Sin duda la vida de Jimin había cambiado por completo al conocer a aquellos dos Alfas sobreprotectores y mimosos. Ya no sabía, ni siquiera se recordaba que era pasar hambre durante el día y esperar a que llegara su madre para comer algo, sus horas de soledad habían sido cambiadas por horas de diversión y atención por parte de los alfas, las jornadas de trabajo que debía hacer estando en casa como si fuese un esclavo también se había convertido en jornadas de juegos y mimos al lado de Chocolatito y Galletita.

En resumen, su vida era todo calma y felicidad ahora que vivía con sus Altas, sin embargo...

—¡No, Minnie, no!

Junghyun chasqueó la lengua por quinta vez, tratando que Jimin salga de su habitación.

—Algodoncito, por favor, hazme caso y sal de la habitación, Kook y yo te estamos esperando.

—¡Nooo!

—No, Hyun, creo que no va a salir, iré por las llaves. —Jungkook desapareció por el pasillo hasta bajar las escaleras y buscar las llaves de las habitaciones de su casa, no había de otra para poder sacar a Jimin.

Cuando las encontró subió rápidamente con ellas y vio a Junghyun nuevamente, tratando de hablar con Jimin.

—Bebé, sal de ahí, es necesario que vayamos a hacerte tus chequeos generales al médico. No tenemos nada de tus registros médicos, no sabemos si eres alérgico a algún alimento o a alguna medicación. —Junghyun recostó su cabeza en la puerta esperando una respuesta. Llevaban casi dos horas tratando de sacar a Jimin de ahí.

—Minnie irá al médico.

—¿Irás, bebé?

—Pero Minnie no irá al dentista, ¡no quiero!

Ambos alfas suspiraron de nuevo, resignados.

—Minnie es necesario que chequeen tus dientes, comes muchos dulces y no queremos problemas por eso.

—No, Minnie no ir al dentista malo.

Jungkook miró a Junghyun, se intercambiaron miradas y los dos coincidían en que ver la película de Nemo en la que el dentista hace ruido con esos aparatos no fue buena idea antes de llevar a Jimin a su chequeo dental.

Jungkook dio un paso hacia adelante y buscó la llave correspondiente a la habitación de su omega, la introdujo y abrió lentamente, cuando los Alfas asomaron la cabeza por la puerta, Jimin estaba tendido en la alfombra con los brazos abiertos y, en cuanto los vio en la habitación, se levantó rápido y corrió al otro extremo de ella.

—Minnie no quiere ir al dentista —Chilló nuevamente—. No enfermo.

—A ver, bomboncito, esto es necesario y son cosas de rutina, no es que estás enfermo, es para evitar que lo estés. —Explicó Jungkook, tratando de acercarse, Jimin retrocedió.

— Pero Minnie no quiere —se cruzó sus brazos, haciendo un puchero y girando su cabeza a un lado.

—Por favor, algodoncito, acompáñanos, ¿si? Te daremos un premio.

El omega volteó a verlo, analizando si le convenía o no ese premio.

—¡No! —Soltó de nuevo

—Bebé, Minnie...

El omega se sentó en el suelo y miró a sus alfas.

—¿Alfitas no decir a Minnie que no obligar a hacer cosas que no quiera hasta estar listo? —Miró a ambos con una mirada algo acusadora y una ceja alzada.

Jungkook quiso reír, pero se contuvo.

¿Acaso su omega se estaba revelando?

—Pero, cariño, eso fue cuando...ahh. —Junghyun se llevó dos dedos, masajeando su sien. Le habían dicho eso a Jimin mientras tenían intimidad.

—Eso no es justo. —Añadió Jungkook—. No uses esas herramientas contra nosotros, niñito.

—Park Jimin, digo Jeon Jimin, ¡ven acá! —Pidió Junghyun acercándose más.

En ese momento todo cambió, Jimin se quedó totalmente estático y sus ojos se llenaron de lágrimas mientras se cubría el rostro.

—¿Qué pasa, bebé? —Preguntaron al mismo tiempo los dos Alfas acercándose a Jimin.

—A-alfita Hyunnie llamó a Minnie: Park Jimin y no bebé o Algodoncito, Alfa Hyunnie enojado con Minnie. —Jimin no paraba de sollozar con su rostro rojito y cubierto por sus manos.

—Junghyun, eres un tonto, ya le has hecho llorar —le riñó Jungkook.

—No, Amorcito, no llores, no lo dije para que te pongas así, además no estoy enojado
bebé. —Junghyun se dejó caer al suelo a su lado y lo abrazó.

Jimin se echó sobre él metiendo su cabeza entre la chaqueta de Junghyun.

Jungkook se sentó del otro lado y comenzó a acariciar su cabeza, tratando de calmar a su Omega.

—No estamos enojados, bomboncito, solo queremos Ilevarte a hacer tus chequeos, colabora con nosotros y te daremos un premio. —Intervino Jungkook sin dejar de acariciar.

Junghyun dejaba cortos besos en su cabeza.

—¿Quieres mimos, Amorcito?

—Minnie quiere mimos, Minnie no ir al doctor.

Se limpió las lágrimas y se acomodó en medio de los dos alfas.

—¿Y si te damos mimos y vamos al doctor?

El menor se estiró como si fuese un gato, exagerando un bostezo

—Ir otro día, ahorita no porque Minnie tiene mucho sueño.

Junghyun volvió a mirar a su hermano y se encogió de hombros.

—Bien. —El rubio se levantó y le tendió una mano a Jungkook para ayudarlo a levantarse—. Ya que no iremos al doctor y Minnie está con mucho sueño. ¿Qué te parece ver una película, Kook? Hace meses que no salimos como hermanos.

Jungkook entendió la situación.

—Por supuesto que voy. —Jimin miraba con interés a sus dos Alfas—. Te van a gustar las palomitas que venden en el cine, son deliciosas y además, la que los vende es muy amable...

—Minnie va.

Los dos alfas dejaron de hablar y voltearon a ver a su Omega quien se habla levantado de repente.

—¿Qué dices, bebé?

—Que. Minnie. Va. Al. doctor. —Pronunció lentamente cada sílaba—. No ir al cine no hay tiempo.

Los alfas sonrieron satisfechos, su omega era un mañoso.

—¿No tienes sueño, bebé? —Jungkook alzó una ceja.

—No, ya no. Minnie irá al doctor.

—¿Y al dentista?

—No.

—Bien, entonces te apetecen las palomitas, Kook…

—Minnie también va al dentista. —Añadió el omega, yendo a traer su abrigo—. No dejar ir a Alfas solitos donde Omega fea del cine.

Junghyun y Jungkook sonrieron escuchando como Jimin balbuceaba solo mientras buscaba su abrigo y su gorrito.

—Buena jugada.

Jungkook y su hermano chocaron los puños.

—Es un berrinchudo, pero así me trae de loco. —Junghyun sonrió mientras Jimin regresaba con sus cosas.

—Minnie listo. —Bufó enfurruñado.

Los alfas y el omega bajaron para ir por el automóvil. Eso había costado demasiado.

Pronto, llegaron al hospital.

—Minnie, déjame decirte que estas en excelente estado. No pareces tener ninguna afección ni nada por el estilo. Cuando tus exámenes estén listos, los enviaré a tus alfas.

Jimin miraba al doctor con sus brazos cruzados y enojado, muy enojado. Le había picado con una aguja filosa para chuparle la sangre.

—Doctor vampiro, chupo sangre de Minnie. —Se quejó cuando salían de la clínica.

—Minnie. —Jungkook soltó una risita y Junghyun negó con su cabeza.

Después de otra hora convenciendo a que finalmente entraran al dentista, Jimin lo hizo, ayudó mucho a que la recepcionista fuera una omega muy sonriente. Cuando Jungkook dijo que iría a hablar con ella para pedir una cita, Jimin dejó su berrinche y entró.

No fue gran cosa, el dentista le hizo una limpieza de dientes, los cuales estaban bastante limpios y bien cuidados.

—No hay signos visibles de posibles caries, solo eviten un poco el café para que no se pongan amarillos más adelante, pero, en conclusión, Minnie, tienes una dentadura muy bonita. Me da envidia.

El omega sonrió aliviado, en realidad no quería ir al dentista para que no le dijera que tenía los dientes feos,

—Pero Minnie tiene diente torcido. —Hizo un tierno puchero—. Aquí. —Señaló con su dedo.

Jungkook gruñó un poco.

—Tu diente torcido es bonito, Minnie, pero si prefieres arreglarlo podemos hacer varios exámenes y citas para enderezarlo.

—¡No!, digo no, está bien, bebe, tu diente es
muy lindo. Ese hace que tu sonrisa sea perfecta.

Interrumpió Jungkook.

—Sí, la es, Algodoncito, tu risa es muy hermosa y no hay necesidad de enderezar ese dientito tuyo. —Junghyun apoyó a su hermano.

Jimin salió feliz del dentista, sus dientes estaban en perfecto estado y a sus Alfas le gustaba hasta su dientecito torcido.

—¿Ahora mimos para Minnie? —Preguntó.

—Sí, precioso, mimos para Minnie. —Respondió Junghyun, tomando su mano. Jungkook hizo lo mismo del otro lado, llenando a Jimin de sus propios aromas porque ahora predominaba el del dentista.

💌: Se viene 🏃