Capítulo 1
Mi nombre es Saory Marcano, tengo 19 años de edad, soy Latina de procedencia Venezolana pero actualmente me encuentro en los Estados Unidos trabajando al sur de Los Ángeles; soy una muchacha extrovertida, arriesgada y un poco loca, me la paso trabajando en un restaurante por las tardes y en las noches me la paso limpiando mi apartamento (Bueno no es mío, es alquilado), detesto que las cosas estén sucias o desordenadas y me molesta ver que alguien tenga el sitio donde vive de esa forma. Cierto día, ya eran como eso de la 1:00pm mas o menos, cuando iba de camino al restaurante, me tocaba cubrir a alguien en el turno de la tarde y luego quedarme al que me corresponde; pasé por una calle que queda a dos cuadras del restaurante y vi a un grupo de gente aglomerada en un sitio — ¿Qué estará pasando? ¿Será que asaltaron a alguien? — Pensaba mientras me acercaba al sitio. Iba con mucho cuidado y como buena chismosa que soy procedí a caminar en dirección hacia ese lugar para ver de que se trataba todo ese alboroto.
Al llegar me di cuenta que se trataba de un grupo de Baile, de esos que se la pasan siempre en las calles haciendo sus presentaciones... Me quedé observando el espectáculo y la verdad es que si son buenos bailarines, nunca había visto algo así, la coreografía era excelente e impecable, se nota que son todos unos profesionales en eso.
Hubo un momento en el que uno de sus integrantes paso a hacer su solo del baile... Era un chico pecoso y lindo, de buen parecer, se veía simpático pero a la vez algo creído y serio; lo único que puedo decirles es que para mí, baila muy bien el chico.
Luego de algunos minutos finaliza el espectáculo, retome el camino al restaurante ya que iba algo retrasada y al Jefe no le gustan los retrasos, la semana pasada regañó a uno de mis compañeros por haber llegado tarde y no quiero que me pase lo mismo, aunque a decir verdad yo JAMÁS he llegado a deshoras por motivo TONTOS; ahora que lo pienso... Yo jamás había visto ese grupo por estos alrededores, bueno ¡QUE LES PUEDO DECIR! Al menos no en estos 6 meses que tengo aquí en Los Ángeles.
Mi Jefe al verme, como era de suponerse me regañó por haber llegado tarde al trabajo, así que para evitarme un problema más grave, me puse a trabajar de lleno — ¿Puedo tomar su orden? — Decía.
La vida es dura para la mayoría de los emigrantes como yo, ya que no es fácil encontrar trabajo y cuando lo consigues tienes que cuidarlo con todo el corazón, ya que a muchos nos tratan fatal por ser latinos, imagínense yo que soy venezolana la xenofobia que hay hacia nosotros es demasiado extrema... A veces cuando el Jefe está de mal humor la paga conmigo y con otros de mis compañeros de trabajo, nos carga demasiado en el trabajo al grado de pasar casi toda la noche en el local y no nos deja salir a menos que acabemos todo. Pero no les niego que a veces está de mal humor por mi culpa también. Estaba en mi hora de descanso, echándome un poco de aire y tomándome un vaso de agua bien fría cuando de repente — ¡SAORY! ¡VEN ACÁ DE INMEDIATO! — Gritó el Jefe.
Dejé rápidamente lo que estaba haciendo y me fui corriendo hacia donde estaba él quien me esperaba con una cara de pocos amigos.
— ¡Mande Jefe! — Contesté — ¿Qué sucede?
— Anda a la mesa cinco, hay un joven de gorra azul... ¡ATIÉNDELO RÁPIDO! — Gritó.
— ¡Ya voy! ¡UN MOMENTO! — Dije frustrada.
La verdad que me disgusta mucho ver como el Jefe se aprovecha de mí y de mi necesidad, se aprovecha de que no tengo mas opción si no estar aquí a su servicio, me grita mucho pero aunque sea no me está pagando una miseria como en mi anterior trabajo, allí si me iba peor... Aunque sea aquí con más COMPRENSIVOS Por así decirlo. Llegué a la mesa donde se encontraba sentado un jovencito algo extraño, tenía pinta de ser TUCKY pero, aún así tenía que atenderlo o me va a ir muy mal, tomé la libreta entre mis manos y me acerqué a él para repetir el mismo monologo de siempre — Buenas tardes ¿Puedo tomar su orden joven?
— Sí lindura — Contestó con una sonrisa — Quiero un plato de espagueti con una gaseosa bien fría — Se quita la gorra y se toca el cabello.
— ¡O POR DIOS! ¡NO PUEDE SER! — Decía en mi mente mientras lo veía — Es el chico de esta mañana... ¡El bailarín del grupo ese!
— Con que un espagueti y una gaseosa eh — Lo anotaba en la libreta — Dame un segundo, vuelvo enseguida — Dije mientras iba a llevar la orden al chef.
No me acostumbro a eso de decirle gaseosa al REFRESCO, para mí refresco es REFRESCO y no tiene otro nombre que no sea ese, pero por ética tengo que decirle GASEOSA así no quiera.
— ¡Señor Thomas! — Decía — Aquí le dejo otra orden. Lo miraba aún con la expresión de sorpresa en el rostro ya que no me esperaba encontrarme con ese chico aquí.
— ¿Te sucede algo Saory? — Me preguntaba Thomas.
— No, nada que ver — Contesté.
Yo solo me preguntaba mientras veía en dirección hacia la mesa cinco ¿Qué hace este chico aquí? ¡Oh Dios! Todo esto es muy raro de verdad, de pana que si yo estuviera en Venezuela en este momento de seguro diría que: "Naguara, este pana como que quiere PLOMO ¡MANO ME QUIEREN SECUESTRAR!"... Así que luego de unos cuantos minutos, regresé a donde estaba el chico y como estaba en mi hora de descanso, me senté a su lado un momento, él se asombró un poco porque se supone que una mesera, alguien que atiende en un negocio como este, no debe sentarse con los clientes en la mesa, así que me preguntó, supongo que por pura curiosidad: — ¿No te regañarán si te ven sentada aquí conmigo niña? — Me sonrojé un poco y le contesté de forma tímida y tierna:
— Pues yo te voy a decir algo chamo — Afinco el codo derecho en la mesa de forma ordinaria — La verdad es que en estos momentos no tienen porque molestarse, si se supone que es mi hora de descanso pues, solo que me llamaron para atenderte.
Sonrió un poco al escuchar mi respuesta — Disculpa por interrumpir tu hora de descanso — Veía su gorra mientras hablaba — Por cierto... ¿Cómo te llamas? — Preguntó fijando nuevamente su mirada en mí.
— No te preocupes chico, siempre me pasa esto — Hago una mueca para dar a entender que no me importa eso — Y pues me llamo Saory Marcano ¿Y tú?
— Soy... Cameron — Dijo sonriendo de forma pícara — "El Pecoso de tus sueños" para servirte preciosa.
Este chico es un "Coqueto" Me recuerda a un amigo mío de allá de Venezuela — Pensaba.
— ¿Sabes una cosa? — Ladeo un poco la cabeza — Yo te vi esta mañana, estabas bailando en un grupo y vi tu solo — Le comentaba — Por cierto, eres muy bueno en eso.
— ¡Muchas gracias! — Dijo Sonriendo — Por cierto tú...
— ¡Saory! ¡VEN RÁPIDO! — Me llaman desde la cocina.
— Bueno señorito Cameron — Me pongo en pie — Luego terminamos de hablar, me necesitan en otro lugar, hasta más ahorita.
Cameron
¡SI LES CONTARA! hoy fue un día muy agitado para mí, eso de escapar de las chicas que me persiguen todo el tiempo ¡ES MUY AGOTADOR! La vida de una estrella es complicada, no tienes tiempo ni de respirar, pero a decir verdad... Yo siempre busco la manera de divertirme, así que un día me uní a un grupo de baile, estaban buscando un nuevo integrante y no lo pensé dos veces... Desde entonces bailo en las calles en secreto, y cuando me refiero a que es SECRETO es porque NADIE de mi familia sabe sobre esto. Bueno y con lo que respecta a esta chica Saory, creo que por lo visto no es de estos lados, porque jamás la había visto por aquí y me llamó un poco la atención su estilo, puesto que es muy diferente a todas las chicas con las que me he topado, además es muy simpática ¡Me cae muy bien! Creo que sí valió la pena seguirla hasta aquí, aunque se me hace raro que no sepa quien soy o almenos eso creo... Porque no me explico esa serenidad que tiene al estar junto a mí, cualquier fan, al yo mostrarle quién soy estaría tomándose fotos y dándome besos por todos lados, pero esta vez fue diferente.
Ya luego de unos minutos, apareció ella nuevamente con lo que le pedí, yo le dije que me acompañara, al principio no quería pero estoy seguro de que ¡La convencí con mi encanto! ¡Bueno no! Fue de tanto insistirle.
— Oye, dime algo Saory — Dije de repente — ¿No te gustaría que seamos amigos?
Se sonrojo un poco al escuchar eso — Pues sí, claro que me gustaría que fuéramos amigos Cameron.
Pasamos un rato buen rato hablando de muchas cosas, lo primero que quise saber es ¿De dónde es ella? y ¿Qué fue lo que la trajo aquí a L.A.? La verdad es que Saory es una persona sumamente increíble, nunca había conocido a una chica así de valiente y decidida, yo no creo ser capaz de dejar mi país a esa edad, separarme de mi familia y amigos para irme a trabajar, de verdad que yo no tenía idea de que había personas que la pasaban tan mal por ese motivo... Y siendo sincero, siempre quise conocer a alguien de Sudamérica... Y por fin ¡Lo conseguí! Solo espero que nos llevemos muy bien, y que nuestra amistad siga creciendo cada vez más, trataré en lo que pueda de venir a verla, no quiero que sea la última vez que nos veamos.
Porque a pesar de ser famoso, no tengo amigos normales y digo normales en el sentido de que no son famosos como yo y los que se han acercado han sido por interés y ya estoy cansado de vivir lo mismo siempre, necesito salir de ese circulo y conocer personas sencillas y honestas así como Saory, sinceramente quiero convivir con gente así... Me haría bien convivir con gente nueva.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro