Parte 14 ¿Quien está equivocado?
Para sorpresa de Shi Qing Xuan , El General Nang Yan y Xuan Zhen estaban en el templo, pero lo más increíble era que salieron de una pequeña habitación oculta que había en el santuario detrás de la estatua de Bai Hu.
— ¿Por qué están aquí?
Sin dejar de mirar con odio a Mu Qing, Feng Xin respondió — Vinimos con la Señora de la Lluvia , pero nos separamos de ellas apenas aterrizamos en la capital, mientras la buscábamos recibimos un mensaje de ese sujeto.
"Ese sujeto" se referían a Hua Cheng. Shi Qing Xuan lo entendió, pero lo que no comprendía era otra — ¿Por qué estaban ahí encerrado? ¿Estuvieron ahí todo este tiempo?
Tanto Feng Xin como Mu Qing se miraron como si ocultaran algo y luego retiraron sus miradas —Nada, apenas llegamos —Dijeron al mismo tiempo, pero Shi Qing Xuan no les creyó, porque su ropas estaban desorganizadas al igual que sus cabellos.
— ¡Qing Xuan!
Xie Lian llego en ese momento, primero se sorprendió a ver a Mu Qing y Feng Xin, pero solo les prestó atención un momento, luego paso sus ojos en el Señor del Viento.
—Lo siento su alteza— Un poco arrepentido por sus acciones, Shi Qing Xuan se inclinó hacia Xie Lian—Pero tenía que hacerlo, no podía dejarla. Aunque me engaño yo..
Un suspiro interno se escondió en el corazón de Xie Lian—Está bien, lo entiendo,pero deberías saber qué..
—Lo sé— Lo interrumpió Shi Qing Xuan sorprendiendo a Xie Lian—Bai Hu me lo contó todo —Dijo enderezando sus postura y cruzando sus ojos con los del dios marcial.
—¿Qué quieres hacer entonces? —Xie Lian fue paciente cuando preguntó. Sabía que Shi Qing Xuan no quería volver a ser un dios, aunque una deidad era un ser diferente, ambos eran divinidades,su estatus no sería inferior a un dios.
—No lo sé—Shi Qing Xuan negó con la cabeza —Necesito ...Ah— Se despeinó sus cabellos sin saber qué pensar.
Comprendiendo que necesitaba tiempo, Xie Lian cambio el tema — ¿Por qué están aquí?—Se enfocó en ambos dioses marciales, que había terminado de arreglarse y estar presentables.
Mu Qing no quería repetir la misma palaras y rodeo los ojos—Él nos dijo que vinieramos aquí —Señalo al recién llegado Hua Cheng que cruzaba la puerta de entrada como si fuera su propia casa.
—Ve Ge ge le dije que no habría que preocuparse —La Lluvia Carmesí se colocó a lado de Xie Lian con una gran sonrisa burlona—Ahora ellos podrán cuidar el sello, mientras nosotros nos relajamos mientras esperamos que la próxima vez que la puerta se habrá.
Tanto Mu Qing como Feng Xin no esperaban esa conclusión, fruncieron las cejas y fulminaron con la mirada a Rey Demonio.
—¡Eso es genial!—Xie Lian sonrió—Gracias Feng Xin, Mu Qing. Mientras ustedes estén aquí, la barrera de la capital no romperá y las deidades que faltan no escaparan.
—¡Espera!— Mu Qing no estaba de acuerdo y dirigió su mirada hacia Shi Qing Xuan—La matriz espiritual fue hecho con su sangre, si alguien debe quedarse aquí es él. Además todo esto está ocurriendo por su culpa, si se queda aquí ya no causara más problemas.
Siendo repentinamente señalado, hizo que autoestima de Shi Qing Xuan cayera, en parte tenía razón y no había motivo para negarse.
—Si se queda aquí, Hei Zheng se lo llevara al banquete y provocara la caída del cielo, el Yin y Yan se romperá. En su interior el Señor del Viento tiene a las Deidades de la luna y el sol, encerrarlo sólo nos causará más problemas. —Dijo Hua Cheng.
Mu Qing soltó una baja medición — Sin embargo , el Señor del Viento parece tener una relación con ese Hei Zheng ¿No será que está conspirando con esa Deidad?
Su acusación hizo que todas las miradas se detuvieran en Shi Qing Xuan.
—¡¿ Tenías que lanzar tu mierda ahora?!— Protesto Feng Xin— Fue el señor del Viento, quien conectó la barrera para que pudiera bajar a la capital.
—Pudo haber estado fingiendo.
—No todas las personas son doble cara como tú.
Como ya comenzaron a acusarse, Xie Lian camino hacia la salida del templo, Hua Cheng lo siguió al igual que Shi Qing Xuan.
Afuera el cielo se cubrió de nubes negras y parecía que pronto iba llover. Preocupado por Yushi Huang , Xie Lian dijo—Iré a llevarle un paraguas a la Señora de la Lluvia, Qing Xuan regresa a la posada y quédate ahí por favor.
—S-SÍ—Respondió débilmente Shi Qing Xuan mientras veía como el dios marcial y la calamidad se iban por un camino diferente . Se le quedo viendo hasta que los perdió de vista y solo entonces su pies empezaron a moverse.
Despacio y con la cabeza abajo, anduvo por la calles pensando en todo lo que Bai Hu le revelo , también recordó sus palabras y no pudo evitar molestarse un poco, había otra salida, no necesitaban hacer todo eso. Si Quería que estuviera aquí, ya lo estaba ,no iría a ningún lado ¿Qué más querían de él?
"Es triste que lo divertido tenga que llegar a su final. Nuestra vidas son demasiadas largas, lo que para ti es una eternidad para nosotros solo es un instante"
Cuando esas palabras resonaron en su cabeza se detuvo en medio de la avenida. "Es cierto, que sería bueno si las cosas durarán para siempre, pero porque terminan ya no necesitamos mirar atrás" . Con su corazón en conflicto alzó su vista hacia el cielo cuestionandolo.
"Todo había terminado para mí, entonces ¿Por qué me haces esto de nuevo?"
Como si el destino quisiera burlarse de él , la lluvia comenzó a caer empujándolo al instante. Shi Qing Xuan no pudo evitar enojarse y comenzó a correr sin rumbo alguno, no le importo chocar con varias personas y ser maldecido, solo quería ir lo más lejos que podía, a cualquier lugar que lo ayudara a deshacerse de los sentimientos que apretaban su pecho.
De repente choco con alguien, pero no pudo seguir de largo porque fue sujetado. Confundido alzó la cabeza y se encontró con Hei Zheng, por un momento se sorprendió, luego comenzó a forcejear.
— ¡Suéltame! ¡Y déjame en paz!
— ¡No quiero volver a verte!
A pesar de golpeado por los puños de Shi Qing Xuan, Hei Zheng no lo soltó, sino que recibió todo, sus gritos, sus furia y lágrimas que involuntariamente empezaron a caer de los ojos del Maestro del Viento.
—¿Por qué?— Incapaz de controlar las emociones de su corazón Shi Qing Xuan alzó su mano y le dio una bofetada— ¿Por qué no la detuviste?
Con el rostro girado hacia un costado, Hei Zheng respondió en un tono bajo—Cuando el corazón está muerto ¿Por qué mantener el cuerpo con vida? Fuiste la salvación de Bai Hu no necesitas sentirte culpable.
Shi Qing Xuan se detuvo y lo miró con los ojos bien abiertos, pero lo entendía , él alguna vez también tuvo su corazón muerto y quiso morir, pero su deseo no fue concedido . Cuando se dio cuenta que estaba en la capital Imperial, muchas veces pensó que la muerte hubiera sido lo mejor así no tendría que pasar por tantas miseria, pero ese deseo nunca se le fue concedido.
—Ten, cúbrete— He Zheng inclinó su paraguas hacia Shi Qing Xuan—Aunque no te enfermaras por un poco de lluvia, todavía estás débil por activar la matriz. Vamos te llevare a un lugar donde podrás descansar.
No espero que Shi Qing Xuan respondiera y tomó su mano para tirarlo hacia una determinada dirección.
El Maestro del viento no lo detuvo y dejó que condujera. Sabía que Hei Zheng no le haría nada, ya le había permitido escapar muchas veces, si quisiera atraparlo ya lo habría hecho.
Cubriéndose con el paraguas, ambos evitaron ser empapados por la torrencial lluvia que se tornó más fuerte de repente. Las calles ya habían quedado vacías, lo que les permitió avanzar con rapidez hacia una posada cercana.
Hei Zheng condujo a Shi Qing Xuan a su interior y luego se dirigió por algunas escaleras al segundo piso. El lugar estaba oscuro y había poco iluminación, pero todavía la Deidad avanzaba sin dudar de sus pasos hasta llegar a una habitación.
Abrió la puerta y una vez que Shi Qing Xuan estaba dentro cerró la puerta. El lugar era modesto, portaba una cama, un mueble para guardar la ropa , las ventanas estaban cubiertas por algunas cortinas opaca dándole al lugar un aspecto más deprimente
—Por favor toma asiento, te traeré algo para secarte —Indicó yéndose por detrás de una pantalla que dividía la habitación en dos. — prendió una vela, iluminando la habitación, dándole una aspecto más cálido al lugar.
Siguiendo su pedido,Shi Qing Xuan se sentó en una silla cercana a la ventana y alzó sus rodillas contra su pecho para ocultar su rostro detrás sus piernas.
— ¿Tanto odias que alguien se preocupe por ti? —Hei Zheng regresó y colocó una tela de algodón sobre los cabellos de Shi Qing Xuan. Noto como este se tensaba , pero todavía continuó hablando—No, probablemente se daba que una persona murió por protegerte y no quieres que ocurra lo mismo. Ya no quieres que nadie más muera por cuidarte.
Levemente el cuerpo de Shi Qing Xuan comenzó a temblar .Hei Zheng lo noto, pero no se detuvo — ¿Crees que no te hubiera protegido, tu hermano no habría muerto?
— ¡Cállate!—Shi Qing Xuan lo fulmino con la mirada — ¡¿Tú qué sabes de eso? —¡Ge estaba equivocado, merecía morir y yo también, pero estoy vivo !—Poco a poco su voz se fue apagando hasta volverse un murmullo.
Hei Zheng se le quedó mirando con calma, levantó su mano y borro las lágrimas que continuaban cayendo por el rostro de Shi Qing Xuan —No lo sé —Dijo con suavidad —Cuando se tratar de proteger lo uno ama, incluso los santos y los héroes se corrompen ¿Dónde están equivocados?
—Sus métodos —Murmuró Shi Qing Xuan—Ge no debió. Incluso si era su última opción no tenía que hacerlo.
— ¿Qué hubiera hecho tu en su lugar? ¿Crees que ese tal Aguas Negras no hubiera recorrido al mismo método para salvar a su familia?
Sin saber que responder, Shi Qing Xuan se quedó en silencio. Hei Zheng aprovechó su silencio y agregó — Para proteger lo que uno valorará, muchas personas toman tal vez las decisiones equivocadas, pero no por eso significa que su intención era deshonesta.
—Ge no es la personas que piensas, él era orgulloso, su carácter no le permitía perder contra nadie, ni siquiera contra el mismo destino.— Al recordar a Shi WuDo, Shi Qing Xuan sonrió con tristeza.
—¿Solo dejaras que él sea el único hombre que te proteja? — La pregunta sorprendió a Shi Qing Xuan, miró a Hei Zheng queriendo decir algo, pero la Deidad tomó su mentón dejándolo sin palabras.
—Yo también puedo protegerte, si me permites, no dejare que nadie te lastime y tampoco te hare llorar como lo hizo la calamidad suprema Aguas Negras.
Cuando dijo aquella palabras, se inclinó hacia adelante y su respiraciones se mezclaron. Shi Qing Xuan sintió sus mejillas arder , pero todavía se las arregló para usar su mano como una pantalla para bloquear a la Deidad.
—N-No
—¿Todavía no me aceptas? —Hei Zheng se retiró sin lucir decepcionado por el rechazo —o ¿Es que hay alguien más en tu corazón?
Involuntariamente, una persona vino a la cabeza de Shi Qing Xuan e hizo que su rostro se volviera completamente rojo "¿Por qué estoy pensando en él?"
—Oh, siento envidia —Hei Zheng río, pero en su risa no había diversión —Me duele ver que piensa en otro hombre mientras no me recuerdas.
—¡No es eso!—Se apresuró a decir Shi QIng Xuan levantándose.
Hizo una pausa y dijo—Nunca me has dicho quién eres realmente ¿No hemos visto antes?
La Deidad no respondió rápido, se dio vuelta y busco en un mueble algo, cuando se giró de nuevo hacia Shi Qing Xuan traída un conjunto de túnicas nuevas —Te lo diré si dejas que me encargue de ti un momento.
Con dudas, Shi Qing Xuan asistió con cabeza y volvió a sentarse. Hei Zheng se colocó detrás suyo y se encargó primero de secar los cabellos del Maestro del Viento. Sus movimientos eran suaves como los de alguien que estaba acostumbrado a servir a otros.
Una vez que terminó de secarlos comenzó a peinados. Deshizo la corona que traía Shi Qing Xuan y la volvió armar, pero esta vez colocó una corona de jade sobre su cabeza y una horquilla de oro para ajustarlo.
—Levantarte, te quitare esas ropas mojadas.
—¿Eh?—Shi Qing Xuan lo miró avergonzado—¡Puedo hacerlo solo!
—No puede ponerte este conjunto solo—Señalo lo que había dejado encima del mueble— Son complicadas. —Aún así Shi Qing Xuan se negó. Entonces Hei Zheng dijo— Puede ponerte solo la interna, pero la externa tendrás que dejármelo a mí.
No satisfecho con aquella conclusión, Shi Qing Xuan todavía se dirigió detrás de la pantalla y se cambió lo más rápido que pudo. Cuando dio vuelta la pantalla descubrió que Hei Zheng estaba preparando algo sobre la mesa.
—¿Estás listo?—Lo escuchó preguntar, sin darse vuelta. Shi Qing Xuan notó que había varias joyas sobre la mesa.
—Lo estoy.
La Deidad se dio vuelta y tomó la tunicas, las desprendió para que Shi Qing Xuan la viera . Era de un hermoso color rojo, similar a la que se usan en las ceremonias de bodas, pero a diferencias de los traje ceremoniales era que tenía flores doradas, se trataba de lirios, el símbolo del Emperador.
Quiso preguntar de qué se trataba, pero Hei Zheng ya estaba colocándole las prendas y ajustando el cinturón . Hizo un moño con la cinta y se retiró un paso para colocar la siguiente capa. Y así continuó hasta que terminó.
Inmediatamente, Hei Zheng tomó un pincel empapado de pintura roja y lo paso por los labios de Shi Qing Xuan, incluso hizo una marca de Bermellón en su frente. Luego cambió el pincel y delineo sus ojos.
— ¿Para qué es todo esto?
— ¡Shh! Pronto lo sabrás.
Después de colocar un poco de sombras sobre los ojos del Maestro del Viento, Hei Zheng lo admiro. —Ya estás listo.
Siendo girado por la Deidad, Shi Qing Xuan pudo verse en el espejo y casi no se reconoció. Sus túnicas rojas caían suavemente al piso y no se pegaban a su cuerpo, se parecía a los vestidos que llevaban las Emperatrices imperiales, pero era totalmente masculino, sin embargo su apariencia era androgénica, impedía a uno saber que era realidad.
Verse así, le recordó el tiempo en el que podía tomar su forma femenina. Aunque ahora le daba un poco de vergüenza recordarlo, siempre le gustó cómo se veía.
— ¿Te gusta?—He Zheng se asomo por detrás y colocó su cabeza sobre el hombro de Shi Qing Xuan conectando sus ojos a través del espejo.—En mi castillo también solía vestirte de esta manera, pero como dormías todo el tiempo nunca pudiste verte.
—Si te quedas conmigo —Hizo una pausa, se puso al frente a Shi Qing Xuan y tomo su mano para dejar un suave beso en dorso de su mano—Siempre seré el fiel sirviente de su majestad.
— ¿Eh?
En ese momento las ventanas se abrieron de repente y una fuerte ventisca ingresó atrayendo la lluvia con él y apagando la vela, dejando de nuevo la habitación en completa oscuridad. Shi Qing Xuan fue alejado de repente lejos de Hei Zheng por un fuerte agarre.
— ¡No! Espera. —Quiso escapar de aquella brazos que rodearon su cintura de forma repentina, pero cuando miró hacia arribo descubrió que se trataba de He Xuan.
He Xuan lució un poco sorprendido también al ver a Shi Qing Xuan, pero su asombro duró solo un momento, fulmino con la mirada a Hei Zheng, mientras su brazo se envolvía fuertemente sobre la cintura del dios.
—Eres realmente inoportuno ¿No te cansas de ser un entrometido? —Se burlo Hei Zheng no se asunto por la llegada de Aguas Negras, permaneció tranquilo sin ningún rastro de ansiedad en su mirada. —Ya que Qing Xuan no es importante para ti ¿Por qué no lo sueltas? Después de todo él es la causa de tu miseria.
Aguas Negra no respondió a su provocación, pero Shi Qing Xuan no pensaba lo mismo, todo su ser se tensó y busco salir de los brazos de la calamidad , pero He Xuan no lo soltaba.
—Ves, no quiere estar contigo —Dijo Hei Zheng viendo como Shi Qing Xuan quería escapar de los brazos de He Xuan—Así que mejor suéltalo, no me gusta que lo fuercen a hacer algo que no quiere.
El ambiente de repente comenzó a volverse tenso y pensado, ni He Xuan ni Hei Zheng parecía que iban a retroceder y parecía que pronto iban a enfrentarse.
—¡Deténganse!—Se alguna forma, Shi Qing Xuan escapó de los brazos de He Xuan y interpuso en el medio de los dos—¡No peleen!
Las acciones de dios, hizo que He Xuan frunciera las cejas —Vasa a ponerte de su parte otra vez —Le cuestiono. Shi Qing Xuan sabía a lo que se refería y su corazón se hundió.
—Es diferente a esa vez—Dijo en voz baja, pero aún He Xuan lo escuchó.
Sin que ninguno tuviera tiempo de decir o hacer algo. Una fuerte sacudida hizo temblar la habitación.
—Esto es malo, al parecer me retrase demasiado—La Deidad miró hacia el techo como si hubiera algo ahí. Shi Qing Xuan imito su acción, pero no noto nada raro
— ¿Qué está pasando?
—Zue Que ha despertado y está de mal humor.
Al escuchar ese nombre, Shi Qing Xuan recordó que era la Deidad del Norte — ¿Por qué esta de mal humor? ¿Cómo es que puede hacer temblar la capital?
—No está haciendo temblar la capital, solo esta habitación. Zue Que anhelaba verte, pero está molesto por lo que le ocurrió con Bai Hu
—¿Eh?
Apartando su vista del techo, Hei Zheng extendió su mano hacia Shi Qing Xuan—Ven conmigo a calmar a Zue Que.
Repleto de dudas Shi Qing Xuan se quedó mirando a la Deidad —Respóndeme algo primero ¿Realmente no tienes nada ver con las acciones de la Deidades locales? ¿Es su voluntad ir al banquete?
—Por supuesto , todo lo que han hecho fue por propia voluntad — No había mentiras en el tono de voz de Hei Zheng incluso si mirada permaneció sin cambios.
Consideran todas la acciones de Hei Zheng, realmente él parecía que no tenía nada que ver, incluso lo ayudó en varias oportunidades. Shi Qing Xuan no tenía motivos para dudar o no ir con él. Dio el primer paso para tomar la mano de la Deidad, pero alguien más entrelazo sus dedos con su palma. Sin darse vuelta supo quién era y sin sus ojos se cristalizaron de inmediato.
En ese momento una especie de puerta apareció en el medio de la habitación. Esta abrió sus puerta y furiosos vientos emergieron de lo que aprecia un espacio vacío.
Hei Zheng bajo su mano y se adentro hacia aquel lugar. Viendo eso, Shi Qing Xuan dio un paso hacia adelante, pero He Xuan lo detuvo.
— ¿Por qué me detienes?—Shi Qing Xuan lo miró. He Xuan no le respondió, solo se quedo viéndolo a los ojos.
"¿Que esperaba?" Decepcionado, Shi Qing Xuan retiró su mano — Se que no puedes perdonarme. Es como dijiste, no es asunto tuyo lo que me pase —Dio un paso atrás y se giró hacia la puerta.
Se dejó caer en ella y por temor a la oscuridad cerró sus ojos. Cuando de repente unos brazos los envolvieron alejando cada uno de sus temores.
—No tengas miedo, en la oscuridad ya no hay nada que te haga daño.
Hola queridos lectores. Gracias por leer.
Este el prólogo del próximo arco, espero que ya les haya llamado la atención porque mucho más secretos se irán revelando sobre todo sobre Hei Zheng.
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