Capitulo 13
-¿Acaso sería demasiado pedírtelo?
- Dentro de unos días me casaré, empezaré una nueva vida.
- Entonces podremos comenzar de nuevo Odette, tan sólo mírate- me tomó de las manos sigilosamente - eres infeliz tu...
- Es que no lo entiendes.
Su mano recorre parte de mis pómulos con suavidad hasta detenerse en mi mejilla- Odette... -susurra con poca fuerza.
- Deshonraría a mi familia, el apellido de mi padre y por más que quisiera... me encontrarían- cerré los ojos fugazmente deseando que sus labios se posaran en los míos y sentir su cálido roce de nuevo así me comportase como una desesperada. Comenzaba a desear ese hombre con locura propia sin poder ver notarlo en su más allá.
Liam suspiró con decepción y se apartó poco convincente.
En nombre del señor que acabo de hacer...
Nuevamente mi teléfono volvió a repicar con una llamada que era de mi madre como cosa rara, la Ignoré por completo y fui directamente al mensaje olvidándome de Liam.
Mami: Dónde quiera que te hallas metido podrías al menos responder los mensajes que te envié?
2:30pm✔️✔️
Inspiré hondo y me tomé un tiempo para razonar la situación de manera acertada; ella está loca y yo no, ella está mal y yo estoy bien, ella es resentida y yo agradecida, su vida es muy triste y la mía apenas comienza. << Recuérdate esto: a los locos se les sigue la corriente>> como había dicho mi padre si es que él era el más cuerda en mi familia o sólo lo hacía por seguirme la corriente.
Odette Marrash: Perdón es que no tenía señal. Estoy en casa de una amiga en estos momentos sólo quería pasar mis últimos días de soltera como último deseo. Por aquí todo bien ¿y tú que estas haciendo?. 2:31✔️✔️
Eso es nena, disimula todo lo que puedas...
- ¿pasa algo?- Liam se había sentado junto a mí para poder observar los mensaje que enviaba.
- Mi madre- añadí con neutralidad.
Mami: Estoy con mi madre y mi hermana, nos hemos reunido para organizarlo todo y estar listas para la noche, ahora quisiera saber ¿Cuándo buscarás el puto vestido?. Pensaba que tal vez querrías abrir el regalo de tu madre que se molestó tanto en hacértelo pero entiendo que prefieras hacer otras cosas para no verme.
Típico de una madre loca hacerse la víctima bajo toda circunstancia para que su propia hija sienta culpa de algo ilógico y esté dispuesta a gobernarse sin fronteras, pero ups te falló y siempre te fallará porque buscaré la manera de irme así tenga que obligar a un desconocido con la ayuda de mi propia imaginación.
Liam soltó un bufido- woo al parecer eres la peor hija del mundo.
-¡Ja! Si tu supieras pero bueno, es una larga historia- añadí con sensibilidad.
- Tengo tiempo.- añadió en un susurro cubriendo la pantalla con una mano, se acercaba sigilosamente hasta llegar al punto concebido. Mantuve los ojos cerrados muy decidida de mi misma, después de todo no perdía nada con un joven atractivo y soltero que no "deseaba" influir en una relación mientras que yo poseía las mismas cualidades a diferencia de que mis gustos son mucho más intensificados en los libros que en la realidad.
Inspiré hondo y abrí los ojos al rato cuando noté que no pasaba nada entre los dos.
Liam me observaba con suspicacia a través de esos oscuros ojos y como si nada tragué grueso pensando nuevamente en mi padre que era lo que menos quería. Cerré mis ojos con firmeza prohibiéndome llorar nuevamente.
La vida continúa, no te vas a rendir...
Inspiré hondo para no entrar en llanto pero unos gemidos salían sin continencia mientras que una inmensa lágrima brotaba por mi mejilla, apreté los puños contra mí como si alguien me hubiera apuñalado en lo más profundo de mi ser. Era el peor sentimiento que una persona pudiera llevar, comenzaba a entender a mi madre desde muchas perspectivas y la manera en la que actuaba. "El dolor puede volverte loco" a menos que ya lo esté. No pude contenerme así que me olvidé de todos y me abracé a mi misma con toda la presión apretando mis rodillas contra mi barbilla, ya nada más me importaba en este momento, solamente era el futuro y el más allá de lo podía guiarme.
De pronto sentí la mano de Liam junto a mi oreja apartándome los rizos con sutileza, sentí el cálido tacto de sus labios junto a mis oídos.
- No eres tu... soy yo quién no quiere enamorarse pero déjalo, te puedo consentir a solas si es eso lo que quieres- De manera repentina un instinto me hizo reaccionar involuntariamente por lo que terminé dándole un puñetazo en la cara y otro en una parte de su abdomen y así pero el ya me había tomado de las manos con firmeza notando que algunas personas que estaban ubicados tras de él nos estaban observando con poco disimulo. Varias lágrimas brotaron por mis mejillas una vez que mis ojos habían sido descubiertos, mi rostro ardía de vergüenza al imaginarme lo que aquellas personas pudiesen pensar de mí "Lo hace por llamar la atención" o "se enamora del primer extraño que ve y finge estar triste para que le den lo que quiere".
- ¡Suéltame! - exclamé con desaprobación pero Liam no me hizo caso e insistió acercándose más mientras yo luchaba por quitármelo de encima.
- Ohh Odette...
- Por favor, no me vallas a besar. No estoy de humor- exclamé con furia. En ese instante di un salto brusco y una patada fue directo a su rostro.
En el instante me levanté con prisa caminando a pasos rápidos hacia el lugar por el que había entrado- Abran paso necesito tomar aire - exclamé. Muchos se hicieron a un lado al verme con algo de asombro como si estuviese a punto de cometer una gran locura pero por desgracia Liam me había tomado de la mano deteniéndome por completo, me volví hacia él contemplando su mirada estupefacta.
- ¿Que estás haciendo?- preguntó atónito al ver mi rostro palidecido de un instante a otro.
- De... Tengo que irme - tiré mi mano de la suya y corrí hacia los escalones deseando que no me siguiera. Baje cinco escalones como mucho hasta que por un instante me detuve con la respiración contenida y miré hacia atrás para comprobar si el seguía allí y de improviso ya no estaba, no había rastro de ninguna persona. Todo estaba oscuro como si no hubiera un escondite era como visualizar un muro invisible.
-Liam... - llamé con la voz quebrada pero solamente había llegado a escuchar mi propio eco.
Un escalofrío recorrió gran parte de mi cuerpo, mis ojos se habían puesto en blanco al notar la niebla que comenzaba a dispersarse, en cuanto miré hacia el frente no logre visualizar nada en lo absoluto ademas de la tensa oscuridad cuando lo único que me alumbraba hasta cierto tiempo era la poca luz que se emitía desde una ventana del pasillo, por lo tanto bajar por las escaleras ya no era una buena opción.
Consumida por el desespero no lograba mantener la calma, no se escuchaba ni una voz del exterior y como si fuera poco ni un sólo animal llegaba a emitir su sonido por naturaleza.
- ¡Liam!- solté un grito ahogado al sentir una inmensa presión indescriptible. Una fuerza sobrenatural me había tomado del cuello y antes de que de pudiera decir algo logre sentir como unas rugosas y filosas manos hacían presión en mi cabeza hasta poco a poco ir perdiendo el conocimiento mientras venia visualizando oscuridad.
- Solo mátala...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro