VII FINAL
UN FINAL
- adiós mi amada, gracias por no mirarme con repulsión por ser un pedazo de carne podrida— dijo sonriéndo amable—no es magia ...
— yo te veo como eres. No eres un pedazo de carne vieja , vreo que es el regalo de Anubis— le respondio Vanessa sonriendo mientras lo acariciaba.
Él se apartó y poco a poco sus manos se fue mostrando su rostro como era realmente: las vendas viejas, la piel negra, su cabello fue perdiendo brillo poco a poco frente a ella. Vanessa, mientras la tormenta arrasaba con su alrededor, se cubría los ojos para protegerse de la arena que fuertemente le golpeaba a su alrededor, fueron los 10 minutos más largos que habia vivido.
Sentía como su cuerpo era golpeado por ráfagas de viento y arena, queria gritar su nombre llamar a Khaldun, pero no lo lograba, no podía ni siquiera abrir la boca para respirar. Se cubrió y se colocó en posición fetal tratando de no lastimarse mientras cubría su rostro para evitar que entrara la arena. A su alrededor volaban ramas y anuncios, telas y basura, además de la arena, golpeándose con una rama fuertemente Vanessa sintio el dolor que le inundaba en su cuello expandiéndose en toda su cabeza haciéndola perder el conocimiento en aquél remolino de desperdicios.
....
Al despertar se percató que la tormenta se había calmado , Vanessa se levantó sorprendida y miró a su alrededor, ya que no estaba en el mercado si no, estaba en el desierto en las afuera de la ciudad dónde incluso podía ver los tejados y los edificios a los lejos. Cubierta de arena y se sacudió, miro su alrededor buscando su bolso, no se había dado cuenta que aún tenía el vestido blanco de aquella tienda . Rodeada de escarabajos que se escabulleron en la arena, había uno que se quedó allí mirándola, por un momento sintió terror y miedo y cuando lo iba a golpear, recordó las palabras de Khal, solo era un simple bicho... No le haría daño.
- un pequeño escarabajo no te hará daño—, se dijo tratando de animarse , al acercarse más a este animalillo, se sorprendió- ya va.. — ,se detuvo mientras iba a tomarlo—.
Esto no era ningún insecto, era un hermoso escarabajo de piedras brillantes color verde que al tocarlo sintió la conexión con Khaldun.
Vanessa se sintió aliviada mientras se llevaba el escarabajo al pecho alzo la vista al cielo buscando respuestas.
- Anubis... jamás pensaba que existiera nos dioses... pero lo conocí, te conocí — sonrío dijo enloquecida mientras intentaba caminar por la arena y se levantaba el vestido.
Era un largo camino de regreso a la ciudad.
2 años después.
Todo lo que había ocurrido había servido de gran forma a Vanessa, quien había decidido quedarse a vivir en en Egipto, hacía la costa oeste cerca de un pequeño pueblo pesquero, ella habia decidido acercarse a la historia y buscar a ese príncipe Khaldum, aunque en los libros se hablaba poco de él y de su hermano, sabía que todo había ocurrido en ese lugar, decidido así vivir cerca de lo que fue entonces su hogar en su vida pasada hacían unos años o mejor dicho.. siglos.
Detiendose para descansar de su vida nómada, en un astillero detuvo su bote de forma provisional y en dos años no había sentido deseos de huir. Semanas después de regresar del desierto, vanessa regreso al lugar donde estaba la tienda, pero esa como si jamás había existido, convencida de que había sido una fantasía o un sueño, hasta que vio en el periódico la noticia de la muerte de una turista con su esposo que regresaban a Texas y en la foto ella salía usando el horrible vestido rojo..
Con esa noticia se había dado cuenta que no había sido un sueño ni fue un producto de su imaginación,como tampoco su cambio físico, su cabello se iba oscureciendo cada vez más hasta llegar al color azabache, sus ondas se suavizaron ya al espejo su forma de verse habia cambiado, tenía más confianza de si misma. Aunque siempre que despertaba cada día ella sentía la esperanza de volver a ver a Khaldun otra vez. Pero se desanimada ya que sabía que no lo vería en esta vida, pero al menos le alegraría conocerlo en la siguiente.
Vanessa se sorprendio de que en ese viaje la ayudara en muchas formas la primera en tener confianza, no era una maldicion su don si no un regalo y tenía que aprender a vivir con este. A medida que se encontraba las personas en el mercado tenía una visión y ella se los comentaba siendo borrada la imagen de" la loca recetada" por una la de poderosa adivina, llamada Amunet. Ella se sorprendido del cambio, después de solo usar pantalones de mezclilla y camisetas, los dejo a un lado para una imagen delicada, vestido delicados y ya no era como esa primera vez que uso un vestido largo; si no que era como si habían sido parte de su vida así como sus memorias de su vida pasada que volvían a ser nítidas, desde si infancia, la primera vez que vio a Khaldun cuando eran adolescentes, hasta las más tristes como su ultimo aliento, habían pasado a ser parte de su vida como las memorias que compartía como Vanessa Richard.
Siempre los niños jugaban cerca de ella siempre pidiendo que les contaran historias, era como rutina verla contar la historia de cómo una princesa liberaba a un príncipe de su maldición, los niños amaban la faceta de cuentacuentos de la muchacha, ellos encantados y curiosos siempre iban a conocer la historia de ese Guerrero mágico llamado Khaldun y sus aventuras en los desiertos.
- de esa forma comienzan las leyendas, yo lo cuento, luego ustedes a sus amigos y así. — finalizó Vanessa de forma entusiasta a dos niñas nativas pequeñas.
—¿Por qué tú eres diferente a nosotros? a veces hablas un idioma extraño y no dijiste que eras de otro país?
—¿ por qué hablas mejor que nosotras nuestro idioma? Preguntaban una de las niñas interrumpiendola-
- la verdad si, eres rara Amunet, eres extraña... ¿en verdad no conocías este lugar ?¿ Por que tienes un nombre tan viejo ? Pregunto la otra niña agitando las piernas de la muchacha .
- bueno, es la facilidad de aprender un idioma además se puede decir que gracias a mis poderes puedo aprender.— dijo ella de forma teatral—ustedes saben que yo soy extraña—- les sonrio y Vanessa alzó la mirada observándo una silueta de alguien frente a la puerta trato de verlo bien pero la luz del sol no la permitía distinguirlo ya que le lastimaban los ojos.
- ¿Amunet? preguntó el hombre sorprendido.
-¿ tú, eres? Le contestó en otra pregunta, mientras se colocaba la mano encima de las cejas para verlo mejor.
-¿esas son tus hijas? pregunto el hombre y antes que respondiera continuó — Yo lo siento por haber llegado tarde— se disculpo, Vanessa trato de mirarlo sintiendo la tristeza en sus palabras, observándolo detenidamente: zapatos mocasines marrones y un jean lavado, tenía una camisa Blanca de botones lucia alto, trato de verlo mejor cabello negro y largo hasta los hombros tenía unos lentes oscuros.. pero su voz se le hacía conocida.
-¿ eres.. Khaldun? Pregunto sobresaltada.
El hombre se quitó los lentes, un ojo verde y uno color miel, era él, no se veía muy mayor a la última vez Lucía como de 10000 años, su piel ligeramente bronceada y su cara era como si solamente tuviera 30 y algo.
— soy yo... dijo él sonriendo.
- no son mis hijas, solo han pasado dos años desde la última vez que te vi... Además, Khaldun sabía que vendrías, te estuve esperando aunque no lo creas. parece como si hubiera pasado una eternidad- dijo Vanessa entre lágrimas,—niñas creo que deberían ir a su casa, luego les termino la historia- las despidió y sonrientes salieron corriendo.
- son mis vecinas creo... ¿estas vivo? Preguntó con los ojos llenos de lágrimas
—-- te estuve buscando desde que desperté, te busque en México y en muchos lugares, pero jamás me imagine,¡ demonios...! No sabía que te encontraría aquí mismo.- Dijo corriendo para abrazarla.
Vanessa lo miro de cerca - era igual a como siempre lo soñó. Incluso los lunares de su rostro.
—Te amo. Prométeme que nunca me dejaras...
.Yo siempre te esperé en este lugar sabía que vendría pero no en esta vida— le respondió sonriendo entre lágrimas, corriendo a tocar su rostro, estrujando su piel dandose cuenta que era cálida y nada que ver con la última vez que lo vio, "Debia ser magia" penso para si misma mientras le abría la camisa rápidamente.
El no pudo evitar reírse.
—Soy humano - no es magia. Lo soy y nunca te dejaré, nunca mi princesa... quiero conocer el mundo, pero a tu lado - sentenció sosteniendola de los brazos.
- ¿te mareas? Este barco soporta otro viaje por las costas- solo tienes que tomar muchas pastillas anti mareos- le propuso ella y Khaldun la miro fijamente
—Yo soportare todos los mareos posibles- pero... - ¿tendremos bebés como los que salieron? Pregunto riendo.
Vanessa no pude evitar sonrojarse por la rápida proposición que habia recibido
— muchos más bonitos si tienen tus ojos- dijo ella mientras lo abrazaba, pudiendo sentir el calor y el palpitar de su corazón..
—Yo quiero tener 10 hijos.
—Kal... ya yo piso los 30 dudo que sea posible tener 10 hijos— le respondió entre risas— además pero creo que no entraran todos en mi barco.
—-Buscaremos uno más grande, no hay problema. A mi lado no tienes que preocuparte de nada... —acercándose a su oído sonrio —podemos empezar desde ahora.. dijo de forma seductora.
Tomándola en sus brazos y la beso lentamente mientras la giraba en el mismo sitió.
Fundiéndose en un mismo ser, en una misma alma... Mientras un escarabajo los veía sonriendo desde el mástil del barco.
Fin
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