú quién eres? —Preguntó.

Taehyung dudo mucho en responder, el omega le era conocido, luego solo se lo imaginó con un uniforme de la Marina de Corea y supo que era de la fotografía que acababa de ver.

—¿Y-yo?

—No yo, ¡Claro que el extraño aquí eres tú!

Taehyung se puso rojo de sus mejillas y comenzó a morder su labio como siempre que estaba nervioso.

—Soy Kim Taehyung ¿y tú?

—Soy Jin... ¿Y qué haces en la oficina de Yoonie?

—Ahh.

El castaño comprendió, por el apodo y que era un Omega que aquel Alfa seguro ya tenía pareja.

—El oficial me dijo que lo espere aquí. —Murmuró timidamente. No sabía hasta que punto hablar, que decir y qué no.

El de la fotografía le dio una rápida mirada de arriba abajo y luego se sentó en la silla giratoria de Yoongi.

—¿Y qué hace un omega en la oficina de "Mi" Yoonie a solas? —El de la foto levantó una ceja, tratando de encarar a Taehyung.

Pero el castaño ya se había puesto de pie.

¡Mierda! Ya se le estaba pasando el efecto de las feromonas de Alfa y no las llevaba consigo en ese momento.

—Lo siento yo...yo tengo que irme.

Salió corriendo de la oficina topando de frente con el otro oficial, se asustó más y corrió fuera de la estación.

—¡Heñy espera, el oficial Min dijo que...!

No de detuvo, no hasta estar lejos, y cuando finalmente lo hizo se agachó con sus manos en sus rodillas para recuperar el aliento.

Se suponía que nadie debía saber que era un Omega, su padre era muy influyente y podía enterarse de eso en cualquier momento.

Decidió volver caminando hasta la casa parroquial.

Luego se excusaria con Yoongi.

Se apresuró a caminar pues le preocupaba que anduviera por ahí un secuestrador de Omegas y ahora con su aroma verdadero podía atraerlo.

Pensó en Jimin y su corazón se estrujó ¿Cómo estaría?

Serían casi las ocho de la noche ya... Jimin estaba acostumbrado a comer postre a las 5 de la tarde. Seguro tenía frío y mucho miedo, él lo tendría.

—Pobre Minnie. —Murmuró mientras seguía caminando—. Debe estar muy asustado llorando por sus Alfas, es solo un bebé grande.

El corazón de Tae se estrujó demasiado al pensar en su amigo raptado con saber que idiota o idiotas que podían lastimarlo.

Luego pensó en el oficial Min, él prometió encontrarlo así que confió en él.

.　 . • ☆ . ° .• °:. *₊

Jimin estaba parado en un rincón, tenía su cabecita escondida entre sus manos con sus ojos bien cerrados.

Estuvo así por mucho tiempo hasta que finalmente gritó.

—¡Listo amigo ya voy a encontrarte!

Salió corriendo de aquel rincón buscando por todos lados a JiHyun, debajo de la mesa, detrás de la puerta, en el baño y...

—¡Te encontré! —Gritó el omega cuando reviso detrás del sofá.

El beta estaba agachado con sus manos en su cabeza como si así no lo fueran a encontrar.

—Ah, mocoso, que tramposo.

JiHyun se levantó de su escondite, ya habían jugando por mucho tiempo, debían parar.

—Ya me canse de esto, dijiste que sólo una vez y ya. —Refunfuñó.

—Minnie también está cansado. ¿Comer?

JiHyun asintió, pero a decir verdad no sabía de donde sacaba hambre ese pequeño omega, pues comía mucho.

—Pareces un barril sin fondo, mocoso, ya comiste de todo. —Se quejó.

—A Minnie los secuestros le dan mucha hambre. —Contestó tirándose cómodamente en el sofá con sus pies arriba de la mesita.

El beta soltó una carcajada que se oyó por toda la casa.

—Mocoso, parece que estas más de vacaciones que en un "secuestro" yo no voy a lastimarte, quizá te tocó un secuestrador tonto o estúpido, pero no podría dañarte. Por más que ella lo pida.

—¿Ella?

—Olvidalo, mocoso, te traeré más comida ¿Quieres pollo frito a la naranja? Venden uno muy bueno aquí en la esquina, claro no será del mejor restaurante como a los que van ustedes, pero es muy bueno. —Señaló.

El omega asintió con una sonrisa.

—Minnie come lo que sea. —Dijo y el beta se fue a comprar.

Jimin hasta había comido cáscaras de banana una vez que llevaba días sin que su padre le diera un poco de pan.

Extrañaba a sus Alfas, los hechaba de menos, pero JiHyun le habia asegurado de que volvería con ellos cuando "Ella" le diera dinero.

Dinero que según dijo iba a utilizar para salvarle la vida a su pequeña hermana, Jimin hasta había visto la foto de la niña en una repisa. Era muy bonita, pero todos esos cables en su cuerpo la hacían ver cansada.

La puerta de la calle se abrió y JiHyun entró con dosbolsas de comida.

—Traje arroz y pollo, también algo de Kimchi.

—¿Y helado?

—No tenían helado, mocoso, pero mañana iré a comprar. Ahora ven comamos.

El beta encendió la TV en el área de deportes y se acomodó en el sofá.

—Minnie quiere ver caricaturas. —Hizo un puchero.

JiHyun, quien se estaba llevando un pedazo de pollo, lo bajó lentamente.

—¿De verdad?

Jimin asintió cruzando sus brazos.

—Está bien, miremos las caricaturas. Aceptó cambiando los canales hasta hallar las dichosas caricaturas—. ¿Ese está bien?

Era un gato correteando a un ratón al que no podía atrapar nunca.

—Sí, me gusta ese.

Más feliz se sentó al lado del beta y comenzó a comer.

No estaba más asustado ni preocupado, pero si podía sentir que sus Alfas si lo estaban por ello trataba la manera de estar tranquilo mientras "ella" decidía dejarlo libre, así sus Alfas sabrían que estaba bien, de alguna manera debía calmarlos y tansmitirles tranquilidad.