Cameron 

¡Estoy muy feliz! Jamás me había sentido tan bien en la vida, me olvidé por un momento de mis obligaciones y pude divertirme paseando un rato al lado de alguien diferente, sentí por unos instantes que volví en el tiempo... A la época en donde era libre de todas estas obligaciones que hoy me ahogan... Bueno, no puedo decir nada ya que yo escogí esta vida y mis padres me apoyaron en esto, aunque a decir verdad estar en este medio me quitó amistades y sobre todo el tiempo, bueno pues, ahora debo atenerme a las consecuencias de mis actos, y con respecto a mi amistad con Saory, pues a la única que no parece agradarle para nada mi amistad con ella es Maya, quien no se cree aún que Saory solo quiere ser mi amiga nada más, ya que ella sigue con la idea loca de que quiere sacarme dinero y yo sé que eso no es así... O al menos por los momentos no me ha dado la impresión de querer hacerlo. Apenas llegamos de llevar a Saory al edificio donde vive, no había terminado de poner un pie en la entrada cuando ya mi hermana estaba diciéndome a gritos: — ¡ERES DEMASIADO CONFIADO CAMERON! — Miro al techo en señal de fastidio.

— ¡Aquí vamos de nuevo! — Pensaba.

— ¡Ay por favor! ¡NO EMPIECES MAYA! — Bufé — Me tienes cansado con tus cantaletas, ni papá me regaña tanto como tu — Le reclamaba.

— ¿Cómo que no quieres que empiece de nuevo cuando veo que una chica se acerca a ti para sacarte dinero? — Dijo algo enfadada — ¡ENTIÉNDEME!

— No deberías de ser tan severa con ella Maya — Intervino nuestro padre — No todas las chicas son de ese tipo, además yo creo que esa chica es sincera, solo busca amistad con Cam... No sé, yo la veo de esa forma.

— Recuerda papá que a él ahora le dicen "PECAS" — Se reía Maya 

— Bueno, ella no se equivoca — Pensaba.

— Te gusta fastidiarme ¿No es así Maya? — Dije viéndola con una mirada pícara y amenazante.

— ¡A ver! — Dijo haciéndome burlas — ¿Qué me vas a hacer PECAS?

— ¡Ven acá tonta! – Dije mientras la perseguía por toda la casa — ¡Te voy a zumbar a la piscina Maya! 

Mi hermana no es una mala persona, lo que le pasa conmigo es que me quiere demasiado y me sobreprotege mucho (En vez de ser al revés, yo debería ser quien la sobreprotege y no ella a mí pues), solo que a veces el compartir mucho con Maya se torna aburrido y tedioso (Típico entre hermanos)... Pero aún así la quiero, es mi hermanita, la única que tengo. Pero no solo por eso voy a permitir ese tipo de comportamientos, no me gusta para nada que ella trate mal a Saory solo por no ser de nuestra clase social.

~*~

Ya ha pasado más de una semana desde que estuve en la mansión de Cameron y todavía sigo sin creérmelo, ahora mismo estoy en el trabajo como de costumbre, pero andaba un poco en la luna, todavía en mi mente pienso y pienso... Y creo que todo fue un simple sueño que yo "Saory Marcano" haya conocido a Cameron Boyce, estaba de verdad que no lo podía creer ¡MI SUEÑO HECHO REALIDAD! Una vez de pequeña dije que quería conocerlo y logré cumplirlo. Marietta (Una compañera de trabajo que es italiana) se dio cuenta de que yo andaba como "ida" ya que sin darme cuenta en la hora de descanso sucedió un tremendo DISPARATE hablando precisamente con ella:

— Dime algo mi linda Latina — Decía riendo — ¿Qué es lo que te tiene así de distraída? — Preguntó.

— Marietta, deja de decir eso — Contesté ya un poco enojada — ¡No estoy distraída! — Rodé los ojos mientras agarraba la taza de café.

— ¿Estás segura de eso Saory? — Dijo riendo a carcajadas ya que en vez de tomar el recipiente de la azúcar, termine echando salsa de tomate al café.

— ¡Santísimo Rey! Lo que me faltaba — Dije apenada — ¿Pero qué es lo que me pasa hoy? — Sonreí para disimular.

— No te hagas la inocente Saory, tú te traes algo entre manos y yo lo voy a averiguar que es a como de lugar — Dijo bastante decidida.

¡OH NO! ¡CLARO QUE NO! De ninguna manera puedo permitir que se entere de que yo conozco en persona a nada más y nada menos que a Cameron Boyce, o sea si quiero que todo el mundo se entere de la emoción que siento en estos momentos... Pero lo que pasa es que ¡No quiero ponerlo en riesgo! Me cae muy bien y de verdad quiero ser su amiga ¡DE PANA Y TODO! Pues, pero como yo estoy segura de que no soy "Mafiosa" pues no se sabe si a mi alrededor se encuentre alguien sí lo sea y puedo ponerlo en peligro, bueno tanto a mí como a él. Veía a Marietta quien estaba esperando a que le diera una respuesta y yo solo intentaba crear en mi mente una buena excusa para decirle y que me deje tranquila. Después de unos cuantos segundos, por fin se me ocurrió algo así que le dije:

— Pues de verdad no me pasa nada grave Marietta — Dije riendo — Anoche hice vídeo llamada con mi familia y eso me tiene atontada, de verdad, no te preocupes por mí.

Marietta me miró de reojo y con una sonrisa en el rostro me dijo en un tono pícaro — Para mi que eso no es... Estoy casi segura de que eso tiene que ver con "El Corazón".

— ¡No seas tonta Marietta! — Dije algo apenada por lo que acababa de decir ella — ¿De quién me voy a enamorar si no conozco a nadie en L.A? — Me sonrojé de inmediato.

— ¿Y quién hablo algo de enamorarse Saory? — Dijo mirándome fijamente a los ojos — ¡Ajá! ¡Te caché pícara!

— ¡A Caramba vale! — Una risa nerviosa se me escapa pero intento disimularla —  Piensa lo que quieras Marietta, solo me lo tomaré como una broma de tu parte.

Ella es una ráfaga a la hora de ponerme nerviosa, y es más aquí ando pensando ¿Por qué estoy nerviosa por eso? Si hasta donde yo sé, no estoy enamorada de nadie, mi supuesto Crush quedó allá en Venezuela y no he dejado de pensar en él aún con todo lo que dijo de mí a mis espaldas... Y Cameron, aunque es guapo y famoso, aún no lo conozco bien como para que me llegue a gustar aunque sinceramente... No quisiera, ya que eso daría más adelante una mala impresión de mí, además de que su hermana ME DETESTA... Y quiero estar fuera de "Escándalos".

Por cierto... No sé porqué se siente raro estar sin su presencia... O sea, se siente raro que él no haya llegado al restaurante a pedir cualquier cosa para luego quedarse hablando conmigo un rato largo como siempre... Después de que nos conocimos, ha venido mínimo unas tres veces a la semana, y ya se me hace extraño no verlo por estos rumbos. Me toca salir más temprano del trabajo porque contrataron a otra chica, creo que de nosotras va a ser la mayor, lo digo porque para que tomara el turno siguiente que es el que termina muy tarde, ahora el Jefe quiere cerrar como a eso de las 3:00am y yo no iba a aguantar el trote, lo mismo que Marietta quien vive casi al otro lado de la ciudad. Eran casi las 5:00pm y ya para mi había pasado una eternidad ¡QUERÍA SALIR YA DE ALLÍ! Para irme a mi casa a dormir, John Parker (Que es así como se llama mi Jefe), salió de la cocina muy disgustado y tirando la libreta en el mostrador pegó un gran grito que hasta el portero se asustó — ¡MALDITA SEA! — Marietta y yo nos pusimos en pie para ver qué sucedía con el Jefe Parker.

— ¿Qué sucederá? — Le susurré a Marietta, ella mirándome algo asustada por la cara del Jefe John me dijo de nuevo: 

— Pues creo que es el Thomas otra vez — Dijo poniéndose detrás mío.

— ¡SE ME LARGAN YA MISMO DE AQUÍ O LAS DESPIDO A TODAS! — Gritaba mientras nos veía.

Marietta y yo corrimos a hacer los que nos pedía porque sino perderíamos el empleo y no podíamos darnos el lujo de andar sin trabajo, lo peor que puedes hacer es vagar por las calles de Los Ángeles pidiendo limosnas porque andas desempleada, así que, toca soportar aunque a decir verdad ya no estamos aguantando esto.

—  Ya me estoy cansando de que Parker nos trate como mejor le parezca Saory — Me decía Marietta mientras caminábamos para ir al metro. 

—  Pues si me llega a correr — Decía un poco asustada — Allí si que no sabría que hacer Marietta, porque sino ¿Cómo voy a vivir? 

— Aquí quien me preocupa es el pobre Thomas —  Decía Marietta — Desde que llegó al restaurante, no ha hecho más que insultarlo.

— Yo ya me hubiese ido si fuera él — Suspiré. 

Luego de dialogar un poco en el camino, dejé a Marietta en la estación del metro y volví a la calle, de nuevo para irme rumbo al edificio para así terminar otro arduo día de trabajo, iba soltándome el cabello a mitad de la calle cuando veo a un sujeto en la entrada del edificio, recostado en el barandal de la escalera que lleva hasta el lobby... Me asusté un poco ya que su apariencia era muy aterradora, decidí esconderme un momento para ver si se iba de allí pero, nada que se movía —  ¡Dios mío santo! ¡AYÚDAME! Porque me da un patatús — Decía en mi mente. Luego de un rato asomé la cabeza y no vi a nadie así que corrí hasta la entrada, y cuando meto la llave para abrir la cerradura de la reja de abajo...

—  ¡Manos arriba preciosa! — Dijeron a mis espaldas y solté las llaves del miedo. Volteé  y cuando me fije, se estaba riendo. 

—  ¿DE QUÉ TE RIES GAFO? — Dije muy molesta — ¡CASI ME MUERO DEL SUSTO!

— Pues esa era la idea Saory — Dijo riendo — Quería darte un buen susto.

— ¿C-Cam? — Tartamudeaba. 

— ¡No digas mi nombre aquí! — Susurró —  Y déjame pasar.

Entramos al apartamento, luego de que se quito parte del disfraz me dijo en una tónica seria — Discúlpame por asustarte Saory, aunque esa era la intensión.

— ¿En serio querías matarme del susto? ¿Cómo se te ocurre hacerme algo así Cameron? — Dije frustrada — ¡Pudo haberme dado un infarto! — Exageraba.

— Pues lo que pasa Saory — Decía para empezar a explicar — Quería venir a visitarte porque ya te extrañaba... Papá me dijo que no era buena idea, pero igual quise venir a verte Saory.

Me sonrojo — Bu-bueno ¡Ya que estás aquí! — Dije sentándome — ¿Sabes? Hace rato pensaba en ti...

— ¿En mí? — Dijo cruzándose de brazos — A ver ¿Y por qué pensabas en mí?

Me quedo en silencio por un momento ya que al principio no sabía que responderle, así que tomé un par de inspiraciones para luego decirle: — Pues estaba pensando que se me hacía raro que tu no estuvieras yendo al restaurante. Y me puse a pensar... ¿Será que estará ocupado? ¿O que tendrá? — Le contaba.

El se sonroja un poco al escucharme — Primera vez que... Una amiga, me dice que se preocupa por mí — Me sonrió.

No me creerían si les dijera que ver su cara sonrojada es algo muy tierno y hermoso... Las pecas contrastan un poco con el color rosado que tenían sus mejillas en este momento, no pude evitar sonreír al verlo, es que su sonrisa destilaba felicidad y provoca una tranquilidad tan grande que sin darme cuenta, se había dibujado una sonrisa en mi rostro. Solo nos quedamos allí mirándonos por un momento, él no me quitaba los ojos de encima y yo no le quitaba los ojos de encima a él...  Estuve a punto de decir algo comprometedor, no fue sino hasta que:

— ¡SAORY! ¿Estás en casa? — Gritaron, para romper así en ese instante la tensión que había en el ambiente.

— ¡NO PUEDE SER! — Pensaba — ¡Es Marietta! — Decía — ¡Cameron! ¡ESCÓNDETE!

— ¿Qué pasó? ¿Quién es ella? — Pregunta un tanto alterada — ¿Saory?

— Es una compañera de trabajo — Coloco la mano derecha en mi frente en señal de fastidio — Luego te explico, solo escóndete aquí — Corrí a la puerta para atender a Marietta.

— ¡Discúlpame Marietta! — Dije tratando de disimular — Estaba dormida ¡Pasa, pasa!

— ¿Segura? — Dijo entrando — Porque escuchaba que hablabas con alguien Saory.

— Debió ser al lado — Dije disimulando — ¿Qué te trajo por aquí Marietta?

— John está de mal en peor — Me comentaba entre lágrimas — Llamó Lyla para decirnos que todas... ¡Estamos despedidas!

— ¿QUÉ? — Dije desesperada — ¿Cómo por qué hizo algo así? — Se me salieron las lágrimas — Ahora ¿Cómo voy a hacer Marietta?

— Como vamos a hacer las dos — Dijo mirándome envuelta en un mar de lágrimas — Porque al igual que tú soy emigrante y no puedo regresarme a Venecia.

— No nos queda de otra más que buscar trabajo Marietta — Dije secándome las lágrimas.

— Sí— Dijo intentando calmarse un poco — Pues nos toca, saldremos mañana a primera hora ¿Te busco?

— De acuerdo — Asentí mientras íbamos a la puerta — Nos vemos mañana temprano entonces.

— Pues si — Dijo Marietta — ¡Adiós! ¡Intenta descansar!

— ¡Chao! — Dije y cerré la puerta — Cameron salió del cuarto y sentándose en una silla me dijo algo preocupado — ¿Cómo que te quedaste sin trabajo Sao?

— Escuchaste todo ¿Verdad? — Decía aún desesperada — Y si, me quedé sin trabajo.

— Puedo ayudarte si gustas Saory, bueno a ti y a esa chica — Se ofreció.

— Muchas gracias Pecas — Decía por orgullo — Pero quiero conseguir trabajo por mi propia cuenta, además... Apenas y nos conocemos... Me daría pena.

— Somos amigos Saory y los amigos están para ayudarse — Coloca su mano en mi hombro.

De verdad que... No me sentiría bien aceptando la ayuda de Cameron en estos momentos, además que no quiero darle el gusto a Maya, ya saben que ella cree que le quiero sacar dinero a Cameron, sé que iría a trabajar pero siendo así, la vida allí sería un infierno... Pero, siendo realista, si no conseguimos trabajo mañana en todo el día... No me quedará más remedio que aceptar su propuesta, prefiero eso a tener que pasar hambre otra vez.