— ¡Habla Maya! — Decía con énfasis en la situación — Me dejas picada y eso no me gusta mana. 

— Sao... Yo no se que se supone que tiene que salir en esa cosa — Dijo Maya confundida mientras la observaba — Esto es algo nuevo para mí.

— ¿Acaso no leíste las instrucciones muchacha loca? — Decía haciendo un gesto de "¿ES ENSERIO MIJA?" mientras cruzaba los brazos. 

— ¡Olvide ese pequeño detalle Saory! — Dijo casi llorando — Entiéndeme estoy muy nerviosa en estos momentos. 

— Bueno cuñada, ven acá ven — Dije tomando la caja en mis manos — Aquí en las instrucciones dice que tienes que esperar 3 minutos, luego de eso tiene que salir dos rayas en la cinta para positivo y una rayita para negativo... Mira la vaina esa y ¡Fíjate que salió! — Dije muy nerviosa. 

— ¡A ver! — Decía maya toda nerviosa.

— ¡Rayos Saory! — Dijo muy pálida — No sé qué sea eso.

— ¿Qué Maya, que vaina es? Decía poniéndome aún más nerviosa de lo que estaba ya — Dime... ¿Pecas y yo seremos tíos también?

— Pues bien Sao mira eh sa.. salió.. ¡EN BLANCO! — ¿Qué significa eso Saory? 

— ¡Ay Maya querida de mi corazón! — Sonrío poniéndome la mano en la frente — Pues significa que lo hiciste todo mal.

— ¡No puede ser! — Dijo poniendo las manos en sus mejillas — Y ahora seguiré con la intriga Saory. 

— No por mucho tiempo — Dije para intentar calmarla un poco — Llamaré al hospital, agendaremos una consulta para que el doctor te revise lo más pronto posible.

— Perfecto Saory, buena idea — Decía Maya — Me parece bien.

~Llamada telefónica~

— Buen Día... hospital mercedes ¿En qué podemos ayudarle? — Preguntaba la recepcionista.

— Buen día señorita quería reservar una cita con el Doctor González para el turno de la tarde por favor — Decía.

— Claro que si señorita ¿A nombre de quien agendo la cita? — Preguntaba. 

— SAORY MARCANO — Contesté — Ya que sabía que no podía decir el nombre de Maya... ¿Se imaginan lo que pasaría si se difunde la noticia de este CASI EMBARAZO? ¡SE LA COMEN VIVA! Y no voy a permitir eso.

— Ya está agendada  la cita señorita, la esperamos a las dos de la tarde — Me dijo. 

— Muchas gracias, hasta luego — Colgué.

~Fin de la llamada~

— Ya está todo listo Maya, iremos por la tarde y saldremos de estas dudas hoy mismo.

~*~

Salí de la mansión muy apurado ya que tenía que ir a una presentación con los  X-MOV. Me sentía algo raro de por sí, pero no le di mucha importancia a eso, ya saben como soy yo de despreocupado, llegue con el grupo nos saludamos y empezamos con el plan para hoy, estaba llena la circunvalación ¡Yo estaba muy feliz! Ya que tenía meses que no salía con ellos debido a todos los problemas anteriores... Luego de terminar la presentación, note que estaba muy sudoroso y me dolía mucho la cabeza, ya sabía lo que significaba así que me apresure a ir al auto a tomar mi medicamento para la epilepsia. Iba manejando cuando de repente se me nublo la vista, así que decidí parar en un café al paso. Ya sentado en la mesa había pedido una vaso de agua, estaba intentando calmarme un poco ya que me encontraba muy asustado, sabía que se acercaba lo que me temía.

Mis manos temblaban y yo ¡Ya no podía más con esto! Así que me dispuse a llamar a mi padre para que me venga a buscar. Ya estaba por marcar, cuando de repente caigo al piso... No se mucho de lo que pasó conmigo, solo sé que mi cuerpo se movía por voluntad propia y no podía hacer nada para detenerlo ¡No podía parar! así que pierdo el conocimiento.

En alguna parte de la ciudad Libby y Víctor:

Estábamos de compras mi amada esposa y yo, se puede decir que ella estaba arrasando con todo en la tienda ¡Ay vamos! Debo admitir que yo también estaba super emocionado con todo este asunto de mi nieto, lastima que Saory y Maya no quisieron venir con nosotros... Se hubieran vuelto locas de tanta ternura que hay aquí, ya que no es por nada pero en Centro Park hay la ropa más bella para bebés.

— ¡Víctor mira esto! — Decía mi esposa mientras me mostraba un par de canguritos.

Estábamos de lo más contentos cuando de pronto recibo una llamada inesperada:

~Llamada telefónica~

— Buenas tardes ¿Con el Sr. Víctor Boyce? — Preguntaban.

— Sí dígame — Decía — ¿Con quién hablo?

— Le hablamos del hospital Villa Santa, para informarle que el joven CAMERON BOYCE se encuentra aquí hospitalizado — Decía mientras entraba en mí una gran preocupación.

— Me paralicé al escuchar semejante noticia — Decía en mi mente — Llevábamos años sin recibir una noticia así. 

— ¿Qué tiene mi hijo señorita? — Decía muy preocupado — ¡Ya vamos para allá!

~Fin de llamada telefónica~

No sabia como decirle esto a Libby así que la tome de las manos y luego de tomar una inspiración profunda le dije — Amor mío esto que te voy a decir tienes que tomarlo con mucha calma — Ella me mira muy preocupada. 

— ¿Qué pasa ahora Víctor? — Decía como intuyendo la situación. 

— ¿CAM? — Yo solo la abrazo e intento tranquilizarla ya que estaba muy angustiada 

— ¿Qué es lo que tiene mi hijo? ¡Dime Víctor! — Respiré profundo y le di la noticia: 

— Está en el hospital mujer... ¡Vayámonos de una vez! Así que nos fuimos lo más pronto que pudimos.

Maya 

Ya casi era hora de irnos ha hacerme ver con el médico... ¡Estaba muy ansiosa y nerviosa! Así que fui por Saory. Toco la puerta cuidadosamente y al entrar, me doy cuenta que ella estaba sentada en la orilla de la cama muy pálida y algo sudada — ¿Qué te pasa Saory? ¿Te sientes mal? — Decía algo confundida. 

Ella me mira muy conmocionada y me responde — No sé Maya... De pronto sentí un fuerte apretón en el pecho, como si algo malo estuviera pasando... ¡No es nada! 

— Me decía — Deben ser síntomas del embarazo y tal. 

— Tienes razón — Le dije.

— Y tu ¿Ya estas lista para irnos? — Me dijo cambiando de tema. 

— Si, vamos.

Saory 

Estábamos bajando las escaleras para irnos de una vez al médico, y de pronto se me ocurre revisar mi teléfono, ya que era raro que Pecas no me haya llamado en toda la mañana, grande fue mi sorpresa al ver que tenía más de 15 llamadas perdidas de mi suegro Víctor — Maya — Dije — Tu papá me ha estado llamado muchas veces... Y no lo escuche.

— ¡A ver eso! — Decía ella — Tienes razón, yo también tengo muchas llamadas perdidas de él, es más tengo un mensaje, voy a ver que dice. 

— ¿Y qué dice el mensaje Maya? — Preguntaba intrigada — ¿Pasa algo malo?

"Maya hija he llamado a Saory pero no he podido comunicarme con ella, te llamo a ti y tampoco pude hablar contigo, hija estamos de ida con tu mamá al hospital VILLA SANTA tu hermano está hospitalizado allá, díselo con tacto a Saory por favor, no quiero que le ocurra algo"

— ¡Saory vayámonos ya! — Dijo Maya muy asustada — ¿Qué es lo que pasa Maya? Conchale chama ¡Dime que vaina dice el mensaje! — Ella temblando y sudando un poco me responde. 

— Saory yo bueno... Me dijeron que te lo diga con tacto pero no se como decirlo de esa forma así que lee lo que puso. 

Me pasa el teléfono y mire el mensaje de inmediato — ¡NO PUEDE SER POSIBLE! — Dije mientras lloraba — ¡PECAS! ¡NO! — Decía muy conmocionada. 

— ¡Cálmate ya Saory! — Decía Maya — Te puede hacer mal.

. . .

Desperté en un cuarto rodeado de unas cuantas enfermeras — Joven Cameron ¡Al fin despierta! — Decía una de ellas. 

— ¿Qué fue lo que me paso? — Preguntaba. 

— Nada grave joven, tuvo una convulsión y se desmayo, al parecer se le olvidó tomar su medicación a horas ¿No? — Me pasé la mano por la cabeza. 

— Bueno... Si, es verdad — Decía mientras rodaba los ojos — Fue un día muy agotador para mí. De pronto veo entrar en la habitación a mi madre y mi padre muy angustiados.

— ¡Hijo! — Decían ambos 

— ¡Mi amor! ¡Bebé! ¿Cómo estas? ¿Estas bien? — Preguntaba mi madre sollozando. 

— Mamá, estoy bien — Decía — ¡No fue nada! Ya no se preocupen — trataba de calmarla. 

Mi padre me mira diciendo — Vaya hijo, la verdad que si nos diste un buen susto.

— Lo siento mucho de verdad — Dije muy apenado — No quise asustarlos de esa forma. La enfermera le dio la noticia a mi padre de que me podía ir a casa, que no era necesario que permaneciera allí más tiempo ya que no era nada grave por ahora. 

En un parpadear de ojos, a lo lejos escucho la voz de Saory que gritaba — ¡PECAS! ¡PECAS MI AMOR! — Mientras entra corriendo a abrazarme mientras lloraba. 

— ¡Latina! Pero... ¡Cálmate mi vida! Yo ya estoy bien — Dije con una sonrisa. 

— ¡No vuelvas a asustarme así Cameron Mica! — Dijo viéndome a los ojos. 

— ¡TE LO JURO LATINA! No volverá a pasar — Decía.

Me dieron de alta y nos fuimos de una vez a la mansión. Maya le dijo a mi hermosa novia que me controle la medicación ya que yo soy un poco distraído para eso, ella me miró fijamente para luego decir con mucha firmeza: — Déjalo en mis manos cuñada, Pecas no se me escapara tan fácilmente — Sentía como me quería agarrar por el cuello.

Ya en la mansión me siento en la sala mientras veo que Sao y Maya hablaban en voz baja — ¿Qué se traerán entre manos ellas dos? — Pensaba.

— ¡Ay Saory! Hoy no pudimos llegar a la cita con el médico — Decía Maya. 

— No te preocupes Maya, tu sabes como soy yo, siempre lo tengo todo bajo control — Decía Saory — Compre una prueba de embarazo en el hospital mientras ustedes alistaban a Cam. 

— ¿ES ENSERIO? — Dijo Maya. 

— Sí, más tarde acabamos con este beta de una vez por todas — Le dijo Saory.

~*~

No he podido dejar de pensar en Saory, no se que rayos me hizo esa mujer, que desde la primera vez que la vi en esos pasillos, me tiene así de loco por ella... No sé si es por su cabello negro y laceo o sus hermosos ojos marrones tan profundos o su forma de ser tan simpática y diferente, simplemente no sé que es lo que tiene ella que hace que la desee tanto. La necesito aquí conmigo, lo bueno es que  ¡Ya pronto la veré! 

Espero ansioso el cumpleaños de Brenna por que de seguro Cameron la llevara con él, y esa será mi oportunidad para verla y hablar un poco con ella a espaldas de Cameron, además así le doy el regalo que le traje a ella desde Cancún. Nada podrá evitar que me acerque a ella, ni siquiera el PRESUMIDO de Cameron, será su novia pero él no es su dueño.

. . .

Karan 

Maya a estado muy rara ya ni mis mensajes contesta ¿Será posible que ya no me ame y que por esa razón se quiere distanciar de mi? No entiendo lo que pasa con ella, estos días no a querido ni venir a verme ¿O es que acaso habrá conocido a alguien más y no se atreve a decírmelo en mi cara por miedo a lastimarme? Puede ser una opción aunque... No creo, ya que Cameron me lo hubiese dicho de inmediato, jamás me ocultaría una cosa así ¡NO SE QUE PENSAR! Maya es mi mundo entero y si me llegara a terminar seria el fin para mi ¡Yo la amo tanto! Tengo que hablar con ella seriamente, debo ser valiente para lo que sea que vaya ser su respuesta ¡Ay Dios mío! Creo que no podre dormir esta noche.

Mientras tanto Cameron y Saory en la mansión:

— Mi amor ¿En que piensas tanto? — Decía Saory — Estás como distraído.

— En nada Latina ¿Por qué la pregunta?  — Contesté.

— Bueno... ¿Te parece si vamos a la habitación? — Me decía — Tengo algo para ti.  

Yo la miro con una mirada picara y le doy una nalgada — Vamos mi golosa — Le decía.

Saory 

Ya nos encontrábamos en la habitación, le pedí que me esperara unos minutos — Recuéstate — Le decía — Voy al baño y vengo. Luego de unos minutos ya estaba lista para darle la sorpresa — ¿PECAS? — Gritaba — ¿Estás listo para lo que viene? 

— Sí Latina ¡MÁS QUE LISTO! — Gritaba él muy ansioso. No lo iba a hacer esperar más así que me dispuse a salir. 

— ¡Woow! ¡Pero Saory! — Dijo sorprendido — Mi amor... E... Estas... ¡Estas hermosa! — Dijo casi sin habla por la emoción y le sonreí. Creo que si logré mi cometido. 

Cameron 

Mis ojos se iluminaron al verla así, es que estaba vestida con un traje árabe color azul rey con detalles en dorado, tenía una falda a la cadera con muchas cadenas que le caían por la misma y un top cortito que deja ver su hermosa cintura y realzaban sus pechos haciéndolos ver más firmes. 

— Pecas... Yo bailaré para ti — Me dijo y al instante puso una música árabe —LA DANZA DEL VIENTRE — Pensé al instante.

Ella empezó a mover sus caderas al ritmo de la música mientras yo la miraba insólito, sus manos hacían unos movimientos muy exóticos... Yo solo aplaudía con mis manos mientras miraba a mi mujer danzar, no lo hacía nada mal, creo que no mentía con eso de que las Venezolanas saben mover muy bien la cadera. Así que me puse en pie para intentar seguirle los pasos, ya saben como soy... Improviso y trato de seguir el ritmo. Estaba perdido en su mirada, ella olía muy rico, se había puesto un perfume que difícilmente podré olvidar. Ella termina de bailar y  tomándome entre sus labios, me besa suavemente. 

— Cameron ¡Soy la mujer más feliz de esta tierra por tenerte a mi lado! — Me decía — ¡Mi Latina hermosa! Como te amo — La alzó en mi brazos mientras le besaba la frente. De un momento a otro la recosté en la cama mientras la aprisionaba con mis brazos y piernas.

Y pues por si quieren saber queridos amigos/as... ¡NO! ¡NO LO HICIMOS! No todo es "SEXO" en esta vida. Solo queríamos estar así abrazados un buen rato. Ella tenía dibujado en su rostro una gran sonrisa, pareciera que estaba disfrutando de su estadía en la prisión creada por mis brazos. De pronto Latina me dijo algo que me dejó perplejo por completo — ¡PECAS! ¿Sabes algo? Se me antoja CHICHARRÓN CON CHOCOLATE. Me imagino que ya deben hacerse una idea de la cara de horror que puse al escuchar eso. 

— ¿Qué? ¿QUÉ ES LO QUE DICES? — Exclamé — Latina... ¿Cómo con chocolate? Mi amor... ¿De donde voy ha sacar algo como eso? 

La verdad no se como se le ocurre pedirme algo así, es que es algo insólito, jamás he escuchado a alguien pedir algo semejante y es que... Es algo ASQUEROSO el pensar que alguien pudiese querer CHICHARRON con nada más y nada menos que CHOCOLATE. 

— ¡NO SE COMO LE VAS A HACER CHAMITO CHAMO! ¡Tu eres CAMERON BOYCE! No hay nada que no puedas conseguir mi amor — Me dijo — Está bien Latina supongo que esto es normal en las mujeres embarazadas, o sea Pedir cosas raras, me puse las manos en la cabeza. 

— Pero... ¿De donde RAYOS voy a sacar algo como eso? — Le di un beso y baje a la sala por mi celular, lo había dejado cargando. Solo había un lugar donde podían hacerme algo así de raro, y ese lugar era un restaurante Italiano llamado BUTECO, así que me fui para allá de inmediato, solo espero que no me tomen por loco debido a esto. Ya en el local pedí hablar con Fhasini el me hacia los platos más ocurrente posibles.

— ¡Boyce! — Grita Fhasini — ¡Que milagro tenerte de nuevo por aquí! ¿Qué se te ofrece?

— Veras mi estimado amigo — Decía algo nervioso porque no sabía como pedirle que me hiciera algo así — Necesito que me prepares algo pero sin hacer preguntas. 

— Okey esta bien ¡Dime! Fhasini está para complacer a Cameron en todo. 

— Necesito urgentemente algo de CHICHARRÓN CON CHOCOLATE  — Dije muy despacio.

— ¡Oh por Dios santo! ¿Cómo que con chocolate? — Dijo Muy impactado por el pedido que le hice. 

— Si — Dije — Eso mismo que escuchas — Rodé un poco los ojos.

— ¡Ya se, ya se! Dijiste sin preguntas... ¿No CAMERON? — Me miraba.

— Si, pero buen... Ya que — Dije pasando la mano por mi rostro.

— Espere por allí señor Boyce — Dijo Fashini — Ahora mismo me pongo a trabajar en eso.

No pensé que de verdad fuera a hacerse cargo de algo como esto, pero ya a la media hora estaba listo mi pedido... Fhasini me abrazo y me dijo muy reílan — Con qué deseos raros ¿No? hay está Cameron bon appétit

Le agradecí por su ayuda y me fui directo a la mansión, la verdad que yo estaba algo nauseabundo por el olor que desprendía el platillo, eso es una muy mala combinación y yo jamás lo comería siendo muy sincero -—Veremos si es que Sao se lo puede comer — Decía en mi mente  mientras reía imaginando la escena. Saory ya estaba en la cocina cuando llegué. 

— Latina de mi vida — Decía riendo un poco — Aquí está lo que me pediste. Ella me miró y me dijo riendo un poco. 

— ¡A ver pecas! Uy ¡Eso huele sabroso! — Dijo mientras se tragaba todo de un solo golpe. 

—¿CÓMO RAYOS PUEDE DECIR QUE ESO HUELE RICO? — Pensaba . Solo me quedaba el contemplarla, me producía mucha ternura su primer deseo raro... Aunque aún ¡No podía creer que le gustara eso! 

— Pecas prepárate chamo, porque esto es solo el comienzo de lo que se viene — La miro y levanto una ceja mientras le acaricio el cabello.

Maya

¿Dónde se habrá metido Saory? no está en su habitación y yo con estas ansias de querer saber qué es lo que pasa, saber por fin si estoy embarazada o no. Me fui a buscarla a la alberca y tampoco la encontré, ya se me habían acabado las opciones, pero justo cuando iba a salir al jardín, de repente miro, estaba Cameron y Saory en la cocina muy acaramelados, no quisiera hacerlo pero me apresuro y los interrumpo — Saory... ¡Aquí estás! ¡Te estaba buscando por todas partes! —  Cameron rueda los ojos y luego me dice: 

— ¿Qué es lo que te pasa Maya? desde ayer andas muy extraña con Latina ¿Qué se traen ustedes dos?

— Conchale vale ¿Vas a seguir con la misma vaina? No pasa nada vale — Intervino Saory para salvarme el pellejo — Maya me pidió que le pintara las uñas ayer porque... Planea salir con Karan de nuevo. 

— Ay... ¡Mujeres! — Dijo Cameron cruzándose de brazos.

Saory 

Maya y yo nos apresuramos a subir al cuarto para terminar con el beta ese que tenemos pendiente de una sola vez, ya que Cameron sospecha algo y ese es capaz de venir a entrometerse en esto... Así que le entregue la prueba a Maya, pero esta vez me aseguré de que supiera lo que iba a hacer, así que ella entró al baño, y al cabo de unos minutos, salió con la prueba — Saory tenemos que esperar unos minutos más para ver los resultados — Estábamos muy nerviosas, cuando de pronto suena el celular de Maya.

— Es Karan — Decía ella sollozando.

— ¡Contesta rápido! — Le digo.

~Llamada telefónica~

— Hola mi amor — Decía Karan.

— Hola vida mía — Contestaba — ¡Que belleza escucharte! 

— Maya... ¡Tenemos que hablar SERIAMENTE sobre algo! — Dijo. 

— Claro mi amor — Dije muy temblorosa.

— Mañana iré a verte para charlar sobre eso — Le dijo.

— Esta bien Karan — Dije — Hasta mañana.

~Fin de la llamada~

— ¿QUÉ ES LO QUE MAYA? ¿Qué te dijo? — Pregunté. 

— ¡No lo sé Saory! — Contestó muy nerviosa — Karan estaba raro... Dice que mañana vendrá ha hablar conmigo. 

— ¡Bueno chama! — Dije señalando la prueba de embarazo — Fíjate que salió cuñada que estoy ansiosa de saber en qué quedó este betulica, de pana.

Cuando miramos... — ¡SANTO CIELOS!... — Suspira — Saory mira yo ...