Jimin estaba celoso y claramente estaba armando un pequeño berrinche a su Alfa pelinegro que en esos momentos solo podía reír de lo dulce y adorable que se veía mientras peleaba.

El Alfa rubio volvió a entrar a la oficina, nuevamente llevaba el aroma de coco de la asistente y entonces Jimin comprendió que ella lo hacía a propósito.

—Junghyun, aléjate, apestas a IU.

Jungkook rodó los ojos, a él nunca le había caído bien ella, pero solo la soportaba porque era parte de su grupo de amigos en la secundaria y en la universidad, y ahora Solar la había recomendado, así que debía soportarla.

—Tiene una extraña manía por tocarme, es muy intensa, pero no es mala. —Dijo Junghyun, tomando a Jimin de la cintura y enterrando su rostro en su cuello para olfatear a su lindo omega. Jimin volvió a llenar a Junghyun con sus feromonas. Pero seguía enfadado.

—¡Minnie, algodoncito, ya, no estés enojado ¿Minnie quiere dulces?

—¡Sí, Minnie quiere dulces y Mimos! —Chilló dando saltitos.

Jungkook y Junghyun sonrieron y se unieron en un abrazo triple, dejando a Jimin besitos por todos lados.

La puerta de la oficina fue tocada y de nuevo IU entró dando una rápida mirada juzgadora a los alfas y a su Omega.

—Siento Interrumpir, Kook, Junghyun, el dueño del edificio que quieren comprar está aquí, lo hice pasar a la sala de juntas, viene con su abogado.

—Gracias, IU, en un momento vamos. —Junghyun asintió y luego volvió a besar a Jimin.

—Bien, bebé, dejaremos los mimos para más tarde, ahora iremos a esa reunión que es muy importante, Alfitas ganarán mucho dinero con la compra de ese edificio. —Explicó Jungkook, dejando también otro besito en la frente a Jimin.

—Le diré a IU que te mande a pedir fruta picada en lo que salimos, bebé, luego vamos a almorzar¿Está bien, Amorcito? —Cuestionó Junghyun, acariciando las mejillas de Jimin.

—Sí, Minnie espera aquí a sus alfitas. —El omega se sentó en el sofá y se acomodó.

—¿Ya no estás enfadado, bebé? —Preguntó Jungkook, acomodando su saco y su corbata antes de presentarse en la reunión.

El omega se acordó que había estado peleando con sus Alfas por el olor de esa omega y se cruzó de brazos otra vez.

—Bomboncito, nada ni nadie nos hará separarnos de ti, cariño. Eres como nuestra goma de mascar que se queda pegado a nosotros. —Añadió Jungkook, atrayendo a Jimin y haciéndole cosquillas.

Jimin reía mientras trataba de alejarse de Jungkook. En realidad, se le había ocurrido una idea, una idea mala que podía hacer que lo regañen, pero no le importaba porque por alejar a esa mujer de sus Alfitas haría cualquier cosa.

—¿Minnie puede comer bombón?

—Mmm no tengo bombones, pequeño. -—Dijo Jungkook, revisando su gabinete.

—Minnie tiene. —De su bolsito, que siempre llevaba consigo cuando salía, sacó un bombón y se lo llevó a la boca.

Junghyun se arrodilló frente a Jimin, le apretujó las mejillas y besó sus labios.

—Te lavas los dientes después de comer dulces o tendrás caries.

Jimin asintió, tomando su libro de cosas extrañas y se acomodó de nuevo para leer mientras los alfas le daban una última mirada y se iban de la oficina.

La mayor parte de la mañana la paso acostadito en el sofá leyendo, cosas como ¿Los avistamientos del hombre de las nieves son reales? O ¿Serán las pirámides de Egipto un portal que transporta seres de otro mundo?

Tan entretenido estaba que se asustó cuando la puerta de la oficina se abrió abruptamente. IU entró directo sin pedir permiso como cuando estaban sus Alfas ahí y dejó de mala manera una bandeja de fruta picada con miel sobre la mesa.

—Ahí tienes. —Dijo, poniendo sus manos en su cintura.

Jimin levantó la vista de su libro y la miró para luego volver a leer lo que estaba en el libro sin mover un solo músculo ni decir gracias.

IU bufó molesta.

—Eres un omega malcriado, seguro criado como un animalito sin buenos modales. —Habló, acercándose a Jimin.

El omega ni siquiera le prestó atención.

La tensión que había entre ellos era palpable, Jimin no le agradaba para nada a IU porque se entrometía en su camino y a Jimin no le agradaba IU porque quería robarle a sus Alfas.

—Oh, Minnie tiene buenos modales. —Respondió por fin sin dejar de mantener su vista en el libro—. Pero Minnie usarlos cuando son realmente necesarios e importantes. —Finalizó.

Aquella omega estaba indignada totalmente, ¿Cómo un retrasado podía hablarle así?

—¡Qué insolente!

Ella estaba segura de que con Jimin ahí en la oficina jamás podría acercarse a los Alfas y ganarse su confianza. Debía hacer que los Alfas creyeran que el omega era un peligro estando solo en la oficina para que no lo volvieran a llevar.

—Y tú una roba Alfitas. —Jimin le sacó la lengua.

Era un acto tan infantil que a cualquiera le habría dado risa, pero IU estaba tan acostumbrada a ser ella el centro de atención, a que le cumplieran todos sus caprichos, la que hacía berrinche y al tronar de dedos hacía lo que quería, sintió eso como una gran ofensa.

Se acercó lentamente hasta Jimin y una de sus manos de uñas largas, bien arregladas y anillos caros se cerró fuertemente en la muñeca de Jimin.

—¿Cómo dos Alfas como ellos pueden querer a un omega tonto, aniñado e infantil como tú? ¡Mírate, cariño, das lástima! ¿No te has preguntado nunca si están a tu lado por eso mismo? ¿Por lástima? Bájate de esa nube, no eres nadie importante para ellos.

Jimin no quería llorar debía ser fuerte frente a ella porque si no ¿Cómo iba a proteger lo suyo si no lo era?

Solamente sonrió, tan dulce como siempre era y se soltó del agarre de la mujer.

—A Minnie no le importa. —Soltó.

IU volvió a bufar molesta y salió de la oficina, Jimin miró la fruta en la bandeja y la arrojó al bote de basura. No iba a comer nada que fuera llevado por esa omega.

El bombón se le había acabado y con ese ya eran tres bombones, había reunido la suficiente goma de mascar para hacer su travesura.

Las unió jugando con ella en sus dedos y salió sigilosamente de la oficina, IU estaba sentada de espaldas a él hablando por el teléfono y no se percató de Jimin y su presencia.

El omega se acercó lo suficiente para dejar prendida la goma de mascar en el largo cabello de la mujer. Lo había estirado haciendo largos hilos con ella y la fue dejando caer hasta enredarla bien; después de eso se retiró de nuevo en la oficina.

Ya eran las dos de la tarde y Minnie estaba desesperado, extrañando a sus alfitas.

Iba a levantarse y a caminar un poco para estirarse cuando IU irrumpió en la oficina de nuevo hecha una fiera.

—¡Estúpido! ¡Arruinaste mi cabello! —IU estaba tan furiosa que dejó ir una sonora bofetada contra Jimin.

Su mejilla estaba roja y dolía mucho, sus ojitos se le llenaron de lágrimas por el dolor. Le dolía, pero él sabía que había tenido la culpa y ahora sus Alfitas se iban a molestar mucho con él ¿Qué iba a hacer? Debía salir corriendo de ahí.

—Les diré a tus Alfas que eres un peligro. —IU comenzó a zarandear a Jimin tomándolo por el cuello, totalmente furiosa. Y Jimin no hacía más que llorar. Tenía miedo.

Miedo a la reacción de sus alfas, de IU y de todo.

Pero justo cuando no sabía qué hacer llegó Jungkook corriendo al ser alertado por el lazo que compartían con Jimin que algo pasaba y vio cómo la omega lastimaba a su omega. Así que de inmediato la apartó furioso.

—¿Qué demonios le haces a Minnie? ¿Minnie, estás bien? ¿Bebé?

—A Minnie le duele mucho. —Se quejó el rubiecito. Jungkook le dio un tierno besito para tratar de calmarlo.

—¡Si te atreves a ponerle un dedo más encima te vas a arrepentir! —Amenazó mirándola con ojos llenos de furia.

En ese momento llegó Junghyun, quién al sentir el dolor de Jimin y ver a Jungkook salir corriendo, tuvo que quedarse dando una excusa para después ir a donde su omega, entró mirando la situación, a IU asustada, a Jungkook molesto y a Jimin llorando.

—¿Qué pasa?

Junghyun fulminó con la mirada a IU.

—¿Por qué lo defienden? ¡Ese mocoso me pegó goma de mascar en el cabello!

Tenía razón, ellos sabían que esa travesura infantil era obra de Jimin, la omega tenía todo el cabello enredado y lleno de la dichosa goma de mascar.

IU estaba tan enojada que casi lloraba de la impotencia de ver que los alfas solo defendían a Jimin.

—¿Te atreviste a golpear a mi bebé? —Preguntó Junghyun, sus ojos estaban oscuros por la furia. Ella negó.

—¡No! Él miente...

Jimin se abrazó a Jungkook.

Junghyun estaba a punto de degollar a IU con sus propias manos, pero el dueño del edificio que era un CEO muy importante, aún seguía ahí y no quería que este problema se externara así que se debió calmar.

—Que esto no se vuelva a repetir. —Pidió Junghyun, conteniendo toda su ira en su interior.

—¿Minnie quieres ir por helado? —Preguntó Jungkook, acariciando al omega en su mejilla lastimada.

Jimin asintió feliz.

—¡Sí, uno grande de galleta y chocolate! —Los dos alfas sonrieron dándole mimos a su pequeño Omega.

—Vamos, Minnie, te daremos tu helado.

—¿En la boquita?

—Sí, Minnie, en la boquita.

Los Alfas sonreían con coquetería, debían terminar la reunión, pero se llevarían a Jimin con ellos.

IU los miró irse y se quedó más enojada. Debía hacer algo para separarlos, ella quería a esos Alfas para ella, a los alfas, todo su dinero y la empresa.