Me siento tan feliz por todo esto... Después de tantos problemas al fin Cameron y yo somos marido y mujer, Milo y Pecas resolvieron sus diferencias y son amigos, Isabella está en la cárcel y Brenna terminó en un hospital Psiquiátrico ya que se descontroló su Psicopatía. 

Ya nuestra pequeña Samara tiene un año ¡Y nos pone los pelos de puntas! y así con todo eso estamos planeando tener otro muy pronto, Pecas es un gran padre. Mi suegra no se despega ni un momento de su nieta, dice que es su solecito, me hace tan feliz el ver a Pecas todo emocionado con nuestra pequeña. 

— Cameron mi amor ¿Y Kendall? ¿No has sabido nada de él? — Le preguntaba. Gracias a Dios que permitió que nuestro sobrino Kendall y siendo honestos, que se salvara fue un gran milagro. 

— Debe estar con Maya supongo — Me rodea con el brazo.

— Mírala mi amor — Decía mientras veíamos jugar a nuestra pequeña — Es tan hermosa... Es la luz de mi vida.

— Es hermosa como su madre — Dijo besando mi frente — Es la mezcla perfecta de los dos.

— Ahora solo falta un varoncito que sea idéntico a ti — Le sonrío — Allí si va a ser más que perfecto.

— Me hace cosquillas — Todo con calma Latina que aún tenemos muy pequeña a Samara — Me mira de forma pervertida... Sabes que si me provocas no respondo.

Se caen unas ollas en la cocina — Ahora que estará haciendo mi hija — Dije poniendo mis manos en la frente — ¿Vas tú o voy yo Pecas?

— Voy yo Latina — Dijo Cameron sonriendo — No me gusta regañarla pero debo de hacerlo.

— Siéntate Pecas — Dije sentándolo en el sofá nuevamente — Yo voy a ir... Ya que terminarás tirando las ollas tú también.

Cameron 

La verdad sigo sin entender cómo le hacen las mujeres para andar así... Samara, es muy juguetona e inteligente a pesar de su corta edad, hablas con ella y entiende lo que le dices rápidamente, terca como su madre y arriesgada como yo, no hay duda de que es nuestra hija.

 Amo ver como ella sonríe, me hace sentir VIVO, ella es mi mundo entero, después de Saory, ella es lo que más amo en este planeta, si alguna de ellas dos me llega a faltar... No sé qué haría de verdad. Estoy de retiro por un tiempo ya que no quiero perderme ni un solo segundo de los primeros años de mi pequeña hija... Y sé que si trabajo, no tendré tiempo para verlas siempre y no quiero eso, quiero estar cerca de ellas. 

— Amor ven a ver esto rápido — Gritaba Saory — Creo que estaba en nuestra recámara, así que me fui rápidamente a ver qué pasaba y me consigo algo que me enterneció demasiado, algo que... ¡ME DEJÓ SIM PALABRAS! 

— Pero... Amor... — Dije MUY pero MUY sorprendido.

— ¿Ya viste lo que hace nuestro retoñito? — Decía ella mientras sacaba su celular para grabarla.

Lo que pasaba en ese instante era que yo había dejado la guitarra encima de la cama y mi princesita se había subido y agarrando la guitarra le tocaba las cuerdas haciendo las veces de estar tocando y cantando justo como yo lo hago, eso era algo nuevo... Ya que en todo este tiempo no se había acercado si quiera a la guitarra, solo cuando me ponía a cantarle canciones. Mientras ella la grababa yo observaba aquella escena tan encantadora, era imposible no sonreír al ver ese hermoso momento. 

— Nuestra hija es increíble Latina — Le decía muy emocionado.

— Es lo más hermoso que hay en el planeta — Decía ella al terminar de grabarla — Amor... Mi mamá dice que viene a finales de mes a visitarnos.

— ¿Qué? ¿Enserio? ¡Qué bien! — Dije sonriendo un poco — Que nos avise para mandar por ella.

— De repente llegue justo antes de la boda de Karan y Maya — Me decía Latina — Esperemos que si llegue antes... Porque si no, no podremos ir.

— Lo sé mi amor... Ya estaba pensando en eso — Decía algo pensativo — Aunque si llega después, solo iremos a la ceremonia y nos regresamos ¡No hay problema! Es que no quiero faltar a la boda de mi hermana.

— Yo tampoco quiero faltar a la boda de Maya... Bueno algo se nos ocurrirá — Decía ella — De todas formas amor, cualquier cosa... Lo hacemos así como estás sugiriendo...

. . .

Karan 

Ser padre es algo nuevo para mí y para mi Bro, pero no puedo negarles que ando muy emocionado con todo esto, además hace un año casi perdía a mi hijo por culpa de la locura que cometió Brenna, gracias a Dios que se hizo justicia y ella ya está pagando por todo lo que nos hizo sufrir a mi Bro y a mí. Pronto me voy a casar con Maya, estábamos esperando que Kendall ya estuviera un poco más grandecito, es apenas menor que Samara por cuatro días... Kendall tiene 1 año y 4 meses y Mercy tiene exactamente la misma edad. 

Si los vieran jugar juntos... Yo solo me imagino a Cameron y Maya jugando así, aunque por lo que me cuenta mi Bro, se agarraban por las greñas de vez en cuando. 

— Karan amor mío, Kendall quiere tetero — Gritaba Maya desde el baño — Dáselo que me ando bañando, ahorita salgo para atenderlo yo.

— ¡VOY AMOR NO TE PREOCUPES! — Dije y me fui inmediatamente a tomar entre mis brazos a mi campeón — Vamos hijo... Que papi te dará tetero.

Yo siempre pensé que a esta edad aún no tendría hijos, pero resulta y acontece que fue todo lo contrario, el destino es muy pero muy impredecible ¿No lo creen? pero, no me quejo, yo soy un padre muy feliz... Solo con verlo comer se iluminan mis ojos, ya creo que deben de imaginarse como me siento en este momento ¿Verdad? No cambiaría esta experiencia por nada del mundo.

Luego que le di el tetero, le saqué los gases y lo acosté a dormir junto conmigo — Hijo mío... No sabes cuánto te amo — Decía.

. . .

— Samara mi amor — Decía Cameron mientras jugaba con ella — ¿Quién es la princesa de papi? ¿Quién? — Le hacía cosquillas.

Ella le pone las manos en la cara tapándole los ojos mientras se reía a carcajadas — Papá te amo — Cameron le hace cosquillas nuevamente.

— Ay hija, papi te ama con toda su alma, te amo más que a mi propia vida — La estrecha entre sus brazos y luego la monta en sus hombros — Vamos a ver... ¿Qué le parece el panorama a la princesa de papá?

— Lindo — Decía ella tan inocente — Lindo papi.

Así es amigos lectores, en esto me la paso yo, todo el día... Jugando con mi princesa, ya se imaginarán, me río mucho a veces de las locuras que dice y hace, ayer posteé en mi cuenta de Instagram un video que grabó Latina en donde Samara decía mi nombre así con su vocecita toda tierna. 

— Ca... me... ro  — Su voz sonaba tan delicada e inocente.

A mis Truthanators les encantó, ellas aman a mi pequeña, es que dígame ustedes... ¿QUIÉN NO PODRÍA ENAMORARSE DE UNA LINDURA COMO ESA? No me canso de decirlo... Mi hija es lo mejor que pudo haberme dado la vida.

Saory andaba comprándole unas cosas a Samara, pero ya se tardó bastante, supongo que debe estar en casa de alguna de las muchachas o sino en la mansión preguntándole a mi mamá si va a atender a Samara mañana. Luego de un largo rato de juegos y cosquillas, la princesa de papi por fin se quedó profundamente dormida, así que la llevé a la cama donde yo también me recosté a ver si dormía un poco, estaba muy cansado... Pero ese cansancio valió la pena ya que hice reír bastante a mi muñeca.

Saory 

Llegué al apartamento y no vi a Pecas en la sala — Que raro — Pensaba, ya que siempre que llego encuentro el bochinche prendido y esta vez no era así, todo estaba en silencio total, así que me apresuré y dejé las cosas en el mueble y me dirigí a la recámara de Samara y tampoco estaban — ¿Dónde se habrán metido esos dos? — Pensaba con una mano en la cintura y la otra en la barbilla. 

Salí de ahí y me dirigí a nuestra habitación y allí fue que los encontré a ambos todos exhaustos durmiendo plácidamente — Supongo que le tocó duro el trabajo a Pecas — Pensaba. Les di a cada uno un beso en la frente con mucho cuidado para no despertarles y me dirigí a la cocina para empezar a hacer la cena, ya eran las 5:30pm y comíamos a eso de las 6:30-7:00pm y a mí me gusta tener todo listo. 

Mientras preparaba un guisado de pollo que sé que le gusta mucho a Pecas, de repente escucho a mis espaldas: — ¡Mamá! ¿Dónde estás? — Era la voz de mi pequeña hija, dejé que se cocinara lo que estaba en la olla y fui a atenderla ya que Pecas aún seguía rendido y no quería despertarlo, tomé a mi hija en brazos y luego de darle un beso en la frente le dije — Aquí estoy corazón... ¿Qué pasó? 

Ella solo se recostó en mi hombro mientras se chupaba el dedo... Entendí que era que me extrañaba, así que me la llevé conmigo hasta la cocina, no era la primera vez que cocinaba mientras atendía niños, cuando Daniela nació, tenía que acomodarme a como podía, me tocó fuerte en aquellos años que era menor de edad... Tenía hasta que cargarla mientras que batía lo que estaba en la olla. 

A mi corta edad ya yo cuidaba niños porque mi madre decía que era mi responsabilidad por ser de los hijos mayores, así como me tocaba a mí, le tocaba a Eduardo. Dejé a mi pequeña viendo televisión, ella estaba viendo Bluey mientras ponía a hacer el arroz (Que era lo que faltaba ya que el guiso solo hervía un poco más y ya), De repente, siento que me abrazan por detrás, pero obviamente ya sabía de quien se trataba.

— Pecas... Al fin te despiertas bello durmiente — Él se ríe un poco y me dice. 

— Pues si... Es que Samara hace que me canse mucho cuando jugamos — Se rasca la cabeza.

— Sí amor, te entiendo PERFECTAMENTE — Me río un poco — Menos mal que mañana le toca a la abuela Libby cuidar de su nieta.

— Se va a descontrolar mañana, porque creo que Karan llevará a Kendall también — Decía Pecas — Bueno, así ella juega con el primo.

Me besa un poco por el cuello — Así nos divertimos un rato tú y yo Latina — Me muerdo el labio.

— Cameron... Sabes que ¡AHORA NO SE PUEDE! — Decía para cortarla — Samara está allí y puede vernos.

— Cierto ¡NO ME ACORDABA! — Decía mientras sus mejillas se tornaban rojas — En cuanto nuestra princesa se duerma de nuevo... Ya sabes lo que va a pasar mi amor — Me pega una nalgada.

Cameron y yo no hemos estado muy activos sexualmente hablando, si hemos tenido relaciones (Porque obviamente es una necesidad de ambos como esposos) pero no así como nos gusta a ambos... Ya que tenemos que estar muy pendientes de cada movimiento que hace Samara, está en una edad en la que quiere estar pegada a nosotros a cada rato y aunque es encantador, a veces se siente igual a cuando salgo a la calle y todos me observan. 

— Mamá — Decía Samara — Ven a ver conmigo. 

No es fácil ser mamá a esta edad, es un trabajo muy duro, pero maravilloso... A veces tengo que hacer varias cosas a la vez, a veces tengo que andar viendo tele con Samara mientras ando pendiente de la cocina, y así muchas otras cosas. 

— Cameron — Lo llamaba — Cielo, mira lo que tengo en la cocina.

— ¡VOY! — Contestó — Dame un momento ya término de hablar con Michell.

A veces me choca cuando hace eso, pero así lo amo...  Bluey terminó hace un momento y ahora estaba empezando otro de los programas que solemos ver y digo "solemos" porque a mi también me gusta mucho, Samara ama ver Miraculous LadyBug, siempre anda cantando e imitando lo que hace, mientras a Samara le guste está bien para mí. 

— Amor creo que ya está listo — Gritaba mi esposo desde la cocina. 

Aproveché de que estaban en comerciales y tomando en brazos a mi hija, me fui hasta la cocina y probé a ver como estaba, créanme que sabía mejor de lo que ya estaba. 

— ¿Qué fue lo que le pusiste Pecas? — Preguntaba asombrada — Es que... Sabe mejor que hace un momento. 

Él me sonrió y me dijo mientras cargaba a Samara — Solo le faltaba una pizca más de Sal y estaba bien Latina.

— No sé de verdad que haría sin ti Cameron Mica — Decía sonriendo — Es mejor que la lleves ya, porque llorará si empieza Miraculous y está por aquí. 

— Vamos princesita — Decía todo enguerado — Vamos a ver a LadyBug y Chat Noir — Ella aplaudía de felicidad.

Cameron, ADORA a la niña, tanto como yo, es que aún no se me borra de la memoria ese día... Cuando lo vi allí sosteniendo a Samara por primera vez... Su emoción, nerviosismo y alegría, me hicieron llorar, es que ella es un regalo de Dios para nosotros, que vino a enseñarnos que el amor real si existe y que ese pequeño ser que ahora está en nuestras manos, necesita de todo nuestro amor y comprensión para ir creciendo cada día más.