Eran las 6 de la tarde y Lyster se encontraba en la casa de Alexander Pakao. Había pasado un día después de la confrontación. El detective no había dormido y estaba cansado, la noche anterior había quemado toda su investigación en un arranque de furia.

Alexander le había buscado con insistencia toda la mañana y había sido por ese único motivo que acudió a visitarle.

Alexander se mostraba nervioso y un tanto preocupado.

-He pensado en lo ocurrido el día de ayer­- dijo Alexander –, me gustaría aportar información relevante.

-Lamento informarle- respondió lyster desanimado –que su madre me despidió de la investigación. Y francamente no me quiero meter en problemas.

-Mi madre nunca estuvo de acuerdo en contratarlo, fue como un favor a petición de George, creo que con la insistencia adecuada, mi madre le permitiría terminar el caso.

- ¿Su hermano pidió que me contrataran?

-Básicamente, sí.

El detective lyster se mostró confundido, aquel detalle solo hacia surgir más dudas. Su principal sospechoso había sido quien pidió que lo contrataran, ¿Por qué?

-Toda la noche lo he pensado, creo que mitty es quien sería el mayor beneficiado de todo lo que ha ocurrido.

- ¿Debo preguntarle porque cambió de parecer?

Alexander contó al detective que él había auto renunciado a la herencia y que solo había ido por petición de su madre. Él no estaba interesado en ningún dinero y tan pronto su madre muriera, él volvería al extranjero donde ya había hecho su vida.

Sus palabras parecían sinceras, pero no restaban sospechas de George.

-Suponiendo que le creo. Aún quedan dos sospechosos

-Bueno, he hablado con George esta mañana, él también ha renunciado a su herencia, es demasiado orgulloso como para aceptar dinero de mi madre. Nunca hubo una buena relación entre ambos.

-Me es difícil creerle. ¿Qué gana usted al decirme esto?

-Quiero protección, en caso contrario, si algo me ocurre, considere que mitty es el principal sospechoso.

¿Mitty Pakao?; aquello no tenía sentido, pero ¿que ganaba Alexander con mentir? Su rostro parecía sincero. Todo era tan confuso. 3 hermanos, un asesino y debía ser uno de ellos, lyster rogaba que así fuera de lo contrario se encontraba igual que cuando comenzó su caso.

El detective sostenía la cabeza entre sus manos. Todo le daba vueltas. Mitty matando por la herencia, ¿Era el móvil así de obvio? No había explicaciones, no había caminos claros.

El teléfono en la casa de Alexander comenzó a sonar.

Lyster escuchó la plática entrecortada que Alexander tenía.

- ¿Mitty?... ¿Con mi madre?... ¿Qué haces allá?...

La línea se cortó. Alexander y lyster se entendieron con una mirada y salieron corriendo hacia la casa de la anciana.

Al llegar encontraron la puerta entre abierta; en el lobby, escrito con sangre "Mateo 23:37" y varios metros más adelante encontraron el cadáver sin las manos de George Pakao.

Un grito de furia surgió de la habitación de la anciana. Alexander reconoció la voz. Mitty.