15
—¿Se quieren llevar a Minnie con ustedes a su casa? ¿Si saben que lo que quieren hacer requiere de compromiso, verdad? —El sacerdote miraba a ambos Alfas gemelos con su expresión seria y una de sus cejas alzadas, imprimiendo en su semblante que la situación no era un juego ni él lo aceptaría como tal.
Los Jeon que estaban sentados ahora mirando de frente al sacerdote, asintieron al mismo tiempo sin dudar. Apenas ayer se había cancelado la boda de Jungkook y ellos querían llevarse a Minnie a su casa porque no querían pasar un momento más separados de su dulce Omeguita tierno.
Ambos estaban de acuerdo de que era lo correcto.
—Sí, señor, somos sus Alfas destinados y él merece que lo cuiden y lo quieran sin discriminarlo por ser diferente, y quienes mejor que nosotros para protegerlo de cualquiera que quiera hacerle daño. —Contestó Jungkook sin titubear.
—Nosotros sabemos que Jiminie va a estar bien a nuestro lado, mejor que aquí, expuesto a que su padre vuelva en cualquier momento para querer llevárselo.
El sacerdote analizaba a los dos Alfas, él mismo sabía que Minnie debía ir a un hogar más apropiado que la iglesia, pero solo se quería asegurar de que se fuera al lugar correcto.
—Solo demuéstrenme que no me voy a arrepentir de haber aceptado. Además el próximo mes comienzan a llegar los jóvenes seminaristas que están próximos a ordenarse como sacerdotes y no quiero que Minnie se la pase entre otros chicos, puede ser peligroso para él ya saben a qué me refiero, él necesita un cuidado más personal.
Jungkook y Junghyun sonrieron, ahora Minnie viviría con ellos como debía ser.
—Pero…
Los dos Alfas se tensaron en sus lugares cuando el sacerdote volvió a hablar.
—No voy a permitir que se lo lleven así nada más, primero voy a casarlos en una ceremonia especial y privada. Después que Minnie sea esposo de ambos ya podrán llevárselo.
Wow ¿Qué?
—Vaya... Venimos por plata y encontramos oro —Sonrió Junghyun complacido. Mucho mejor si se llevaban a Minnie con ellos ya siendo su esposo.
—¿Pero está seguro de que será buena idea?, él no sabe nada sobre el matrimonio y esas cosas, ni del enlace, ni de... Ya saben.
El sacerdote carraspeó.
—Estoy seguro de que sabrán cómo enseñarle todo eso, ese ya será trabajo de ambos como esposos de Minnie, él aprenderá todo con calma y paciencia. Se llevan a Minnie de aquí casados o no se los daré, mi deber es asegurarme que un omega especial como Minnie no vaya a sufrir y ser tratado de manera cruel, ya sufrió mucho y él no merece más sufrimiento ni dolor.
—Yo si acepto.
—Yo también, ambos, aceptamos casarnos con Minnie de una vez.
El sacerdote sonrió satisfecho, solo quería lo mejor para el omega y asegurarse de que estos dos Alfas cuidarán bien a Minnie, creyó que al ponerles esa condición se harían para atrás, pero se sorprendió cuando los dos aceptaron sin pensarlo. Estaba seguro de que Minnie estaría en buenas manos.
—Está bien, lo haremos mañana y será algo totalmente privado solo traigan sus alianzas y las de Minnie.
—Perfecto. —Dijo Jungkook, levantándose y haciendo una reverencia al sacerdote.
—¿Podemos llevar a Minnie de compras entonces? Necesita ropa y zapatos nuevos para la ceremonia. —Propuso el Alfa rubio.
—Sí, creo que es lo adecuado.
—Gracias, señor.
Jungkook y Junghyun volvieron a hacer una reverencia y dejaron la oficina del sacerdote.
Afuera, esperando a sus Alfas, estaba Jimin mientras leía cuentos y a su lado Mingseon con los brazos cruzados.
—Al fin... ¿Qué tanto hablaban ustedes dos allá adentro? —Cuestionó el beta a los gemelos.
Ambos alfas sonrientes lo miraron, Minnie se levantó para rodear a Jungkook con sus bracitos.
—Minnie, tenemos una buena noticia para ti. —Dijo Junghyun, acariciando sus cabellos rubios.
—¿Noticia buena? —Preguntó, ladeando su cabecita.
Junghyun asintió.
—Minnie, irás de compras con nosotros, te llevaremos por ropa nueva y otras cosas.
Jimin dio saltitos de emoción al saber que iría de compras con Chocolatito y Galletita.
—¿De verdad?
—Sí, pequeño. —Respondió Jungkook sonriendo—. Me encanta verte sonreír, Minnie, y verte así de feliz. Luego de que te llevemos a casa como debe ser, me encargaré de que nunca se borre esa linda sonrisita de tu carita.
Jimin le miró con su carita radiante de felicidad.
—¿Y por qué tanta felicidad? —Preguntó Mingseon, interrumpiendo la algarabía que Minnie tenía con sus Alfas.
—Minnie se casará con nosotros, Mingseon, será nuestro esposo y lo llevaremos a casa. —Contestó Junghyun de inmediato.
Mingseon arrugó el ceño totalmente contrariado.
—¿Casarse?
—Así es, fue el mismo sacerdote quién nos lo puso como condición y aceptamos, es lo mejor para Minnie.
Mingseon rápidamente cambió su semblante a uno más serio, eso significaba que ya no vería a Jimin.
—Felicidades entonces. —Murmuró por lo bajo—. Bien, iré a preparar las cosas para esa boda doble —Añadió y se alejó de los tres jóvenes.
—Minnie, ven, bebé, siéntate aquí.
Jungkook palmeó su lugar a un lado en el sofá y Minnie obedeció de inmediato tomando asiento. Junghyun se sentó también a su lado, Minnie quedó enmedio con sus manos juntas, jugando con sus piecitos inquieto, esperando más indicaciones de sus Alfas.
—Debemos hablar de algo muy importante, Minnie bonito, pon atención sí.
—Sí, Minnie pone mucha atención.
Junghyun sonrió mientras tomaba una de sus manos entre las suyas.
—Minnie, tú siempre quieres estar con nosotros, ¿verdad? Sabes que tu lobito interior te pide que estemos juntos los tres.
Jimin asintió ante aquello, él escuchaba a su pequeño lobito hablarle a veces y le escuchaba atentamente lo que le decía, incluso hasta le había puesto un apodo cariñoso a su animal interior.
—Sí, Galletita, Minnie sabe, Mochi habla con Minnie y le dice todo. Mochi quiere siempre a lobito de Hyunnie y lobito de Koo junto a él.
—¿Tú lobito se llama Mochi, precioso? —Preguntó curioso Jungkook.
—Sí, y Mochi dice a Minnie que pronto enlazar con lobitos de Hyunnie y Koo, pero… Minnie no sabe qué es eso. —El rubiecito se encogió de hombros inocente mientras los alfas se veían entre ellos con algo de nerviosismo.
—Pronto te vamos a explicar eso, bebé, por ahora solo debes saber que vas a vivir con nosotros y que vamos a ser una familia muy bonita, ¿te gusta la idea?
Jimin asintió con emoción y abrazó muy fuerte a Jungkook, tomándolo por sorpresa y luego abrazó a Junghyun sin dejar de sonreír.
Ambos alfas también rieron.
—Bueno, Minnie ¿Vamos de compras?
—¡Siii! De compras. —Se levantó de inmediato del sofá, pero después volvió a sentarse con su cabecita agachada en señal de tristeza.
—¿Qué pasa, bebé?
—Minnie no tiene dinero para compras. —Respondió cabizbajo.
—Bebé, no te preocupes por eso, tú solo pide lo que quieras y nosotros nos ocuparemos de pagar por ti.
—Pero no es justo para Alfitas solo pagar por Minnie. —Repuso mirándolos.
Jungkook sonrió y Junghyun casi muere de ternura, no solo por el hecho de que Minnie estaba preocupado porque sentía que abusaba de ellos, sino por el hecho de haber sido llamados por su omega como "Alfitas" quizá fue una simple palabra, pero para ellos significaba mucho.
—Minnie bebé, si quieres nos puedes pagar después. —Habló Jungkook, llamando su atención de nuevo. Jimin levantó la cabeza interesado en aquello.
—¿Pero Minnie de dónde saca dinero? ¿Trabaja Minnie?
—Por supuesto que no, bebé, no vas a trabajar. Hay muchas maneras en que nos puedes pagar.
—¿De verdad? ¿Cómo? ¡Minnie saber por favor!
—Nos puedes pagar con sonrisas. —Propuso Jungkook.
—O con besitos y abrazos. —Añadió Junghyun—. Así.
Tomó a Minnie de la mano y lo acercó a él para dejarle un besito en cada mejilla y luego uno en la frente. Las mejillas de Jimin se sonrojaron.
—Minnie rojito. —Chilló, cubriendo su rostro con sus dos manos, avergonzado.
—Eres una cosita tierna. —Dijo Jungkook, sonriendo mientras su omega los veía a los dos por entre sus dedos aún tapando su carita.
💌: Me va a dar diabetes de tanto azúcar jeje <33
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro