capítulo 20 (final)
Tienes que dejar
que todo caiga en su lugar,
Tienes que soltar
eso que más temes perder
Tienes que llorar
sí eso te ayuda a sanar.
Deja de esperar
que el tiempo no va a regresar
Todo cambiará,
no te resistas a crecer
Ríndete al amor y solo déjate llevar.
Karmadame- Zoe
Hubo una razón para que el baile de las mariposas tuviera ese nombre, hubo una razón para que Minho propusiera ese nombre aquel día de febrero, mientras todos sacaba su forma creativa de llamar a algo bélico, sí, sonaba un poco infantil decir que siete adultos se sentaron en la sala de Chan y plasmaron las mejores ideas de nombres para el plan que tenían formulando en manos; y es que era simple saberlo, Minho amaba los bailes y admiraba las mariposas. Aunque bueno, esa fue la respuesta que dió en un desespero por ocultar el significado que él le guardaba realmente, pero nadie le creyó, así que se resignó de hablar. Las mariposas, para Minho significaba más que un insecto volador con bonitos y llamativos colores, no, eso era banal y plano, y el castaño no podía quedarse con ese significado tan vacío, así que para Minho, significaban innovación, transformación y perseverancia. Y los bailes, los bailes eran una celebración, una celebración que ciertamente, a Minho le gustaba mucho, la convivencia, la alegría, el sentimiento de por una noche dejar de ser quien eres siempre, olvidar que eres alguien con una cara publica, para disfrutar música y baile, las mejores de las artes, los bailes eran parte de la liberación del ser, y esto que estaban planeando era eso, liberación.
Realmente de eso trataba el plan, ¿no?, trataba sobre innovarse, de meter un nuevo mandato, para sacar lo arcaico del gobierno que no te permitía avanzar día tras día. Pero también, trataba de transformación, justo como las mariposas están en un proceso de cambio, era justo lo que se planeaba, transformar a toda una nación, metamorfosis . Se planeaba un proceso de cambio para todas las personas que habitaban en un mundo bastante injusto, donde solamente cierto grupo de gente llamados la elite, eran los beneficiados. Y sobre todo, la perseverancia, porque justo en ese momento, era lo que mas se necesitaba, ser completamente necios para luchar y permanecer dentro del plan para seguirlo al pie de la letra, y era algo que Minho olvidó, solo por un momento, momento en que quiso abandonar sus planes y salir corriendo con Jisung de la mano hacia un futuro demasiado prometedor, donde un amor prevalecía por siempre.
Aunque no lo culpen, Minho no tenía la culpa de que a su vida hubiera llegado eso que tanto buscaba, el amor romántico que ciertamente siempre buscó. Tanto se había jactado de los personajes románticos que buscaban y basaban su vida en el amor, de esos personajes que abandonaban todo por ese sentimiento, volviéndolo el núcleo de sus días; pero lo que él no sabía, es que inconscientemente, leía puro romance, para imaginarse entre sueños lo bonito que sería sentirse de esa forma, lo bonito que sería que el amor fuera exactamente como de esa manera en la que tanto la idealizamos. Minho jamás creyó que encontraría algo así, pero inconscientemente lo buscaba, entre sueños, entre música, entre libros, entre bonitos ojos, y es por eso que creyó estar enamorado de Felix la primera vez. Pero ahora, ahora Minho sabía que el amor no era de esa forma realmente.
El amor es un misterio, y eso bien se sabe, pero el misterio del amor es el porque tanto se busca encontrarlo, y Minho, por más que quiso descubrirlo antes de que lo atrapará, no pudo lograrlo y dejó que lo envolviera, dejó que lo atrapará en bonitos ojos negros, entre noches de luna, entre la lluvia, entre besos espontáneos, entre bonitas mejillas redondas y entre el nombre de Jisung, el problema no fue que el amor lo hubiera atrapado, si no el momento en que lo hizo.
Y ahí estaba el misterio, en el tiempo, en el momento en que un destino caprichoso quiso juntarlos para que pudieran amarse, con todo realmente en su contra.
Jisung estaba recargado en el hombre de Minho y este repartía caricias en su sedoso cabello, Minho ya había tomado una ducha y Chan le había dado ropa, pero por la oscuridad del bunker, nadie, ni Jisung, quien lo tenía cerca, Se había percatado de lo morado de su pómulo, el corte en la ceja y cualquier golpe que tuviera visible, y Minho agradecía eso, agradecía que nadie preguntará nada sobre los golpes que había recibido, aunque sabía que eso no sería para siempre y tarde o temprano se darían cuenta de aquellos golpes, pero justo en ese momento, todos estaba demasiado nerviosos por lo que se avecinaba. Jisung tenía los ojos cerrados, sintiéndose conforme con todo su alrededor, estar entre los brazos de Minho lo hacía sentir tranquilo, dejo que le acariciara el cabello, que le diera de esa paz que tanto rodeaba a Minho. Este, atrevido, le dió un beso en la coronilla de su cabello, se sentían en la burbuja en la que siempre se sumergían cuando estaban juntos.
Jisung levanto la cabeza de su hombro y decidido, sin importar que Chan y Jeongin estuvieran presentes, le dió un corto beso en los labios, luego se alejo para mirarlo a los ojos, los bonitos ojos grandes de Minho, le dieron la bienvenida, con una sonrisa, entre la oscuridad, era el brillo de sus ojos lo único que veía y con eso era suficiente. La forma en la que se miraban, era la forma más bonita en la que alguien nunca antes se habían mirado, porque en los ojitos de ambos, no solo se mostraba en el amor del que tanto se habla, si no también la forma cósmica, en que el destino entrelaza tu vida con otra persona, la forma en la que ves al amor de tu vida a los ojos.
La puerta fue tocada, tres golpes nada más, los enamorados no la escucharon, porque estaban metidos en su momento. Era alguien que conocía muy bien el código, quien quiera que estuviera fuera, era alguno de los siete, así que Jeongin fue a abrir la puerta, y justo como se lo imaginaba, Seungmin estaba fuera, pero no estaba solo, Amanda y Hoseok estaban a su lado, se hizo a un lado, aún desconfiado de ellos y los dejo pasar, prendiendo la luz en ese momento.
No voy a mentir, a Amanda le dolió el corazón en ese momento, ver a Jisung y a Minho, juntos, viéndose a la cara de la forma en la que nunca fue mirada, por esos bellos ojos negros, le partía el alma, y es que el amor no se iba de un día para otro, Amanda aceptaba que su relación terminará porque Jisung no correspondía su amor de la misma forma, pero eso no quitaba, que su amor se fuera junto a sus promesas rápidamente, le dolía, tal vez le dolía mucho, pero sabía que tarde o temprano, volvería a florecer después de este frío invierno, eso era su único consuelo; Aparte agradeció que Jisung se alejará de Minho al verla, tal vez por respeto a sus sentimientos, quien sabe por que lo hizo, pero Amanda lo agradeció.
—Ya estamos todos aquí reunidos— dijo Chan saliendo de las sombras, la pequeña bombilla que brillaba alumbrando la sala, era la única prendida, y solo alumbraba cierta parte de cada cuerpo presente. Amanda abrió los ojos sorprendida, no sabía quienes estaban dentro del plan que Minho le había comentado.
— Chan— dijo atónita, ¿Cómo era eso posible?, Jamás sospecharía de Chan, nunca, nunca lo haría, por eso estaba tan sorprendida.
—Amanda— le saludo, dándole una inclinación, Amanda salió de su sorpresa, sacudió la cabeza y enfocó su vista en Jung, quien no conocía a nadie más que a ella y a Jisung, y eso a medias, porque realmente no los conocía, solo sabía sus nombres y la situación por la que lo buscaron.
—Ehh, Hoseok, ellos son Chan— señaló al chico que había hablado hasta el momento, le extendió la mano y Chan se la acepto gustoso— el chico de ahí es Jeongin... ¡JODER! ¿¡tu también, Jeongin!?— apenas había caído en cuenta en la presencia del escurridizo chico, este le dió una tímida sonrisa, asintió.
— hola— le saludo, sin saber muy bien que debía hacer. Amanda volvió a salir de su asombró, para continuar con las presentaciones.
— Y bueno, ya sabes quien es Seungmin, pero lo vuelvo a presentar, es mi cantante favorito y el Sung también— los presentó — ÉL castaño a lado de Jisung, es Minho, el famoso Minho.— el semblante de Hoseok cambió, su postura, que si bien seguía pensando que Jisung traicionó a Amanda, varió un poco, al ser testigo de la forma en que ambos enamorados se miraban.
Minho se levantó despacio y evitó hacer una mueca de dolor, se tomó discretamente el estómago y se acercó a los recién llegados, estiró la mano a Hoseok, ese se la recibió con una sonrisa, algo dentro de el aguardo calma, esperaba que Minho fuera... Distinto, pero no, a simple vista lucía como buena persona.
— Bueno, después de las presentaciones, antes de que Hyunjin llamé— Comenzó Chan viendo a todos los presentes— tomen asiento, por favor, me ponen nervioso todos parados.— Amanda fue la primera en tomar asiento, en uno de los sillones, Hoseok la acompañó, Seungmin tomó una silla y Jeongin se mantuvo de pie, cerca de la pared— Deben decirme cómo está todo esto, porque ciertamente no entiendo nada y es un giró importante al plan, así que por favor, ¿Me explican cómo está todo esto?
— Pero nosotros también queremos saber sobre el plan.— habló Amanda, Hoseok apoyo con un movimiento de cabeza.
— Y lo sabrán, pero por favor, ruego que primero nos digan sus puntos.— pidió Chan con mucha cordialidad, todos estaban tensos, nadie hablaba, estaban en tensión, esperando que alguien diera un paso en falso. Sí, estaban esperando ser aliados, pero confiar tan a la ligera no era la mejor opción.
— Bueno. Me enteré por boca de Minho— soltó Amanda, Minho asintió tenso.— justo la noche en que planeamos irnos. ¿Por qué lo dijo?, ni yo lo sé, así que agradezco ese deje de confianza, Minho.
—Te lo conté porque habías salvado a Jisung, estaba desesperado aparte y simplemente lo dije; lo siento Chan.— Chan hizo un gesto para que le restará importancia.
—Hiciste bien, Minho.— dijo para quitar culpa— Pero continúa Amanda.
— Sé que es mi padre,— dijo Amanda levantándose de su asiento para continuar con su discurso, se puso a lado de Chan, y miró a todos a los ojos, no se fijó realmente en nadie, lo hizo para que su discurso tuviera más poder— Pero también sé que ha hecho mucho daño y yo no quería quedarme con los brazos cruzados; así que simplemente planeé algo en el transcurso de mi huida, aunque debo aclarar que volver no era parte de mi plan, solo mandaría ayuda, era mi meta. Ayudar a Minho, en lo que me había platicado, no sabía quién estaba implicado, solo se culpó él. Así que si van a culparlo de algo, créanme que no hizo nada mal.
—Ya sabemos que no hizo nada mal, no te preocupes por ello, — dijo Chan, para que supiera que no había culpas para Minho— pero dices que planeaste Algo, ¿Algo cómo que?
—Pedir ayuda— se cruzó de brazos la pelirroja—Eso era algo que a ustedes les hacía falta.— la pelirroja decia mientras los veía detenidamente— Su plan era bueno, realmente bueno y las intenciones son mucho mejores, pero ¿Enserio pensaban derrotar a mi padre de esa forma?, Un golpe de estado es bueno, pero no por partes, no señor, el golpe de estado es mejor cuando todos atacan directo a la yugular. Sur, este, oeste, norte, todos atacando el centro, atacando directamente en conjunto, mi padre se verá las manos atadas, lo encerrarán en un corto espacio y no le quedará otra que verse derrotado.
Chan asintió, era buen punto el de Amanda, realmente la chica había a jugado demasiado bien sus cartas y estaba por delante en la partida; sabía cómo su padre se movía, sabía cómo atacarlo, la necesitaban dentro y que ella misma se haya adentrado, era un punto a su favor. Era su turno de hablar, de explicar el plan.
— Changbin se hace cargo del norte, Félix del sur; Xavier y Hyunjin se encargan del entrenamiento y la distribución. Estaba todo cubierto en esas zonas, pero no podemos atacar entre todo porque no hay recursos, por más ricos que seamos, no alcanza. No abastece a todo el pueblo, por eso es que íbamos a atacar por partes. Justo en este momento los más preparados son el sur, el norte está en entrenamiento, y justo el oeste entrará en protesta pronto, falta el este. Y justamente tenemos planeado atacar el centro, pero una vez que ya todo haya detonado.
—No Chan, no quiero cambiar sus planes, pero si primero ataca el Sur, cómo lo tienen previsto, mi padre centrará todas las fuerzas ahí, y en un dos por tres terminarán derrotados; tiempo en lo que menos tendrán para preparar correctamente al este que es el que falta, es por eso que decidí ayudar, su plan es muy bueno, pero realmente tiene pequeñas fallas, mi padre es un cabrón, pero uno muy inteligente, eso no va a ser suficiente, lo estuve pensando y por eso planeé esto, no fue simplemente por azares del destino, sé cómo actúa, porque al final de cuentas yo soy la que se escabulló todo este tiempo en sus planes y sé su manera de pensar; ahí es donde entra mi trabajo con Hoseok.
— Es cierto— habló Hoseok a lado de la pelirroja, todos estaban atentos a lo que sea que ellos dijeran—Ella pidió mi apoyo junto con Jisung, me hablaron lo poco que saben del tema y yo decidí ayudar...
—¿A cambio de que?— interrumpió Minho, lo miró con una ceja levantada, tanta bondad no la creía; pero Hoseok en vez de verse alterado, solo se giró a verlo y de la forma más pacífica posible, le contestó.
— A cambio de nada, Minho.— Jisung estaba tenso en su lugar, escucharlo decir su nombre le causaba una sensación extraña, si bien él le había golpeado solo por decir su nombre, y ahora que lo estaba diciendo nuevamente, lo hacía asentir casi enfermo— Decidí ayudar porque mi pueblo estuvo en la misma situación hace un tiempo, sé cómo manejar esto, y se que es lo que ustedes necesitan para avanzar, no soy el enemigo y mi ayuda no lleva un interés escondido, soy el presidente de una potencia mundial, pero no soy un hijo de puta aprovechado.
El tono golpeado con el que Hoseok hablaba, confirmaba en que aún no confiaba en ellos, pero si Amanda estaba poniendo fé en ellos, con eso a él le bastaba. Estaba siendo un buen samaritano, y esto incluso podía tener reacción en su propio país, pero eso no le importaba por el momento, solo le importaba que Amanda, cumpliera el prometido por el cual estaba dejando todo. La pelirroja interrumpió de inmediato lo que sea que contestaría Minho.
— El tren en el que hemos venido están llenos de recursos y armas, — todos los presentes la miraron, ser la única mujer en la sala la hacía lucir imponente— debemos descargarlo mañana antes de que partamos, porque nosotros regresaremos, ¿Entendido, jisung?— Jisung la miró shockeado. ¿Qué?
—¿Partimos?— Amanda asintió, viendolo con un poco pena.
— Mañana a primera hora, no puedo arriesgarte de esa forma, mi padre va a querer encontrarte, no debemos permitir eso.— Minho, por primera vez estuvo de acuerdo con ella, tenía razón. Chan para desviar tema, habló.
— ¿Juras que no hay gato encerrado, Jung?— no quedaba más que confiar en las palabras, era una confianza que debía forjarse sí o sí, para no complicar las cosas de más y solo tener un contrincante al cual derrotar, un enemigo que pintaba a ser un cruel y despiadado villano.
—Lo juro solemnemente— levantó la mano y la puso en su pecho, cómo muestra de su juramento— mis interés son los más abnegados posibles, mi pueblo no requiere nada del suyo, ciertamente no los necesitamos para nuestro beneficio; pero yo, cómo interés personal quiero que esté pueblo sea igualitario y salga del monopolio y la esclavitud. Hablé con mi mesa redonda, todos estuvieron de acuerdo con mis decisiones así que no solo respalda mi palabra, si no también los representantes de toda mi nación.
— Entonces, está claro que puedo confiar en usted, señor presidente, vamos a confiar en usted, con los ojos cerrados, por favor, no nos decepcione, porque no solo nos llevará a nosotros entre los pies, si no a mucha más gente inocente que merece una nueva oportunidad.— Hoseok asintió, se sentía conmovido porque ciertamente Chan le recordaba mucho a uno de sus mejores amigos.
— Por completo, joven Chan. Prometo no decepcionar a nada aquí presente.— Chan solo asintió, sintiéndose más tranquilo.
—Bien, creo en ustedes. Con los ojos cerrados apartir de ahora, de mi parte, y espero hablar por todos, nos daremos ayuda mutuamente— todos los presente, los que formaban el plan originales asintieron, incluso Minho quien no se encontraba muy de acuerdo— Ahora me toca hablar a mi.
>>El plan de las mariposas está organizando de esta forma. Somos siete quienes estamos al mando, Hyunjin es quien dirige las fuerzas militares que tenemos a nuestro cargo, es el general Hwang, quien ha puesto su empeño para que el entrenamiento de sus frutos. Yo soy el encargado del plan y que este marche conforme lo escribimos, podría decirse que el cerebro de la situación. Seungmin es quien junto monetariamente para los pocos recursos y patrocinar las armas, al igual que el dinero de Lee y de mi familia también, Seungmin es el encargado de ganar al público. Félix es el encargado de agilizar el sur en cuanto la guerra se de a luz verde, Changbin es del norte, que atacará poco después que el sur lo haga. Minho es quien reunirá pruebas suficientes para que tú padre no nos voltee la jugada y Jeongin, es casi como nuestro espía estrella. Esas son nuestras posturas; el plan va en que la fase uno, son protestas, barullo, huelgas, pero eso no funcionó en el sur y el momento de entrenamiento se está llevando acabo como la fase dos. No sé obligara a nadie a participar, quien quiera hacerlo será libre, mientras no sea menor de diecisiete. Y cuando tengamos al sur y al norte al mando, volveremos para tomar el centro, una vez que el centro se tome, hay de dos. O ellos caen o caemos nosotros. Pero ahora como lo ha planeado Amanda, me parece más productivo y significativo.
—Muy interesante ese patriotismo, Chan. Pero a ese plan le hace falta algo.— comunicó Hoseok. Chan frunció el ceño.
— ¿Qué?— dijo interesado en cualquier cosa que quisiera decirle Jung.
— Lo que yo puedo dar.— y ahí era justo donde todos estaban interesados, Chan ya lo sabía, Jisung se lo había informado, pero quería escucharlo desde la persona que daría ayuda.
— ¿Qué vas a darnos?.— preguntó Jeongin quien se había mantenido en silencio todo este tiempo, junto a Seungmin.
— A la gente que no quiera estar dentro de, les daré asilo: niños, ancianos, adolescentes, todo aquel necesitado que no quiera ser parte del conflicto bélico para evitar muertes innecesarias— todos asintieron— creeme Chan que aprendí de mis errores pasados, así que pongo a tu disposición tres tropas que les ayudan contra sus fuerzas militares, llegarán en cuanto sean requeridas y me den luz verde para que se adentren. Así que dime, ¿Aceptan ayuda?
Chan miró a Minho, luego a Seungmin y termino en el más pequeño, Jeongin. Los vió convencidos de eso, de que esa era la oportunidad correcta y solo les quedaba aceptar cada una de sus palabras, su ayuda les vendría bastante bien, de eso no había duda; ya luego verían si era buen momento para pensar en si dar su confianza tan a la ligera.
— Aceptamos.
— Y yo tengo algo para ustedes, tambien— dijo Jisung alzando la voz, todos lo miraron atento.
— ¿Qué es, Jisung? — este se torció los dedos, nervioso.
— Los papeles que comprueban las cosas que traen entre manos Castle, Marshall, Lee, Won y Hall. Yo llevé ese caso, yo tengo pruebas que Minho necesitaba para salvarles el pellejo y desenmascarar a todo ellos.
— ¿TÚ eres quien llevaba el caso? — dijo Chan atónito.
— Sí, y si no hable antes es porque me tenían amenazado, Castle me tenía amenazado— Amanda sintió un nudo en la garganta, hasta donde sería capaz de llegar su padre para encubrir toda esa mierda.
— Entonces... Entonces tu eres ese famoso Han que estaba en la lista, ¿No?, Por eso Minho te mando a investigar.— Jisung asintió, no sabía que lo había mandado a investigar, pero se sentía bien con eso— por eso la pelea del otro día, Minho... ¿Esto ya lo sabías, no?
— Sí y tú también Chan, no se por que te sorprendes ahora — Chan alzo los hombros.
— Una cosa es que te lo digan y otra que el mismo involucrado lo confiese, tenía fe de que no fueras tú, pero me equivoqué.
— Sí, Chan soy el que arruinó parte de su plan y lo siento, no fue porque yo quisiera realmente y como dije, me tenían amenazado con colgarme en la plaza como espectáculo público, no quería arriesgarme así que simplemente ensucie mi oficio sintiéndome la peor escoria de la vida. Aunque bueno, para remediar ese horrible error, aquí están las pruebas necesarias— se levantó de aquel sillón en el que estaba, tomo los folder en dónde toda la información que tenía estaba redactada, toda la investigación, días sin dormir, horas sin comer estaba ahí, todo, todo su último trabajo como abogado. Chan hojeó las páginas.
— Esto nos sirve demasiado, gracias Han.— dijo Chan agradecido, esas hojas servían para tener tomado a Castle y que no les voltera la jugada.— pero...
— Entiendo que mi nombre no queda limpio, y soy conciente de que si debo pagar, pagaré mis daños, así que por eso no te molestes.
—No, no es eso, tu eres inocente — le dijo Minho mientras lo giraba para verlo.
— Es verdad Min, soy culpable queriendo o no y no tengo pruebas para demostrar lo contrario.
— Pero esto que nos has dado te puede ofrecer nuestra protección — dijo Chan convencido.
— No di las pruebas con esa intención — aseguró Jisung.
—No, pero no podemos meter preso a alguien que ha participado en esto y con unos documentos muy importantes, Jisung. Prácticamente nos lo estás entregando en bandeja, esto nos está dando el permiso para que el enfrentamiento sea apropiado y no una traición, asi que Han, tu deberías estar fuera de conficto.
— Pero...
— Pero nada, déjame esto a mi, ¿Está bien? — interrumpió a Jisung, este solo le quedó asentir.
Después de casi una hora, la llamada de Hyunjin llegó, rompiendo el silencio que pronto se hizo presente luego de aceptar el trato y la ayuda. El radio empezó a dar señales de comunicación, y el primero que decidió hablar fue Minho.
—Bueno, aquí Lee Know, ¿Me oyen?— la interferencia se hizo llegar y luego un ruidito que prendió el foco rojo del aparato informando que el mensaje había llegado.
— Joder, Lee Know, ¡ya estás fuera!— soltó con demasiado emoción, se aclaró la garganta y volvió a hablar— digo, aquí Sam.
— ¿Ya está fuera? ¿De que hablan? — la tercera voz se hizo escuchar, Félix estaba en la línea también. — aquí Yongbok.
— Aquí Lewis, y no tengo jodida idea de que carajos hablan, ¿Lee Know, estás bien? — el mencionado sonrió, se alegraba de escucharlos con bien.
— Yo esto bien, pero eso no es el tema ahora, debemos explicarles algunas cosas— dijo esperando que en la línea lo comprendieran.
— ¿De que debemos hablar? Christopher no me dió explicaciones, solo me dijo que a esta hora nos comunicaremos y estoy muerto de nervios, así que hablen— habló Hyunjin en la línea.
— Digamos que tenemos aliados importantes, Sam— explicó Chan— hay modificaciones al plan y sobre todo, tenemos la pruebas de los crímenes de Castle para respaldar el ataque y no se tome como traición.
— ¿Qué?, ¿Cómo que aleados? ¿O sea que lo tenemos tomado de los huevos?—Changbin estaba desorientado, de que carajos se había perdido, cómo es que todo eso había pasado, ¿Era un milagro?
— Déjenme explicó todo, por favor mantenganse en silencio y prometo explicar todo con lujo de detalle, pero por favor mantenganse en silencio. — los presentes aceptaron, guardaron silencio para que Chan dijera todo lo que antes ya habían comentado entre ellos, prometiendo que Hoseok era un aliado que necesitaban, comentaron el cambio que se le haría al plan, las ideas que Amanda había comentado, les comentó también que la pelirroja formaba parte de ellos apartir de ahora, lo cual Hyunjin no tardó en renegar, pero la chica habló callándolo en el momento, y con voz fuerte y palabras nada bonitas, le dejo en claro que de ella fue la idea que estaba llevando ahora en manos, y que fue ella quien pidió ayuda, porque planeaba formar parte de todo el embrollo, explicó sus puntos, sus ideas y al final Hyunjin quedó en completo silencio, casi sintiéndose humillado. Aceptó a regañadientes la ayuda, aparte explicó que Jisung había ayudado, entregándoles en charola de plata a John Castle, lo cual hizo dudar a Hyunjin, prácticamente se sentía culpable porque lo había maldecido más de cien veces y ahora ya eran aliados.
— Ahora bien, ¿Cuándo será el golpe?— preguntó Seungmin quien se había mantenido en silencio todo el rato.
— En cuanto el oeste y el este estén preparados.— respondió Hyunjin
— ¿Cuánto va a demorarnos?— volvió a preguntar Seungmin.
— Aproximadamente dos semanas, debemos evacuar zonas, planear la manera en que toda esa gente salga por la frontera sin ser unos ilegales, así que yo propongo que encajemos un poco más de ti, Hoseok, Y nos permitas que parte de la gente, parte contigo en el tren, mañana.
Hoseok miró a Amanda, dejando todo a su entero criterio, la chica dudo, mañana era muy pronto para irse y no daría tiempo de evacuar toda la gente, así que está miró a Jisung, a Minho y luego nuevamente a la persona a la que le pertenecía su corazón, Salvar a Jisung era su objetivo y es por eso que quería irse lo antes posible, pero ahora no solo era su único objetivo, si no también lo era el plan. Así que muy a regañadientes y con el corazón en la garganta, dijo:
— Podemos partir pasado mañana en la madrugada, estaré el día aquí, junto a Hoseok mientras la gente del norte y del sur se agiliza, puedo entretener a mi padre y a todos para que no levanté sospechas, pero no debe pasar de ese día, no quiero quedarme aquí mucho tiempo y Hoseok debe volver a sus labores.
— Okey, entonces Hyunjin movilizar a todos con la mayor discreción, Felix, encárgate de dar el comunicado justo ahora, Changbin, lo mismo que Felix. Aunque por favor, ten todo el cuidado de que el coronel de la zona no se de nada de cuenta por el flujo de gente, ¿Está bien?
— Está bien, Christopher, yo me encargo de ello.— contestó Changbin en la línea.
— Bien, ahora que eso ya está resuelto, hay que ver cómo nos vamos a distribuir. Jeongin, debes encargarte del oeste, de la misma forma que Changbin.— ordenó Bang.
— Conforme el oeste, el coronel Sean me ha dado una afirmativa, también es parte del ataque, así que Jeongin, lo verás mañana a primera hora para comenzar a agilizarse. El coronel Peters está en tentativa, así que quién vaya al este, debe encargarse de convencerlo, ya que yo debo poner manos a la obra apartir de ahora. Perry está siendo severo así que eso me brinda más confianza, es inflexible y eso es una cualidad, así que chicos, esto ya está bien formulado.
— Lee Know, tu irás al este— habló Chan mientras movía todas las piezas en su plano, estaba planeando todo.— ahora en adelante, Seungmin y yo nos encargaremos del centro y ya no tú solo; Mañana partes al este.
— Está bien— contestó firme, Chan agradeció que nadie pusiera alguna oposición.
— Bien, hasta aquí la junta de hoy. Nos vemos pronto chicos, que la suerte este de nuestro lado en todo momento.— comentó sabiendo que después de esto, realmente otra junta ya no habría, ya cada quien sabía que hacer y como hacerlo, cada quien sabía de forma autónoma el cómo moverse en el campo, así que por seguridad ya no se necesitarían para nada más.
— Chicos— la voz de Felix se hizo notar antes de despedirse, y es que con las prisas de las preparaciones y la forma tan rápida en que iba este vals, no habían alcanzado a despedirse— cuidense mucho, los quiero.— el pitido de que la comunicación terminó, dió a entender que había colgado la llamada.
— Cuidense mucho, todos. Yo también lo quiero y quiero que nos reunamos nuevamente en el bar, así que cuidense el trasero apestoso que tienen, nos vemos pronto— se despidió Changbin.
— Nos vemos pronto— dijo Hyunjin con un suspiro, esa noche iría al sur sin duda alguna, a por lo menos ver a Félix antes de que todo eso comenzará. Luego iría al norte, a darle un abrazo a Changbin. Y así visitaría a sus amigos, antes de que la guerra se avecinara. Los pitidos advirtieron que ya no había nadie en las líneas y que las llamadas habían finalizado, el radio solo hizo interferencia ruidosa y luego simplemente lo apagaron. Amanda miró a Jisung disimuladamente, en su cara se notaba que todo eso podía más que él, así que con una sonrisa, se acercó a él, y en el oído le susurró.
— Piérdete una noche más con él, nos vemos mañana, en el mismo lugar de siempre— le dió un beso en la mejilla, Jisung asintió viendola de forma agradecida. Luego de eso ella se separó de él y le dió un empujoncito para que se acercará a Minho, quien lo miraba de reojo mientras hablaba con Chan, Jeongin y Seungmin. Ella se dió la vuelta, con camino a Hoseok y esto sonaba como una metáfora del destino, la cual pronto entenderían.
Jisung caminó de regreso a Minho y este le dió una gran sonrisa, el moreno la correspondió, completamente enamorado, Chan estaba a lado de Minho.
— Min, le puedes decir a In y a Seung que se queden está noche, por favor.— Minho asintió y se fue a dar el recado, era más que obvio que Chan quería hablar con Jisung. — yo sabía desde antes quien eras.
— ¿Qué dices? — Han estaba desorientado.
— No me lo vas a creer, pero supe quién eras desde aquel suéter verde, mi primer diseño. ¿Lo recuerdas?
— Sí~sí, sí recuerdo que me lo comentaste.— le respondió el moreno, nervioso.
—Bueno, yo conocía a Amanda desde hace mucho, cuando yo hice mi primer diseño, fue porque ella me pidió hacer un diseño especial y único. Recuerdo que me dijo: "debe ser verde, él ama el verde y aparte debe ser algo que le darías al amor de tu vida, así de especial, por favor, Channie confío en ti, ¿Si?" Y entonces puse manos a la obra y como regalo especial le dejé una dedicatoria escondida.
— " El amor nos hace ciegos, y el corazón es lo que nos orienta"
— Efectivamente, en aquel entonces creí que Amanda y tu serían infinitos, jamás había visto tu rostro, pero ella hablaba tanto de ti, que creí que ya te conocía. Jamás creí que terminarías amando con el corazón a mi mejor amigo, ese fue un giro enorme a la historia y eso me sorprendió — Chan estaba dándole la mejor sonrisa que pudo darle — y ahora al verlos, entiendo perfectamente bien la frase que yo mismo borde a ese suéter tuyo, a ella la volvió ciega el amor por ti, y a ti el amor que sientes por Minho, no hay uno patrón el cual seguir, pero a todos nos vuelve ciegos al final de cuentas. Y nadie dijo que eso sea malo, si no todo lo contrario. Terminas abriendo otras formas de explorar que no sea por la vista. Pero también debemos saber que es lo correcto para nuestro camino y ahí es donde el corazón debe saber elegir, recuerda que dejar ir no es siempre malo, a veces es necesario, Sung.
Chan calló y dandole una sonrisa y un apretón en el hombro, lo dejo con muchas incógnitas, Minho se acercó de repente y abrazándolo por la espalda le dijo:
— Tenemos las llaves del auto de Chan, toda la noche, la luna de testigo y tantos besos que no he podido darte, ¿Volvemos a escaparnos una vez más? Qué dices, ¿me sigues?
— Yo te sigo a dónde quieras, Minho.— le dió una sonrisa agradecida y tomados de la mano, siendo ambos prófugos y con mucha gente en contra, salieron de la casa de Chan con un solo destino; ciudades bajas los esperaba, el carro de Chan y una última noche con las luciérnagas.
El trayecto a ciudades bajas fue tranquilo, Minho no soltó su mano ni siquiera para manejar, con una sola mano podía arreglarse para avanzar con el carro y Jisung ni siquiera prestó atención al camino, sus ojos estuvieron siempre en Minho, sus ojos siempre estarían fijos en Minho.
Pararon el auto donde siempre, está vez, como la primera vez que se vieron, la luna estaba en su mayor esplendor, redonda, luminosa, gigante, era la luna llena de Julio, y está les daba la bienvenida. Cómo si cometieran una travesura, al estacionar el auto, bajaron corriendo, Minho se acercó a Han y le tomó la mano para correr por toda la calle, el sonido de aquel bar de Jazz era inigualable, aunque esta vez no entrarían ahí, no, ellos está noche era solo para ellos, se comerían el mundo en un solo bocado, esa noche, serían infinitos.
—Corre Sunggie, casi te voy jalando— comentó Minho mientras le daba una sonrisa. — ya estás viejito.
— Tú estás más viejito que yo— Minho soltó la carcajada, se paró aun momento para poder reírse más fuerte, Han paró, y sin soltarlo se pasó la mano por la frente quitándose el sudor.
Cuando Lee tranquilizó su risa, pudieron avanzar al desemboque del río, pasaron por toda la maleza, cómo la última vez, el río les daba la bienvenida nuevamente, oscuro, con todos esos árboles que de ellos solo se veía la sombra y el río tan tranquilo qué dejaba un sonido que te rebajaba ciertamente, ese era su lugar, uno de tantos lugares que ya eran parte suya.
— ¿Otra carrera al agua?— propuso Minho, dándole una hermosa sonrisa, que Han ciertamente ya extrañaba. Los dientes frontales se asomaban de ellos, la famosa sonrisa de conejito estaba ahí presente.
— Esto parece deja vú.— comentó Han, y es que sí, esto sonaba como un Deja vú, de algo que habían hecho.
— ¡Puff! no puede ser— resopló el mayor, viéndolo ahí parado— la otra vez quién lo propuso fuiste tú.— le recordó y Han asintió convencido.
— Cierto, y tú te negaste como gallina.— se burló del mayor. Jisung se sentó en el suelo terroso, a lado del río que corría con calma, estiró sus piernas y levantó la cabeza para ver a Minho de pie.
— Estaba tratando de no resfriarme.— el mayor puso sus manos en forma de jarra, y eso hizo reír al menor en una risa escandalosa.
— ¿Y está vez si quieres?— le pregunto con una ceja alzada.
— ¿Resfriarme? No,— obvió— pero sé que eso del agua en la noche te gusta, eres un poco rarito, ¿Sabes?— Jisung abrió la boca exageradamente.
— Y a ti te gusta un rarito.— le recordó, Minho volvio a sonreír, asintiendo.
—No. Estoy enamorado de un rarito— corrigió— eso me hace rarito también, ¿no?
— Ya lo eras antes de conocerme, mi amor, no me eches la culpa— Minho lo miró falsamente ofendido y Jisung solo se carcajeo por la expresión del castaño.
— Pero que cosa dices, si yo soy el ser más normal de la faz de la tierra.— Minho se agachó a tomar una piedrita, la aventó con todas sus fuerzas al lago.
—¡Uy si!, muy creíble.— se burló el pelinegro— Bueno, corazón, está vez soy yo quien no quiere resfriarse.
— ¿Ah sí? ¿Y que quieres?— dijo Minho con el ceño fruncido.
— Sentarme en el suelo y que me pagues todos los besos que me debes.— habló de forma coqueta, el mayor le sonrió con más fuerza y decidió jugar un poco más a tentar a su paciencia.
— ¿Qué te debo? Pero si tú me debes más a mi.— eso no era cierto.
—No, no, tu me debes más besos a mi, admitelo.— respondió Jisung con picardía, desde el piso.
— Bien, te doy mis besos, pero solo si prometes devolverlos.— Han asintió muchas veces, muy convencido de que realmente lo necesitaba, necesitaba sus besos.
— El doble si quieres.— Minho asintió.
— Trato hecho.
—Ven túmbate aquí en el suelo y págame.— ordenó Jisung y Minho se agachó aún adolorido, tocó su estómago y Han no pudo evitar ver esa acción.
— Cómo órdenes, mi amor.— lo acompaño en el suelo y en ese momento la expresión de Jisung lo alertó.
— Min, ¿Qué le paso a tu cara? — estaba viendo fijamente los golpes y la cortada en la ceja, Minho desvío la vista al lago por un momento— no me mientas, Minho.
— Digamos que... No fueron muy amables al llevarme a la celda.— trato de restarle importancia, no quería preocupar a Jisung en ese momento.
— ¿Esos hijos de puta te hicieron esto?— con el dorso de su mano, le acarició la mejilla, y sin querer lastimarlo le pasó los dedos cerca de las heridas, se sentía impotente por no poder defenderlo y sabía cuánto dolían las golpizas, él a penas si se estaba curando de los golpes que recibió.
— Sí— susurró levemente.
—Min, ellos debe pagar, eso hijos de...— Minho le interrumpió, puso su mano en la boca de Jisung de manera delicada, y le puso el dedo índice indicándole silencio
— Shhh, superhéroe, no podemos hacer nada ahorita, así que mejor, me ayudas más dándome los besitos que nos debemos.— Han resopló como protesta, hizo una mueca intentando morder el dedo de Minho y este lo quito de la boca ajena, con una sonrisa
— Pero Min...— MinHo lo volvió a interrumpir.
— Pero nada, aprovechemos nuestro momento, ¿Si?— Han no muy convencido acepto.
— Está bien.— acercó la cara a la del castaño y pronto unió los labios en un beso que necesitaban, y fue un beso lento, pero demandante, firme, una unión de bocas tan sensible que por poco los volvió uno mismo.
La luna esa noche, fue testigo de esa entrega de amor en qué las almas desesperadas por volver a unirse, se funden en un beso, compartiendo de esa misma forma el mismo aliento, el mismo lugar, la misma vida. Aquella noche, iluminada por la más bella luna de julio, fue testigo de la muestra más pura en la que dos seres se encuentran. Entregarse el uno al otro, con una acción tan simple como posar los labios en otros labios, con la necesidad pulsante de volverse uno mismo.
Entre aquellos besos, resultaron las caricias de dos cuerpos apasionados, pero no caricias del cuerpo simplemente, si no que se acariciaron el ser, se abrazaron el corazón, se prendieron fuego y se quemaron para unirse siempre, pero la noche no fue suficientemente larga y nunca sería suficiente para un amor tan grande como el que ellos tenían.
Juntos, abrazados y sin pegar un poco el ojo, contemplaron juntos el alba, los tonos morados del cielo, y luego el sol saliendo del este, ¿Había algo más bonito que un amanecer?, Si, para Minho Sí, y eso era Jisung, Jisung era más hermoso que el alba, el amanecer en la playa o el agua corriendo cristalina, más hermoso que las mariposas y eso ya era mucho por decir. Jisung miró todo el tiempo el cielo, abrazado de Minho quién lo mantuvo en su pecho toda la noche, no importo el frío del amanecer, ni el ruido de las ranas al estar cerca del lago, no importaba ciertamente nada, cuando estaba juntos, y ahí estaba la magia, la magia del amor, la única magia que el humano es portador. No quisieron hablar mucho, las palabras no eran suficientes cuando bien en su lugar se llenaron de besos, abrazos, unos cuantos te quiero y miradas que llenaban el corazón.
Ninguno de los dos realmente quería que el amanecer llegará, pero sin poder portar el poder de detener el tiempo, este llegó, llenandolos con los colores claros de un nuevo día, sin saber que ambos hombres eran amantes de la oscuridad, en donde su amor era lo único que resplandecía. Cuando el día cayó realmente y el ruido cotidiano se hizo presente, supieron que era hora de volver, y el volver no solo implicaba regresar a la casa de Chan en donde sería su refugio por ese día, si no que volver, implicaba en regresar a la realidad de dos amantes, que por mucho que podían amarse, los planes en sus destinos eran muy diferentes.
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— ¿Por qué carajo tanto alboroto fuera?— fueron las primeras palabras de John, al llegar al comedor. Sus sirvientes iban y venían apresurados, Amanda solo estaba sentada tomando el desayuno, y Hoseok, como plaga estaba sentado justo enfrente de su hija, ¿que acaso estarían pegados como chicle siempre?
— Hola, padre. — le saludo no muy agradable de verlo y eso a John le dolió. Podía ser un mal nacido, pero al final del día era humano, y un humano que amaba mucho a su hija, una hija de repente lo alejo por sus errores. Y justo ahí volvía a su odio por Jisung, si él no existiera, su hija volvería a estar cerca de él. Iba a buscarlo y matarlo con sus propias manos.— decidí hace un baile hoy, espero y no te moleste, papi.
John sonrió, bien, esa palabra hacia la diferencia, tal vez y Amanda volvería a ser la misma de siempre con el tiempo. Ya de Hoseok lo amoldaría a su forma de ser después, con suerte y esa unión saldría más beneficiado que nunca.
— Sara, sirveme el desayuno— gritó a la cocinera, quién rápidamente se apresuró a seguir con sus palabras. El desayuno llegó antes de que se desesperara, con una sonrisa al ver a su hija nuevamente en casa, comió felizmente, pero esa felicidad se vio afectada pronto, cuando un uniformado entro por la puerta, lo saludo con todo ese respeto (miedo) que le tenían y después de prepararse mentalmente el hombre soltó la noticia.
— Lee MinHo ha desaparecido señor, está prófugo.— John detuvo el trayecto de su comidas miró seriamente al guardia y se levantó de su asiento amenazante. Se acercó al hombre y lo tomo del cuello con presión, sin importar que su hija estuviera ahí presente.
— Se~señor, se dieron cuenta hoy en la mañana, no estaba yo presente señor— se justificó, John solo apretó su yugular disfrutando de la asfixia del hombre
— Ese hijo de puta está suelto, y yo lo quiero aquí, ¿Me oye? Si no lo encuentra, tomaré su cabeza como consolación.— el hombre estaba morado.
— SUELTA AL HOMBRE, PAPÁ — grito Amanda con horror, y entonces John lo soltó de inmediato.
— Vete y no vuelvas, si no es con la noticia de que tienes a MinHo atrapado, ¡ME OYES!— el hombre asintió muchas veces y corriendo salió del comedor. Que MinHo estuviera suelto implicaba una sola cosa. Jisung estaba cerca también, mataría dos pájaros de un tiro.
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Realmente todo el día se lo pasaron dormidos en el búnker, acurrucados en el sillón, así que mucho en la tarde no hicieron, más que compartir calor corporal. Pero en eso de las tres de la tarde, el sonido de sus estómago rugiendo y exigiendo comida, los obligó a ponerse de pie. Eso parecía casi un sueño, Minho en la cocina haciendo ruido con los trates para hacerles de comer a ambos y Jisung viéndolo muy atentamente, guardando en su mente cada una de sus acciones, desde la forma en la que sacaba la lengua para hacer alguna cosa que necesitará su entera concentración, hasta la forma en la que movía los pies al bailar con la música que guardaba siempre en la cabeza. Minho era musica y luciérnagas, de otra forma no podía describirlo. Llevaba el ritmo en las venas, la música en la cabeza, otra cosa de la que MinHo se había apropiado. La música.
Cuando sirvió los platos en la mesa, Jisung se levantó con los pies descalzos a darle un beso profundo antes de tomar asiento, y entre charlas y burlas, entre sonrisas y coqueteos espontáneos, ambos tuvieron la comida mas deliciosa de toda su vida. Tiempo después, viendo que les sobraban horas, volvieron a tumbarse al sillón y volver a dormir abrazados, soñando que está vez, todo era para siempre.
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A las siete de la tarde, Amanda estaba recibiendo a toda la gente en su baile pomposo y haciendo oídos sordos a las constantes burlas y comentarios juzgones que la gente decía de ellos. Sus "amigas" quienes solo unos minutos antes la habían saludado con alegría, ahora hablaban de " tremenda Zorra cuernuda, no solo le bastaba con que le pusieran los cachos un homosexual, si no también brinca tan rápido de marido" "así hasta yo me vuelvo hija del presidente, digo, si voy a tener a tan buenos partidos de la mano yo estoy dentro" "¿y que sea un maricon? No gracias, me quedo como estoy" susurró una de las que consideraba amigas, ella con impotencia se acercó a ellas y con una sonrisa dijo.
— Pues con esa lengua tan larga Marina. Nadie voltearia verte ni por error. Que feo que sean tan horribles personas.— le dijo con grandeza
— Pues lo que hizo Jisung es un pecado amiga.— defendió una rubia criticona.
— Se te olvida que Juzgar también lo es; no se muerdan la lengua que la tienen muy larga. Y si me van hablar de pecados, entonces ustedes arderan en el infierno de la misma forma. Con permiso mentes de cacahuate, que pierdo mi tiempo hablando con ustedes.
— Pues que bueno que te vas, querida, no quiero hablar con una desviada, con suerte y eso se pega.
— Pues espero que la ignorancia no se pegue, porque ya conviví mucho con ustedes— se fue del lugar buscando a Hoseok, esperando que le diera la noticia de que la gente ya estaba movilizandose al tren, tal como se lo habían indicado a Hyunjin. Lo encontró hablando con uno des sus guardias, cuando se acercó este la recibió con una sonrisa, y con suma delicadeza, le pasó un brazo por la cintura, tratando de guardar apariencias.
— Buenas noticias, el norte llegó, aunque es menos gente de la que imagine, espere ver más mujeres, pero por lo que veo hasta ellas van a participar en esto, eso me alegra, que todos busquen su derecho. El sur aún no llega. Pero estoy seguro que pronto llegará. Ve avisan que aún no sale Jisung y eso es mejor, mandaré a un guarda por él en cuanto me lo indiques y así partimos mañana, ¿está bien?
—¿Qué pasa con la gente del este y el oeste?— pregunto Amanda temerosa.
— Prometo que voy a volver con ellos, la frontera queda en el oeste, si tan solo Minho manda a la gente para ahí, podremos ahorrarnos tiempo, podemos inventar otra excusa para volver a entrar y aprovechar para traer más ayuda. Puede que infiltre algunas tropas, ¿está bien?— Amanda asintió. Eso le tranquilizaba.
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Unos toques en al puerta, indicaron que el momento había llegado. Era gracioso en cierta parte, porque su amor tuvo más despedidas que tiempo y eso era... Distinto. Jisung se abrazo fuertemente a Minho, lo abrazó con la esperanza de que lo mantuviera para siempre de esa forma, junto a él. Pero no era el momento, Así que con pesar se separó de él y fue a abrir la puerta, Chan estaba ahí, con una sonrisa un poco... Triste.
— Hola, Jisung — le sonrió y este le contestó de la misma forma.
— Hola, Chan— ni cuenta se dieron que fuera, el sol ya se había ocultado y el color azul del cielo se estaba tintando cada vez más oscuro, el primer día que pasaron juntos por completo, el último.
— ¿Estás listo?— Minho negó, no, jamás estaría listo.
— Yo sí, pero... Me das un momento, por favor— Chan asintió, volviendo a sonreír de forma casi melancólica, y dejo a los dos amantes en la habitación. Han ni tarde, ni perezoso se acercó a él y lo sorprendido con un fuerte abrazo, un abrazo que ciertamente quería que los fundiera y está vez, literalmente se convirtieran en uno para no volver a separarse, aunque Jisung sabía que era un deseo bastante egoísta. Enterró su cabeza en el cuello del mayor y este solo de dedicó a entregarle su corazón, aunque eso ya no era necesito, Jisung ya lo tenía, desde la primera noche en que se conocieron.
— Es momento de irte, Min— le comentó tratando de separarse, pero el mayor lo abrazó más fuerte, era casi injusto que tuvieran que separarse en ese momento, pero debían, debían hacerlo eso en verdad dolía.
— Mi amor, yo...— Jisung le dió una sonrisa y puso su dedo índice en los labios de Minho.
— Shh, no hay que prometer nada hoy, ¿Si? Ya nos prometimos mucho anteriormente— quito su dedo del labio de Minho. Intentó ser fuerte, y retuvo las lágrimas en sus ojos, no quería que esa despedida, fuera como las anteriores, está vez, por más duro que pareciera, ambos entendían por completo la situación. Jisung entendió en ese momento que Minho debía irse y que él no podía quedarse.
— Entiendo— volvió a abrazarlo, Han de verdad que quería no derramar ninguna lágrima, pero lo hizo.
— Solo prométeme que cuidaras de ti en todo momento— Minho asintió, asintió promentíendole eso— porque nos debemos tiempo, y no puedes tener deudas, ¿Me oyes? — y entonces, justo en ese momento, Minho comenzó a tararear una musiquilla, un vals entre sus labios y entonces, estirando la mano a Jisung, como una petición silenciosa, y Jisung, que ya fue inevitable no soltar lágrimas, le dió su mano, y Minho sin dejar de tararear la canción, comenzó a moverse al compás de su propia canción, la canción que lo inició todo.
Tomó su cintura, y es que Minho siempre había sido el fuerte, pero en ese momento, sus ojitos se estaban llenando de lágrimas, que inevitablemente no pudo retener, le dió una vuelta al compás de su propia música y luego, lo que no hicieron la primera vez se hizo presente, y sin poder evitarlo, los labios del castaño se posaron sobre los del pelinegro con demanda y las chispas que siempre estarían sobre ellos se hicieron presentes, los brazos de Jisung rodearon su cuello, los belfos en lugar de simplemente chocar, está vez danzaron el último baile, pero aquel roce lamentablemente no podía durar para siempre y entonces aunque no lo quisieran, se separaron. Jisung lo abrazó para ocultar las lágrimas que fueron inevitables, Minho solo pudo tomar su rostro para mirarlo directamente a los ojos, esas lindas esferas que tanto lo habían cautivado, estaban enamorados y no había nada más que ellos que mostrará la cara del amor y los actos que se hacen en su nombre.
Por qué si bien no entendemos siempre la frase de "si amas algo déjalo ir", está vez, el que se fueran, era tal vez el acto de amor más puro que nunca se había hecho, un acto de amor no implica siempre un juntos, amar no es dejar ir, por supuesto que no, pero amar también es saber lo conveniente para cada uno de nosotros, amar es más puro, menos egoísta, el amor de verdad era eso, amarse tan real porque está vez, las acciones abnegadas de ambos, se habían puesto sobre su amor y no había manera de evitarlo, quiza enamorarse del héroe lleva con sigo renunciar a nuestra felicidad. No es que no se amaran lo suficiente, es porque se amaban lo suficiente como para entender, que las misiones en la vida de ambos, marcaban a pasos distintos. Jisung entendió, que Minho debía defender una nación que lo necesitaba y él debía encontrarse nuevamente con lo que sea que su destino tuviera escrito para él. Así las cosas, así era el amor maduro, ya no eran más unos adolescentes enamorados en una noche de mayo, eran adultos, con una vida que no dependía enteramente de amor, porque aunque querramos, nunca sería de esta forma, existen más cosas, más tipos de amor, era momento de dejarse de ver, confiar solo en el destino.
Cuando se separaron, Jisung acompaño a Minho afuera, tomados de la mano, brindándose su calor en los últimos minutos. Chan estaba esperando en el auto que llevaría a Minho a su destino, el Este esperaba por él y junto a él las esperanzas de mucha de gente, le dió una sonrisa y Minho la correspondió, dándole así la última sonrisa de conejito, hasta después de mucho tiempo. No dijeron nada, de sus bocas ya no salió ninguna otra palabra, pero al mirarse a los ojos, cómo promesas silenciosas que solo se le hacen al viento, mirándose a los ojos, se dijeron.
"Te voy a buscar donde sea que te encuentres" prometió Minho, sin decir ninguna palabra, mientras se perdía en esos ojos negros.
"Te voy a esperar toda mi vida" incluso sí puede que no regrese le contestó Jisung mientras miraba con todo el amor posible, esos ojos castaños que tanto extrañaría.
Un último abrazo, y entonces Minho entró al auto, para no volver a mirar hacia atrás. Y sí no lo hizo, era porque sabía, que si lo veía realmente ya no cumpliría más esa misión y se iría con él dónde quiera que le propusiera ir el moreno. Y eso sí que no era justo, no, sí hemos hablado de justicia todo este tiempo, pero por primera vez, en todos esos intentos de despedida que habían tenido, por primera vez sintieron paz después de todo. Estaban dejando sus corazones entrelazados y no en la soledad de algún pecho ausente, está vez ya eran uno mismo sin darse cuenta, uno mismo en dos cuerpos que solo por el momento se separaban.
Jisung solo vió el auto alejarse, y en cuanto estuvo lo suficientemente lejos, Chan lo abrazó fuertemente mientras esté ocultaba sus lágrimas, entender todo no implicaba qué no doliera, a final de cuentas, se estaba alejando del amor de su vida con una muda promesa de volver a verse pronto, esperando que no fuera en otra vida.
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— No hemos encontrado a Minho, señor.— dijo el policía que había llegado a la fiesta, con noticias, Castle solo giró los ojos, ante los ojos de Amanda, su padre no lucía como un monstruo. La pelirroja había seguido al policía en cuanto lo vio llegar, así que presurosa, dejo a Hoseok de lado y siguió al policía con mucho cuidado, a la oficina de su padre, se escondió bien a modo de — pero se le vió a Jisung cerca de la casa de los Bang, un testigo lo confirma.
Y entonces Amanda vió la sonrisa más macabra en cara de su padre y supo de inmediato cuáles eran sus planes.
Ni modo, Castle debía abandonar el baile, porque su venganza está vez no se vería prolongada, se levantó del sillón y pregunto.
— ¿Hace cuánto?— el policía vio al informante y este dijo " hace unos momentos, señor, estaba abrazado a Bang Chan".
Amanda salió corriendo a buscar a Hoseok. Corrió por todo el pasillo con el corazón en la garganta, y en cuanto encontró al mayor, hablando con uno de sus guardias, lo interceptó con rapidez y tomando una boca de aire, agarrada a los brazos de Hoseok dijo:
— Ya sabe dónde está, mi padre... Mi padre sabe dónde está Jisung y va por él— esto lo alteró, abrió los ojos al tope y con una seña, el guardia con el que hablaba, corrió en dirección de Jisung.
— No te preocupes, ya va mi guardia a protegerlo, lo llevará al tren cuánto antes en el auto y ahí le ordenará que guarde por nosotros. Tranquila, él estará bien.
— Confío en ti, Hoseok— le dijo pálida por el miedo.
— Y es un honor para mí que lo hagas.
El guardia subió al auto que habían rentado, sabía que debía hacer, conducir hasta la casa de los Bang lo más rápido posible y eso hizo, condujo por el camino lo más rápido que el auto lo permitió y en cuanto vio la gran mansión blanca del dueño de la casa, sip que habían llegado. Paró el auto sin estacionarlo bien, y corrió a la reja de los Bang, tocó con desespero y el mismísimo Bang Chan abrió la reja, frunció el ceño al no reconocer al hombre.
— Soy Chase Watson, parte de la guardia presidencial de Hopeland. He venido con urgencia por el joven Han Jisung, podría decirle que lo espero con rápidez— Chan asintió.
— iré en seguida por él— sin esperar respuesta, Bang corrió al búnker y tocó la puerta, Jisung estaba hecho bolita en el sillón.
— Sung, han venido por ti— Jisung se levantó como su tuviera resorte y colocándose los zapatos, salió del búnker con Chan siguiéndole el paso. El guardia esperaba por él en la reja, lo reconoció en seguida.— cuídate mucho, Jisung— ambos hombres se abrazaron.
— Tú también cuidate— soltaron el abrazo y caminó fuera de al reja— y Chan...
— Prometo cuidarlo también— Han asintió y le dió una media sonrisa. El guardia lo escoltó al auto blanco.
— Joven Han, le recomiendo que se esconda bien en el asiento. John Castle viene por usted y es probable que nos lo encontremos en el caminó.— Han solo asintió y haciéndose chiquito en el asiento dejo que el hombre conducirá. Se toparon con los autos de Castle 15 minutos de camino después, ni siquiera tomaron en cuenta el auto, lo cual fue un gran avance.
Cuando llegaron a las vías del tren, Han bajo en silencio y susurró un "gracias" mientras veía volver al joven al auto y partir para cuidar a Hoseok y a Amanda, se subió al vagón donde llego y se escondió dónde debía hacerlo, esperando de Amanda y Hoseok.
Eran las tres de la mañana Hyunjin estaba esperando junto al tren, a qué la descarga de recursos se llevará a cabo. Agradeció en cuanto vio a Hoseok llegar junto a la pelirroja. Eran los momento de tensión sin duda, absolutamente nadie vigilaba el tren lo cual les facilitaba el trabajo.
— Ya pueden llevarse los recursos, ¿La gente ya está arriba?— Hyunjin asintió.
— Sí, ya abordaron, el sur llegó hace un tiempo.
— Bien, volveré la semana que viene por la gente del este y del oeste, así que por favor apresuren ese paso, ¿está bien?— el alto asintió, de acuerdo como quería.
—Amanda— llamo a la pelirroja, esta le hizo caso y fue donde él— por su apoyo a la causa, se les ha concedió a ti y a Jisung el que puedan irse del país. Irán como prófugos de la nueva justicia, aunque merecen ser libres, los errores que cometieron estarían en contra de la justicia. Esto es como un agradecimiento por salvar la vida de Minho. Pero chicos, ninguno de los dos volverán, porque al poner un pie aquí, se les deberá apresar.
— Muchas gracias, Hyunjin, realmente muchas gracias y si, no quiero volver y tampoco Jisung lo hará, de eso no te preocupes — le puso una mano en el brazo y Hyunjin solo la miró— pero Hyunjin, ¿Podrías mantenerme avisada del paradero de mi familia? — el hombre asintió, Hyunjin no era tan duro como para negarse a esa petición.
Dando las cinco de la madrugada, cuando el sol apuntaba el alba, el tren del supuesto mañana, partió a un nuevo futuro, junto a muchas esperanzas. En el país que alguna vez gobernó Castle, apuntaba un nuevo venir, y pronto cuando las dos semanas pasaron la guerra se vio venir.
Tal como las cartas habían echado, el sur al mando de Félix, el norte por Changbin, el oeste por Jeongin y el este por un esplendoroso Minho, atacaron el centro, y al frente del centro, por ciudades bajas, Chan y Seungmin comandado. El ataque que ya tan bien habían planeado pronto se vio llevado a cabo, Miles de esperanza sueños y deseos, pidiendo por un nuevo mañana, sin opresión alguna, el baile de las mariposas se llevaba a cabo, esperando un nuevo mañana en dónde la claridad de la justicia, sea el nuevo futuro.
En cuanto Jisung llegó a su nueva casa, lo primero que hizo fue mirar por la ventana, ventana donde silenciosamente esperaba el día en que Minho tocará la puerta. Se instaló, viviendo con Amanda como si compañera y amiga y su familia, ya que su madre había huido con él, sus hermanos al contrario, fueron a la guerra por voluntad propia.
Jisung intento seguir cada día sin el recuerdo de su amor, pero cada mañana, a la hora del desayuno Jisung miró a la venta que daba justo a la entrada de la casa. Trato de convencerse a sí mismo de que esperar era lo peor que podía hacer, aunque aún así, Jisung esperó mientras miraba a la ventana, los días pronto se volvieron meses y entonces de pronto, ya había pasado un año. Un año en el que Minho no cruzó nunca el jardín de su casa, un año en que Jisung, fielmente cada día, justo en cada comida, miraba la ventana con la espera de verlo tocar su puerta, aunque realmente sabía que tal vez, ya no lo vería llegar.
Una tarde mientras esperaba viendo la ventana, una tarde de un agosto en que el otoño casi caía, una silueta paso por la reja de su casa y cruzó su jardín, la esperanza de que aquel castaño llegará, le inundó el ser y rápidamente, al primer sonido del timbre se paró a abrir la puerta, cuál fue su decepción, aquel hombre, no era Minho, si no el cartero quien le dió tres cartas con sellos de su antigüo país. Las tres tenían un nombre fuera y ninguno fue el nombre Minho.
" Amanda y Jisung.
Hyunjin me avisó que pasará el reporte que tanto pedías y lamenta que no sea el quien escriba este informe. En su lugar me mandó a mi, y lo que quiero comentar es que la guerra ha terminado. El baile de las mariposas ha llegado a su fin, el día 23 de junio.
Conforme tu padre, fue derrotado solo tres semanas antes de que se le diera fin, está pasando sus días en prisión y tiene cadena perpetua, tiene que pagar por todos sus males y es algo tu ya sabes. Nos llevo bastante llegar con su paradero, después de que su ejército se vio vencido trato de esconderse, pero gracias a la ayuda de Hoseok, pudimos encontrarlo y sus palabras fueron "dile a Amanda que la amo y ojalá y me perdone" no pidió perdón por ninguno de sus actos, solo se disculpó contigo.
Tu madre huyo del país y tus hermanos están encarcelados, sus mujeres son testigos protegidos, y tus sobrinos viven junto de ellas, en una mejor vida sin las amenazas constantes de tu padre. Así que tu familia está bien, no te preocupes por ellos.
Te informó que los Lee fueron apresados, y rogaron piedad a Minho, pero este no pudo permitirlo, y les dió la merecida cadena perpetua que merecían ambos padres, aunque lloró como nunca en cuando capturó a su madre, no importa, fue un hombre muy valiente, un hombre que defendió como buen gobernante el este y ahora le pertenece. A cada uno de los presentes en la guerra les tocó parte de la tierra que será gobernado por seis cabezas quienes ahora estamos al mando.
Hyunjin me pidió que escribiera esto, porque él no estaba en condiciones de hacerlo, pidió que lo disculparas y espero también lo entiendas. Y a eso va mi siguiente punto. Hubo decesos importantes, murió mucha gente lamentablemente, aunque era algo que ya veíamos venir. En cuanto el mandato cayó, los cuerpos fueron entregados a sus familias, cuál guerreros y héroes, pero para nuestra desgracia, de nuestros mandos Perry fue el primero en caer en una lucha a las afueras del centro, y lo que más nos ha dolido, porque nos quitaron un trozo de alma, fue que en la guerra, Felix falleció.
Es por eso mismo que Hyunjin, con el alma más rota que la mía, por haber perdido a la persona que amaba, decidió darme a mi el mando del sur, en su honor le pondremos su nombre, porque Félix dió la vida por proteger a su gente y es momento de que descanse en paz.
Sin más que decir, más que espero que tengan paz y se encuentren bien, les mando un fuerte saludo.
Bang Chan."
La segunda carta, era nada más y nada menos que una acta de defunción, anunciandole a Amanda que su padre había muerto, le había quitado la vida dentro de la celda en la que sería su morada lo que le restaba de vida.
Y la tercera, si bien por fuera decía nada, al abrirla, la sopresa le llegó.
"Jisung
Mi amor, no te he olvidado, ¿Cómo hacerlo cuando te la pasas en mi mente? Si me he mantenido de pie, es únicamente por ti, no hay nada que me motive a seguir más de lo que lo hace tu recuerdo, por qué ciertamente siento que me estoy desboronando.
He visto a mi amigo perder al amor de su vida, no sabes lo desgarradora que fue aquella escena, no sabes lo desgarradora que fue verlo sin vida, en sus brazos, no sabes lo triste que se ha visto los últimos días y entre su sufrimiento yo mismo ví que no podría hacer una vida sin ti en ella, porque te amo y me estoy poniendo en el lugar de Hyunjin y sé que no lo soportaría. Pero él está siendo muy fuerte, aunque sé que quiere caerse, sigue de pie. No sabes lo triste que fue verlo llorar, y rogando al cielo para que él abriera los ojos, aunque Felix ya no volvió a abrirlos. El sol se apagó en su mirada y su respiración ya no volvió, no sabes lo paralizante que fue verlo caer. A todos nos arrancaron parte del corazón, y esa parte se fue a dónde quiera que él se encuentre, porque siempre fue la luz de todo el grupo, las esperanzas y estás cayeron junto con él, a pesar de que ganamos la guerra.
Quiero estar a lado tuyo, Pero por más que quiera verte, no puedo hacerlo, no aún que Hyunjin es cuando más me necesita. Y yo también lo necesito a él, Felix fue muy importante en la vida de todos nosotros y que no esté... Que no esté nos parte alma, realmente lo hace.
Sé que no debo prometerte nada, pero ¿Tu prometes que seguirás con tu vida aún así ya no esté en ella?, No quiero cortarte las alas mi hermosa mariposa, así que promete que vas a volar y continuar con tu vida, ¿Lo prometes?, Yo prometo hacer lo mismo, tengo tierras la cuáles debo hacerme cargo después de que estabilizemos todo una ciudad; espero verte de nuevo y está vez si sea para siempre.
Te voy a amar siempre, no lo veo de otra manera, así que sigamos nuestro camino y si estamos destinados a vernos, te veo ahí. Si no, entonces la luna conservará el amor que te tengo y cada que la mires ella te susurrará el cuanto te amo, para que nunca lo olvides, yo te recordaré en cada paso que dé, mi amor, en cada paso, recuérdalo siempre.
Con amor, Lee Minho"
El baile de las mariposas había terminado, y a su paso trajo dolor, esperanza y sangre, un nuevo mañana que lamentable se tiñó de rojo, pero no fue sangre derramando en vano, fue sangre de héroes que murieron por algo que les pertenecía, su libertad.
El baile de las mariposas termino en una semana de agosto, y espero que todo fuera acomodándose en su lugar como pertenecía. Después del duelo viene la calma, y esperando que el destino uniera lo que el destino debía unir y separar lo que debía ser sepado, cerró sus puertas con seis hombres al mando, un país entre sus manos y la esperanza puesta en ellos de todo una nación.
El amor romántico podía haber esperado, ese amor que fue simplemente un daño colateral quedó en la razón de cada ser, un amor que fue secreto ante la luna, un amor que nunca fue consolidado, con espera de un futuro incierto que no se sabía si llegaría, y las promesas de volverse a ver.
Jisung y Minho nunca debieron encontrarse esa noche, pero el destino caprichoso unió sus almas y ahora, con el hilo rojo atado al dedo, esperaban fielmente el uno por el otro, con la esperanza de que no fuera demasiado tarde para cuando la luna llena llegará de nuevo, y alumbrará el camino de regreso a entregarse el alma mutuamente; ellos se pertenecerían siempre, así nunca volvieran a encontrarse más, parte de las mariposas serían siempre de Jisung y las luciérnagas le pertenecerían a Minho junto con la lluvia.
El misterio de amor estaba resuelto, y está vez, esperaban que las almas algún día encontraran el camino de regreso a casa, dónde pertenecían.
En el baile de las mariposas todos fueron bienvenidos, bailaron el mejor vals y luego, entre el Vaivén de la noche, está llegó a su fin, bajando el telón de lo que alguna vez fue un baile, cerraron las puertas y esperando jamás volver a abrirlas de nuevo, el baile de las mariposas había terminado y junto a él vinieron las esperanzas de un nuevo día.
Una nación, seis mandatos, un lutuo y unos corazarones entrelazados, el baile se llevó lo mejor de la noche, es momento de darle la bienvenida al alba, todos sean invitados, este es el nuevo mañana.
Fin.
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Hola holaaaaa, inserte sus comentarios de desahogó aquí y no me odien porfaaaaa🟥
Y aquí está el fin, que no me la puedo creer, he terminado un libro, ¿Pueden creerlo? Yo no, todo lo que he escrito no lo terminó nunca. Jaja
Me queda agradecerles a ustedes, sin ustedes esto no sería posible nada de esto seria posible, gracias por leer y alentarme a seguir, son maravillosxs, de verdad que lo son.
Espero y el final sea Entendido.❤️
Muchas gracias, de verdad muchas gracias.❤️
Con mucho amor, Marie.❤️
Me alegra estar aquí con ustedes, los cambios fueron sutiles, casi no quite nada, aumente un poco, espero que sea para mejora, muchas gracias por leer nuevamente, sin ti, no sería posible. Este fue mi primer libro, el primero que escribí hace casi dos años. Lxs quiero demasiado, un abrazo enorme a todxs, mañana subo los extras, besitos.
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