22. Ojalá estuvieras aquí 🥺
La invitación a quedarme a platicar con George y sus amigos es el pretexto perfecto para estar cerca de TN, para estar al pendiente de ella después del terrible día que tuvo. Aún siento el enojo y el miedo de cuando la vi aprisionada contra la pared; y la desesperación de tenerla desmayada entre mis brazos. Me di cuenta de que este enamoramiento es más fuerte de lo que pensaba, y no creo poder seguir ocultándoselo.
La veo partir a su habitación, con George detrás de ella. Sé que TN no siente lo mismo por él, y me preocupa que él la lastime por no corresponderle.
—Oye, ¿y eras fan de IT?, ¿te gustan las películas de terror? —me pregunta Harry, llamando mi atención.
—Ya vas de fanboy. Deja de hostigar al hombre —dice Tom rodando los ojos, al darme una cerveza.
—Déjame. Es que Pennywise era mi mayor terror de niño, pero creo que por él me hice fan del terror. Conozco a George desde niños y él siempre ha sido un miedoso, por eso cuando oí que estaba trabajando contigo, fue como «¡¿qué?!».
—Creo que te llevarías muy bien con TN. Ella ama las películas de terror, de todo tipo.
—¿En serio? ¿Y qué hace con George? —ríe de los hechos. Yo me encojo de hombros con una sonrisa.
—No sé, ¿qué les dijo a ustedes?
Harry se aclara la garganta para imitar la voz profunda de George.
—«Es la chica más dulce. Es creativa, lista, amable... y le gusta Harry Potter. Escuchamos la misma música y somos el equipo perfecto al componer. Y en la cama...»
—Ya con eso es suficiente —lo censura Tom. Le agradezco en mi mente, porque no quiero saber lo que dice George de ella; aunque ¡¿por qué mierdas insiste en hablar de eso con otras personas?! —Para ser honestos, nos pareció precipitada su decisión de permanecer aquí con ella y no regresar a Londres. Nos preocupa George, ¿qué nos puedes decir de TN?
—Lo que él les dijo es cierto. Excepto lo de la cama, eso no lo sé —agrego incómodo—. Pero al igual que ustedes, creo que él va muy rápido con ella.
—¡Quiere llevársela a Londres! Su familia está confundida porque no la conocen. Pero no están sorprendidos. Su hermana está feliz porque ella adora a TN y sus historias, pero aun así... no deja de ser rápido.
—¿Por qué a su familia no le sorprende?
—Ah, es un hombre muy cursi. Se enamora muy rápido. ¿Por qué crees que tiene tantas canciones ñoñas? Buenas, pero ñoñas.
—Pero ha compuesto muchas otras que no lo son —agrega Tom—. Tampoco lo pintes como el corazón ligero que se enamora a cada dos pasos.
—¡Pues casi!
—No lo escuches, Bill. George ama en serio a TN.
—¡Eso no lo puse en duda! —se defiende Harry.
—La verdad es que nunca lo habíamos visto así.
Los escucho seguir y seguir. No sé qué pensar sobre George: si realmente ama a TN o si es así de enamoradizo siempre, y la ha hecho creer que ella es la única. De cualquier forma, lo que más me importa es lo que ella sienta. En cuanto escuchamos la puerta, nos callamos; George sale de la habitación un poco cabizbajo y se sienta a mi lado.
—¿Qué traes? —inquiere Harry.
—¿Eh? No, nada. Está enferma, tiene molestias en la garganta.
—¡Qué infortunio! Nos hubiera agradado que estuviera con nosotros para conocerla mejor.
—A ella también. Pero no se preocupen, aprovechen a Bill. Él es divertido.
—¡Oh, gracias! —sonrío sorprendido por el cumplido de George.
Sus amigos me hacen preguntas de mi vida como actor, platicamos sobre la producción de la película, George habla de su música, ellos cuentan anécdotas de su amistad en Inglaterra. Creo que los tres son muy unidos y verlos tan emocionados me hace extrañar Suecia, a mi familia y amigos. Pasamos la noche bebiendo, bromeando, hablando. Cuando lo conocí, no había imaginado que terminaría en una noche de cervezas con George.
Al darme cuenta de que hay más luz, miro mi reloj: nos ha llegado el amanecer aquí. Harry se quedó dormido en el sofá y Tom se fue más temprano a la habitación vacía.
—¿Cómo terminamos aquí tú y yo, platicando hasta las 6 de la mañana? —se pregunta George entre risas.
—Lo mismo me preguntaba.
—Nunca te caí bien, ¿verdad?
—Ah... la verdad no.
—Lo mismo digo —reímos de que por fin estamos de acuerdo—. Pero eres muy importante para TN, y me gusta que sea feliz. ¿Sabes? Ella está molesta conmigo porque no quiero que se involucre en lo de Joe y Kelly. Pero sólo quería protegerla.
—Lo sé, y ella también lo entiende.
George se queda pensando y vuelve a hablar.
—Tú apoyaste su decisión —suspira—... Hace un tiempo te pregunté por tus sentimientos hacia ella, ¿ha cambiado algo?
—¿Pasaron toda la noche aquí? —escuchamos la voz adormilada de TN y giramos los dos para verla salir de la habitación detrás de nosotros. Se ve tan linda. Ella se asoma a la puerta abierta del pasillo, de donde salen unos ronquidos y nos mira extrañada. —¿Tom? —Los dos asentimos. —¿Y Harry? —Le señalamos el sillón frente a nosotros. —¿Qué le hicieron a ese hombre? Está perdido. —Se acerca más a donde estamos; mientras me distraigo viéndola, George se levanta alarmado.
—¿Qué te pasó en el cuello?
Me doy cuenta de que ya no trae puesta mi bufanda. TN se toca y me mira asustada.
—¿Qué son esas marcas, TN? —Ella no sabe qué responderle, se queda callada, pienso en alguna mentira para ayudarle, pero no se me ocurre nada. —¿TN? ¿Qué es esto?
—Joe —contesta con la voz baja y agacha la cabeza.
—¿Qué te hizo? —George se para frente a ella y la toma por los hombros, pero se pone tan nerviosa que no puede contestar.
—La sofocó, George. Creo que es obvio.
—¿Tú sabías?, ¿y por qué ninguno me lo dijo?
—No quería envolverte más en mis asuntos —le explica ella con tristeza.
—Ven. —La toma del brazo, llevándosela afuera, al patio trasero.
Los veo desde la puerta de cristal. Noto que George está muy molesto, y TN apenas reacciona. No me gusta que él la tenga ahí a esta hora, descalza y descubierta después de lo que ha tenido que pasar. Ella se abraza, frotándose los brazos, mientras él le habla. De pronto George señala hacia la casa, luego a él mismo; TN se encoge de hombros. Los dos se quedan inmóviles por un rato, hablando. Él la abraza y la trae de nuevo adentro. Yo me muevo de ahí y saco un jugo del refrigerador para disimular.
—Voy a darme una ducha. —George se va al baño común, después de darle un beso a TN en la cabeza.
—¿Qué pasó? —le pregunto a ella, que me abraza de inmediato; le froto los brazos al sentir lo fríos que están.
—Nada... ¿Te veo al rato? —me pide con su voz débil.
—¿Segura que vas a estar bien?
—Sí, no te preocupes. —Siento cómo tiene su mejilla recargada en mi pecho y cómo aprieta mi ropa entre sus dedos mientras seguimos abrazados, como si no quisiera que me fuera.
Salgo de la casa sin ganas de dejarla sola. Ella me despide con un leve movimiento de mano desde la puerta.
...
Después de bañarme en mi departamento y de desayunar algo rápido, me dirijo al estudio para ver a Guillermo, que nos ha mandado un mensaje para hacer una reunión de emergencia. Al parecer, TN no está entre los destinatarios. Supongo que el director quiere que ella descanse por lo de ayer. Veo que George llega al último, parándose alejado de los demás, justo antes de que nuestro director comience a hablar.
—Muy bien, ya que están todos, les vamos a explicar la situación... Como sabrán, ayer se llevaron a Joe y lo tienen detenido por el ataque a TN. Le tomaron sus huellas y muestras de ADN para compararlas con los rastros en Kelly. Hasta que salgan los resultados, se decidirá si acusarlo o no por ese delito. Esperamos que la prueba termine por confirmar el testimonio de Kelly. De cualquier forma, queremos informarles que él va a salir del proyecto. Lo que hizo ayer fue indignante y quiero pedirles perdón por ello. Como su director y productor, me siento responsable de la seguridad de todos. —Es notable el abatimiento en él. Lo que le pasó a TN debe haberlo afectado mucho por todo el aprecio que tiene por ella. —Lo que ese hombre hizo es imperdonable, pero quiero que sepan que la película seguirá en pie. Ann, aquí conmigo, y yo vamos a mantener el proyecto, y tomaremos acciones legales para desvincularnos de Joe en cualquier forma. —En la breve pausa, se escuchan murmullos de los presentes.
—Lamentablemente —continúa Ann—, también queremos decirles que el rodaje tendrá que pausarse por al menos una semana, hasta que todo esto se regule un poco, y hasta que Kelly pueda volver a tomar su papel. Mientras tanto, algunos miembros, incluidos Guillermo y yo, seguiremos viniendo al plató para que esto no se estanque del todo. Espero que este retraso no interfiera con sus fechas y que estén de acuerdo con esta re planificación. Eso es todo lo que tenemos que decirles por el momento. Si alguien tiene alguna duda, puede preguntar —finaliza la productora.
Algunas manos comienzan a levantarse, la mayoría de las dudas tienen que ver con sus fechas personales y pagos por días sin laborar. Aunque son asuntos importantes, no les presto atención. Lo único que está en mi mente es la imagen de Joe estrujando a TN, y quiero que se refunda en la cárcel. Jane y Miguel se acercan a mí; los dos se ven consternados.
—¿Cómo está mi niña? —pregunta Jane.
—Mejor. Pero aún la noto decaída, como asustada. Le duele al tragar, y esas marcas en su cuello...
—¡Qué ganas de meterle un palazo en la cabeza a ese hijo de...!
—¿Y Kelly? —pregunta Miguel.
—Hoy no he hablado con ella, pero ayer que la llamé, se quiso desconectar de todos para no oír opiniones de su comunicado.
—Esto es un desastre. Espero que se haga justicia —dice Miguel.
—Bien me decía TN: «no confío en Joe», desde los primeros días —recuerda Jane—... Voy a ir a verla, ya que todos están aquí. ¿Quieren ir?
—Yo sí, te acompaño.
—Yo voy a ir más tarde —les explico.
—¿Algún mensaje, Bill? —sugiere Jane con una sonrisa de complicidad—. No sé, algo de amor, besitos...
—Ya váyanse de aquí —río apenado—. Díganle que la veo más tarde y que le mando un abrazo.
Ambos me sonríen antes de salir del estudio para ver a TN. En cuanto se alejan, George se acerca a mí.
—La dejaste sola —le reclamo.
—No, con Tom y Harry. Tuvimos que contarles lo que pasó con Joe y se ofrecieron a cuidarla... Bill, gracias por estar con ella cuando yo no estaba.
—No tienes que agradecer, lo hice por ella.
—Lo sé... ¿Qué sientes por ella?
La pregunta de George me toma desprevenido, así que me tardo en contestar.
—Eso es algo que no te importa.
—Hace unas semanas te diría que sí me importa porque es mi novia. Pero ahora ya no sé qué pensar. No confía en mí, me oculta cosas, rechaza mis besos... Por eso quiero saber qué sientes por ella, porque ella confía más en ti.
—TN es muy importante para mí. Y tú no has querido involucrarte en sus problemas.
—Hablé con ella en la mañana, pero no dijo mucho... Cuando vi esas marcas y recordé que tú estabas con ella, pensé que habías sido tú y tu estúpida boca inquieta.
—Ni mi «estúpida boca inquieta» ni nada en mí le dejaría marcas así. JAMÁS la lastimaría de ninguna forma.
—Ni siquiera me explicó bien qué pasó. Apenas me dirige la palabra...
—Acaba de sufrir una experiencia horrible. Está asustada.
—Tienes razón, ¿en qué estoy pensando?
—No sé, tampoco sé en qué estabas pensando cuando le contaste a tus amigos de lo que haces en la cama con TN —agrego sin poder evitarlo. Si me lo mencionó a mí y a ellos, no puedo confiar en él para nada. Él me mira sorprendido, pero cuando parece que va a responderme, me encojo de hombros y salgo del estudio para despejarme de todo lo que pasa. Esta vez sólo quiero dormir todo lo que no pude anoche.
...
Despierto cerca del atardecer... no recuerdo exactamente qué, pero sé que soñé con TN. Quiero saber cómo está y lo primero que hago es llamarla.
—Hola, corazón.
—Hola. ¿Estabas dormido? Te escuchas raro.
—Sí. Acabo de soñar contigo.
—Algo bonito, espero.
—La verdad no sé qué, pero estabas ahí y eso ya es bonito.
—¡Aw, Skarsgård! ¿Qué te pasó? ¡Me dijiste algo lindo! Todavía estás dormido.
—Creo que sí —río—. ¿Estás en casa?
—Sí, George y sus amigos fueron por algo para comer. De seguro terminarán trayéndome papilla —bromea con la posibilidad—. Pero ya no me duele tanto.
—Me alegra que te sientas mejor. ¿Estás sola entonces?, ¿quieres que vaya?
—No te preocupes, estoy bien. Descansa. Ya no han de tardar.
—Está bien. Oye, ¿Jane y Miguel fueron a verte?
—¡Sí! Fue muy divertido. Tom abrió la puerta y Jane se quedó babeando toda la tarde. Nunca la había visto tan bien portada, ni dijo groserías.
—Eso suena épico, me lo perdí. ¡Todas las bromas que pude haberle hecho a Jane!
—Fue como el sueño de Miguel hecho realidad. Sacó material para molestarla por meses.
—Me hubiera gustado estar ahí... Me gustaría estar ahí ahora.
—Pero ya no están.
—Contigo.
TN guarda silencio... temo haberla incomodado, pero después la escucho.
—A mí también me gustaría que estuvieras aquí. —Se me dibuja una sonrisa con sus palabras.
—Todavía puedo ir.
—Mejor después. Los chicos One Direction ya han de venir —juega con un acento británico que me hace reír—, y luego te incitan al mal y te quedas toda la noche entre cervezas.
—Claro, ellos me incitan al mal.
—Ya sé, tú eres un ángel.
—Lo soy... Mmh, ¿y qué hacías antes de que te llamara?
—Estaba editando algo que escribí... Es un cuento... de terror. Necesitaba sacar el miedo, Bill.
—Y lo harás, con el tiempo. De verdad quisiera estar contigo para abrazarte, y leerlo junto a ti como antes.
—Te lo voy a enviar cuando termine... ¿Bill?... Ojalá estuvieras aquí.
—¿Estás en tu habitación? —Ella asiente. —¿Qué traes puesto? —bromeo y los dos nos carcajeamos.
—Nada... ¡No es cierto! —No paramos de reír. La adoro. —Bueno, ya tengo que colgar —su voz se escucha débil y rasposa después de las risas. Desearía poder hacer algo.
—Está bien, te veo pronto. —Nos despedimos sin querer hacerlo.
Escucharla me deja con una sonrisa que sé que durará al menos el resto del día. Me levanto para prepararme algo de comer, estoy demasiado cansado y prefiero quedarme en casa hoy con una película.
Mientras me recuesto en el sillón frente a la pantalla, mi teléfono suena: es el mensaje de TN, me ha enviado su cuento. Se desarrolla en un hospital psiquiátrico, donde las personas son perseguidas por un monstruo que los doctores no pueden ver, hasta que uno de ellos escucha a su paciente; entonces es capaz de ver lo que pasa. Al terminar de leerlo, estoy doblemente contento, pues sus historias siempre me dejan pensando, me inspiran, y esta vez estoy consciente de sus referencias; me halaga que me comparta los mundos que ella crea. Al terminarlo, le envío un mensaje:
¿Ya te dije que soy tu fan?
No, dímelo otra vez, digo,
por primera vez, jaja
Soy tu fan ❤️
❤️
...
Al día siguiente, TN me llama para que la acompañe a ver a Kelly, así que me aparezco temprano en su casa. Me sorprende no ver a George, ni a ninguno de sus amigos ahí, mientras ella sale risueña, poniéndose su suéter. Lleva una pañoleta para cubrir su cuello. La abrazo en cuanto cierra la puerta: respiro ese aroma dulce que amo en ella. En el camino, le pregunto por su día y por el trío de ingleses.
—George los llevó al aeropuerto, fue sólo una visita rápida. Fue bueno tenerlos aquí, aunque creo que a Tom le caí mal.
—¿Ah, sí?, ¿por qué lo dices?
—Me veía como si sospechara de mí. No lo culpo, soy la peor novia.
—Si fueras la peor novia, George ya te habría dejado.
—No sé por qué no lo ha hecho. Ayer cuando se enteró de lo de Joe, me dijo muchas cosas, y me reclamo de otras más.
—¿Y tú quieres terminar con él? —Ella me mira como si hubiera preguntado lo más tonto. —TN... hay algo sobre George...
—Ya llegamos, Bill —señala el edificio. Sostiene mi mano en el camino, rumbo al departamento de Kelly. Avanzamos en silencio, porque siento que ella necesita esa tranquilidad por ahora. Sigue ordenando sus pensamientos, aún no está lista para mis preguntas.
...
—Qué bueno que vinieron, me alegra verlos —Kelly nos recibe emocionada, con un abrazo—. ¿Ya vieron lo que está pasando sobre Joe? —Los dos negamos. —Ha atacado a más mujeres. Están saliendo las acusaciones. Espero que sea suficiente para que no vuelva a salir de su encierro. Al menos esta vez fui sólo yo.
TN me toma de la mano y la aprieta, me dice que no con la mirada. Entiendo que no quiere preocupar a Kelly, aunque probablemente ella se enterará después.
—¡Ojalá nunca vuelva a ver la luz del día! —digo con mucho enojo, mientras acaricio la mano de TN.
—Me alegra verte más recuperada. Todos te estamos esperando —la anima ella.
—Y yo ya quiero regresar. Pero lo haré hasta que esté segura de que el tipo no volverá. Al menos hasta que estén listos los resultados del ADN... ¿Saben si alguien no me cree en el estudio?
—Si alguien no te cree, tendrá que vérselas con nosotros, ¿verdad, Bill? —Yo asiento. —No te preocupes por los demás. Haz como que no existen. —Cuando la rodea con sus brazos, Kelly se recarga en su hombro.
—Es difícil. Todavía tengo pesadillas —suelta unas lágrimas que caen en la ropa de TN.
—Llámame si quieres, cuando tengas pesadillas. Te puedo contar los chistes tontos que George me ha enseñado.
—Sus chistes son muy malos —se burla Kelly.
—Ya sé, son tan malos que dan risa.
Las dos se carcajean juntas; me enternece el lazo que han formado. Es tan injusto lo que ese imbécil les hizo. Espero que el tiempo ponga en orden la situación. Haré todo lo que esté en mis manos para que así sea.
*****
Capítulo sin mucho drama, para reposar las emociones xd
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