Parte 19 Extraña reunión
He Xuan miró a Shi Qing Xuan cuando escucho que debía ir solo.
Shi Qing Xuan no se dio cuenta de su mirada y se dirigió a fuera de la casa sin ninguna preocupación . Al verlo marcharse, Mei Ning Qing abrió la boca varias veces queriendo decir algo, pero al final cayó.
Al quedar solo ellos dos, el viejo Sacerdote Principal miró a la calamidad suprema teniendo una premonición, pero guardó sus pensamientos para sí mismo.
Era inexperto cuando del corazón se trataba, esa realidad se volvió una espina en su pecho. Si le hubiera dado forma a los sentimientos que albergaba seguramente podría encontrar una respuesta y no estaría ahora suspirando.
Abandonó sus pensamientos cuando vio a He Xuan queriendo marcharse. — Detente ahí —Dijo con autoridad— Si vas solo lo estorbaras.
Extrañamente, parecía que Mei Niang Qing creía que Shi Qing Xuan podía mover el alma de Bai WuXian, sus palabras aparentaba indicar aquello haciendo que los pasos de He Xuan se detuvieran por un momento y luego avanzo sin mirar atrás.
Como estaba siendo terco, Mei Niang Qing dijo—No tienes derecho, después de lo pasó entre ustedes.
—Tu tampoco.
Ese fue un golpe duro, Mei Ning Qing no lo negó y oprimió sus labios con frustración— Lo sé.
Dirigiéndose a la base del volcán, Shi Qing Xuan saltaba entre los árboles para acortar la enorme distancia que lo separaba de su objetivo. A medida que avanzaba, el panorama de la antigua ciudad en ruinas dejó una gran impresión en su mente, no podía imaginar lo que pasó en este lugar, pero con solo verlo supo que no fue nada bueno.
Mientras más lejos llegaba, conseguía ver la arquitectura de un puente partido a la mitad, los trozos de escombros estaban dispersos en todas las direcciones y había un río de fuego ardiente siguiendo un caudal por debajo de ella.
Aquella imagen parecía un escenario del fin del mundo y le causó un escalofrío. Trago duro y continuó ignorando aquel sentimiento que le decía que nada bueno había delante suyo.
Mientras avanzaba se dio cuenta que aquel puente era inmenso y parecía no tener fin, pero cuando estaba arrimándose a la base del volcán vio que la estructura ya no continuaba porque estaba destruido.
No le dio mucha importancia y camino hacia la base de la montaña. Busco a su alrededor alguna casa o algo en donde estuviera su majestad, pero todo lo que vio fue una vieja caverna oscura.
Con dudas se acercó, cuando de repente un viento fuerte proveniente de la caverna golpeó su rostro desparramando sus cabellos y sus túnicas. Su cuerpo se quedó inmóvil al sentir una fuerte presión providente de la curva, aunque era poderosa y abrumadora, era familiar y le traía seguridad.
Se armó de valor y dio un paso hacia adelante.
— ¡Vete!
Una voz fría, pero respetuosa lo detuvo. Miró hacia el interior de la cueva encontrando solo una profunda oscuridad, pero dentro de ella sabía que estaba Bai WuXian.
—Mi señor.
—Yo ya no soy el Emperador de los cielos.
—Lo sé— Aún con la advertencia, Shi Qing Xuan se encaminó hacia la cueva y se paró en la entrada, aunque no podía ver con claridad debido a que estaba todo oscuro hablo —Pero, mi señor es al único que puedo recurrir.
Una pequeña risa seca resonó en la cueva, había un toque de ironía en ella, pero sin desprecio.
—¿Dónde está Xie Lian? ¿Por qué no vas con él? Acaso está jugando con la Lluvia Carmesí y se ha olvidado de la gente común.
—Su alteza ha hecho lo mejor que ha podido hasta ahora, pero este asunto requiere de alguien con experiencia.
Hubo un silencio por parte de la otra parte, Shi Qing Xuan lo tomó como una señal para continuar— Las Deidades locales de la capital imperial están abandonando sus puestos, el balance entre el reino mortal y cielo se ha roto.
—Los asuntos de los tres reinos ya no tiene nada ver conmigo
De entre las sombras de la cueva, túnicas blancas emergieron y pronto un joven apuesto apareció.Su mirada era serena y tranquila, pero sus ojos eran distantes como si no estuviera en ningún lugar.
Aunque lo encontraba familiar, la persona frente suyo no era como lo recordaba. Aun así Shi Qing Xuan sonrió y habló con un tono amistoso —Puede que mi señor haya abandonado todo lo que tiene que ver con los tres reinos, pero este mundo todavía lo necesita.
Bai WuXian estaba sorprendido por esa palabras, pero no lo mostró en su rostro. Desconfiado indago — ¿No has escuchado lo que he hecho?
—Pues ...— No era que Shi Qing Xuan no hubiera escuchado algo de lo que pasó, como no tenía nada que ver con él, no le dio mucha importancia —Su alteza me contó algo.
—Entonces debes saber que no soy la persona que imaginas—Bai WuXian se dio vuelta, cuando escuchó la voz de Shi Qing Xuan se detuvo.
—Todos tenemos ese lado feo que no queremos mostrar a nadie, si guardamos esos sentimientos dentro nuestros perderemos propio ser.
Incrédulo, Bai WuXian miró atrás.
Como tenía su atención, Shi Qing Xuan se puso un poco tímido, pero se las arregló para seguir con lo que estaba diciendo— Todo aquellos que guardaste en tu corazón lo dejaste salir en el reino mortal, aunque se transformaron en desgracias que trajeron calamidades y dolor ¿Quién no lo hubiera hecho? Todos queremos permanecer puros y limpios.
—Mi señor pudo haberse equivocado y en algún momento desviarse de su camino, pero sus grises túnicas alguna vez fueron blancas al igual que su propósito original.
Palabras ingenuas de un niño tonto, dentro suyo Bai WuXian quiso reírse —Una de las desgracias que solté fueron lo llevaron a tu hermano a un miserable final ¿Puede seguir diciendo lo mismo ahora? Si no hubieras sido del agrado de un Reverendo de las palabras vacías siendo un bebé, tú destino habría sido diferente.
Los ojos de Shi Qing Xuan vacilaron por un momento, apretó sus labios y sin bajar la cabeza dijo— No hay nada que ocurra sin razón, todo fue establecido por el cielo.
—¿Con que el destino está hecho por los cielos? —Bai WuXian bajo sus pestañas ocultando un rastro de resentimiento — Supongo que ser traicionado por tu supuesto mejor amigo, y que este haya matado a tu hermano mayor para luego terminar como un mendigo sin futuro fue hecho por la voluntad del cielo.
—En eso se equivoca mi señor— Lo interrumpió Shi Qing Xuan con una expresión seria —Yo elegí permanecer como un mendigo, mi destino no depende del cielo, sino de mi mismo.
Bai WuXian entrecerró los ojos, parecía que algo de la sangre del tirano del agua había dentro del fenómeno de los tres reinos. Al pensarlo detenidamente, recordó que este niño, era realmente una rareza.
Debió seguir su vida como un mortal, sin embargo, probó la gloria de ser un dios para más tarde caer en desgracia. Experimento tanto fortuna como odio, aun así seguía conservando su corazón.
"Qué tonto niño ingenuo"
Sin se saber cuáles eran los pensamientos de ex Emperador de los cielos, Shi Qing Xuan dijo— No me puedo imaginar qué clase de pasado tuvo mi señor, pero ser el máximo dios marcial debió ser muy duro para usted, ahora que está retirado ¿Por qué no viene a la Capital Imperial conmigo?
— Mis amigos no creen en los dioses, pero si usted viene y nos ayuda seguro que podrá recrear su cultivo y ascender de nuevo como un dios. Y si ya no le gusta el cielo, puede quedarse con nosotros, no nos importa quién fuiste o que hiciste, esa cosas no son importantes en la capital imperial, puede que incluso mi señor sea muy popular, ya que es muy poderoso y apuesto.
Bai WuXian lo miró fijamente, nunca espero escuchar aquellas palabras, después de todo lo que pasó ¿Cómo podría alguien querer estar a su lado? Esa palabras sólo podrían provenir de algún un idiota.
"Que niño tan ingenuo, ahora sé porqué el Maestro del Agua lo cuidaba tanto"
Por su expresión, Shi Qing Xuan supo que no estaba teniendo éxito en convencerlo, simple palabras no podrían llegar al corazón del ex Emperador del cielo y podía entenderlo, lo había lastimado mucho, llegó incluso a dañar a quienes apreciaba
—Mi señor — Extendió su mano hacia Bai WuXian —¡Vamos juntos!—Dijo sin pensar en sus palabras.
Los ojos de Bai WuXian se ampliaron. En ese momento un cálido viento lo envolvió como una manta y sacudió su pecho provocando una extraña sensación en su alma.
No estaba conmovido, su corazón no era tan blando, pero al mirar a Shi Qing Xuan se preguntó ¿Habría alguien que llorara sin tener alguna cicatriz en su alma? Este niño frente suyo, a pesar de pasar de experimentar el sabor amargo de la traición, la muerte y el abandono, tenía una mirada limpia y llena de luz. Tan diferente a él
Un largo silencio quedó entre los dos, Bai WuXian mantenía sus ojos en esa mano que lo buscaba sin atreverse a tomarla mientras Shi Qing Xuan tercamente se negaba a ser rechazado.
Finalmente, Bai WuXian cerró sus ojos — Vete.
De repente sintió que su mano era sujetada, sorprendido abrió sus ojos y vio la brillante sonrisa de Shi Qing Xuan, en el momento siguiente estaba siendo jalado lejos de la cuerva y por primera vez en mucho tiempo algunos rayos del sol hizo que la palidez de su piel resaltaba.
Sin embargo, no le prestó atención a la incomodidad de la luz, sino era aquella mano de aquella persona que lo llevaba. Siempre era él quien estaba para guiar a los demás, nunca hubo alguien que le mostrara el camino o se atreviera a caminar delante suyo.
Nunca imaginó que tener alguien que sujetara su mano cuando estaba perdido lo haría arder sus ojos. Sin embargo los dedos que se aferraban a su muñeca eran demasiado pequeñas, no había forma que pudieran soportar sus pecados.
—Señor del Viento.
Shi Qing Xuan se detuvo y se dio la vuelta para mirarlo— Ya no soy el Señor del Viento.
Con esa frase, Bai WuXian entendió que le estaba devolviendo lo que dijo antes.
—Solo soy Feng ahora —Agregó Shi Qing Xuan—¿No es lo mismo para mi señor ahora? Ya no es el Emperador de los cielos que llevaba una gran carga sobre sus hombros, tampoco es el máximo dios marcial al cual miles de devotos admiraban.
—Aunque fue alguien que debía soportar un peso más grande que el de los demás ¿No es solo su alteza ahora? ¿Por qué aferrarse al pasado?
La respuesta era porque tal vez era difícil de olvidar las cosas que perdió, las personas a las que no pudo proteger. Todo reduzco su orgullo a cenizas, aunque ganó dones, su corazón se volvió negro.
Shi Qing Xuan quiso arrastrarlo con él, pero Bai WuXian se quedó inmóvil como una piedra. — ¡Vamos no sea tímido! Ya está viejo para eso.
—"..."
—No puedo ir—Bai WuXian miró a los ojos a Shi Qing Xuan y retrajo su mano escondiendolas dentro de sus túnicas —Ya no tengo ningún lugar a donde ir, tampoco puedo permanecer aquí.
Shi Qing Xuan no entendió a qué se refería—Si alguien lo quiere echar lo golpeare y listo.
Bai WuXian se le quedó mirando— ¿Me protegerás de los demás dioses, si quieren derrotarme?
—¡Por supuesto!— Shi Qing Xuan sintió que algo andaba mal en su palabras, en cambio Bai WuXian río para sí mismo.
—No fue todo malo ¿Verdad? El tiempo que pasó el cielo no fue malo— Dijo Shi Qing Xuan— Para mí no fue, pero solo ahora viendo atrás se que todo era demasiado brillante, sin embargo, cada vez que veía a su majestad no estaba solo.
—Estaba Ling Wen a su lado, también contaba con la Señora de la Lluvia aunque se encontrara en el reino mortal. También estaban Quan YiZhen, el viejo Pei, los generales Xuan Zhen y Nan Yang, poco tiempo después vino su alteza ¿No fue fueron los tiempos que compitió con ellos los mejores días de su vida?
—Nunca confié en ellos— Lo interrumpió Bai WuXian— Los mantenía a mi lado para vigilarlos.
—Si eso es cierto, entonces ¿Por qué durante cientos de años el cielo no cambió? Si realmente no confiara en ellos, los habría eliminado hace mucho tiempo.
—Los necesitaba para mantener la fe de los mortales.
—No— Shi Qing Xuan cortó sus palabras —Aunque le dolió el pasado, siempre volvería a intentar volver a creer, su alteza es la prueba es eso.
Bai WuXian no supo qué responder, pero estaba seguro de que no así, él nunca confió en los demás dioses y todos eran piezas desechables que solo usaba.
Shi Qing Xuan solo estaba diciendo lo sentía, aún después de que fue engañado y usado por su supuesto mejor amigo, comparado con lo que pasó a Bai WuXian seguramente no era nada, pero a pesar de sentir la traición, porque alguna razón todavía quería seguir creyendo y tal como dijo, Xie Lian era prueba de que todavía quería confiar en este mundo.
Viendo que Bai WuXian no parecía querer ayudarlo, no insistió más — Estaré esperándolo en la Capital Imperial mi señor. Aunque quiero quedarme aquí para hacerle compañía, debo regresar para detener a la siguiente Deidad.
—¿Tu me esperaras?—Preguntó sorprendido Bai WuXian —¿Por qué?¿Qué harás si no voy?
—Incluso si su majestad no viene ayudarme con las Deidades, todavía lo seguiré esperando. Después de todo, usted dijo que no tiene ningún lugar al cual regresar, pero si sabe que alguien lo espera podrá llamar ese lugar un hogar.
Esta vez Bai WuXian no ocultó su asombro— Puede que te alcance la vida para esperarme, saber que fue encerrado para dispersar mi rencor por el Reino Mortal.
Observando a su alrededor, Shi Qing Xuan se encogió de hombros— Tómese su tiempo, incluso si no me alcanza esta vida, en la próxima seguiré esperándolo.
Sus túnicas verdes se desparramaron con el viento al darse la vuelta, antes de alejarse, Shi Qing Xuan dijo— Su majestad, por favor hable con el viejo adivino, él lleva esperando el regreso de mi señor durante mucho tiempo.
—Mei— Murmuró Bai WuXian de forma inconsciente, cuando miró hacia adelante vio como la sombra del ex Maestro del Viento se alejaba.
"¡Te esperaré!"
—Qué idiota.
Fuera del barro, sin marcharse con la suciedad. Como el mar su corazón permanece calmado. Ahora estando solo, sin amor y sin odio, ha olvidado que las nuevas heridas no borran viejas cicatrices.
Bai WuXian se dio la vuelta para regresar al cueva, cuando involuntariamente recordó que cuando en el cielo y vio a Shi Qing Xuan asumir como Señor del Viento le pareció que él no encajaba con los demás dioses, a diferencia de los demás inmortales cuyo pasado estaba envuelto en sombras, ese niño brillaba como el sol en un día cálido de primavera.
Ese día recordaba haber murmurado de forma inconsciente algunas palabras que en viejo reino se decía.
—Aquellos con sonrisas brillantes, muestran una mayor emoción y es por eso que el cielo dicta sea algo que nos sea arrebatado pronto, para cuando queremos tomarlo en nuestras manos desaparece. Como el viento que sopla sobre la tierra.
Hola queridos lectores.
Se que ha pasado una eternidad que actualice alguna historia, pero sigo con exámenes 😭😭 les traido esta cap solo porque ya tenía algo hecho y he aprovechado el poco tiempo libre disponible para terminarlo además temía olvidarme como seguir las historias si no publicaba algo
No podré regresar hasta diciembre, pero solo podre actualizar una historia más antes de quedarme sin tiempo.
Les dejare para que voten, así es más sencillo para mi.
La concubina.
Todo por ti
Destino invertidos
Una vez que me liberé de mis deberes, prometo que actualizare todas.
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