“Regálame una noche más de tus sonrisas y tus manos junto a las mías, ya todo está por acabar y tu ilusión se romperá”

Apenas abrió sus ojos el miedo y los nervios se adueñaron de él, desayunó con lentitud, se bañó con lentitud y no dejó de mover su pierna mientras era acomodado tampoco dejó de comer sus uñas en el camino, su mente tan perdida que no escuchó los regaños de su madre por comer sus uñas.

Era el último día, llevaba de nuevo el traje negro, su cabello estaba peinado de lado permaneciendo en su posición gracias al fijador. A pesar de que su antifaz lo hiciera casi invisible pidió a su estilista que maquillase sus ojos.

Sentía que sus zapatos aumentaban su peso cada que daba un paso hacia aquel laberinto. Aflojó su corbata sintiendo una repentina asfixia y carrapeó varias veces antes de doblar una esquina y encontrar al pelinegro sentado en la banca observando algunas mariposas que pasaban por allí.

—Esta vez fuiste puntual —le dijo sin siquiera verlo. Su vista estaba en las mariposas de tonalidades amarilllas y naranjas que se detenían en las numerosas flores que había— Espero seas así siempre.

Siempre.

—Te vez hermoso —soltó avanzando para sentarse a su lado, BeomGyu le sonrió en agradecimiento y le besó castamente a modo de saludo. Los dos llevaban la misma ropa del día anterior.

El pelirosa, mucho más calmado que antes soltó una gran carcajada cuando el pelinegro soltó un grito debido a que una de las pequeñas mariposas chocó con su frente y se quedó allí.

—Ya ya —el pelirosa espantó al pequeño insecto con sus manos y miró sonriente al pelinegro— ¿Sabías qué cuando una mariposa choca o se para en tu frente es por qué te da un beso?

—Uh... TaeHyun lo repetía todo el tiempo —dijo arreglando su cabello sin notar la tensión que causó en el pelirosa.

—¿TaeHyun? —se hizo el desentendido. Después de todo BeomGyu había hablado de él, más no lo había hecho directamente.

—Si, mi mejor amigo... Corrijo, mi ex-mejor amigo —sonrió con algo de nostalgia y se levantó en una queja— ¡Bah! Están repitiendo las canciones desde ayer.

TaeHyun también se levantó rodeando su cintura.

—Definitivamente se ganarán una gran crítica por eso —los dos rieron meciéndose de nuevo al ritmo de "Who" esa canción que ya habían escuchado en los días anteriores pero que, de una forma u otra le hacía poner los pies en tierra a TaeHyun.

Porque cuando estaba con BeomGyu olvidaba todo. Hasta olvidaba que era Park TaePyung.

La letra de aquella canción le hacía recordar su triste realidad y a pesar de la segura crítica que tendrían por aquello no dejó de sentirse agradecido por ese pequeño recordatorio.

—Espero vuelvan a poner mi canción favorita —habló el pelinegro recostando su cabeza en su hombro, rozando sus labios con su cuello.

—¿En serio es tu canción favorita? —preguntó curioso. No es que la canción le parezca poco, nada de eso, él también amaba esa pieza pero cuando las palabras: "Canción favorita" llegaba a sus oídos le llegaba un recuerdo de hace catorce años atrás.

“—¡Esa será mi canción favorita de todo el mundo! —declaró un pequeño BeomGyu luego de cantar junto a su mejor amigo aquella pieza que ellos mismos habían hecho.

—¡También será la mía! —contestó TaeHyun feliz, alzando e el aire el cuaderno en donde habían anotado aquella especial pieza.

—¿Cómo se llamará, Tae?

—No lo sé, BeomBeom.

—¿Luna azul? Decimos mucho eso, puede llamarse así.

—¡Eso es increíble, BeomBeom! —y con la caligrafía de un niño de cinco años TaeHyun escribió el maravilloso título que había dado su amigo.

—¿E-en serio?

—¡Si! Tengo un amigo maravilloso y muy guapo.”

—Es... Mi segunda canción favorita —contestó el pelinegro meciéndose de lado a lado frunciendo el ceño por aquel recuerdo que llegó a su mente.

—¿Puedo saber como se llama la primera?

—L-luna a-azul...—llevaba años sin pronunciar el nombre de aquella infantil pero importante canción para él. Aveces la entonaba en la soledad de su habitación cuando los recuerdos los abrumaban y atacaban de la forma más vil.

TaeHyun apretó el agarre en su cintura y sonrió débilmente. Sin alguna razón volvió a besar sus labios con lentitud rogando que sus pulmones no pidiesen aire tan pronto.

BeomGyu fue el primero en separarse con una sonrisa.

—Hoy te quitarás esto —le dijo llevando su índice al antifaz, justo en la nariz, el pelirosa asintió no queriendo decir palabra alguna sobre ello.

Y, gracias a la luna, no hablaron más en el transcurso de una hora por estar bailando y por supuesto, besándose.

Para mala suerte de TaeHyun el día estaba transcurriendo muy rápido. Apenas llegó el sol aún no daba indicios de ocultarse, pero en menos de un parpadeo ya era de noche, la luna estaba sola en el manto oscuro reflejando su belleza en las copas y burlándose muy sutilmente de Kang TaeHyun.

—¡Al fin colocan algo diferente! —expresó BeomGyu escuchando la animada canción, moviéndose él solo al ritmo de ella.

[Got7 — Not By The Moon]

TaeHyun lo miró desde su asiento con una sonrisa, prestando atención a la letra de la canción tanto como lo estaba haciendo a los movimientos de BeomGyu que, luego de unos minutos, se despojó de su antifaz.

—Ven —el pelirosa lo llamó palmeando el lugar a su lado. Tan pronto como el pelinegro tomó asiento las frías y repentinamente temblorosas del contrario se posaron en sus mejillas.

Sus pulgares dieron caricias ahí por medio minuto, luego todos sus dedos se tomaron la tarea de peinar el desorden de cabello negro y sedoso.

Sus índices se encargaron de delinear su nariz, su mandíbula, sus cejas y por último el contorno de sus labios que fueron besados por milésima vez en la noche.

—¿Por qué haces esto? ¿Por que estás temblando, TaePyung? —preguntó luego de abrir sus ojos, las caricias le habían adormecido a un nivel extremo pero aún así pudo sentir el tembleque de los dedos ajenos.

—Te quiero —fue lo que contestó el pelirosa tomándolo de la mano y guiándolo al centro del cubículo en donde uno de sus mayores sueños se llevó a cabo y en donde solo las rosas y mariposas son testigos del amor imposible.

Porque BeomGyu no puede estar con una persona que no existe, BeomGyu no podrá estar más con Park TaePyung.

Porque TaeHyun seguirá siendo el receptor del falso odio de BeomGyu.

TaeHyun quitará su fachada y BeomGyu se pondrá en su fachada.

“Si te digo quien soy, si quito mi máscara y muestro mi verdadero rostro... ¿Te irás?..."

TaeHyun abrazó al pelinegro y besó por una última vez sus labios. Era el último beso, el último abrazo, la última vez que sentiría el calor de su cuerpo contra el suyo, era la última vez que lo vería así de cerca.

—¿Podrías cantarme tu canción favorita? Luna azul —pidió acariciando el dorso de la mano ajena. BeomGyu frunció el ceño— Vamos, quisiera escucharla.

El pelinegro dudó, era algo que solo compartían TaeHyun y él, soltó un suspiro luego de segundos asintiendo a la petición ajena.

Sus manos se separaron en un suave roce, las manos de los dos perdieron el calor se las ajenas dando paso al frío de la noche.

Las manos de BeomGyu quedaron suspendidas en el aire y las de TaeHyun fueron a las cintas de su antifaz.

Era la hora.

Ya todo debía acabar, no había más días de besos ni de sonrisas.

—Luna azul~...—BeomGyu empezó a cantar sin despegar su vista del pelirosa— ¿Dónde estás tú?~...Quiero ver tu luz~ ...A-abrázame y dame un besito~...Para ser feliz~...Uno, dos, tres estrellas~... Mírame nada más a mí~... —de repente los ojos del pelirosa empezaron a lagrimear, el nudo de su antifaz estaba suelto, solo debía dejar de presionarla contra su cara y listo— Mi luna bella~... Y-yo... No recuerdo que viene —susurró apretando sus ojos para recordar. TaeHyun aprovechó para quitar su antifaz.

Su cabello se volvió rojo, su voz cambió, era él. Park TaePyung había desaparecido y ahora estaba Kang TaeHyun apretando el antifaz en manos y con lágrimas en los ojos.

BeomGyu abrió sus ojos cuando una conocida voz empezó a cantar la continuación de aquella canción.

—Quiero ser feliz, junto a ti~... Da-dame tu mano~ —TaeHyun estiró su mano para volver a tocar las del pelinegro pero este la apartó con brusquedad, su ceño fruncido y la confusión en sus ojos era suficiente para que el pelirrojo sintiera una opresión en el pecho— Y di-dime... Dime que me a-amas~... Mi Luna azul~... E-eso es lo que viene, BeomBeom.

Al terminar, conectó sus miradas, la de TaeHyun acuosa y la de BeomGyu confundida.

TaeHyun no esperó ninguna palabra del pelinegro, solamente se marchó, se dio la media vuelta luego de una sonrisa rota y empezó a correr fuera del recinto, llorando y con el pecho adolorido.

Guardó su antifaz en su saco y, sintiéndose considerablemente alejado del recinto empezó a caminar. Aún no quería volver a casa, sabía que aquellas cuatro paredes le volverían loco.

Se apoyó contra un árbol y siguió con su llanto tocando sus labios en medio de este, esperando aún sentir la sensación del último beso que compartieron.

Pero solo había unos labios resecos y maltratados por sus dientes. Fríos y temblorosos, solamente soltando sollozos que demostraban a la soledad del lugar el dolor que sentía en ese momento.

Porque no es fácil separarse de la persona que amas y con quien compartiste tan hermosos momentos.

"...No, no te irás. Yo me iré, correré hasta que no me veas y me esconderé de tus insultos”

BeomGyu aún estaba estático en su lugar. Sus manos seguían encogidas en su pecho y su mirada perdida.

Con las piernas temblorosas tomó asiento en el banco, su mente no procesaba aún.

Park TaePyung, el chico con el que bailó por tres días, el chico del que se enamoró en realidad era Kang TaeHyun.

—No puede ser, no puede ser...—tomó su antifaz y lo guardó en su saco.

No había que pensar nada, se había enamorado de Kang TaeHyun, después de todo eran la misma persona, TaeHyun le había besado, le había cargado y escuchado.

No se detendría a pensar en lo que tendría aquel antifaz, duraría toda la noche ahí sentado dándole vueltas a la magia, brujería, hechicería, quien sabe que tendría ese objeto.

En ese momento solo necesitaba encontrar a Kang TaeHyun.

Necesitaba encontrarlo y verlo a la cara.

Caminó fuera del lugar mirando a todos lados, buscando una cabellera roja. Miró los autos estacionados reconociendo el de la familia Kang.

Aún no se había ido. Pensó caminando por la acera, su cabeza giraba a todos lados y sus ojos estaban centrados en encontrar una cabellera roja.

Su corazón latía a mil por hora y su mente se encargaba de enviarle FlashBacks de aquellos tres días.

Tres maravillosos días.

—¡TaeHyun! —gritó al encontrar al pelirrojo bajo un árbol mirando sus manos. El pelirrojo volteó y se levantó para correr lejos de él— ¡No te vayas! ¡Ven acá! —empezó a perseguirlo jadeando por la falta de aire.

Estiró su mano y la apretó en el brazo ajeno, ya lo había alcanzado, estaban cara a cara.

TaeHyun sorbió su nariz y parpadeó repetidas veces para evitar que más lágrimas salieran. El pelinegro suspiró y se acercó un poco más sintiéndose dolido cuando el pelirrojo dio el mismo paso pero hacia atrás.

Quitó el agarre que mantenía en su brazo y acunó su cara con sus manos.

Lo besó.

Se lanzó a sus labios como lo había estado haciendo hace tres días.

TaeHyun contestó el beso con lentitud sintiendo los pulgares del pelinegro limpiar sus lágrimas. El pelirrojo soltó un sollozo cuando sus manos tocaron la cintura ajena.

—¿No me odias? —preguntó en un susurro. BeomGyu rió siguiendo con las caricias en sus mejillas.

—Núnca te odié, Tae. Núnca podría odiar a la persona de la que me enamoré —dijo sin pizca de duda o timidez. TaeHyun soltó una pequeña risa.

—Te enamoraste de Park TaePyung —fue lo que dijo llevando sus manos a sus bolsillos y separándose de las manos ajenas.

Nuevamente el calor se iba y un crío abrazador se adueñaba de él, de los dos.

—Tú eres Park TaePyung, son la misma persona, tú fuiste quien me besó, tú fuiste quien bailó conmigo —intentó acercarse pero el pelirrojo se alejó. TaeHyun sabía que sería más doloroso para él.

—No somos la misma persona. Park TaePyung es clase alta, yo no —ya había dejado de llorar, ahora tenía una expresión amarga y las palabras salían con un deje de tristeza.

BeomGyu abrió la boca, pero nada salió.

—Podrías salir a tomar café con TaePyung, es clase alta y no hay problema. Pero con TaeHyun, un clase media, no puedes. Esas salidas que mencionaste no las puedes tener conmigo.

—Sabes porqué no puedo, Tae.

—Y lo entiendo. Tenemos el recuerdo de estos tres días —soltó un tembloroso suspiro empezando a caminar en reversa, no podía seguir ahí, no podía seguir viendo a los ojos al pelinegro— Te quiero, BeomBeom.

El pelinegro miró la sonrisa del pelirrojo, lo miró irse, miró su espalda alejarse con lentitud de él.

Si, tenían el recuerdo de esos tres días.

Pero BeomGyu quería más.

Él no se conformaba con esos tres días.

—¡TaeHyun! —llamó caminando hacia el. Nuevamente estaban cara a cara— Espérame... Yo... Resolveré algunas cosas y te prometo que podremos estar juntos.

Más allá del enamoramiento que sentía BeomGyu hacia TaeHyun también estaba su amistad.

BeomGyu quería recuperar a su mejor amigo.

—¿Si me esperarás? —preguntó mordiendo su labio inferior. La situación era abrumadora para los dos, había promesas, lágrimas y recuerdos dolorosos de por medio.

—Catorce años. Me gustas desde hace catorce años, no veo porqué no esperarte por más tiempo —le dijo retirándose del lugar en definitiva.

BeomGyu miró el auto de los Kang pasar por su lado unos minutos después, estaba solo en esas calles, mirando las luces traseras del auto hacerse más pequeñas a medida de que avanzaba.

—Yo también te quiero, Tae —susurró cuando las luces del auto desaparecieron.

Como lo prometido es deuda, aquí está su cap, espero les haya gastado mucho mucho ♥

Nos vemos en el último cap!

The_Dark_Diamond