El día en la feria había sido muy bonito, Jimin miraba para todos lados, encantado con lo que veía. Se había ganado un pececito dorado al que llamó "pez", así de simple.

Comió algodón de azúcar y se sorprendió cuando descubrió que olía exactamente igual que él, sabía delicioso y entonces ahí fue cuando comprendió por qué sus Alfas le llamaban "Algodoncito de Azúcar"

También probó otros tipos de caramelos, pero ninguno le encantaba más que el chocolate dulce con galletas. Eran su perdición.

Luego se subió a la rueda de la fortuna con Junghyun mientras Jungkook se quedó abajo.

—Prefiero mantener los pies sobre la tierra. —Se excusó.

Cuando Minnie y Junghyun bajaron fueron al puesto del tiro al blanco en donde Jungkook sí quiso jugar con gusto, se ganó varios premios para su omega.

Luego caminaron de la mano hasta la casita del terror, se arrepintieron profundamente al llevar a Jimin ahí porque salió asustado con la momia falsa.

—Tranquilo, Minnie, es mentira, una momia falsa bebé. —Repetía una y otra vez Junghyun.

—¿Momia no comerá a Minnie? —Preguntó con sus ojitos aguitosos—. En la película de Seon Hyung, momia comía a hombres.

—Le diré al sacerdote que le prohíba la televisión a Mingseon. —Gruñó Jungkook.

Después de eso Jimin quería subir a la montaña rusa.

—¡Chocolatito!

—Ni lo sueñes, Minnie, pídeme lo que quieras ¿Todos los peluches? Te los doy... ¿Todos los algodones de azúcar? También, solo no me pidas subir ahí.

Junghyun se subió junto a Jimin no sin antes burlarse de la poca valentía de su hermano gemelo.

Minnie estaba totalmente extasiado al subir, la adrenalina la había experimentado por primera vez y le gustó.

Cuando bajó tenía el rostro totalmente serio y sus ojitos rojos, parecía a punto de llorar. ¿Por qué? Pues...

—M-minnie...

—Alfita Koo tiene olor de otro omega en su ropa.

Jungkook estaba nervioso, nunca había visto a su dulce chico así, su algodoncito enojado era cosa seria. Podía ser pequeño y lindo, pero jamás... ¡Jamás hagas enojar a Park Jimin!

—Minnie no es lo que estás pensando... Espera ¿Dime lo que estás pensando, Amorcito?

Jimin no contestó, le miraba serio con un pucherito y sus brazos cruzados.

—¿Qué sucedió exactamente? —Cuestionó Junghyun, mirando fijamente a su hermano. Ese incidente definitivamente debía tener una buena explicación, lo conocía muy bien.

—Una Omega tropezó conmigo, traía un bebé en sus brazos y para no caer se sostuvo de mí, yo también sostuve al bebe para que no caiga.

Jimin bajó sus brazos un poco más relajado.

—¿Koo salvar a bebé?

—Podría decir que sí, Minnie, no te enfades conmigo, yo no haría nada para dañarte.

El omega se acercó a su Alfa y lo abrazó, pero ese abrazo no tenía nada de inocente, ya que de inmediato impregnó su aroma en él.

Jungkook no pudo más que reír ante ese tierno acto de posesividad.

Después de subir a los juegos y comer comida chatarra, caminaron de regreso al estacionamiento. En sí esa tarde de feria había sido increíble.

Iban tan animados que casi no se dieron cuenta del cambio de humor y aroma de JeonJungkook. "Casi" porque Minnie pudo sentir eso,

—¿Alfita Koo bien? —Preguntó.

—S-sí, bebé, todo bien.

Junghyun arrugó su frente, Jungkook no estaba bien.

—Tu olor...

Dentro del Automóvil era más evidente.

Jungkook sentía una punzada de dolor en su cabeza. Estaba pasando por su primera oleada, su celo estaba cerca.

—Vamos a casa, estoy bien.

Arrancó el automóvil rápidamente para llegar lo antes posible, debía encerrarse porque seis horas más tarde estaría en su punto alto del celo.

—Minnie quiere estar con Chocolatito. —Susurró cerca de Junghyun quién tenía firmemente sujetado al omega.

Llegaron rápido y bajaron todo lo que llevaban.

—Kook, debes ir a descansar. —Habló Junghyun a su lado, Jimin había subido a su habitación a dejar sus preciados premios.

Dejo a Pez en la mesita de al lado de la ventana.

—Pez quedarse aquí, no irse a ningún lado. —Ordenó. Cuando volvió a bajar se topó con Jungkook en las escaleras, los ojos de su Alfita habían cambiado de color, antes eran grises ahora eran rojizos.

—¿Chocolatito esta bien? —Preguntó, llevando una de sus manos al rostro de Jungkook, estaba muy caliente.

La mano del alfa sujetó la de Jimin con un poco de fuerza sin dejar de ser delicado del todo y la otra mano en su cintura se posó con posesiva fuerza.

—Mío. —Gruñó. Pero no era él, era su lobo tomando posesión del humano.

Jimin jadeó cuando la boca de Jungkook rozó su cuello.

"MARCAR"

"MARCAR A OMEGA"

"MARCA"

"MARCA"

—N-no...

Jimin solo miraba con algo de desconcierto a su chocolatito que parecía estar luchando internamente. Una mano que no era la de Jungkook apartó a Jimin de su lado y el lobo gruñó.

—No puedes, Jungkook, si lo marcas ahora la conexión será inestable si queda incompleta.

Junghyun alejó a Jimin de su hermano, quien parecía en verdad molesto.

—T-tienes razón...

Jungkook de verdad luchaba con su lobo interior, porque de verdad necesitaba a su pequeño omega, necesitaba tomarlo, hacerlo suyo y marcarlo, dejarle su simiente para procrear a sus cachorros, pero estaba consciente de que no era el momento aún.

—Te traeré supresores. —Indicó Junghyun, alejándose con Jimin.

El lobo de Jungkook aulló con furia al ver como el otro Alfa se llevaba a su Omega.

Jungkook, por su parte, se encerró en su habitación en lo que pasaba su celo, al menos duraba solo veinticuatro horas porque no podría pasar mucho tiempo sin Jimin. Lo amaba mucho y respetaba el proceso de adaptación del menor.

Debía ser más fuerte que su lobo y esperar.

Jimin pasó parte de la tarde y la noche inquieto, la vocecita de su lobito le pedía que fuera donde su Alfa y lo intentó, pero la puerta tenía llave, incluso tocó y tocó llamando a su Alfa,  pero la puerta jamás se abrió.

Se sentó en el piso frío apoyado en aquella puerta esperando que se abriera. Estaba preocupado por Chocolatito, se sentía inquieto.

No quería estar lejos de él.

Junghyun dormía en su habitación, había dejado a Jimin dormido en la suya y a Jungkook encerrado con llave en la suya también, pero aún así estaba ansioso.

Se levantó para echar un vistazo y comprobar que todo estuviera bien, pero quedó completamente sorprendido cuando se encontró con Jimin dormido en el piso frente a la habitación de Jungkook.

Se agachó para tomarlo en sus brazos y llevarlo a la cama de nuevo, pero el omega se despertó.

—No, no, Minnie quiere a Alfita Koo. —Lloró.

—No puedes ahora, bebé, vamos  a descansar.

—¡Nooo! ¡Alfa! ¡Alfita! —La puerta de Jungkook se abrió violentamente, su primer instinto fue defenderlo de quien quiera que le estuviese haciendo daño, pero era Junghyun nada más intentando llevarse al omega a su habitación.

—¡Alfita!

Jimin se abrazó a Jungkook con fuerza.

—Minnie.

—Déjalo, Hyun, no cambiará de opinión.

—¿Estás seguro, Kook?

El Alfa asintió, abrazando a Jimin y llevándolo consigo al interior de la habitación.

—Confía en mí, hermano.

A paso lento llevó a Jimin hasta la cama y lo acostó a su lado. Junghyun solo observó y luego se retiró cerrando la puerta. Confiaba en Jungkook.

El Alfa luchaba por no poseer en ese instante a su Omega, peleaba con su lobo quien quería tomar el control, pero no lo haría.

Amaba a Jimin, su omega era más importante que su celo aunque en ese momento el dolor insoportable quisiera hacerlo gritar y romper todo.

Se abrazó a él dándole suaves caricias en su cabello, Jimin no entendía del todo ese gran proceso, pero dejó fluir feromonas que calmaron a Jungkook y le ayudaron a pasar bien la noche.