Marshall abrió levemente los ojos. Le dolía la cabeza y las patas. Sentía su cuerpo arder como si hubiese estado rodeado por hierba venenosa. Tenía la visión borrosa y un hambre y sed incomprensible. Lo último que recordaba era que luchaba contra un enemigo. Que tenía que vencer a todo o nada. Recordaba a un border collie de pelaje suave y sedoso. De ojos celestes cristalinos. Pero ¿Quién era? Marshall era consciente que la amaba. Pero... ¿De qué la conocía? El hambre no le dejaba pensar bien. 

????: Buenos días Marshall. 

Esa voz ... No le era conocida de nada. Y al mismo tiempo era familiar. La voz salía de la cueva en la cual estaba el. Unas hojas a modo de almohada y una hoguera que estaba apagada. Marshall, debilitado, intentó levantarse. 

La voz se acercaba.

????: Marshall. Estás débil.

Marshall: ¿Quién eres?

Una figura humanoide se acercó. Llevaba ropa de lino. Un sencillo conjunto con olor a jazmín. Pelo castaño y ojos verdes caleidoscopicos. Pero lo peculiar no era eso. Era... Su aura. Al rededor del hombre un brillo verduzco tranquilizaba a Marshall. 

????: Mi nombre es Vida hijo de Nada. 

Marshall: ¿Cómo? 

El dálmata no creyó haber escuchado bien. El hombre aparentaba mucha edad. Con barba castaña y esos ojos verdes caleidoscopicos. Más, su aura le daba un par de puntos respecto a eso. 

Vida: Que me llamo Vida hijo de Nada. Puedes llamarme Sr.Vida. 

Marshall: Gracias Señor Vida. ¿Qué pasó?

Vida: Primero. No te asustes. Estás en otro mundo. Segundo. Te encuentras en la región Occidental. Cerca de mi fortaleza. La Fortaleza Central. Tercero, ¿Qué recuerdas?

Marshall apenas entendió. Sólo captó la fortaleza del hombre extraño. ¿Otro mundo?

Marshall: Recuerdo... A una border collie de ojos celeste cristalino. Pelaje blanco y negro. Recuerdo un desierto... En el cual brotaba del suelo columnas de fuego. Y... Creo que había alguien... Un gigante vestido de rojo...  Y luego a usted agarrándome con suavidad. 

Vida suspira: Entonces se cumplió la profecía. 

Marshall: ¿Profecía?

Vida sonríe: Te lo explicaré en su momento. Mejor... Sígueme a mi casa. 

Vida tomó a Marshall en sus brazos, y una sensación de bienestar sacudió a Marshall. Su corazón se calmó. Su dolor disminuyó y su mente pensó con más claridad. Su hambre casi ni se notaba. Vida caminó fuera de la cueva con Marshall en brazos. El bosque en el que se encontraban le recordaba a algún sitio. No recordaba exactamente a qué, pero le era muy familiar.

Vida anduvo con Marshall en sus brazos por un camino de tierra ordinaria. Una media hora más tarde, llegaron a un árbol gigante. Pero el árbol tenía una puerta abierta, por la que se veía unas escaleras hacia arriba. Marshall miró la copa del árbol y vio unas especies de casas conectadas por sogas, cuerdas y lianas resistentes.

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Yo: Advierto que no todos mis caps serán largos o cortos. Algunos si, otros no. 

Entidad: Dejadlo. Le falta inspiración, eso es todo. 

Yo: Cállate. En fin. Dejad su voto y un comentario.

Entidad: Pero si les gusta mucho, sugieranlo y sigannos. O mejor dicho, síganme. Soy mejor narrador.