Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

3. No me tomes por idiota


Cuando logro salir del parque aún me tiemblan las rodillas, no sabía que había reunido el coraje suficiente para ello hasta que vi la sangre de Loras quemándose en las brasas.  No lo podía dejar sólo en esa afronta; el confiaba en mí y yo no estaba dispuesta a fallarle.

Rea es lo único que recuerdo de toda esa marabunta de gente, y como en su rostro se veía reflejada la traición que acababa de cometer al no haberle revelado mis planes. Pero lo había hecho porque sabía que ella estaría bien, tenía una buena profesión y no pasaría hambre jamás. Además, pasado el tiempo el nombre de Elodie solo sería un eco en su cabeza.

—¿Pajarito?—dice Loras detrás de mí. Oigo como sus pasos se acercan.

Él estaba fuera cuando fue mi turno en la hoguera, así que no sabe que me arriesgué por él. O bueno, más bien por nosotros.

—Aquí estoy.

—Lo siento Elodie, no debí haberte insistido esta mañana. Tú ya tenías tu vida planeada y yo no era nadie para sembrarte esas dudas en la cabeza.

Su respuesta me pilla de sorpresa, me esperaba cualquier reacción menos esa. Pero así es Loras, demasiado bueno para el mundo que le ha tocado vivir. Demasiado preocupado por lo demás como para preocuparse de sí mismo.

Una de las muchas noches que pasamos él y yo en El Nido me confesó que cumplir nueve años y entrar en El Círculo había sido una bendición para él.

Su padre era alcohólico, pasaba horas y horas en los bares gastándose el poco aguinaldo que conseguía. Cuando llegaba a casa se dedicaba a abusar de sus hermanas, si Loras se atrevía a decir algo recibía palizas que duraban horas y lo dejaban severamente magullado. Así que empezó a pelear clandestinamente en las calles a los siete años para alimentar a su familia y no depender de ese patán.

—Loras, todos mis planes sin ti en mi vida no tienen sentido.

Y así, sin previo avisa se inclina y me besa.

Me había imaginado ese momento millones de veces, con millones de escenarios. Pero en ningún momento imaginé lo a salvo que me podría llegar a sentir en sus brazos.

—Lo siento, tenía que hacerlo, aunque sólo fuera una vez—me dice.

Mi boca no responde, y me atrevería a decir que tampoco lo hace ninguna otra parte de mi organismo. Aún sigo ensimismada por la calidez de sus labios.

"Debo parecer idiota" pienso.

—Elodie, no es que lo parezcas, es que lo eres—dice Loras riéndose mientras me abraza.

Mierda, ¿He dicho eso en voz alta?

Una voz ronca nos saca de nuestra burbuja.

—Así que este es el motivo del exceso de coraje de este año—dice el hombre que hasta hace unos minutos presidía la hoguera.

Sinceramente, al verlo desde lejos le hice un halago diciendo que era viejo. Dándole ahora mismo una mirada en profundidad, podría tener cien años perfectamente. La piel sobrante de sus parpados hace que sus ojos parezcan más hundidos en su cráneo de lo que están y la larga blanca barba que lleva tampoco le aporta un exceso de juventud.

—Es un gran honor hablar con ustedes en privado mi señor—señala Loras educadamente.

—Dejemos las formalidades chico, si habéis elegido este camino es que no estabais de acuerdo con las condiciones de vida que os proporcionaría La Cúpula fuera. Yo tampoco lo estoy, estuve allí cuando el tratado fue firmado y me opuse hasta la exacerbación. La vida que os obligamos a vivir es ridícula.

Vaya, parece que este señor me empieza a caer bien.

—Así que ver una muestra de valentía de tal calibre en dos nearoí me alienta a seguir con mi lucha –continúa.

—Señor no quiero ser maleducada, me encantaría debatir la absurdez del sistema actual. Pero ahora mismo estoy un poco preocupada por el destino de mi vida y de la de mi compañero—le corto.

Siento un codazo de Loras en el costado izquierdo.

—Niña me caes bien, pero no olvides nunca con quién estás hablando.

—Lo siento mucho—dice Loras dándome otro codazo—. Lo sentimos señor—digo yo a coro con él inmediatamente después.

—Está bien, tengo la suficiente edad para saber que la insolencia de un joven simplemente es osadía escondiendo curiosidad. Respecto a eso ¿Qué queréis saber primero? ¿De lo que consta la prueba o el premio?—responde.

—De lo que consta—digo yo sin pensar, adelantándome a Loras.

—El premio—contesta Loras seguidamente.

—Tu amiga se te ha adelantado chico. La Prueba de las Hespérides se basa en uno de los 12 trabajos mitólogicos de Heracles.

Recuerdo haber oído ese tema en las clases de conocimiento básico, pero no consigo rememorar cuales eran los doce trabajos.

—Lo único que debéis hacer es conseguir que una de las Ninfas del Jardín de Daphne os brinde un fruto prohibido. Si lo lográis el premio se presentara ante vosotros.

El Jardín de Eva está en el lado oeste de la ciudad, se encuentra en el barrio más pobre de todos y siempre estaba cerrado a cal y canto. Las enormes vallas acababan en alambre de espino para evitar que cualquiera pudiera entrar, aunque pensándolo bien quizás era para que nada lograra salir.

—¿Ninfas de verdad?—bufa Loras con asombro—Todo el mundo sabe que no existen, se está burlando de nosotros, díganos la verdad.

—Entra y compruébalo tú mismo. Ya estás obligado a ello, si no cumples con tu promesa serás decapitado al alba, ya conoces las normas.

Loras se calla.

El señor parece un poco exasperado de nuestro asombro, pero ¿Qué espera? Esas criaturas para nosotros eran cuentos de niños y ahora resulta que viven en nuestra misma ciudad.

—Bueno, ahora le toca decirnos cuál es el premio—le indico—si vamos a arriesgar nuestra vida queremos saber con qué motivo.

—Si ya os parece descabellado lo de las ninfas, no quiero imaginarme cuando os diga que el premio es un pase para estudiar en la Escuela de Ángeles y Demonios de Veldy.

Definitivamente este señor esta senil, los años han deteriorado mucho su cabeza.

—¿Ángeles y Demonios? Todo el mundo sabe que se extinguieron milenios antes de La Gran Guerra—le digo.

—Chica, no has pensado que ¿quizás eso es lo que te hemos hecho creer?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro