Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo Dos

Los ángeles o mejor conocida como la ciudad del terror.

Al siguiente día en que me acerque a ver lo que pasaba en ese callejón pasaron la información de como encontraron el cuerpo de esa chica, al solo ver que empezaron las noticias matutinas no dude en cambiar de canal. Recordar que yo pase por esa calle antes de ir al súper me pone los pelos de punta, por que esa chica con el cuerpo en pedazos pude ser yo.

No se si este dramatizado, pero ver el cuerpo de esa chica en pedazos me dejo traumada por completo, era totalmente horroroso todo lo que pude pasar en una ciudad sin que nadie tenga una sola pista de quien puede ser el asesino o eso es lo que han dicho las autoridades.

El asesino se dio por asegurado que es un hombre, por que los cadáveres fueron asesinados con tal brutalidad y fuerza que una chica no pudiera ser. Solo no se si algún día podre sacar de mi mente la imagen del cuerpo en pedazos de aquella inocente chica, mi pulso aún seguía acelerado de la adrenalina y el terror que desde ayer que me vine de aquel callejón donde los oficiales, los reporteros y la morgue se encontraban reconstruyendo la escena del asesinato, mis nervios los trate de calmar con un te que mi madrina me enseñó cuando tenia unos quince años, pero por más remedios que hiciera no lograba calmarme ni un poco y de eso las bolsas negras debajo de mis ojos hablaban por si solas.

Me encontraba viendo como el sol salia en la ciudad de los ángeles, si lo miras de la perspectiva del no saber que un loco asesino que te deja en pedazos anda suelto te resultaría hermoso, pero cuando lo sabes lo único que quieres es quedarte en casa y no salir hasta que todo este calmado. La suave brisa fresca entraba por mi ventana desde donde miraba como algunos de los inquilinos del edificio salían y subían en los taxis para ir a sus trabajos o alguna compra, estando desde aquí en mi apartamento me sentía más segura que tener que estar allá afuera cuando el asesino podría estar a la vuelta de la esquina, pero en el fondo sabía que no debería dejar que mi mente se obsesione con ese tema aunque sea de suma importancia por que estaría estancándose en mi apartamento por el resto de mi vida, sabia que algún día tendría que salir de aquí ya sea por las compras o algún trabajo.

Mi camisón negro que usaba más a menudo para dormir, era lo más cómodo que podría existir en la tierra, era una suave camisa de hombre que había comprado cuando recién llegue a los ángeles, tengo varias de ellas por que realmente me resultan extremadamente cómodas  sin dejar aún lado que puedo andar como se me plasca ya que solo mi compañía es donita. La tasa de café humeante que sostenía con mi mano derecha era lo que más amaba en este momento, aún el sueño no me llegaba y dudo que llegara, cuando con la taza que ahora sostengo serán tres que e tomado, tal vez si el insomnio sigue tendré que tomarme algunas pastillas mágicas para dormir.

Medicar me era lo peor en el mundo para mi, sentía que me intoxicaba cada vez que probaba algún medicamento, pero en realidad era que solo odiaba tener que pasar por toda mi boca y garganta esos extraños y asquerosos sabores. De pronto sentí algo húmedo en los dedos de mis pies, baje mi vista hacia ellos y mire a la responsable de mis dedos mojados, donita.

Donita era una fanática de levantarse y inmediatamente lamer lo primero que se encontrara, por ejemplo hoy yo fui su víctima o mejor dicho mis dedos fueron su víctima. Deje mi tasa de café aún caliente en un mueble de madera blanco que estaba aún lado de la ventana donde habían algunos portarretratos donde salia yo junto a mi madrina, donita y tenia una donde salia con mis únicos dos amigos que e tenido en toda mi vida, sus nombres Adán y selena, los tres nos conocimos desde la secundaria y creamos una bonita amistad, fue algo raro al principio el ser dos chicas junto a un chico pero después todo fue acomodándose. Adán estuvo un tiempo creyendo estar pérdida mente enamorado de un chico que había entrado por intercambio a finales de nuestra estancia en la secundaria, fue muy confuso por que de un día para otro el amor que decía sentir se le paso y con los años justo cuando estábamos en nuestro segundo año de universidad el y selena se juntaron, cuando digo se juntaron fue por que los encontré a los dos en mi habitación del campus en mi cama, claro esta que después los hice cambiar las sabanas.

Ellos me explicaron que todo fue de repente e inexplicable, que tal ves ellos ya se sentían atraídos desde antes, pero jamas lo habían admitido, esa noche cuando yo no estuve en mi habitación por salir a una cena a con mi madrina ellos platicaban tranquilamente en mi habitación, cuando ellos dicen todo sucedió mágicamente, Adán y selena hoy se encuentran feliz mente casados con dos niñas y viven en Canadá.

Actualmente hablamos por videollamadas pero igual nos extrañamos planean venir a pasar algunos días aquí, pero solo cuando a Adán le den unas vacaciones en su ajetreado trabajo de arquitecto.

Tome a donita entre mis brazos y camine descalza por todo el piso de madera que adornaba toda la sala, llegue a mi habitación y deje a donita en mi cama mientras quitaba el moño que había tratado de hacer unas horas atrás a mi cabello, me mire en el espejo de cuerpo completo que tengo en una esquina de mi habitación y más demacrada no puedo estar. Camine hacia una de las dos puertas blancas que se encontraban una al lado de la otra, la izquierda era el armario y la derecha el baño, abrí la puerta izquierda y toque a un lado de la pared asta encontrar el botón de la luz, presione y la luz iluminó mi no tan grande armario.

Tome unos pantalones color grises casi negros y una blusa manga larga tinta junto mi ropa interior y unos tenis blancos, hoy no tenia pensado en salir de mi apartamento, por lo cual no me interesaba estar muy bien vestida, salir del armario, apague la luz y cerré la puerta. Gire sobre mis talones y camine hacia el baño, entre y puse mi ropa junto a una toalla morada, la coloque en un pequeño mueble donde habían muchos productos de limpieza y jabones entre otras cosas. Me despoje de toda mi ropa y entre a la ducha, trate de no durar mucho así que me apresure a salir.

Me cambie y me puse enfrente del espejo de mi baño, abrí uno de los cajones que se encontraban abajo del espejo y enfrente de mi, tome un cepillo de adentro y comencé a pasarlo por mi cabello asta que quedo liso y sin nudos. Me puse corrector en las grandes ojeras que mi cara tiene y salí del baño sin poner algo mas en mi cara, siempre e sido algo rara, no  maquilló casi por que a parte de no gustarme mis mejillas son muy rosadas, mis labios rojos, pestañas largas y unas cejas que dios, a veces pienso en tal vez quitar un poco.

Cuando mire hacia el acolchonado cobertor azul que cubría mi cama pude ver a donita echa bolita durmiendo, como si tuviera días sin hacerlo, ojala pudiera dormir igual yo, que puedo decir de donita es una vaga.

Salí de mi habitación y me senté en un sofá gris con muchos cojines morados, Prendí la televisión y puse un poco de musica para relajarme, en estos momentos sonaba Give me love de Ed sheeran o eso es lo que decía en la televisión, era una canción preciosa, aún que era la primera vez que la escuchaba se había convertido en una de mis favoritas. Sin pensarlo los recuerdos que pase junto a mi madrina se vinieron a mi mente, en como lucho en contra de su enfermedad y como cada día que pasaba ella se pagaba pero lo que jamas logro quitarme esa enfermedad fue las sonrisas que me daba todos los días, ella decía que siempre aún que el día fuera de mal en peor siempre era bueno tener una sonrisa, por que jamas sabemos con quien nos podemos cruzar en el camino para alegrarles el día.

Tres delicados toques se escucharon en la puerta de mi apartamento, me levante con cansancio del sofá y camine hacia la puerta, no me moleste en ver quien era solo abrí, cuando lo hice me encontré con marine sonriendo.

- Hola. - Salude por que creo que es lo adecuando cuando alguien viene y toca tu puerta.

- No quería molestar querida, solo queríamos saber si gustas venir a tomar un te con mariel y yo a nuestro apartamiento. - Hablo y ofreció marine sonriendo como siempre lo hace.

- Me gustaría ir, pero tengo toda la noche sin poder dormir y por más que lo intento no puedo, tal ves me quede contando borregos asta poder hacerlo. - Le explique excusando me de mis faltas ganas de querer salir de aquí.

- Nada, de contar borregos yo tengo un buen remedio para tu insomnio ven a mi apartamento y te lo preparo. - Me ofreció visiblemente preocupada por mi.

- Esta bien, aceptare por que definitivamente necesito dormir. - Dije tomando las llaves de mi apartamento que se encontraban en un plato aún lado de la puerta justo enzima de un banco.

Salí completamente de mi apartamento y cerré la puerta poniendo llave, le Sonreí a marine en forma de que siguiéramos nuestro camino hacia su departamento, caminamos solo unos cuatro metros por el pasillo color hueso, marine tarareaba una extraña melodía que realmente no conocía, pero sabia por el estilo que era de sus tiempos. Nuestros pasos se escuchaban en el crujir del piso de madera y un olor a lavanda inundo mi nariz, llegamos a el apartamento donde marine compartía con su hermana, ella tomo la manija y abrí por completo la puerta, pude ver a simple vista desde afuera que su apartamento por dentro era de un color rosa pastel y blanco, los sillones de color blanco algo pasados de moda estaban a la vista y justo aún lado del sillón para tres personas se encontraba la señora mariel acomodando unas piezas de cerámica.

- Pasa querida, no te quedes ahí que hace un poco de frío. - Marine me invito a pasar desde a dentro de su apartamento.

- Gracias. - Agradecí, entre y un olor a hogar me hizo sonreír, recuerdo que cuando iba a visitar a la abuela de selena tenia este mismo olor, siempre quise tener una abuela.

Mariel llego a mi lado y me dio un abrasó de saludo, se separo de mi y me sonrió.

- Ven pasa sienta te, el te esta listo ya. - Invito mariel caminando hacia un sillón de dos personas seguida de su hermana.

Igual las seguí y me senté despacio en el sillón individual.

- Gracias por la invitación, veo que tienen tres tazas. - Les dije dirigiendo mi vista a las tres tasas color rosado y alrededor de ellas habían algunas flores. - Como sabían que si vendría?. - Les pregunte sonriendo con lo ultimo.

Las dos se miraron sonriendo al instante, como si estuvieran programadas para hacerlo.

- En realidad querida Aeryn, es que nos caes mejor que todos en este edificio y también por que sentimos que necesitas algo de compañía. - Respondió marine con algo de temor al decir lo último, tal vez pensaba que me molestaría o algo por el estilo.

- Bueno, lo agradezco pero prácticamente no estoy sola. Vivo con donita mi mascota. -

Marine tomo la tetera, acomodo las tazas y fue vertiendo te dentro de ellas.

- Claro Aeryn, pero siempre aparte de una mascota necesitas una compañía humana, por eso te invitamos a que vinieras especialmente este día. - Mariel río al decir lo último como una niña pequeña cuando hace una travesura.

- Por que este día? -

- Muchas preguntas, en un solo minuto no crees hermana?. - Marine interfirió ofreciéndome una taza de te la cual tome enseguida entre mis manos. - Y no te preocupes, este te es muy bueno para acomodar la falta de sueño. - Continuó marine.

- Tienes insomnio?. - preguntó mariel mientras acomodaba la bolsita de te dentro de su taza.

- Si, no pude dormir nada anoche y tome unas tazas de café por que tenia algo de miedo el quedarme dormida y soñar con lo que mire. - Decidí contarles por que en el fondo tenía ganas de platicar más abiertamente con alguien, y ellas parecían unas buenas personas.

- Pero que viste. - hablo mariel y ambas dejaron sus tazas en la mesita que hay en el centro de la sala para poner atención a lo que saldría de mi boca.

- Bueno - aclaré un poco mi garganta. - Ayer cuándo venía del súper, me toco ver junto a otras personas cuando los reporteros y la morgue se encontraban reconstruyendo la escena del asesinato que ocurrió en el callejón que divide las dos bodegas abandonadas que se encuentran a una cuadra de aquí, lo peor es que mire el cuerpo en pedazos de aquella chica y juro que con solo cerrar los ojos todas las imágenes se reproducen en mi mente. -

- Por dios Aeryn, eso es espantoso!. - Marine se llevo las dos manos a la boca sin poderlo creer.

-  Toma el te, te ayudara para que te relajes y así tu cuerpo pueda descansar. - Ofreció marine señalando la taza que en este instante sostenía en mis manos.

- Hace unas horas, cuando mirábamos las noticias matutinas no podíamos creer que el asesino rondara tan cercas de este edificio, solo recordarlo se me pone la piel de gallina. - Mariel hablaba mientras se tallaba sus brazos al decir lo ultimo.

- Tal vez esta demasiado cercas. - Una voz masculina junto a unas pisadas se escucharon desde el final del pasillo que creo que va hacia las habitaciones del departamento de mariel y marine.


( Hola, te esta gustando entonces dime que te pareció en los comentarios)

No olvides dejarme un voto y seguirme por favor ;)

Besos:*

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro