Pasar tiempo contigo siempre era lo mejor... De alguna forma siempre me sentía mejor cuando estaba junto a ti...

Un nuevo entrenamiento había terminado y todos los caballeros estábamos cansados.

Así es, Aioros y yo ya nos habíamos convertido en cabellera de oro, eso sin mencionar que ya habían más de cinco caballeros en el santuario, aunque la mayoría de por sí era un aspirante.

El entrenamiento había terminado y como estaba algo cansado decidí que lo mejor sería ir a mi templo a dormir un poco, además de

- Oye, Saga!!! -Me gritaste llamando mi atención.

Al cabo de unos segundos, ya estabas enfrente mío.

Se notaba que dominadas perfectamente el correr a la velocidad de la luz.

- Que pasa Aioros? -Te pregunté algo sorprendido por la invitación.

Había pasado mucho tiempo desde que alguien me llamaba.

- Quieres ir al pueblo? Hoy es nuestro día libre, que tal si vamos a pasear.. -Me prepusiste con una sonrisa tuya.

Habíamos crecido y cambiado mucho, pero tú sonrisa seguí igual.

No, más bien se había vuelto más hermosa.

- Está bien...

- Perfecto!!! Esta tarde voy a Géminis por ti.. -Dijiste antes de alejarte de mí con esa sonrisa típica de ti.

Luego de aquella pequeña charla contigo, camine hasta mi templo y fui a darme una ducha y a ver qué ropa usaría para salir al pueblo, quería que nadie se diera cuenta de quién era, aunque ahora que lo pienso, nadie del pueblo me conoce, no suelo ir mucho ahí.

El tiempo paso muy rápido y yo ya estaba listo por lo que te espere en la salida de mi templo.
Estuve ahí unos treinta minutos y al final me aburrí de esperarte, por lo que entre a mi templo.

Camine hasta mi habitación y pude ver qué en la entrada de está, estabas tú.

Me sorprendí mucho al verte ahí, estabas apoyado en la puerta de mi habitación, la cual había cerrado, y estabas profundamente dormido, aunque eso no me importo mucho pues te desperté con un grito cerca de oído.

- Ahhh!!! Que pasa!!! -Gritaste muy asustado.

- Aioros... Que haces aquí? Cómo entraste a mi templo sin que me diera cuenta? -Pregunte algo enojado.

Se supone que nadie debe entrar al tercer templo, nadie que no sea yo o mi hermano.

- Perdón Saga... La verdad es que luego del entrenamiento Shura me dijo que no podría pasar de templo en templo sin ingresar por las puertas, así que se me ocurrió hacerlo por los techos... Perdón!!! -Fue la excusa que me pusiste.

Sería raro si digo que te creo? Conozco a Shura y algo que sabe es poner algún reto muy difícil, aunque eso sí, suelen ser divertidos...

- Está bien... Te creo.. -Dije como respuesta- Pero eso no explica el como entraste a mi templo y el por qué te encontré en la puerta de mi habitación...

- Lo del como entre a tu casa sin que te des cuenta es fácil... Todos los niños estaban en Aries jugando, todo era tranquilidad, hasta que de la nada Camus lanzo una de las manzanas de Milo hasta el interior de tu templo y Milo en un valiente acto de rescate, corrió hasta tauro y empezó a subir por uno de los pilares, su plan era llegar hasta el techo del segundo templo y saltar desde ahí hasta el techo de está casa y entrar a rescatar su amada manzana... Jaja algo divertido no lo crees? Al final, Milo no pudo ni subir el pilar del templo de Tauro y Camus se disculpo con Milo ofreciéndole una manzana de hielo, Milo la acepto pero aún así me pidió que vaya por la manzana que cayó en géminis, fue ahí cuando Shura dijo que lo haga saltando de techo en techo,y todos los demás niños apoyaron la idea y termine saltando desde el techo de Tauro al de géminis, pise mal y caí dentro de este, supongo que me habré golpeado fuerte la cabeza y termine inconsciente... Perdón Saga!!! -Fue tu historia.

Una historia muy larga, pero entretenida...

- Esta bien, eso explica todo...

- Oye Saga, quieres ir aún al lugar del cual te hablé? -Me preguntaste parandote de dónde estabas.

- La verdad si, tengo algo de curiosidad por ese lugar, tú me dijiste que era hermoso...

- Bueno, en ese caso vamonos ya mismo!!! -Gritaste muy animado, tomando mi muñeca.

Salimos de mi templo con toda tranquilidad, aunque yo era jalado por Aioros.

En poco tiempo habíamos salido del santuario y llegamos al pueblo.

- Aioros, a dónde vamos? -Te pregunté viendo todo nuestro alrededor.

Todo el pueblo había cambiado, hace cuánto que no había estado ahí? Tres cuatro o cinco años?

- Vamos a ir a un hermoso lugar!!! No te preocupes amigo... -Me dijiste a modo de respuesta, tomando mi muñeca y arrastrándome hacia quien sepa dónde..

- Aggh.. está bien, te creeré Aioros, más te vale que sea un hermoso lugar como dices. Si veo que no entra en esa etiqueta juro que te lanzaré por el barranco que está cerca del templo del patriarca.. -Te dije a modo de burla.

- Pues en ese caso, por mi bien, espero que el lugar entre en la categoría de hermoso.. jaja -Dijiste acelerando el paso.

En unos minutos, habíamos llegado a las afueras del pueblo y luego a un bosque, con mucha vegetación.
Luego de cruzar aquel bosque, llegamos a un extraño lugar muy alto.

- Para que vinimos aquí Aioros? -Pregunte algo sorprendido por el lugar, a lo igual que los alrededores.

- Pues este es el lugar del cual te había hablado Saga... Mira acércate un poco más... -Me dijiste sentado te en la orilla de aquel lugar.

Me acerque un poco más y me senté a tu lado, ahí lo vi.

Enfrente mío, estaba un hermoso paisaje.

Desde el lugar en donde estaba sentado podía ver todo el santuario y gran parte del pueblo.

- Es... Hermoso... --Dije viendo la hermosa vista.

Aquel lugar era hermoso, tenía una hermosa vista y eso sumado al silencio que lo rodeaba lo convertía en los campos Elíseos de este mundo.