
Capitulo 1 leyenda urbana
En el pensamiento de una asustada joven, rondaba muchas cosas aterradoras, permaneciendo sentada en el suelo, mientras miraba sus manos y se da cuenta que estaban temblorosas. De la nada, un oficial de policía que había entrado a la vivienda, y al llegar a la habitación donde se encontraba la chica, se acerca a ayudarla, preguntando.
–señorita, ¿se encuentra bien? La respuesta era evidente en sus ojos, con un rostro pálido, perpleja por lo que había pasado. No sabía que responder, todo fue muy rápido. No recordaba claramente lo que ocurrió, hasta que llegan un sinnúmero de imágenes horrorosas de los hechos, al ver una marca en la pared que se le hizo muy familiar. Unos números que en realidad era la hora, marcaba las tres AM y por si eso no fuera poco, la marca estaba hecha de sangre.
– ¿el asesino? Expreso uno de los oficiales quien miraba con asombro y terror la extraña marca en la pared.
-carajo, ha regresado. Dijo su compañero con enojo, cubriéndose la boca con su brazo.
–pero eso es imposible, ¿Qué no había muerto? Contesto otro. La joven, aun débil, trato de levantarse, siendo atendida por paramédicos que llegaron a atenderla. Para ese entonces, el equipo forense estando en la escena del crimen, empezó a hacer su trabajo, cubrió dos cuerpos con bolsas de cadáver después de fotografiarlos, y proceden a llevárselos. La chica seguía en estado de shock, no pudo evitar voltear a ver aquellas bolsas, negando con la cabeza.
En ese instante voltea a ver a la ventana, y nota algo que se deja ver a través del cristal, a pesar de su inmensa oscuridad. Visualizo y pronto se da cuenta que era una silueta de un hombre encapuchado, que en su mano portaba un cuchillo y después de unos segundos, la silueta del misterioso hombre desaparece cuando un policía se había cruzado en la vista de la chica.
Una semana antes
El día había comenzado con un excelente amanecer, todas las personas salían de sus casas para ir al trabajo, los niños y adolescentes hacían lo mismo para ir a la escuela, puestos de café y pan se ponían en sus respetivos lugares, todo tranquilo y normal como de costumbre. En el departamento de la joven, Karen Gonzales, permanecía dormida profundamente en su cama, descansando después de un día de arduo trabajo. En ese momento su despertador sonó, marcando la siete en punto y la joven lo apaga. Después de estirarse y dar un bostezo, se levanta y camina hacia la ventana para abrirla, con el fin de ver cómo estaba el día. Al hacerlo esbozó una sonrisa al sentir la calidez de la mañana y deja la ventana abierta para luego alejarse e ir a la cocina a prepararse su desayuno. Después de un café con pan de dulce, la chica prepara sus cosas para irse a trabajar. Se ducha, y luego de alistarse, Karen sale de del departamento y encamina hacia su empleo.
Ya estando en el lugar, comienza a hacer sus labores, revisando y reacomodando algunos documentos que había checado el día anterior. Al colocarlo a un lado de su escritorio, empieza a escribir en su computadora, poniendo la fecha de su trabajo: 19 de julio del 2021. Pasaron las horas y Karen ya tenía algo escrito, acerca de la pandemia que apareció un año atrás. Sintió un poco pesado los ojos, dejo el teclado por un momento recargándose en el respaldo de su silla, cuando de pronto, un compañero suyo la saluda.
–hola Karen.
–ha, hola Alberto. –Se saludan de beso en la mejilla- ¿Cómo estás?
–bien gracias, un poco cansado pero, hay la llevo. (Ambos se sonríen) ¿Y tú?
–creo que estoy igual, o más cansada, pero bien, gracias. Después de que Karen le dedicara una sonrisa, Alberto le hace un chiste sobre el café para quitar el sueño, riendo bajito ambos. Cuando parecía que iban a tener una plática fuera del tema del trabajo, el joven mira un recorte en el escritorio de la chica que llama mucho su atención.
–que interesante. Al señalárselo Karen responde.
-¿Conoces la leyenda? Pregunta intrigada.
-claro, es una leyenda muy conocida, mis abuelos la contaban debes en cuando.
–sí, los míos igual, nunca me imagine que esa leyenda haya pasado realmente hasta que vi ese documental del 2005, quien lo diría, aunque sea, gane algo con esa trágica historia.
-¿ganaste algo? -Pregunto el joven- Por favor Karen, es tu primer gran trabajo, no te hagas menos, ¿vale?
-vale. Respondió. En ese momento, su amigo revisa la hora en su reloj de la muñeca y dice asombrado.
–no manches, tengo que irme, hablamos luego, vale.
–sí, claro... ha oye espera. -Interrumpió su paso-¿quieres un café después del trabajo?
-si claro, después del trabajo, vale. Responde Alberto. Karen sonríe al mismo tiempo que Alberto lo hace y se retira. Después de suspirar, voltea a ver el recorte de su trabajo que realizo, la fecha de aquel recorte era de hace un año, una fotografía de una joven con su novio y la parte de arriba de la misma venía con el título: 61 años de la masacre. Y la información venia lo siguiente: se cumple 61 años desde que la joven, Claudia matara a 8 personas, después de ser secuestrada junto a su recién esposo, y lo mataran delante de ella.
Luego de un día de mucho trabajo, Karen por fin termina y presenta su trabajo en la oficina de su jefe. Concluyendo con el chequeo, Karen regresa a su escritorio, guardando sus cosas y se va del edificio, dirigiéndose a su departamento. Antes de marcharse, Karen busco a Alberto por el café que tenía pendiente. Después de encontrarlo, este le da la mala noticia, diciendo que le fallara con lo del café, ya que surgió algo con la familia. Aunque esto haya puesto algo triste a la joven, esta comprende la situación, diciendo que no se preocupara. Cuando Karen se despide de Alberto, sale del edificio, la chica no esperaba que lloviera y se tuvo que ir casi corriendo para no llegar tan empapada a casa. Lastimosamente para ella, llega a su departamento con la ropa mojada y sus botas de tacón rechinaban al dar un paso.
Después de desvestirse, darse una ducha y ponerse la piyama, la chica por fin pudo sentarse en su sofá y sintió tranquilidad en ese momento, su labor en el escritorio fue muy larga a medida que iba buscando información en los papeles y en internet. A su vez, en los estudios ya era algo que la mantenía demasiado ocupada. Cuando estaba por quedarse en la frontera del sueño, sintió frio y cuando abrió los ojos, lo primero que vio fue la ventana que estaba entre abierta, se levantó y en seguida, cerró la ventana. Aun así, la chica sintió mucho más frio y va a la cocina a prepararse un café. Al poner la tetera en la lumbre, suena en ese momento su teléfono celular y esta ve que se trata de su tío.
–hola tío.
-hola mi niña, ¿Cómo estás? –Karen responde, diciendo estar bien, preguntando igual su estado- Muy bien aquí con tus primos... En eso se detiene al oírla estornudar, preguntando si se encuentra enferma.
–no tío, estoy bien, solo me dio frio y me estoy preparando un café. –aun así tapate, debes cuidarte y mantenerte al cien, ¿vale? Responde su tío con un gesto que contento a la chica.
–vale tío, gracias por preocuparte mucho por mí.
–no me lo agradezcas hijita, siempre contaras conmigo y con tus primos, bueno, te dejo porque tengo algo que hacer.
–si tío, no te preocupes, nos vemos te amo.
–yo también hijita.
Después de la plática, Karen deja su celular en la mesa y procede a prepararse su café. Teniéndolo listo, y darle un sorbo, la joven se acerca nuevamente a su sillón, sentándose y procede a descansar. Luego de dejar escapar un estornudo más, la chica vuelve a tomar su café, levantándose del mueble para agarrar una cobija que había dejado en el otro sillón.
Al terminar de merendar, Karen se prepara para irse a acostar, cerro la ventana, la puerta y al acostarse en su cama, se tapa, lista para dormir. En ese momento, algo pasa por su mente, algo que en algunas veces la ponía mucho a pensar, y por más que se esforzaba, no lograba entender sobre la muerte de sus padres, y de alguien, que apenas lo recordaba cómo aquel amigo de la infancia.
A la mañana siguiente, cuando Karen despertó, va a la cocina y al sacar un cartón de leche del refrigerador, lo deja en la mesa, agarrando el control de la televisión y cuando lo prende, pone un programa que es su favorito. El programa hizo que Karen sonriera por un chiste y al tener su chocolate caliente con un pan de dulce aun lado, se sienta y disfruta del momento. Cuando su programa termino, Karen cambia de canal, poniendo las noticias y al dejar el control en la mesa, unas palabras del conductor de noticia la dejan helada: les tenemos información de lo que paso, esta madrugada con un adolescente, que lamentablemente fue asesinado por el ya tan conocido asesino de las tres am. Justo cuando termina de hablar, muestran la marca que dejo el criminal, Karen ve esto y un escalofrió recorre su cuerpo, empezó a recordar lo que vio en las noticias años antes, la misma marca con el mismo terror que sintió.
Lo más descabellado es que el asesinato ocurrió en la misma privada donde ocurrieron más asesinatos y la gente abandono la privada por temor de ser la siguiente víctima, ya que ni la policía ha dado solución. Con muchas dudas rondando su mente, Karen abrió su computadora y cuando le prende, navega por internet, la historia del asesino de las tres am. Llegando a un sitio web donde narra tanto los rumores como anécdotas, creándose así una leyenda urbana.
Todo comenzó unos días antes del asesinato en la casa cuatro de la calle Guillermo prieto, en fechas de julio del 2016. En la privada de aquella calle, un chico, que siempre vagaba por las calles, era un vil solitario que era menospreciado por sus padres. Su madre, trabajaba mucho en un restaurante donde apenas ganaba para la comida y su novio, se los gastaba para el alcohol. Un día, la madre se peleó con el novio, discutieron muy fuerte, al grado en que esta decidió abandonar a su novio e hijo, mismo día en que el padrastro sintió esto como traición y decidió correr al chico de la casa. Sin su madre y sin casa, el chico se fue de la privada con un dolor sentimental tan enorme que se le escucho sollozar. Como si eso no fuera suficiente. Unos chicos lo golpearon y le arrebataron un teléfono al que luego el chico los persigue con tanta ira. Sin fijarse que el semáforo estaba en verde, el joven fue atropellado por un auto y salió volando tres metros lejos del coche. El conductor lo auxilió y llamo a una ambulancia, generando la curiosidad de la gente que pasaba por ahí.
El chico fue llevado al hospital y atendido con mucha atención. Intentaron contactar al padrastro pero este no contestaba. Pasaron tres días y por fin pudieron dar con el padrastro, este fue a verlo y solo estuvo tres minutos con él, saliendo del cuarto como si nada. En la madrugada, una enfermera fue a ver como estaba el chico y al entrar se da con la sorpresa de que este ya no estaba, se había escapado. A las tres y media fue cuando llego la policía y encontraron dos cuerpos sin vida en la calle Guillermo prieto, lo más macabro fue que también el padrastro fue asesinado en su propia casa y en la pared estaba marcado con su sangre, marcando la hora en que fue asesinado: 3:00AM. Desde ahí se ha puesto en alerta a los habitantes de esa calle, patrullas de policías, pasaban en las madrugadas con el objetivo de hallar al peligroso asesino, aun así no se pudo evitar que cuatro adolescentes murieran a manos del asesino y que este siga prófugo.
Karen dejo la computadora por un momento y sepuso a pensar, los años que ha estado viviendo con su tío y sus primos nunca hatenido curiosidad de saber el origen del asesino, varios periodistas tuvieronoportunidad de hacerlo, pero se dice que no es tan relevante en el caso, cosamuy absurda. Sin embargo, Karen se lo piensa y decide investigar su historia deorigen, sin importar los riesgos que pueda conllevar en su camino, con tal debuscar pistas de su paradero, y así capturarlo.
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