22
Cuando finalmente lograron que su omega saliera de la bañera esa mañana, partieron a su oficina. Tenían una empresa de bienes raíces, su equipo de trabajo daba asesoramiento personalizado a sus clientes y ellos solo se encargaban de ver que todo marche en orden.
Casi no iban a la oficina, pues su trabajo no requería estar 24/7 metidos ahí; por ello, disfrutaban de muchas horas de ocio y descanso.
—Minnie, hoy vas a conocer el trabajo de tus Alfas. —Jungkook y Junghyun iban a su lado en la parte de atrás del automóvil. Habían llamado a su chofer para que los llevase y trajera.
El rubiecito iba acostado sobre el regazo de Junghyun y medio cuerpo sobre Jungkook, leía un libro nuevo que su chocolatito le había llevado.
—Minnie está emocionado, le gusta ir con Alfitas. —Dijo despegando la vista de su libro y mirando a Junghyun.
—Cuando termine la reunión iremos a por helado ¿Quieres? —Preguntó Jungkook, acariciando su pancita suavemente.
El menor se sentó de pronto, tomando por sorpresa a los alfas. Aplaudió con energía mientras sonreía.
—¡Sii, Minnie quiere helado! ¿Puede?
—Claro que puedes, algodoncito. —Junghyun le agarró las mejillas y las apretó suavemente. Amaba hacer eso.
Al llegar a la oficina varios del personal se sorprendieron al ver a los jefes entrar de la mano con un omega rubio y bonito. Más de algún alfa pareció encandilarse con la presencia del omeguita, pero no decían nada pues si iba de la mano de los dueños de la empresa seguramente era omega de uno de ellos, no se imaginaban que era de ambos.
—Buenos días, Jungkook y Junghyun, bienvenidos. —Saludó una omega muy sonriente, a Minnie no le gustó como ella sonreía a sus alfitas así que los apretó con sus manos.
Los alfas entendieron la indirecta así que le sonrieron dulcemente antes de contestar el saludo.
—Buenos días, Momo, ¿Todo bien?
—Por supuesto, Kook, todo súper por aquí. Nada que deba preocuparlos.
Momo era una de sus asesoras, se encargaba de mostrar los catálogos de casas e inmuebles a los posibles clientes.
Cuando se acercaron a su oficina, otra omega corrió hacia ellos, contenta al verlos llegar.
—Hola, Solar, ¿Cómo fue tu chequeo? —Cuestionó Junghyun al verla.
Minnie la miró de pies a cabeza, era alta, una omega bonita, pero lo que más llamaba la atención era su aroma, ¡Olía a leche y bebé!
Fue puro instinto nada más, porque de ninguna manera Minnie podía saber que la omega estaba en cinta, pero él alargó una mano y señaló su vientre poquito abultadito y le sonrió.
—Huele a bebé. —Dijo bajito, señalando.
Ella le miró y le devolvió una linda sonrisa, llevándose las manos al estómago y acariciando.
—Ah hola... Sí, estoy esperando un lindo cachorrito de mi alfa, apenas tengo tres meses.
—¿Huevito adentro? —Preguntó.
Ella le miró algo confundida, pero asintió.
—Solar él es Park Jimin y es nuestro omega.
La aludida abrió sus ojos con sorpresa, ni ella ni nadie más que sus padres, Namjoon, Nana y Suran sabían que los alfas compartían un solo omega.
—Su... ¿Omega? ¿De ambos? —Preguntó ella mirándolos a los tres.
Los dos Alfas asintieron sonrientes como si hubiesen logrado una hazaña sorprendente que nadie más podía hacer, solo ellos.
—Ohh vaya... y ¡Dios, Jungkook y Junghyun están casados!
La omega había notado los anillos de ambos alfas, luego miró la mano de Minnie quien también mostró orgulloso su dedito.
—Minnie esposo de Chocolatito y Galletita. —La vocecita de Minnie llamó la atención de la omega.
—Aww es adorable ¿Por qué habla así? —Preguntó mirando a los Alfas.
—Es un omega muy especial. —Fue Jungkook quien respondió, tomando a Jimin de la mano y dejando un besito en ella.
—Minnie no fenómeno. —Puntualizó el omega.
—Oh por supuesto que no, cariño, no eres eso. Me llamó Solar y soy la asistente de tus alfas, déjame decirte que no podías estar en mejores manos que las de ellos, te cuidarán mucho ya verás.
Jimin sonrió, sabía que sus Alfitas lo harían, es más desde ya lo hacían.
—Gracias. —Dijo bajito luego estiró la mano y tocó la pancita de Solar—. ¿Bebé ahí?
—Ven, bebé, entremos a la oficina. —Junghyun lo llevó de la mano y entraron a la estancia que tenía dos escritorios y un juego de sofá muy cómodo.
Jimin no espero para sentarse en uno subiendo sus piecitos y acomodándose ahí.
—Minnie, solo veremos unos papeles importantes y luego iremos por helado ¿Si? —Explicó Jungkook, dejando un besito en su nariz.
El omega asintió.
—¿Besito para Minnie?
Jungkook sonrió y tomó a Jimin de su rostro para dejarle un corto besito, pero ahora el omega se había atrevido a abrir un poco su boca. Sintió una cosita escurridiza hacerle cosquillas dentro de ella. Era la lengua de Jungkook quien también se había atrevido a rozar un poco la del omega.
—Cosquillas... Quiero más. —Pidió con sus mejillas rojitas.
Jungkook soltó una risita y volvió a repetir aquello ahora un poco más.
Era una sensación nueva para Minnie, un sentimiento nuevo a la vez, era como comer el primer bocado de chocolate y deleitarse con el sabor.
Cuando Jungkook cortó el beso, todavía seguía con sus ojitos cerrados esperando más, la risa de su alfa lo hizo abrirlos.
—¿Te gustó eso, Minnie?
—A Minnie gustó mucho, ¿más?
Jungkook volvió a reír.
—Luego será, bebé, ahora Hyun y yo debemos ver unos asuntos.
El omega asintió, tomando de nuevo su libro, era algo entretenido, había cuentos bonitos con dibujos coloridos que llamaban su atención.
—Ya iremos por un helado precioso. —Dijo Junghyun, dejando un beso en su frente.
Jimin se quedó por unas dos horas leyendo su libro mientras en sus escritorios estaban sus alfas haciendo cosas en esos aparatos que parecían una TV, de vez en cuando levantaba la vista para asegurarse de que seguían ahí.
Después de eso Junghyun se acercó al omega.
—Minnie, ya acabamos ¿Quieres helado ahora?
El omega se levantó con entusiasmo y aplaudió.
—Siii Minnie quiere de Chocolatito y galletita.
Ambos alfas sonrieron, llevando de nuevo de la mano a Jimin por el pasillo.
—¿Su Omega? ¿De los dos? Pero no veo su marca… Si no quieren que venga otro alfa... Yo que ellos lo marcaba.
Los alfas se detuvieron cuando escucharon a Jackson hablar con otro alfa fuera de la oficina.
—Ahh este… Hola, traía esto para ustedes. —Jackson dejó un paquete en las manos de Jungkook y se alejó rápidamente mientras que el otro alfa solo se rascó la cabeza totalmente nervioso.
—Y-yo...
—Te pagamos para trabajar, Jinhoo, no para dar los anuncios de la vida personal en la empresa.
—Lo lamento, no volverá a pasar.
Junghyun asintió y Jungkook lo fulminó con la mirada. A pesar de ser impertinentes, ellos tenían razón, Jimin no tenía una marca, eso era un problema para ellos. Debían, por lo menos, hacerle una marca temporal, eso sí. Porque había demasiados alfas por ahí y Jimin era una cosita tan linda que podía despertar bajos instintos lobunos de otros alfas.
💌: ¿Será que se viene la marca? 👀
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