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Antes de festival deportivo

Nos ubicamos en la u.a una de la mejores Academia para héroe, pero en esto momento nos enfocaremos ahora en cierta clase de curso generales la cuales estaba charlando un rato mientras esperaba a que su sensei llegara.

Eito: Amigo viendo la noticia sobre el incidente de la u.s.j- mencionó mirando hacia atrás de su silla.

Yukito: Si realmente ese incidente afecto mucho a la escuela- menciono inclinado su silla.

Suru: Además de que ustedes detuvieron a los villanos que se había infiltrado- viendo a Henry, saori, kanzuma y shinju- Ustedes fueron capaces de aligera la cosa.

Yukari: Tengo entendido que fue por un quirk de ese villano que lo llevo donde estaba la clase 1 A.

Kanzuma: A decir verdad, los villanos que estaba ahí no era lo demasiado fuerte, y pensar que me hacía ilusión.

Saori: Aún así, no podemos mencionar tanto sobre el caso, por que nos metería en problemas.

Henry: Peeeeeeroooooo uuuuuunn coooombaaaateeeeeeee iiiiinteeeereeeesaaanteeee.

Kanzuma: Eso si, no te voy a negar ese pollo con el cerebro expuesto hizo un combate más interesante, aunque claro estaba igual de fuerte que all might.

Saori: Por algo era el arma capaz de matar al símbolo de la paz.

Satou miraba a todo lado ocasionado que su compañera que estaba aún lado notaba eso.

Velvet: Satou-san está bien?- pregunto a ver a la chica como si buscará algo.

Satou: Simplemente es muy extraño que hiro no se encuentre en el salón- diría haciendo que todo notaba esto.

Eito: Bueno es natural según había sido el más afectado a combati esa cosa que ustedes llama pollo con cerebro.

Kanzuma: Amigo lo hubiera visto como peleaba además de crea grandes estrategias, sin duda no es alguien de subestimar.

Yukito: Claro que si amigo y yo soy barman- diría sin cree la palabra de su compañero.

Pero la que no hablaba de eso era shinju todoriko que recordaba con frescura el suceso de hiro y el nomu, donde este último libero un poder extraño.

En la clase D, todos los estudiantes se encontraban en silencio, sumidos en sus pensamientos tras los recientes eventos en la U.S.J. Estaban indecisos sobre su participación en el festival deportivo. Cada uno tenía sus propios motivos para dudar, algunos temían otro ataque, mientras que otros simplemente no veían el propósito de participar en algo que, en su opinión, no les beneficiaría.

De repente, la puerta del salón se abrió suavemente y todos dirigieron sus miradas hacia la entrada. Hiro entró con calma, sus movimientos tranquilos pero precisos. Su rostro y mano estaban parcialmente vendados, una imagen que rápidamente captó la atención de todos. Sin pronunciar palabra, se dirigió a su asiento y se sentó, mirando hacia la ventana, inmerso en sus pensamientos. El ambiente en el aula se tensó, y las preguntas empezaron a surgir en la mente de los estudiantes, pero antes de que alguien pudiera decir algo, la puerta se abrió nuevamente.

Koro-sensei entró con su característico entusiasmo.

—Oh, parece que ya están todos aquí —dijo, notando que su grupo de estudiantes estaba completo—. Me alegra ver que todos están bien, y bueno, lo que ocurrió en la U.S.J. fue lamentable, pero debemos seguir adelante.

Los estudiantes escuchaban con atención, aunque Hiro continuaba mirando por la ventana, con la mente en otro lugar.

—Además, hay algo más que debería preocuparles —añadió Koro-sensei, con esa sonrisa que nunca abandonaba su rostro.

Ken:¿Acaso serán los villanos?

Kota: -suspiró —En serio, esto es un problema.

Teiji: Si es así, seguro nos vendrá la mala suerte...- murmuró con tono pesimista.

Koro: Me refiero al festival deportivo —aclaró, sin dejar de sonreír.

Los estudiantes reaccionaron con una mezcla de sorpresa y resignación, exceptuando a Hiro, que parecía estar en otro mundo.

Yukari levantó la mano, con cierta preocupación en su rostro.

Koro: Suceder algo joven Enji

Yukari: Pero... ¿Está bien hacer el festival justo después del ataque de los villanos?

Koro-sensei asintió con seguridad.

Koro: Nuestro festival deportivo no será cancelado por el ataque de unos simples villanos. Además, la seguridad ha sido reforzada tres veces más en comparación a otros años.

Ken: Bueno, si lo pone de ese modo, supongo que todo estará bien...- cruzando los brazos, reflexionó en voz alta.

Koro-sensei tomó una postura más seria, aunque su sonrisa permanecía.

Koro: El festival es una gran oportunidad para que demuestren su talento al mundo entero. Si esperan ser profesionales, el camino de su futuro se abrirá en este evento. Si entienden eso, ¡entonces no holgazaneen y prepárense!

Eito, que había estado escuchando en silencio, finalmente habló.

Eito: Sensei, no es por ser aguafiestas, pero en eso... ¿qué nos beneficiaría a nosotros? Digo, básicamente, ninguno estamos en la clase de héroes.

Yukito asintió, apoyando a su compañero.

Yukito: Tiene un punto. ¿Qué sentido tiene esto para nosotros? No destacamos en nada, y aun así, quedamos como si nos viesen mal...

Koro-sensei observó a sus alumnos por un momento, especialmente a Hiro, quien aún parecía distante. Sabía que debía encontrar una manera de motivarlos, de hacerles ver que el festival era más que una simple competencia. Pero esa tarea no sería fácil.

Koro-sensei observó la expresión de duda en los rostros de sus estudiantes, percibiendo la falta de entusiasmo en el aire. Sabía que, cada uno tenia un trauma o un pasado nada agradable, muchos habían perdido esa chispa que una vez los impulsó a convertirse en héroes. Pero también entendía que, aunque no lo admitieran, en el fondo de sus corazones, esa chispa aún seguía allí, esperando ser avivada.

Koro: Entiendo cómo se sienten —comenzó su tono era inusualmente suave, casi melancólico— Después de lo que han pasado, es normal que hayan perdido un poco del espíritu que los trajo hasta aquí. Pero quiero que sepan algo —dijo mientras recorría la clase con la mirada, deteniéndose un instante en cada uno de ellos—. No les estoy pidiendo que participen en el festival por obligación o para impresionar a alguien. Quiero que lo hagan para ustedes mismos.

Hizo una pausa, permitiendo que sus palabras calaran hondo en cada uno.

Koro: Sé que cada uno de ustedes, en algún momento, tuvo un sueño, una razón para estar aquí. Aunque ahora ese camino les parezca borroso o sin sentido, les aseguro que sus corazones aún apuntan en la misma dirección. Tal vez se hayan desviado un poco, y eso está bien, es parte del crecimiento. Pero lo que quiero es que se den la oportunidad de recordar por qué empezaron este viaje. Y si eso significa simplemente divertirse un poco, entonces háganlo. No por los demás, sino por ustedes.

La clase quedó en silencio, reflexionando sobre lo que su sensei acababa de decir. Incluso Hiro, que hasta ese momento había estado abstraído, dirigió su mirada hacia el frente, sus pensamientos girando en torno a las palabras de Koro-sensei.

Koro: No necesitan ser héroes hoy —continuó—. Pero sí quiero que se recuerden a sí mismos que tienen el potencial para serlo. Aprovechen el festival como una oportunidad para reconectar con eso, para redescubrir lo que los motiva, incluso si es solo por un momento de diversión.

Las palabras de Koro-sensei resonaron en cada uno de los estudiantes. La tensión en el aire comenzó a disiparse, dejando lugar a una atmósfera más reflexiva. Hiro miró sus manos vendadas y luego la ventana, sus pensamientos aún un torbellino.

Koro: Bueno, eso es todo lo que quería decir por ahora —dijo retomando su tono habitual—. Pero piénsenlo, ¿de acuerdo? Ahora, continuemos con la clase.

La sesión continuó en un tono más tranquilo y concentrado, con los estudiantes sumidos en sus pensamientos, procesando las palabras de su maestro. Cuando finalmente llegó la hora del almuerzo, el ambiente en la clase había cambiado. Había menos pesadez en sus corazones, y aunque no todos habían tomado una decisión sobre el festival, al menos estaban más abiertos a la idea de intentar disfrutarlo, de redescubrir lo que una vez los motivó.

Hiro fue uno de los últimos en salir del aula, su mente aún dando vueltas a las palabras de Koro-sensei. Sabía que había mucho que considerar, pero por primera vez en mucho tiempo, sintió una pequeña chispa de interés. Quizás, solo quizás, valdría la pena intentar encontrar un poco de diversión en todo esto.

En la cafetería

Hiro se dirigió a la cafetería con su habitual paso tranquilo, observando cómo la mayoría de las mesas estaban ocupadas por grupos de estudiantes que conversaban animadamente. Con su almuerzo en la mano, buscó un lugar donde sentarse, pero fue entonces cuando escuchó una voz familiar llamándolo.

Satou: ¡Hiro-kun, por aquí! —gritó levantando la mano para que lo viera.

Hiro, sin muchas alternativas, se dirigió hacia el grupo. La mesa estaba llena, ocupada por Suru, Satou, Velvet, Eito, Lilla, y Kuro. Aunque no era alguien que disfrutara mucho de la compañía ruidosa, Hiro decidió unirse al grupo y tomó asiento al lado de Velvet, quien le saludó con una sonrisa amistosa.

La conversación en la mesa giraba en torno a temas ligeros, las clases, las últimas noticias de "héroes" y, por supuesto, la reciente charla de Koro-sensei sobre el festival deportivo. El ambiente era relajado, y aunque Hiro no participaba activamente, se sintió algo más cómodo en comparación con otras veces.

Suru: ¿Han escuchado sobre el nuevo juego que salió? —preguntó intentando atraer la atención del grupo—. Dicen que es uno de los mejores en cuanto a realismo.

Eito: ¡Sí! Lo estuve jugando anoche —respondió con entusiasmo—. La jugabilidad es increíble, y los gráficos son de otro nivel.

Lilla, quien estaba revisando su teléfono, levantó la vista.

Lilla: Suena interesante, tal vez le eche un vistazo después de los exámenes. No quiero distraerme ahora.

Kuro, que estaba sumido en sus pensamientos, asintió en silencio, mientras seguía comiendo. El ambiente era agradable, y por un momento, parecía que todo en la mesa estaba en perfecta armonía.

Entonces, Satou, que había estado esperando el momento adecuado para cambiar el tema, sonrió con complicidad.

Satou: Por cierto, ¿qué les parece si vamos otra vez a Moon Light hoy? La última vez nos la pasamos genial.

Los ojos de Suru brillaron al escuchar la propuesta.

Suru: ¡Oh, sí! ¡La música en vivo fue increíble! Además, la comida es deliciosa.

Eito, siempre dispuesto a pasar un buen rato, no dudó en apoyar la idea.

Eito: Cuenta conmigo. Necesito un respiro después de todo lo que ha pasado.

Lilla, aunque un poco más reservada, también mostró interés.

Lilla: Podría ser divertido... Aunque tal vez deberíamos asegurarnos de que no haya nada importante hoy.

Velvet y Kuro asintieron, mostrando su disposición a unirse al plan, mientras todos se giraban hacia Hiro, esperando su respuesta. Él, sin dejar de masticar, miró a Satou y luego al resto del grupo. Moon Light, un lugar donde era un restaurante y ambiente relajado, no era exactamente su tipo de lugar, pero había algo en la idea de compartir un rato con sus compañeros que no le desagradaba del todo.

Hiro: Podría ir —dijo finalmente, en su tono sereno de siempre—. Pero no esperen que cante.

El grupo estalló en risas, relajando aún más el ambiente. Con la decisión tomada, la conversación continuó, y aunque el tema de Moon Light seguía en el aire, no hubo presión para Hiro. La charla volvió a girar en torno a cosas triviales, y por un momento, todo pareció volver a la normalidad. En ese instante, Hiro se dio cuenta de que, aunque su camino aún estaba lleno de dudas, compartir momentos así con sus compañeros no era tan malo después de todo.

Después del almuerzo, el grupo se dirigió nuevamente a clase, donde todo transcurrió con normalidad. Al finalizar el día, se encontraron casi en la salida de la academia, charlando animadamente.

Satou: ¿Qué deberíamos comer en el Moon Light? —preguntó, mientras se estiraba, preparándose para la caminata.

Eito: Había un plato de carne que se veía delicioso —respondió con entusiasmo evidente.

De repente, Velvet, siempre atenta a su alrededor, señaló hacia adelante.

Velvet: ¡Hey, miren! —exclamó, captando la atención del grupo.

Al mirar hacia donde señalaba, vieron a su compañero Kazuma Tokita sentado en una banca, solo, con una expresión tranquila. Velvet, con su habitual amabilidad, decidió saludar.

Velvet: ¡Hola, Tokita-kun! —dijo mientras el resto del grupo también lo saludaba.

Kazuma alzó la mirada, mostrando poco interés.

Kazuma: ¿Qué quieren? —preguntó, su tono seco pero sin hostilidad, simplemente desinteresado.

Velvet sonrió, sin dejarse intimidar.

Kazuma: ¿Quieres caminar con nosotros?

Kazuma: No —respondió Kazuma, sin pensarlo.

Velvet: vamos, ven con nosotros —insistió intentado que su compañero fuera

Kazuma: No —repitió firme en su respuesta.

Velvet: Vamos a ir a comer —añadió casi como un último intento.

Kazuma, sin cambiar su expresión, asintió.

Kazuma: Iré.

Velvet se quedó perpleja por un momento, antes de preguntar, con un tono incrédulo.

Velvet: Bueno, está bien si no... —se detuvo, sorprendida—. ¿En serio irás?

Kazuma: Sí —respondió tranquilo—. Mencionaste que habría comida, así que tengo algo de hambre.

El grupo no pudo evitar sonreír ante la actitud directa de Kazuma, intercambiando miradas de complicidad. Aunque a veces podía ser difícil de tratar, todos sabían que en el fondo, Kazuma apreciaba su compañía, aunque no lo demostrara de la forma más convencional.

El grupo continuó su camino hacia el Moon Light, conversando animadamente sobre lo que iban a comer. Al doblar una esquina, Hiro, que estaba ligeramente distraído, chocó con alguien. Al levantar la vista, se encontró con Yukari.

Hiro: Oh, hola, Yukari-san —dijo con su tono tranquilo habitual.

Yukari, sorprendida, se disculpó rápidamente, haciendo una ligera reverencia.

Yukari: Hi-Hiro-kun, perdón, no veía por dónde iba —dijo, claramente un poco nerviosa.

Hiro: No hace falta que te disculpes —respondió  sin darle importancia—. ¿A dónde vas?

Yukari: Fui a hacer un recado —contestó  aún un poco nerviosa.

Satou, siempre curiosa, no tardó en intervenir.

Satou: ¿Y tienes planes? —preguntó con una sonrisa.

Yukari dudó por un momento, pensando en su respuesta.

Yukari: Pu-Pues no... —respondió finalmente, con una leve vacilación.

Satou: Entonces ven a comer con nosotros —dijo invitándola con entusiasmo.

Yukari: ¿Eh? —se sorprendió por la invitación, sin esperárselo.

Satou: Nosotros vamos a un restaurante. ¿Quieres venir? —insistió su tono alegre y amigable.

Yukari miró a sus compañeros, sintiendo una calidez en la invitación. Finalmente, una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.

Yukari: Me encantaría —respondió con suavidad.

Con Yukari ahora unida al grupo, continuaron su camino hacia el Moon Light, la conversación fluyendo con naturalidad. Hiro, aunque no era de los que buscaban socializar activamente, no podía evitar sentirse algo más a gusto en compañía de sus compañeros. El día, que había empezado de forma rutinaria, comenzaba a tomar un giro más agradable, lleno de pequeñas sorpresas que hacían que la jornada fuera un poco más especial.

Suru: Oigan esa no es?

Los demas vieron a su compañera de clases shona entrar en un callejon, pero se alarmaron al ver dos hombre entra despues de ella.

Velvet: Tenemos que ir

El grupo entro al callejon y vieron a la
pelirubia siendo acorralada por dos hombre.

Shona: Bien, ya estamos aqui, ique quieren?- pregunto esta con un tono tranquilo.
Hombre1: Solo querremos conoserte

Hombre2: No tenemos malas intenciones,
solo tienes que hacer lo que te digamos

La pelirubia suspiro, estos tipos eran
molestos

Hiro: Shona-san

La joven y los hombre miradon al grupo de estudiantes, los cuales estaban enojados, con exepcion de hiro y Kazuma.

Shona: Hiro...

Hiro: Nosotros vamos a comer a un
restaurante ¿quieres venir?- pregunto tranquilo sin comentar nada más.

Shona: ¿Un restaurante?

El peliplateado se acerco hasta quedar frente a la joven.

Hiro: Si, hay buena comida y atienden bien, ademas esos tipos claramente te estan molestando- menciono sin titubea de que eso hombres estuvieran cerca.

Hombe1: Oye niño creo que-

Shona: Suena bien, ire- dijo tranquila cosa que se ganó la sopresa de los adultos

Hiro: Bueno vamos

Antes de que se fueran los hombre los
detuvieron

Hombre: Oh vamos lindura, ¿prefieres ir
con este perdedor en ves de divertirte con
nosotros?

Hombre: Niño, tu deberias-

No acabo cuando hiro apareció frente a hombre junto con su gran espada que usando la zona plana lo mandaría a volar chocando contra la pared.

Hiro: Hablan mucho, para ser unos completo idiota- menciono tranquilo viendo a sujeto que derroto.

El otro hombre iba atacar pero kazuma apareció donde golpearla con fuerza al hombre dejándolo K.O

Kazuma: No me servirte ni para calienta- menciono con algo de decepción.

Los demás estaba soprendido de que su compañero hubiera derrotado con sencillez a eso 2 hombre, pero decidiendo ignorado debido a que se lo merecía.

Shona: Es una broma no?- pregunto a satou que esta sonrió.

Satou: Nop

Ya había llegado al lugar donde esta vez los nuevos integrantes a no conocer ell lugar tuvieron dudas a ver la zona muy antigua.

Yukari: Parece ser, una zona de pandilla- menciono algo incomodar a ver el lugar.

kazuma: A mi con que allá comida me basta- menciono de brazo cruzado

Al entrar los tres se sorprendieron de como era el interior.

Yukari: Vaya que la cosa sin muy diferente aquí adentro que allá.

Satou: ¡Hemos vuelto! y trajimos mas gente!

Al instante Haru apareció frente a los
estudiantes

Haru: ¡Bienvenidos!

Velvet: Hola Haru-chan

El padre de la niña llego y saludo a los
adolecentes
Hombre: Hola niños, es bueno verlos y veo que trajieron amigos

Yukari: Ese lugar es increible

Shona: Cierto, me sorprende que no haya nadie

Kazuma: ¿Y la comida?

Satoru: ¡Tokita-kun!

Hombre: Hehe, veo que alguien tiene hambre, sinetense, traeré el menu.

Los adolecentes se sentaron en una mesa, el dueño trajo el menu poco despues

Suru: Gracias señor.........eehhh

Hombre: Oh cierto, mi nombre es Shin
Heiwajima

Velvet: Perdon, no le preguntamos antes

Shin: No te disculpes, no es nada importante, lo importante es lo que quieren comer

Eito: Yo quiero este filete con papas

Satou: Yo elijo el plato de carne con arroz

Lilla: Yo quiero el ramen de aquella vez

Hiro: Lo mismo para mi- menciono al igual que su compañera.

Kuro: Yo tambien, es delicioso

Yukari: Creo que probaré el ramen tambien

Shona: Yo quiero el plato de "pollo especial"

Haru anoto todo en una libreta solo faltaba una persona

Shin: Bien, y tu ¿que quieres comer?- mirando al pelirrojo.

Kazuma: Mmmmnh, ¿que es esto llamado
"especial Haru"?

Haru: Es mi especialidad - Dijo con orgullo

Kazuma:¿Y que es?

Haru: No te dire, es una Sorpresa

Shin: Haru, el tiene que saber lo que va a
Come-

Kazuma: Bien, lo comere

Shin: ¿Eh? ¿encerio?

Kazuma: Si ella esta segura de su plato, debe ser bueno

Shi:.

/Timeskipl/

Kazuma: Entoces este es el especial Haru- mirando su comida

Suru: Se ve rico

Eito: Cierto

Kazuma dio el primer bocado, Haru miraba atentamente como comia, era la primera ves que le cocinaba su plato especial a un cliente.

Despues de un rato el usuario de quirk de
fuego termino de comer su plato.

Kazuma: Mmmmh, vaya

Haru se estaba poniendo nerviosa y se puso mas nerviosa cuando Kazuma la miro a los ojos.

Kazuma: Tu plato especial es......

Todos estaban atentos al veredicto del joven incluso todo sentía esa sensación como un programa de comida.

Kazuma: Muy rico, eres una gran cocinera

Los demas suspiraron, pero Haru se quedo mirando al chico de ojos rojos, nadie aparte de su familia la habia alagado por su comida, repentinamente su corazon empezo a latir rapidamente.

Haru: Q-Que-Que b-bueno que t-te gusto

Kazuma: Voy a volver la proxima semana,
espero que puedas concinar cuando vuelva

Haru: Lo hare!- diría moviendo su cola dando a entender que estaba feliz.

Todos tuvieron sus recciones, Suru y Eito, trataban no reirse, Velvet, Kuro, Satou y
Yukari les parecia tierno, Hiro y Shona estaban concentrados en su comida y Shin se volvio de piedra por lo que veia.

Después de disfrutar la comida en el Moon Light con sus compañeros, Hiro decidió que era hora de despedirse. El grupo, aún inmerso en la conversación, notó que Hiro se levantaba.

Eito: ¿Te vas ya, Hiro? —preguntó mirándolo con curiosidad.

Hiro  Sí, tengo algo que hacer —respondió  con su tono habitual.

Satou: Está bien, nos vemos mañana entonces —dijo con una sonrisa, mientras el resto del grupo lo despedía con gestos y palabras amables.

Hiro les devolvió una leve inclinación de cabeza antes de salir del restaurante, sintiendo el aire fresco de la noche cuando cruzó la puerta. Caminó por las calles que lentamente se vaciaban, sus pensamientos cada vez más centrados en un solo lugar. Después de un rato, llegó a la entrada del cementerio, un sitio que, para muchos, podría ser sombrío, pero que para Hiro significaba paz y recuerdos.

Cruzó los portones de hierro y avanzó entre las lápidas, guiado por un camino que conocía bien. Al llegar a su destino, se detuvo frente a una lápida simple pero bien cuidada. Se inclinó suavemente, pasando sus dedos sobre las letras grabadas en la piedra. Aquí yacía la persona que había cuidado de él, que había confiado en su sueño cuando él mismo dudaba de su lugar en el mundo.

Hiro: Estoy aquí de nuevo... —susurró  rompiendo el silencio de la noche.

La brisa acariciaba las flores que había dejado en visitas anteriores, y Hiro se quedó en silencio, permitiéndose sentir la conexión profunda con quien había sido una figura clave en su vida. Había momentos en los que la carga de su camino se sentía más ligera al recordar que alguien había creído en él cuando nadie más lo hacía.

Hiro: Las cosas han sido difíciles últimamente... —continuó, con un tono más suave—. Pero trato de seguir adelante, incluso si a veces no sé si este es el camino correcto.

El cementerio permanecía en un silencio respetuoso, como si el lugar entero estuviera escuchando sus palabras. Hiro cerró los ojos por un momento, permitiendo que los recuerdos lo inundaran, desde las enseñanzas hasta los momentos más cotidianos que había compartido con esa persona.

Hiro: Quería agradecerte... por todo lo que hiciste por mí. Por creer en mí cuando yo no podía hacerlo. — abrió los ojos, mirando la lápida con una determinación renovada—. Prometo seguir buscando mi camino, aunque me tome tiempo encontrarlo.

Con un último suspiro, Hiro se incorporó, dispuesto a marcharse. Aunque el dolor de la pérdida seguía allí, también lo estaba la fuerza que encontraba en esos momentos de reflexión. Antes de irse, hizo una reverencia final.

Hiro: Nos vemos pronto.

Con eso, Hiro se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la salida del cementerio, sintiendo que, aunque su camino aún era incierto, había algo en ese vínculo que lo impulsaba a seguir adelante.

Continuará.........

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