Para ninguno de los dos alfas era fácil la situación por la que estaban pasando porque ellos se habían prometido no buscar a su Omega destinado, precisamente para no pasar por situaciones que les pusiera en un momento incómodo, pero todo aquello había resultado en un total fracaso, ya que parecía que el destino mismo se empeñaba en juntarlos a los tres.

Por ello era que ninguno de los dos alfas había admitido frente al otro que hacían visitas regulares al Omega. Junghyun no tenía el valor de comentárselo a su hermano y viceversa.

¿Pero qué pasaría si en una de las visitas se juntaran?

Jungkook estacionó el vehículo en la entrada de la casa parroquial y tocó la puerta para poder entrar, pero no le abrían. Su lobo interior comenzó a rascar inquieto ¿Por qué sentía que algo no estaba bien? Volvió a tocar con más insistencia, pero no lograba nada.

Algo no andaba bien, su instinto le decía que había peligro.

Pasó del otro lado donde estaba la reja que daba al jardín, pero esta tenía candado, entonces se le ocurrió otra cosa, dio pasos hacia adelante buscando la entrada a la iglesia y la encontró, estaba abierta así que solo se coló por ahí.

La iglesia estaba vacía, hacía rato había acabado la misa de la mañana. Encontró la puerta que de la iglesia conducía a la casa del sacerdote. Al poner un pie dentro, su lobo se levantó atento al sentir el aroma de su omega bastante intenso, pero ácido, el omega tenía miedo y eso lo alarmó.

¿Qué estaba pasando?

Entró rápidamente a la casa y buscó con su olfato a Minnie, cuando entró en la pequeña sala se encontró a su Omega acurrucado sobre el sofá siendo gritado bruscamente por otro Alfa.

—¿Qué está pasando? ¿Qué haces con mi omega? —Gruñó Jungkook al ver aquello y rápido corrió para empujarlo. Era algo que jamás había sentido, una energía nueva que fluía a través de sus venas.

No podía permitir que otro Alfa tocase y le gritara a su pequeño omega.

Mingseon corrió hacia adentro con un palo de escoba y le dio un golpe en la espalda al Alfa que había estado gritando a Minnie, lo quebró a la mitad, pero este ni siquiera se inmutó.

—¿Quién eres? ¡Largo de aquí! —Gritó en dirección a Jungkook—. A ver, fenómeno, levántate, ¡Anda que esperas!

Jimin chilló cuando el Alfa lo tomó del cuello y eso fue suficiente para que Jungkook se transformara en su lobo.

Mingseon se apartó a tiempo viendo como el gran lobo gris se abalanzaba sobre aquel Alfa desprevenido, derribándolo y dándole varios zarpazos con sus garras afiladas e insertando sus dientes donde podía.

Minnie solo se cubrió el rostro al ver como su padre también se transformaba en un enorme lobo negro y se enfrentaba al lobo de Jungkook, derribando todo a su paso.

—¿Pero qué demonios pasa aquí? —Preguntó Junghyun al ver aquel alboroto.

Había llegado minutos después de Jungkook a ver a Minnie y como tampoco le abrían la puerta, se metió por la iglesia y fue así como vio aquella salvaje escena. Ese sin duda era el lobo de su hermano.

—¡Galletita! ¡Minnie tiene miedo! —Soltó el omega, abrazando con fuerza a su Alfa—. Papá malo pelea con Chocolatito.

—¿Es tu padre?

Jimin asintió escondiendo su cabeza en el pecho de Junghyun.

Mingseon que había ido corriendo por otra escoba vio como los lobos peleaban con furia y luego como uno de ellos dejaba de moverse.

Cuando Jimin se atrevió a mirar, el gran lobo negro de su padre yacía sin sentido y el lobo gris de Jungkook se volvía a transformar en humano, tambaleante se acercó a él y a Junghyun.

Jimin se soltó de Galletita y se abrazó a Jungkook quien le correspondió, estaba agitado por la pelea. Miró a su hermano de reojo.

—¿Qué haces aquí? —Gruñó Junghyun.

—¿Tú qué haces aquí?

Los dos Alfas se fulminaron con la mirada intensa de ambos.

—Esperen un momento ¿Dos Alfas para Minnie? ¿Pero cómo? —Mingseon se acercó, mirando aquello, quitando así la tensión de los dos hermanos.

—Galletita y Chocolatito de Minnie. —Habló Jimin, sacando la cabeza.

—¿Pero... entonces quién es el que ha venido a verte a diario? —Mingseon se rascó la cabeza confundido.

—¿No es evidente que los dos? —Bufó Jungkook, soltando a Minnie, pero este se aferró aún más.

—Somos gemelos, pero el cabello nos distingue. —Habló Junghyun como el más obvio.

Mingseon volvió a rascarse la cabeza.

—Bueno ¿Sirve decirles que soy daltónico? El cabello de ambos lo miro color negro, por eso siempre creí que era solo uno.

Jungkook soltó una risita nasal y negó, luego miró al lobo del padre de Minnie transformarse en humano y levantarse así que ahora ambos alfas Jeon se pusieron en alerta.

El hombre tambaleante se acercó de nuevo a Minnie.

—Jimin, tú eres mío. Volverás a casa conmigo, la estúpida de tu madre se fue luego de volver aquella vez sin ti, le di una golpiza que jamás olvidará y lo mismo pasará contigo.

Jimin se encogió detrás de los alfas, ambos gruñeron, colocándose justo frente al hombre.

—Cualquiera que lastime a nuestro Omega saldrá muerto de aquí. —Jungkook lo dijo con un tono muy bajo de voz casi susurrante que daba escalofríos.

—¿Dijiste nuestro? —Se burló el Alfa viejo.

—Así dijo ¿No oíste acaso? ¡Nuestro Omega! —Añadió Junghyun, gruñendo.

El padre del menor lo fulminó con sus oscuros ojos.

—¿Tienes dos alfas, pequeña zorrita? Que suerte tienen los fenóme...

Un golpe bien asestado en la sien de aquel hombre le cortó de inmediato sus funciones motrices, impidiéndole hablar, caminar y moverse. Cayendo de cara hacia el suelo completamente noqueado.

—Hermano, hay que sacar la basura de aquí. —Dijo Junghyun. Jungkook asintió, ayudándolo a mover el cuerpo del Alfa caído y juntos lo llevaron a la calle donde lo dejaron tirado.

Al volver, vieron a Minnie llorando sin parar en el sofá junto a Mingseon.

—¿Minnie por qué lloras? —Preguntó Jungkook, sentándose a su lado.

El rubio se acurrucó hacia él sin dejar de llorar.

—Minnie tenía miedo de ir otra vez con papá malo, Minnie no es fenómeno. —Lloriqueó.

Junghyun, a su vez, también se sentó a su lado y le acarició el cabello suavemente.

—No, Minnie, no eres eso que ese infeliz dice. Eres todo lo contrario, un niño muy bonito e inteligente y así te queremos. —Junghyun lo abrazó y Jungkook hizo lo mismo.

Contrario a lo que creyó Jungkook que pasaría al estar los tres abrazados, el Lobo gris de él y el Lobo blanco de Junghyun movieron la colita felices mientras el pequeño lobo de Jimin –el cual los olfateo por varios segundos antes de lamerlos–, se echaron los tres a descansar juntitos.

—Minnie siente bien con Chocolatito y Galletita. —Soltó finalmente, dejando de llorar. —También olor a Limón, a Minnie le gusta.

Junghyun y Jungkook sonrieron, ambos sin dejar de abrazarlo. Minnie había reconocido el otro aroma de ambos alfas: Galleta recién horneada y Limón, Chocolate dulce y Limón.

💌: Galletita, Chocolatito y Cerecita juntitos ♡