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[Si quieren más sentimiento, escuchen esa canción y lean la traducción]

—Dime, ¿cuántos años tienes?

—Diecinueve, ¿y tú?

—Diecinueve, igual. Pensé que estaba tratando con un hyung —TaeHyun sonrió y se separó del pelinegro para darle una delicada vuelta.

<<Conozco esa canción>> Pensó apenas escuchó las finas voces.

Esa canción describía de cierta manera lo que sentía TaeHyun de BeomGyu.

—Escucha la letra de esa canción —pidió, el pelinegro asintió y se concentró en la letra.

El pelirosa solo lo observó gozando de su cercanía, de su expresiones al reconocer parte de la canción, de sus pies moviéndose junto a los suyos en un paso elegante y el calor de sus manos juntas.

Quiso reír en voz alta y a la vez llorar en silencio, tenía una mezcla de emociones en ese momento que lo estaban agobiando de cierta forma.

—Esa canción... Me recuerda a alguien —dijo cuando el pelirosa se atrevió a inclinarlo hacia atrás y juntar más sus pechos.

—¿A quién? ¿Un amor fallido tal vez? —preguntó en una risita dando una vuelta y afirmando su agarre en la espalda ajena.

—No es un amor fallido, quitaría la última palabra —rió soltando su mano para pasar las dos por su cuello, TaeHyun hizo lo mismo pero en su cintura.

Ahora estaban más juntos, sus pechos estaban pegados, el aire no pasaba entre ellos dos.

—Quisiera conocer más de ti, BeomGyu —se sinceró. TaeHyun quería conocer más de BeomGyu, porque muy en el fondo sabía que habían muchas actitudes del pelinegro que tenían una razón y él quería saberlas todas.

Él quería saber que había pasado con el BeomGyu que conoció.

Él quería aclarar sus dudas, quería entender sus actitudes, quería saber si aún recordaba a Kang TaeHyun, el niño de las fresas y si no había sido algo pasajero en su infancia.

—Y yo de ti —contestó sonriendo.

Los dos sonrieron en medio de un escalofrío, sus caras estaban muy juntas y sus respiraciones estaban mezcladas.

Los minutos pasaron y, lamentablemente la canción acabó más rápido de lo que esperaban y eso les hizo caminar a la banca que tenían a unos metros

—Lo de antes... Cuando pregunté tu clase, era necesario.

—¿Por qué lo consideras necesario? —preguntó curioso. Así sea con otra personalidad le diría lo que pensaba de eso— Es decir, yo opino que eso de las clases sociales no deben afectarnos en cosas tan... Banales. Como hablar, tener amigos, pareja. Lo que sea. Nuestras clases sociales no deberían ser un impedimento para estar o hacer algo con una o varias personas.

—Pienso lo mismo —dijo. En ese momento TaeHyun se sintió muy fuera de si, es decir, Choi BeomGyu el que decía que odiaba a los que no fueran de su clase y se burlaba de los demás estaba diciendo que pensaba lo mismo que él.

Había solo una opción en su cabeza.

Park TaePyung le había gustado y quería conquistarlo siguiendo una ideología de la que no era participe.

Frunció el ceño por eso.

—¿Piensas lo mismo? Me demostraste otra cosa cuando empezamos a bailar —escuchó un suspiro.

Agradecía que su antifaz tapase parte de su frente y ceño porque si no el pelinegro ya se hubiese dado cuenta de su ceño fruncido.

—También pienso que aquello de las clases sociales son pura mierda y disculpa mi expresión pero es lo que pienso. Pero te pregunté tu clase porque... No tengo permitido entablar conversación, amistad o lo que sea, con alguien que no sea de mi clase social.

—¿Puedo saber por qué? —esas pocas palabras le habían hecho a TaeHyun entender muchas cosas, pero aún así, se sentía curioso.

—Mis padres no me lo permiten, dicen que yo... Yo soy un rey y los demás son mis sirvientes, siempre lo han dicho. Me dicen que no debo hablar con alguien que no sea de la realeza, es decir, clase alta. Desde muy pequeño me criaron así, hubo un tiempo en donde si pensé de esa manera pero un amigo me hizo abrir los ojos y me di cuenta de que me estaban criando con una ideología muy... Imbécil.

>>Las primeras veces era amigo de algunas personas de otras clases pero me llevaba severos castigos cuando mi padre se enteraba

—¿Te pegaban? —TaeHyun estaba procesando demasiada información, uniendo hilos y características que tuvo el pelinegro que se estaba sincerando junto a él.

—Nunca lo hicieron. Mi padre es militar, supongo que sabes cuales son sus castigos en todo ese entrenamiento.

—¿Te lo aplicaba a ti? —sintió un nudo en su garganta cuando el pelinegro asintió.

—Una vez enfermé de gravedad, mi padre supo que mi mejor amigo era un clase media y cuando le dije que no me iba a separar de él, me metió en el baño, me mojó y me dejó toda la noche fuera de la casa, entré al día siguiente al medio día. Estuve una semana entera en el hospital.

TaeHyun sintió una punzada en su pecho y un nudo en su estómago.

—¿T-tu mejor amigo?

—Si, lo era... Se llama Kang TaeHyun, no sé si lo conoces, pero era mi mejor amigo de la infancia, ya no somos amigos... Piensa que lo odio —BeomGyu rió y miró sus manos con la misma sonrisa que TaeHyun aseguraba no llegaba a sus ojos.

Por otro lado, con aquellas palabras, aquella confesión había explotado miles de sentimientos en él, estaba a nada de llorar de emoción, rabia y tristeza.

Pero debía mantener la compostura.

Era Park TaePyung, él solo estaba escuchando a BeomGyu como un chico más con el que bailó esa noche.

No como Kang TaeHyun, su mejor amigo de la infancia.

—¿No lo odias? —preguntó en un hilo de voz. Debía saberlo, la respuesta fue obvia en sus palabras anteriores pero quería volver a escucharlo, quería saber si no era odiado por aquel hermoso pelinegro.

—No lo odio, no lo odiaría. Tuve que alejarlo de mi usando odio y gritos, por el bien de los dos.

—¿Quieres bailar de nuevo? —cambió el tema lo más rápido que pudo. Tenía un nudo en la garganta y sus ojos estaban amenazando con saltar lágrimas, en ese poco tiempo se había enterado de muchas cosas, necesitaba quitarlo de su mente.

Él sabía que las actitudes del menor tenían una razón.

Y si que la tenía.

Una fea y dolorosa razón.

—Solo si me cuentas más de ti luego de terminar. Yo ya dije algo importante —el pelirosa asintió y tomó de nuevo su mano para bailar al ritmo de la pieza lenta que sonaba.

“No juzgues las acciones de una persona sin conocer las razones de las mismas" Esa frase era lo que describía totalmente la situación en la que estaba.

A pesar de que muy en el fondo sentía que habían razones para el actuar de BeomGyu, decía que era un engreído, niño rico, caprichoso y odioso.

Pero solo era una fachada que BeomGyu había construido, BeomGyu había construido todo ese actuar, todas esas actitudes y comentarios despectivos como una manera de defenderse a sí mismo de los horrorosos castigos de su padre.

BeomGyu tenía una fachada, al igual que él en ese momento.

—¿Por qué tenemos que permanecer aquí? —preguntó secando el sudor de su cuello con un pañuelo. Habían bailado todas las canciones que habían sonado y estaban agotados y sudados.

—A pesar de que mi padre no vino, mi madre sí. Le dije que estaría con alguna chica y no me molestase, entonces, debemos permanecer aquí para que no se de cuenta de que no estoy con ninguna chica si no que con un chico —le contestó tomando de una copa de vino.

Cada cierto tiempo una tanda de meseros iban por el laberinto a entregar aperitivos y bebidas.

—¿No saben que eres gay? Bueno, supongo que eres gay o bisexual, porque hace momento...—dejó las palabras en el aire haciendo reír al pelinegro.

Aquello a lo que se refería el pelirosa era al momento en donde los fríos labios del pelinegro rozaron descaradamente los suyos en medio de un enérgico y sensual baile antes de soltar una limpia carcajada y seguir moviendo su cuerpo junto al otro, sin notar los estragos que causó en él por su acción.

—Desde un principio debiste suponerlo, TaePyung, te invité a bailar —dijo haciéndolo querer darse un golpe en su cabeza— Pero respondiendo a tu pregunta, no. No saben que soy gay, tampoco pienso decírselos.

—¿Prefieres ocultar tus sentimientos? ¿Tu manera de ser?

—Es complicado... Pero si —asintió apretando sus labios— Me he enamorado de muchos chicos, sigo enamorado de uno, pero no haré nada. De todas maneras ya nos graduamos y cada uno tomará un rumbo diferente, será mucho más fácil olvidarlo.

—¿Tan enamorado estás? —esa pregunta debería hacérsela él mismo, había adoptado una personalidad diferente solo para acercarse al pelinegro, quitando la máscara mágica que tenía.

BeomGyu solo rió y subió los hombros.

—Puedo hacer que olvides ese enamoramiento... —y ahí estaba siendo el atrevido que se había propuesto ser. Su índice se posó en el mentón ajeno y lo subió para lograr tener una buena vista y distancia de sus labios.

Sus ojos se encontraron sobre la máscara, el pelirosa guiñó un ojo antes de acercarse más y más...

Y había que recordar que a pesar de tener una fachada no dejaba de ser Kang TaeHyun y a Kang TaeHyun la suerte lo odiaba.

—Hasta que no me cuentes algo de ti no lo harás —sus labios terminaron posándose en la mejilla del pelinegro. Suspiró y dejó el pequeño beso en su suave piel.

—Umm... ¿Qué quieres que te cuente? Mi vida en realidad no ha sido importante o hay algo resaltante. Yo... Me gusta el chocolate —dijo haciendo reír al pelinegro.

Si, TaeHyun no sabía que decir para no delatar su verdadera identidad.

¿Qué opinan de un maratón?

Voten y cometen mucho si quieren un maratón de 3 capítulos 7u7

Estoy muy emocionada de llegar a CIERTA parte!