Capítulo 43
Llegamos a la mansión y en seguida salieron a recibirnos, Betty y los demás empleados — ¡Joven Cameron, señorita Saory! — Dijo Betty abrazándonos a ambos — No sabes lo preocupada que estaba por usted mi niña.
La tomé delicadamente por las manos y le dije con una gran sonrisa en el rostro — Betty, yo también te extrañe un montón.
Cameron estaba hablando con Tom y Alejandro, no sé porque pero me da la impresión de que es por lo que dijo Maya de Isabella, creo que lo alucina... Porque si fuera así como dijo de que la había visto, ya hubiera intentado hacerme algo a mí y a Maya desde hace tiempo, subí a dejar unas cosas en la habitación y de un momento a otro terminé recostada en la cama — Me hacía falta recostarme — Dije en voz alta mientras cerraba los ojos.
No entiendo porque de repente me dio por pensar en Milo así de la nada... Algo le pasa a él, algo le pasa y no sé que es.... Eso me tiene muy inquieta ¡NECESITO SABER! Me despierto de golpe y veo a Cameron frente de mí algo preocupado, me sonrojé un poco pero le dije que se sentara a mi lado... Debo decirle esto con calma, sin que llegue a pensar algo que no es.
— Amor... Ando preocupada y la verdad que ¡NO SÉ PORQUE ME PREOCUPO! — Decía.
— ¿Cómo así que no sabes porque estas preocupada Latina? ¿Qué es lo que pasa? — Preguntó algo preocupado — ¿Te sientes mal?
— Llámame loca Pecas, pero... Creo que a Milo le pasa algo grave — Le contesté algo temerosa de su reacción — Te lo comento, porque quiero que sepas TODO lo que me pasa... Además, no sé qué pasa, espero no te molestes por eso.
Él tomó mi mano delicadamente y me dijo con mucha serenidad — Latina, no estoy molesto contigo — Decía él sonriendo un poco — Yo confío en ti, y me agrada que me cuentes todo, eso quiere decir que si confías en mí... Pero, se me hace raro que te hayas puesto así por Milo de repente.
— Yo te comenté allá en Carúpano que Milo y yo nos hemos vuelto muy amigos y de veras me importa mucho Pecas — Decía mirándolo fijamente — Por favor... Ayúdame a saber si esta bien o no ¡AMOR TE LO SUPLICO!
— Está bien amor mío, no tienes que suplicarmelo de esa manera, yo veré que pasa y te avisaré cualquier cosa — Me besa — Me iré a ver a mi padre, ya regreso.
Cameron
Voy a hacer algo que dije que no volvería a hacer jamás en la vida... O sea ir a hablar con Manheim, bueno, que conste que solo voy a su casa porque Latina me lo está pidiendo, ya que por ella hago LO QUE SEA, pero de resto no quiero saber nada de él, así que tomé rápidamente las llaves de mi auto y me fui a la casa de Manheim. Me informaron que él lleva días sin ir allí y que podía localizarlo en su apartamento, así que me encaminé hasta allá y al llegar, se encontraba Meg en la puerta, la notaba muy alterada y preocupada, también se veía como que si hubiera llorado bastante —¿De verdad le habrá pasado algo grave a Manheim? — Pensaba.
Me acerqué de inmediato y me coloqué frente a ella, quien se sorprendió mucho al verme aquí ya que es DEMASIADO raro que yo esté por estos lados... Ya saben la razón, así que sin más, se puso a la defensiva de inmediato y me dijo.
— ¿Qué es lo que vienes a hacer aquí Boyce? — Decía Meg algo frustrada — ¿Vienes acaso a cantarle tu victoria a Milo en la cara? ¿Se lo vas a restregar?
— Oye Meg... ¡TRANQUILÍZATE POR FAVOR! — Dije para parar eso, ya que aunque una parte de mí si quiere hacerlo, no es por eso que estoy aquí y necesitaba hacérselo saber — No vine a burlarme de nadie... Solo vine a saber como está él, ya que Latina está muy preocupada y me pidió el favor ya que anda cansada.
— Pues que venga ella si es que tanto se preocupa — Se le salieron las lágrimas — Pero de algo estoy segura... De que Milo no está bien Cameron ¡NO LO ESTÁ!
— Pero... Dime ¿QUÉ RAYOS ES LO QUE TIENE MILO? — Dije ahora preocupado en serio — Dime Meg por favor ¿Qué es lo que tiene?
— Cameron... Milo está algo enfermo, supongo que eso fue causado por la depresión que obtuvo al enterarse — Se secaba las lágrimas — De que te casas con el amor de su vida.
—A no pues, siendo así... Necesito verlo Meg, por favor — Insistía — Déjame pasar ¡TE LO RUEGO!
Luego de tanto insistir pasé por fin a la casa y me dirigí a su recámara donde lo vi todo hundido en la depresión, él al verme me dio la espalda (Como de costumbre, eso ya no es novedad), le entiendo su reacción, que piense que vengo a burlarme de la situación en la que se encuentra en este momento pero en realidad no es así.
— Ya ganaste Cameron — Decía con la voz algo temblorosa y triste — Ya me destruiste por completo.
Ahora me doy cuenta de que Latina es medio Psíquica, porque en efecto a Milo si le pasaba algo serio, y aunque no nos llevemos bien, no soy inhumano como para no dolerme lo que le pase a otra persona así que le dije siendo lo más sincero posible — No vine a burlarme de ti Milo... Vine porque Saory está muy preocupada por ti y me pidió que viniera a cerciorarme de que estuvieras bien ya que ella está cansada del viaje.
— ¿Saory enserio se preocupó por mí? — Decía Milo volteando a verme — Eso no te lo creo Cameron, yo a ella no le importo ni como amigos, ni como ¡NADA!
Pongo mi mano en su hombro y lo sacudo un poco mientras le digo — No digas tonterías Manheim, Saory me ha hablado muy bien de ti y si le importas... ¿Crees que si no fuera así yo estaría aquí parado junto a ti? No vendría si ella no me lo hubiera pedido y lo sabes.
Él se apoyó de forma pensativa en sus rodillas y me respondió — En eso sí tienes toda la razón Boyce... Aunque sea, sé que se preocupa por mí y ya con eso me basta.
— Si, oye... Hay otra cosa que quería decirte Manheim — Continuaba diciendo — Gracias... Por haber cuidado a Saory todo este tiempo que no estuve con ella, no creas que es hipocresía, no sé... Es que me nace decirte esto.
— Lo hice porque ella me lo pidió Cameron — Seguía diciendo Milo — Además no podía dejarla sola Cameron, NO PODÍA HACER ESO y la verdad que se me hace muy raro que TÚ me estés agradeciendo por eso... Sabiendo lo celoso que eres, además que somos rivales, nos tenemos choque.
— Sabía que dirías algo así Milo, pero ten por seguro que esta vez soy sincero contigo — Le explicaba — Yo sé que entre tu y ella no ha pasado nada en lo absoluto... Además, ahorita no tengo nada que reclamarte ya.
Me sorprende la actitud de Boyce, ya que en este punto estaríamos en el hospital los dos de tantos golpes, pero es que esta vez no fingía nada al respecto — Pensaba Milo anonadado por lo que estaba presenciando — Yo solo asentía a casi todo lo que me decía para no entrar en conflicto con él.
. . .
— ¿Y qué es lo que estamos esperando para matar a esa desgraciada Isabella? — Decía Brenna impaciente — Ya quiero deshacerme de ella de una vez por todas.
— Paciencia D'amico — Decía Isabella — Hay que tener mucha paciencia, ya que con un movimiento en falso que demos, todo el mundo se entera de nuestro plan, no es así de fácil como se ve.
— Pero Isabella... ¿Aunque sea tienes la más remota idea de lo que vas a hacer con ella? — Decía ella rodando los ojos por un momento — Debo saberlo todo Isabella.
— La niña, Brenna — Dije de forma pensativa — ¡LA NIÑA! De eso dependerá nuestro plan... Esa mocosa va a ser la ruina de esos dos y va a ser el dolor más grande para Saory.
— ¿Y LA ESTÚPIDA BODA QUÉ? ¿A CASO VAS A DEJAR QUE SE CASEN? — Se alteraba Brenna — NO ¡NO LO PERMITIRÉ ISABELLA! — La interrumpo antes de que pierda el control por completo.
— Mi querida Brenna D'amico, dejémolos disfrutar de esa ABSURDA ceremonia — Dijo riendo de forma MACABRA — Primero acabo con la bastarda esa y después dejo viudo a Cameron, porque de que esa NACA se muere... ¡SE MUERE!
— Oye, buena idea, hacerla sufrir antes de matarla, me agrada la idea Isabella — Sonreía Brenna — Entonces a esperar unos meses más.
Vamos a hacer sufrir a Saory poco a poco hasta más no poder, quiero disfrutar su cara de dolor... Quiero que se RETUERZA y sepa que conmigo nadie juega, que en esta ocasión YO GANE, así entenderá lo que se siente que te arrebaten lo que más amas en la vida, me vengaré a como dé lugar, se va a acordar de mí — Pensaba Isabella.
Brenna de verdad que está loca de remate, aunque ella consiguió muy buenas armas, no sé de dónde sacó ella algo así, debo admitir que me impresiona, pero lo que sé es que son demasiado buenas, a mí parecer ¿Saben?
. . .
Me encontraba hablando con mi suegra sobre algunas cosas con referente a la bebé y a la boda, quiere saber por fin cuando va a ser la ceremonia, sabemos de antemano que va a ser después de que nazca Samara pero, seguimos con la duda de cuando podría ser.
— Bueno, yo estaba por sugerirle a Cameron que la boda fuera ya cuando la niña tenga de 4 a 5 meses de nacida — Le comentaba.
— Me parece espléndida, además que yo no tendría problemas en cuidarla unos días mientras se van de luna de miel — Me codea un poco el brazo mientras hace un gesto de picardía.
— Además estará toda mi familia aquí — Seguía diciendo — Ellos te ayudarían a cuidarla, no estaría sola.
— Sí, eso lo sé Saory... Bueno ahora solo queda hablar con Cameron para ver si está de acuerdo — Dijo Libby muy ilusionada con la idea — Aunque yo creo que si va a estar de acuerdo ya que se muere por casarse contigo.
Llevaba rato que no veía a Cameron por ninguna parte... Supongo que saldría pero no sé a qué, así que subía las escaleras cuando de repente veo que abren la puerta y entraban con Pecas, Milo y Meg... Di un tremendo sobre salto ya que me resultaba demasiado extraño, de pana que era muy extraño que ellos estuvieran juntos sin andar peleando pero a la vez me alegro eso — Pecas... Milo... Meg... — Decía algo sorprendida — Me sorprende verlos juntos.
— Resulta y acontece que a Milo si le pasaba algo serio en realidad Saory — Decía Pecas muy tranquilo — Así que le dije que viniera, para que lo veas tú misma, bueno voy a ver a Maya, ya vuelvo.
Bajé con cuidado las escaleras y me senté con ellos en la sala, Milo se veía demasiado demacrado, me dio dolor el verle de esa manera... No sabía qué decirle, simplemente tomé aire y le dije lo primero que se me vino a la mente en ese momento.
— Chamo... Así que ya te enteraste del beta supongo — Meg me veía algo molesta — Yo ... No quería que te enteraras de esa manera, quería decírtelo yo misma.
— Entonces Saory... ¿POR QUÉ NO LO INVITASTE AL COMPROMISO DE USTEDES DOS? — Decía Meg algo molesta — ¿Por qué lo dejaste de lado? Si es que dices que tanto te importa.
— No es que lo dejé de lado Meg, es que... Yo no sabía nada de eso, fue de sorpresa — Le contestaba — Si yo hubiera sabido algo sobre eso, lo invitaba SE LOS JURO.
— Saory — Intervino Milo — Estoy bien, TRANQUILA... Solo que como sabrás yo... Bueno, me deprimí un poco es todo, ya se me pasará, en serio.
— Yo te quiero mucho Milo, eres muy importante para mí — Le doy un abrazo — Ya te lo he dicho, Milo... De pana que si tu me quieres de verdad, vas a hacerme una promesa y quiero que la cumplas.
— ¿Qué estará pensando Latina? — Decía Cameron mientras nos observaba escondido.
— Lo que tú digas, lo voy a hacer Saory — Contestó él muy imponente.
— Quiero que seas feliz a pesar de todo, quiero que hagas tu vida con alguien que de verdad te ame — Intentaba no llorar — PROMETELO. Quiero verte feliz, que yo voy a estar ahí para apoyarte.
— Saory yo... Pues, está bien, te lo prometo — Contestó — Prometo hacerlo Saory.
Le sonrío al escuchar esas palabras.
Milo
¿Pero que rayos acabo de hacer ahorita? Acabo de renunciar a Saory, no puede ser... ¿QUE ACABO DE HACER? Bueno, se lo acabo de prometer y debo de cumplirlo, ya que una promesa es una promesa... Dudo mucho llegar a enamorarme de otra chica, es que Saory se metió en mi corazón y para sacarla de allí va a costarme un mundo entero y parte de otro, es que la amo tanto... Pero, claramente eso es un amor imposible... De esos que permanecen para toda la vida.
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