"Sally Acorn"

Sábado, Junio 23
9:54pm

—Ya llegamos Majestad.

Estoy muy ansiosa, llevaba meses que no veía a Sonic. Bueno, desde aquella discusión.

—¿Estás segura de que quieres entrar?— interroga, viendo también por la ventana—. Podríamos, no sé, cualquier opción es mejor que entrar a ese sitio.

Inhalo profundamente.

—No vas a convencerme, Bunnie.

—Esto no está bien — pausa —. ¿Quién en su sano juicio asiste a la fiesta de cumpleaños de su ex? —Refunfuñó.

—Por Chaos, sé que es mala idea.

—¿Entonces?— me interrumpe —. Larguémonos.

—Tengo que arreglar las cosas con él, no quiero que nos odiemos para toda la vida.

Bunnie fija su mirada en mi y cruza los brazos en señal de molestia.

—Míralo de una forma más política y menos amorosa. Como futura Reina del territorio más prestigiado de Mobius, debo mantener una buena relación con el Héroe más grande de la historia —Arguyo.

—Claro, muy sustentado tu argumento solo para rogarle a Sonic. A mi no me engañas— Replicó.

—Me da igual lo que pienses de mi —Agarro mi bolsa con firmeza —. Voy a entrar ahí, buscaré a Sonic y hablaré con él. Después de eso podemos regresar a la residencia, lo prometo.

Suspira rendida.

—Está bien.

Ambas finalmente bajamos del coche, y tras agradecerle a Gregory, mi conductor, nos acercamos a la entrada del establecimiento "Dead Rabbit". Un club que había tomado bastante fama en los últimos meses. Especialmente usado por hijos de burgueses para sus eventos privados.

—Adelante —El guardia hizo una pequeña reverencia y enseguida sostuvo la puerta para dejarnos pasar.

En cuanto nos adentramos, la música resonaba a muy altos volúmenes, el suelo vibraba y luces neón alumbraban el lugar.

El gran salón es amplio, paredes color negro mate y el suelo era un porcelánico negro. Al fondo se encontraba la barra, con una repisa enorme llena de botellas de distintos licores y copas; todo el centro era la pista de baile y en medio de ésta una enorme bola disco que giraba y reflecta las luces neón. A la derecha se encontraba el Dj rodeado de enormes bocinas que temblaban por el alto volumen de la música. Mientras que al contrario, al otro lado del salón, habían sillones y mesas.

Debido a que llegamos una hora tarde, todos los sillones y mesas se encontraban ocupados, aunque la pista estaba llena de personas. Fácilmente podría calcular poco más de 100 invitados, muchísima gente tratándose de la fiesta de cumpleaños privada de Sonic.

—¡Ves a Sonic!— grité con la esperanza que me escuchase Bunnie.

Con la mirada inspecciono el cúmulo de gente concentrada en la pista de baile en busca del erizo azul.

—¡No!

Tomo la mano de Bunnie, de esta manera evitaríamos separarnos en lo que buscábamos a Sonic. Me adentré a la pista de baile buscando con la mirada a Sonic, en cambio recibía miradas y saludos de algunos conocidos. Más que miradas amistosas, eran de sorpresa. Tampoco es que pueda evitarlos, nuestro rompimiento fue la noticia de año, además gracias a una revista de chismes se dió conocer el motivo principal de nuestra separación, la infidelidad de Sonic.

Con dificultad atravesamos la pista y llegamos a la barra, para este momento mi oído ya se acostumbró a la música.

—Dos shots de Vodka Belvedere Midnight —Le pido al camarero.

—Se te olvida que estoy aquí como tu guardaespaldas —Espetó.

—¡Vamos! —Incite —.Es solo un trago.

—Si quieres tomar tú, adelante. Por mi parte estoy genial así —Rechazó.

La actitud arisca de Bunnie me comenzaba a cansar. El camarero se acerca para entregarnos ambos shots.

—Bueno —Empino el caballito, tomando el líquido y sintiendo como arde mi garganta —. Que sean dos para mi —Repito la acción.

Sinceramente, necesitaba estos tragos para calmarme y tomar valor para hablar con Sonic.

Nuestra relación empezó en sueño, no creí que congeniara con él tan natural, y cuando menos lo pensé me enamoré. Su humor, su sonrisa, su actitud, todo de él me fascinó. Tuvimos citas muy románticas, y lo que más le aplaudo es la paciencia de esconder nuestra relación de los focos del espectáculo por muchos meses.

Por mis deberes reales, no tenía la oportunidad de salir con él más que una vez a la semana, aunque siempre charlábamos por mensajes. Por esta misma razón creo que no nos agobiamos al principio de la relación, él tenía la libertad que quería y al mismo tiempo me daba la atención que deseaba cuando yo tenía el tiempo libre. Y así fuimos manteniendo nuestra relación hasta finalmente presentarlo en una fiesta de cumpleaños de alguien de mi consejo real, y fue ahí cuando hicimos pública nuestra relación.

Pero, todo fue en picada gracias a mi. Por mis deberes reales y la exigencia que me hacían tener, para algún día llegar a gobernar por mi cuenta. Llegue tener días en los que estaba tan estresada que terminaba descargando todo en Sonic, ya sea en persona o por mensajes. Nos distanciamos, y no podíamos mantener una conversación normal sin terminar frustrados por mi actitud arisca y tan a la defensiva.

—¡Gracias!

Reconozco a la distancia la voz de Sonic, rápidamente me volteo y lo localizo en la otra punta de la barra.

—Ya regreso.

Aviso a Bunnie, y sin esperar una respuesta suya me alejo con rapidez. No quería perder de vista al erizo.

—¡Sonic! —Le llamo ya que me acerque lo suficiente.

—¿Sal? —cuestionó reconociéndome.

—¡Muchas felicidades! —exclamo mientras me acerco para besar su mejilla y abrazarlo, puedo percibir como sus músculos se tensan sorprendido, pero igualmente me corresponde.

—Gracias, que bueno que viniste.

—Por supuesto que vendría —Acomodo un mechón mío rebelde —Cuéntame ¿Cómo te la estas pasando?

—Bastante bien, no esperaba la presencia de tantas personas— pausa observando al montón de gente en la pista de baila —. ¿Y tú cómo estás?

—Muy bien, gracias por preguntar— pauso tomando una gran bocanada de aire —. Podríamos.

—¡Sonic! —Me interrumpe un grito proveniente de un grupo, seguramente sus amigos. Entre ellos reconozco al equidna.

— Que bueno —Carraspeó—, lamento dejarte pero me llaman.

Rápidamente lo agarró de la muñeca para evitar que se aleje.

— Quisiera hablar contigo —pauso —En un lugar más privado.

Me mira fijamente, y suspira. Voltea a ver al grupo y les hace una señal de que lo esperen.

— Está bien. Sígueme.

Atravesamos la pista, y subimos las escaleras hasta el segundo piso. La verdad no estaba prestando atención al camino, solo veía su figura, su espalda, sus púas. Lo extrañaba.

— Pasa.

Sin preámbulos entro a la habitación, lo inspecciono rápidamente. El espacio era muy reducido, constaba de una cama, el buró y una ventana semi-abierta.

— ¿Qué pasó? ¿Está todo bien?—inquirió con preocupación.

— Todo ha estado muy tranquilo. Pero ese no es el tema, yo —pauso tragando saliva—.. quería disculparme por cómo acabaron las cosas entre nosotros.

Sonic se sienta en la cama y peina sus púas. Lo conocía lo suficiente como para saber que se encontraba nervioso.

— Está bien Sal, todo lo que dijiste era verdad.

— Claro que no, me excedí. Dije cosas horribles.

— Lo entiendo, tenías demasiada presión por parte de tus tareas reales.

— No fue maduro de mi parte desquitarme contigo. Todas esas discusiones que tuvimos, fueron tan innecesarias. Saqué muchas situaciones fuera de contexto y te estresé tanto que, entiendo que me hayas engañado.

— Espera — su expresión cambia y me mira dudoso —, nada justifica mi engaño. No importaba que tan mal estuviese nuestra relación, jamás debí haberme atrevido a acostarme con alguien más.

— Estabas frustrado, fue una forma de distraerte y esta bien.

— No esta bien, Sal no quiero que justifiques mi estupidez.

Me acerco y lo tomo de las mejillas, obligándolo a mirarme fijamente.

— Yo te perdono.

— No deberías.

—Yo quiero —pause —Quiero que volvamos, te extraño.

Me mira fijamente, relajando la mirada. Sus manos se posan en mi cintura.

—Mira —suspira —Yo te amo, pero.

—Entonces regresemos —Interrumpo acariciando su mejilla.

—Pero —retoma —, por lo mismo no puedo dejar que te hagas daño de esta manera

—No entiendo, si yo te perdono y aún hay sentimientos ¿Porqué no podemos volver? —afronté.

—Esto es muy tóxico, la relación que teníamos era muy tóxica, nos hicimos mucho daño — pausa para levantarse —Lo siento, pero no volveré contigo.

—Porfavor —ruego abrazándolo a la fuerza, no quería que me abandonara.

—No es no  —demandó —, lo siento.

Se libra de mi agarre y sale de la habitación sin siquiera voltearme a ver por última vez.

Enseguida reconozco la presión en mi pecho y el nudo en mi garganta, nuevamente me rompió el corazón. Pero a diferencia de cuando me enteré de su infidelidad, esta vez no estoy llorando. Mi cabeza no piensa en otra cosa más que en desahogarme con alcohol, tal vez estando ebria podría aliviarme el dolor del pecho.

Tomo firmemente mi cartera y salgo del cuarto, bajo las escaleras al primer piso donde toda la gente baila alegremente y localizó a Bunnie esperándome sentada en el primer escalón.

—¡¿Donde diablos estabas? No puedes simplemente dejarme tirada así! — Bunnie me grita preocupada, pero al ver mi expresión su semblante se suaviza —. ¿Estas bien?

—Déjame en paz — mi intentó de pasar de ella fracasa al detenerme tomándome del hombro.

—Sally por favor, no te ves bien ¿Qué paso?

— Es una orden — volteó a verla fastidiada —. Me vuelves a dirigir la palabra o interponerte en lo que haga el resto de la noche y te juro que te despido — pauso —. Cuando llegamos me dejaste muy en claro que estás aquí como mi guardaespaldas y no como una amiga.

Arrepentida cambia su posición a una más firme y asiente.

—Ahora voy a ir a la barra a tomar lo que quiera y la cantidad que quiera, y tú te quedarás en la entrada a esperarme ¿Entendido?— ordené

— Como guste majestad — respondió afligida.

Le doy la espalda y me encamino a la barra para emborracharme sin descaro. Por solo un momento quiero dejar de amar a Sonic.

[...]

— Después de esa discusión con Bunnie, me emborraché bastante y no recuerdo con exactitud lo que pasaba a mi alrededor — pausa cavilante —. Baile con varios chicos, e inclusive me besé con el príncipe Khan, buscando algo de confort.

— Princesa no estoy aquí para juzgar sus acciones, simplemente quiero saber su versión de los hechos — tranquilice.

— Gracias Detective — suspira —. Aunque no le puedo aportar mucha información, obviamente por ingerir grandes cantidades de alcohol termine botándolo todo en el baño y no tengo muy buena noción del tiempo que dure ahí.

— ¿Cómo descubrió el cuerpo del señor Sonic? — interrogué.

— En algún punto de mi borrachera, me pareció buena idea volver a intentar hablar con Sonic, rogarle que volviese conmigo — volteó la mirada azarada —. Le pregunte a varios de sus amigos por si lo habían visto, fue Tails el que me sugirió que lo buscase en el segundo piso.

— ¿Miles Prower? — Interrumpí confundido.

— Si — respondió segura.

— ¿Qué sabe usted de la relación entre Sonic y Miles? — cruce mis brazos y pegue mis espalda a la silla.

— Lo último que supe de ellos dos fue hace 9 meses, poco antes de nuestra ruptura, que eran mejores amigos, más bien como hermanos inseparables — se corrigió.

— Retomando — carraspeo —, subió al segundo piso a buscar al señor Sonic.

— Lo busque en los baños sin éxito, y enseguida pase a los cuartos, los tres primeros estaban cerrados, suponía que había gente adentro — pausa y entrelaza sus manos —. El cuarto estaba vacío y no fue hasta que entré al último que lo vi.

Baja la mirada.

— Yo no supe que hacer — explica afligida —, ni siquiera tuve el valor de acercarme a comprobar si estaba vivo.

— Lamentó muchísimo que haya tenido que presenciar algo así Majestad — consolé.

— Supongo que las cosas suceden por algo señor Detective — levanta la mirada y limpia sus lágrimas —. Estaba en shock, así que sólo pude llamar a la policía y buscar ayuda. Casualmente me encontré con Rouge saliendo del tercer cuarto, creo que fue ella la que se encargó de sacar a todos del local, ya que Bunnie me saco de ahí por mi estado.

— Comprendo — me quito mis gafas para limpiarlas — ¿Tienes alguna idea de quien pudo hacer esto? ¿Alguien que se llevará mal con el señor Sonic?

— Sonic era la admiración de muchos y sobre todo un buen amigo, además tenía en claro que el Team Sonic se estaba tomando un descanso tras el arresto de Eggman, no tengo ni idea de quién pudo haberle echo algo tan atroz.

— Está bien, es todo por el momento — vuelvo a ponerme mis gafas —. Le sugiero quedarse en la ciudad algunas semanas más, por si necesitamos hacerle una segunda declaración.

— Lo que sea necesario Detective.

— Manténgase tranquila y confié en que encontraremos al responsable — me levanto —. En unos momentos vendrá un compañero a tomarle unos últimos datos. Me retiro, fue un gusto conocerla.

— Gracias, igualmente.

Salgo de la sala y me encamino a mi oficina donde me espera Sandy.

— ¿Cómo te fue?

— Primero lo importante — extiendo mi mano.

Sandy rueda los ojos y me entrega una bolsa con mi almuerzo.

— Me estaba muriendo de hambre — desesperado desenvuelvo mi Subway y le doy un gran mordisco.

— Me lo imaginé y espero que en forma de agradecimiento me cuentes la interrogación con la princesa.

— Está bien, te haré un resumen — dejo de lado mi comida y tomo un sorbo de mi refresco —. No creo que la princesa Sally haya tenido algo que ver en el asesinato de Sonic, lo que me contó concuerda con lo que vimos en las grabaciones.

— Era obvio, no tendría sentido que la futura reina del Reino Acorn fuese una asesina.

— Lo creas o no Sandy, la gente de la nobleza suele ser la más inesperada — ella frunce el ceño —Aunque por el momento, todo apunta que la princesa es inocente.

— Además — pauso para darle un mordisco a mi comida —, descubrí que ella no tenía idea de la pelea que hubo entre Sonic y Miles a las afueras del Dead Rabbit.

— La pobre estaba muy alcoholizada, me sorprendió que llegase al baño por pie propio — interrumpió Sandy.

— Por último e importante Sandy — voltea a verme atenta —. Miles curiosamente regreso al establecimiento a pesar de que Sonic lo haya echado.

— Ese zorro no me da buena espina.

— Quien sabe, no sabremos su versión de la historia hasta que lo interroguemos — suspiro —. No podemos sacar conclusiones tan rápidas. Ahora si me permites comeré este sabroso Subway.

Lo muerdo y lo saboreo, era lo único que había comido en todo el día, además del amargo café de la oficina.

— Entonces — Sandy interrumpe mi paz mental —, ¿Descubriste si Sonic engaño a Sally con Mina Moongose?

— Quien sabe — levantó los hombros sin darle importancia —, cuando veas la grabación de la interrogación lo sabrás.

— Pero esa grabación la tendré hasta mañana — me fulmina con la mirada — No te cuesta nada decírmelo ahora.

— En primer lugar no tiene nada que ver con la investigación — regañe —Por último, estoy comiendo, así que déjame en paz vieja chismosa.