Casi se cumplía un mes desde el primer celo de Jimin, los lobos de los Jeon podían presentirlo y se mostraban algo inquietos.

Se volvían más agresivos cuando Jimin salía con los ellos a pasear o a la oficina, no querían a ningún Alfa ni beta cerca de su omega, la marca temporal que le habían hecho ya la habían renovado una vez más, pero esta no era suficiente. Debían marcarlo en el próximo celo.

Por ello, los alfas insistieron tanto en llevar a Jimin al médico y hacerle un historial, querían tener todo listo por si se le presentaba algún malestar por haber estado con dos Alfas a la vez y es que hasta eso sonaba doloroso.

Jungkook había hablado con su madre, ella tenía experiencia en eso, su abuela le explicó que cuando había casos así de Alfas Destinados a un solo Omega. Debían tener el sumo cuidado de marcar al omega al mismo tiempo porque, si uno de los dos lo marcaba antes, el lobo del omega iba a rechazar al otro Alfa al ya tener una marca y los alfas también se rechazarían el uno al otro por tener el control y el lazo podía quedar incompleto.

Junghyun y Jungkook habían hablado muy bien sobre todo eso y esperaban estar preparados cuando el momento Ilegara.

Por otro lado, los exámenes de Jimin también habían llegado y no revelaban ninguna anomalía, estaba en perfecto estado.

Aunque por el examen neurológico que habían hecho, pudieron finalmente saber más de cerca de la condición que su omega tenía.

Era algo congénito, Jimin había nacido así y no fue porque haya tenido ningún accidente como ellos pensaron.

El médico les dijo que si llevaban a Jimin al psicólogo con regularidad podía desaparecer un poco esa extraña afección mental que poseía, no del todo, pero algo ayudaría, porque era imposible que desaparezca por completo, ya que los tratamientos debieron iniciar cuando a penas presentó los primeros signos de infantilismo a temprana edad.

A decir verdad, Jimin debió ir con regularidad al psicólogo y tomar un medicamento que le ayudaría a regular las neurotoxinas que manipulan partes de las neuronas, un sustituto químico el cual personas como él no tenían mucho en su sistema neuronal.

Jimin había dicho su primera palabra cuando tenía 7 años y solamente había logrado decir "Ma". Su padre lo había golpeado hasta el cansancio cuando no sabía pedir las cosas como debía ser.

Su madre hizo todo lo posible por ayudarlo, lo había puesto en la escuela para que aprendiera, pero solo recibió abusos de parte de los maestros y otros niños. También trató de Ilevarlo a centros de ayuda gratuitos, pero le quedaba en otra ciudad y no podía perder el poco trabajo que tenía; además del abuso que recibía de parte de su Alfa el cual le pegaba a ella porque ella le rogaba "pegame a mí y deja a mi bebe" así que ella terminaba molida en el suelo con un muy aterrado Jimin a su lado abrazándola. Sin contar la de veces que había escapado con su hijo de casa y el Alfa iba por ellos, en casa les iba peor por haberse escapado.

En fin, Jimin jamás tuvo la oportunidad, nunca se la dieron hasta ahora. Sus alfas no sabían todo lo que sufrió Jimin, quizá algún día él mismo les pueda contar como fue su vida antes. Pero por el momento estaban felices de tener a su bebé con ellos.

Corría feliz mientras jugaba con Yoongi, su gatito, como solía llamarle aunque sus Alfas morían de ganas por hacer a “gatito” polvo de gato por jugar con su omega.

—¡Hey, Minnie, mira esto! —Gritaba Yoongi, transformándose en lobo y corriendo lejos de su alcance.

Jimin reía y corría tras él para jalar sus orejas.

—Ahg, Kook, trae la escopeta, hay un gato que cazar. —Murmuró Junghyun, apretando sus puños. Toda la atención de Jimin estaba puesta en Yoongi y eso los tenía mal.

—Tranquilos, hombres, solo es Yoongi, saben que no hará nada para dañar a su Omega.

Jungkook miró como Yoongi se metía entre los matorrales para así sorprender a Jimin.

—Pero es un Alfa tonto y muy joven, los Alfas jóvenes no logran controlar bien a su lobo.

—Sí, tiene veinte y ya es todo un policía ejemplar en la Academia. No lo subestimes. —Puntualizó Namjoon tomando más carne.

La comida era amena aunque los hermanos Jeon estaban alertas, pues no les era para nada fácil ver a su Omega jugar divertido con otro Alfa.

Luego de comer se habían recostado en el césped del gran jardín. Miraban como Jimin se echaba al suelo con Yoongi, agotados de tanto correr.

Jungkook estaba tenso y Junghyun se podría decir que igual, pero en general el más calmado era Jungkook.

—¡Ah! ¡No, duele!

Los tres alfas restantes se alarmaron, el lobo joven de Jungkook estaba sobre Jimin y el omega se cubría el cuello con una mano.

Un Lobo blanco de gran tamaño había saltado sobre el joven lobo haciéndolo volar por el aire.

—¡Minnie!

Jungkook había corrido a su lado, trataba de ver a su Omega. El cuello tenía marcas de dientes y no eran de ninguno de sus dos alfas.

El lobo de Junghyun también salió a flote y, entre el lobo Blanco y el lobo gris, acorralaron al lobito de Yoongi, listos para atacarlo. El lobo de Yoongi temblaba, tenía su cola entre las patitas.

Un cuarto lobo enorme de color café se interpuso entre los tres lobos, hubo un intercambio de gruñidos feroces, el lobo café gruñía muy alto y poco a poco Junghyun y Jungkook se fueron calmando, cambiando a su forma humana.

—¡Te dije que un Alfa joven es muy testarudo! —Riñó Jungkook.

Namjoon también cambió.

—Son marcas superficiales, revisé a Minnie y los dientes de Yoongi solo lo rasgaron cuando quiso alejarse. Por favor, cálmense.

—¡Es nuestro Omega y estuvo a punto de ser marcado por otro Alfa! —Gritó Junghyun.

—Perdón, lo s-siento mucho... E-es que Minnie... s-su aroma.

Los demás Alfas voltearon a ver a Jimin, el omega yacía sobre el suelo, temblaba.

—¡Minnie! —Jungkook y Junghyun corrieron hacia él, una oleada repentina y potente de feromonas los penetró en sus fosas nasales.

Finalmente, el celo le había llegado y Yoongi no pudo controlar a su lobito.

—¡N-namjoon, vete! Llévate a Yoongi ahora mismo.

Namjoon obedeció mirando como al pequeño Jimin se le ponían los ojos color azul eléctrico. Debía dejar a los Alfas solos con su Omega.