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7. Especial navideño.

Advertencia. Sexo, trío, incesto. Yoru male x Asa male x Denji. Yoru como Yor y Asa como Asu. Es todo. Leer con discreción porque esto es sexo muy gay.

***

Sale del salón a toda prisa, corriendo por los pasillos mientras lucha con la oreja de la mochila. El motivo es claro; es día de entrenamiento de las porristas. ¡No puede dejar escapar la vista estupenda de las tetas rebotando de Makima o del trasero de Reze! Necesita estar ahí. Sí, suena a tremendo pajín, pero, ¿pueden culparlo? Cuando se ve un buen culo o un buen par de tetas lo mejor que puedes hacer es rezarles, agradecerle a Dios por tener vista y de dedicarle una en la noche. Suena hiper asqueroso, pero mientras ellas no lo sepan él es feliz, ¡no necesita nada más!

Es tanta su euforia que no nota cuando choca contra alguien, un tipo con cara de chica que tiene una cicatriz. ¿Se la pondría? Si tuviera falda. No le dice no a un femboy, los twinks son un gusto secreto de cualquier hombre heterosexual. Pero él no parece nada de eso, en realidad es más fornido, tanto que ni siquiera se inmutó ante el choque, cosa contraria le pasó a él que acabó en el piso golpeándose la cabeza, aplanando sus nalgas aún más.

—¡Oye animal, fíjate por dónde andas! —exclama el sujeto, pasando la mano por su nuca mientras alborota su cabello largo. ¿Cómo coño consiguió que los profesores no lo retaran? ¿Acaso se trata de...?

—¡Yor, maldita sea, ¿otra vez estás acosando estudiantes?! —La viva imagen del desconocido aparece en otro cuerpo, una fotocopia que pasó por el photoshop porque esta versión era más linda sin la cicatriz y con un cuerpo menos robusto. Es lindo. Sí. Él si quisiera podría ser un twink.

—¿Acosar? ¡Ese imbécil chocó contra mí, Asu! —exclama el otro.

Gemelos, no idénticos por las obvias diferencias, ¡pero muy parecidos! Está hasta atontado mientras los ve pelear.

—¡Agggh, eres un imbécil! —Se soba las sienes, pero pronto lo deja para dirigirse a él, para extenderle la mano para ayudarlo a levantarse—. Discúlpalo, mi hermano tiene un lego por cerebro.

—¡¿Ah?! ¡Tú deseas un arreglo en tu dentadura! —Apunta el gorila.

El posible twink observa a su hermano con cara chocosa, seguido le responde de la manera más pasivota de todas; enseñando la lengua. Ay, bueno, si ese tipo fuera de esos raritos que usan peluca pues no le dice no mientras esté de espaldas. Es que no es gay, es muy heterosexual, pero todo hetero tiene sus curiosidades, claro que quiere probar el sexo anal, y ese chico tiene cara de chica. Sólo espera que le hagan bullying para que su autoestima sea baja y acceda a estar con él, no es muy guapo, pero tampoco es un cara de mierda como Yoshida.

Pero qué importa, ¡Makima, Reze! Esos culos lo están esperando, tiene que irse rápido—. Bueno, bueno, siento retirarme así, pero es hora de que me vaya. —Estuvo a nada de irse, de no ser porque el mentado Yor lo sostuvo del cuello, impidiendo su andar. No puede creer que sea malditamente fuerte—. Oye, oye, ¡¿Qué es lo que haces?!

—¿Detenerte? Lol.

¿Ha dicho lol? ¡¿Quién carajo dice lol?! Definitivo. Yor es imbécil como dijo Asu.

—Déjalo en paz, Yor, no estés dándome problemas, suficiente tengo con el papeleo en el consejo estudiantil como para estar salvándote el pellejo una vez más. —Acaricia sus sienes, sujeta su hombro y se siente una especie de juguete que está siendo motivo de pleito entre dos hermanos.

Qué genial se sentiría, ¡si tan sólo fueran chicas! ¡Joder! ¡¿Tiene cara de gay?! Yoshida se le declaró, ¡Beam también! ¿Esos dos hermanos van detrás suyo? ¡Claro que no!

Se aparta de una, al menos eso quisiera hacer de no ser porque Yor tiene un agarre extraordinario—. ¡Atrás, homosexuales! —Extiende los brazos, tratando hacer distancia entre todos—. ¡Yo no soy gay! O sea, ¡sí! Me tiraría a tu hermano si me diera la espalda y usara peluca, estoy seguro que pasa por mujer, ya sabes, se vería bien con dos colitas.

Asu enrojece ante su declaración, encogiéndose de hombros mientras se oculta en una libreta que hasta ahora no había visto, pero que ahora nota porque lo está usando de piñata.

—¡Eres un cerdo!

—¡Oye, oye, para de golpearme!

—¡Cerdo, gay reprimido, asqueroso, pervertido!

—¡Asu, basta! —Ahora está flotando. Yor lo está cargando con un brazo mientras toma el cuello de su camisa, ¡de su camisa! ¡¿Cuánta fuerza tiene un estudiante?! ¡¿Qué come para estar así?!

—¡¿No escuchaste?! ¡Me quiere coger! —Se esconde tras su libreta de nuevo, marcando distancia.

—¡Sí escuché! Pero no podemos estar más en este pasillo. —Ahora que lo menciona... Están siendo el foco de atención de todos. Qué vergüenza, ¡y Makima está en ese público, noooo!—. Sígueme, vamos a arreglar esto.

—¡Hey, hey, suéltenmeeee!

No sabe qué le sorprende más, si es la rapidez con la que llegaron al baño, que Yor lo cargara hasta allá con un brazo, la capacidad de asustar a todos con una orden implícita por parte de este o que esté encerrado en un baño con dos tipos con cara de niña tras haber dicho que se cogería al twink.

¿Eso significa que es gay? Bien. Quizá no. ¡No! Se llama ser heterocurioso.

Apenas sus pies tocan el piso, quiere huir, pero el twink lo sujeta de la muñeca.

—Oye... ¿por qué dijiste eso hace rato?

¿Acaso lo está considerando? ¡¿Está hablando en serio?! Bien. Es un culo, pero las chicas también tienen, sino cómo harían caca. Si se pone de espaldas puede pensar que es una chica de cabello corto, sí, no hay pierde. Es un ganar-ganar muy justo.

—¿Te interesa? —pregunta, ay, se le está poniendo dura, algo que notan los gemelos, haciendo la misma cara, aquella que denomina como "?" al mirarse entre sí.

—¿Eres gay o algo así? —pregunta Yor con esa misma cara—. Mi Asu no es así como tú dices.

—Oye, idiota, no me llames como tuyo —susurra el otro, colorado.

—¿Qué tiene? Él gritó que era gay, nosotros lo somos, ¿no?

—¡Wowowowowow! —Se pone entre esos dos, muy confundido, ¡demasiado confundido!—. ¿Son gays?

Asu vuelve a mirarlo "?"—. Eh... ¿sí?

—Tú qué, a ti se te nota, pero hablo de... ¡tú! —Apunta a Yor—. ¿Eres gay?

—Sí, las chicas no son lo mío. —Se encoge de hombros.

—Es un maldito alivio. —Sonríe de oreja a oreja, sorprendiéndolos más.

—¿En serio?

—¡Sí, wow, eres gay!

Los gemelos vuelven a mirarse, sonriendo con nervios—. Sí, bueno, eso... Entonces... ¿Te interesa?

—¿Me interesa? —Arquea una ceja, ahora él hace la cara "?"—. ¿Qué me interesa?

—Yor, no me gusta, no es tan atractivo...

¿Qué?

—Asu, no conocemos a otro gay, este es mejor que el pesado de Yoshida y Beam no me gusta para nada, ¿de verdad este no te llama siquiera la atención?

¿Qué?

—Bueno, un poco..., pero... ¿aquí?

¿De qué coño están hablando?

—¿Qué tiene? —Entonces ve como Yor sostiene de la cintura a su hermano, sujeta su rostro y lo acaricia mientras roza sus labios. Ay, madre santa—. Siempre he tenido ganas de empotrarte contra el espejo... ¿no deseabas experimentar con un extra para no llamar la atención de nuestra relación?

—¡¿Relación?! —Ya entendió—. ¡Son gays, muy gays, incestuosos, gays! —grita, haciendo que Asu se refugie en el pecho de Yor—. ¡Y tú eres el pasivo, no me equivoqué!

Mierda. Yor en algún momento ha soltado a su hermano para tomarlo de las mejillas, de apretarlas fuerte mientras lo observa con un terrible odio—. Tienes razón, sweetheart... Tampoco es para tanto.

—¡No, no, digo que es muy bueno! —Manotea, teme por su vida, necesita hacer tiempo—. A-asu, ¿verdad? —le pregunta al cara de gay que asiente con timidez—. Oye, no temas, es solo que es demasiado sorprendente, por no decir hot, yo luego veo porno de gemelas, me gusta cómo hacen tijeras y-y-y... —¡¿Qué más puede decir?! Ah... No es hay, pero... si dice "eso", tal vez... le perdonen la vida—. Soy virgen y jamás lo he hecho... Me da bastante pena, je...

Yor se relaja, ¡funcionó!—. Oh, entonces... ¿es eso? —Parece arrepentido, ¡sí! Ahora lo dejarán ir—. No te preocupes, tenemos experiencia en esto, te aseguro que no tendrás que temer.

Carajo, hasta está sudando de nervios—. Oh... ¿en serio?

—Sí, eh... Tenemos condones, no tienes de qué preocuparte, nos gusta el sexo limpio en la escuela. —¡¿Ellos cogen en la escuela?!

—Yor, no digas esas cosas así. —Asu suspira—. ¿Estás seguro? No es o-

—¡Sí, sí, quiero hacerlo! —Ya qué, con algo de suerte, Yor no se la mete en el trasero y se puede coger al twink. Sí. Tiene que pensar positivo. Además un trío suena hot, aun si no es con chicas... ¡Da igual! No es momento de ser quisquilloso.

—Entonces... Te enseñaré cómo se hace, ¿de acuerdo? —Asiente. Yor parece demasiado decidido tras tomar a su hermano, de besarlo con una pasión que en ninguna porno ha visto. Wow... ¿las lenguas pueden hacer eso? No puede evitar pensar que es demasiado caliente. Yor lo acaricia con tanto júbilo que hasta olvida que Asu no es una chica, sino que es una y que usa ropa de hombre, nada más, prendas que poco a poco van sobrando, dejando únicamente al twink con ropa interior, aunque no pueda ver bien su parte delantera no le importa, porque tiene una excelente vista de su trasero amasado por las grandes manos de Yor.

Los gemidos de Asu son otro mundo, es casi como el de una chica, aunque más graves. Diablos, de verdad son calientes, no sabía que le iría el porno gay, debe de ser porque ayer no se masturbó. Ya qué, se desabrocha el pantalón para sacudírsela mientras observa la diversión de ese par, liberando el preseminal que ayuda como lubricante. No es tan grande, pero está bien para ser un japonés, duda mucho que... ¡¿Qué diablos es eso?! Maldita sea, qué bueno que Yor es gay porque ese bastardo seguro se acapara a todas las chicas con ese pitote. ¡Gracias Dios por hacer gays a los rivales más fuertes! Jamás podría ganarle a un tipo así, todas las tipas serían experimentadas por su culpa porque duda que alguna no desee repetir.

Pronto la cadera de Yor es envuelta por las piernas de Asu, quien poco antes retiró su ropa interior. Le da la espalda. Vaya, es tan linda, su trasero también lo es, es grande, redondito y se sacude ante las palmadas de Yor. Diablos, sería buena estrella porno, casi se corre tras ver ese perro culote. Aay, mierda, ver la polla de Yor rozarle el culo amenazando a entrar y... ¡Mierda, trae un plug de corazón! Qué hot... Es retirado y reemplazado por tremenda verga de un tirón, una embestida que arrebata un grito de ese twink.

—¿Ves...? —jadea Yor mientras lo observa, con una mirada que dice que sigue él y eso lo hace terminar en su mano, haciendo que ese gemelo se burle de él—. Idiota de un minuto, límpiate y recupera fuerzas... Porque sigues tú.

Ay, carajo. Debe de ser porque Yor es tremendo sigma como el de Superman porque de otra manera no puede entender que... ¡ooooh, dios! Las piernas de Asu las sostiene con sus antebrazos, dejándolas bastante abiertas, echando la cabeza hacia atrás mientras tiembla por cada embestida bruta recibida.

—¡A-ah..., Yor! —gime, no, ¡grita Asu!—. No estás usando... condón de nuevo... tramposo...

La risa de Yor le parece de lo más hot, acompañado de esos gemidos de Asu... Dios... Sí que es un rival fuerte nerfeado a gay—. Déjame llenarte, sweetheart...

—Aah... bien... pero sólo esta... —Se aferra a su cuerpo, puede verlos besarse de nuevo, la mirada de Yor que alterna entre el cariño descomunal hacia su hermano que raya lo enfermizo y del deseo hacia él.

Bueno, podría dejarlo que meta la punta, pero no le chupará el pene, eso sí que es gay.

Entonces Yor explota en su interior, haciéndolo gritar de nuevo, aferrarse a su cuerpo mientras tirita sobre él. Jamás había visto porno en vivo, Yor..., Asu..., los dos... fueron demasiado para su pene gay. No. ¡No! ¡Virgen, quiso decir virgen!

Asu vuelve a tocar el piso, yendo al lavamanos para recuperar un poco el aliento.

—Oye tonto, sigues tú —habla Yor y casi piensa que necesita aflojarse la cola.

Avanza con timidez, viendo de reojo como Asu se abre las nalgas para dejar salir el semen de su hermano. Qué caliente se ve... Esos glúteos son de otro maldito mundo, quiere besarlos...

—¿Puedo...? —pregunta señalando a Asu, quien arquea una ceja mirándolo por el espejo del baño.

—¿No te sentirías más cómodo con Yor? —pregunta, respirando irregular, un tanto cansado por ese evento.

—Eh... —Le mira el pito. Es muy grande, está seguro que el suyo no entrará en Yor—. No, tú fuiste más amable conmigo, me gustaría hacerlo contigo primero. —Hacerlo con un twink es la fantasía de cualquier hombre hetero, ¡y a él se le hará!—. Por favor, llámame Denji, eso me gustaría mucho.

Asu ríe suavemente—. De acuerdo... también... quiero hacerlo contigo. —Su mirada resplandeciente y sus mejillas coloradas lo hicieron olvidar que es un hombre por completo, tanto que está erecto como una maldita piedra. Ay, Asu, no tientes a un virgen—. Yor, sujétalo, ¿sí? Quiero que haya suficiente espacio.

¿Espacio? Pronto siente el tirón en sus pantalones, de apartarle la ropa con una brusquedad a la que no puede resistirse o sino se verá lastimado. Entonces Yor lo toma igual que como sujetó a su hermano hace unos instantes, salvo que poniéndolo de frente para... para Asu.

Yor ríe—. Relájate... Duele al principio, pero ten por seguro algo... —Asu parece terminar de limpiarse, girándose, mostrando que su cosa hace ver pequeña a la Yor y microscópica a la suya—. Lo vas a disfrutar. —Dios le dio todas las armas a un gay, al menos no es competencia para los chicos porque de serlo, ese físico a pesar de ser como de twink está bastante favorecido por algo de músculo. Se ve muy bien, masculino, y con ese pito... ¡Espera un segundo!

—Aaah... jaja, creía que... —Asu ladea la cabeza, hincándose delante de ambos, está muy nervioso, siente su respiración por sus huevos, algo que lo inquieta de igual manera porque el pito de Yor le roza las nalgas.

—¿Qué? Ah, ups... Pero descuida... haré que tu interior se sienta muy bien. —Siente una lamida por toda su extensión, se tensa por completo, aprieta las nalgas porque la mano de Asu está muy cerca. Por esos sonidos y los roces, intuye que está masturbando a Yor de igual manera—. Descuida, seré gentil, ¿verdad, Yor?

Yor gira el rostro, sonrojado—. Te vas a desconocer, sólo eso puedo asegurar. —Está impactado, ¡¿ese twink se la metió a tremendo sigma?!—. Sweetheart... si haces eso querré meterla...

—Puedes hacerlo dentro de mí... mientras atiendo a Denji, ¿te parece? —¡¿Por qué se ponen de acuerdo ahora?! ¡Eso se hace antes!

—De acuerdo, date prisa.

¡Mierda, se la va a meter un twink!

No puede patalear y, aunque quisiera, la boca de Asu está pegada en su chilito, lo está lamiendo con tanta cautela que siente que estallará en cualquier momento, sin mencionar los besos propinados en toda su extensión, hasta que pronto sus labios acaparan la punta, abarcando lentamente su longitud—. Aaah... mierda... —gime, echando la cabeza hacia atrás para apoyarse en Yor, quien jadea en voz baja contra su oído, en un tono grave que lo agita.

La boca de Asu es tan buena, la mete toda en su boca, se siente tan bien, su vientre cosquillea y hasta siente ganas de hacer del baño, pero no es eso, sino su chilito que está a nada de estar bien picosito porque se le saldrá el relleno cremosito. Y sin contratiempos, se vacía en su boca. Espera una queja, la que sea, pero no hay nada, al menos puede darse el tiempo de recuperar la respiración. Su primera mamada y ha sido tan buena... Qué genial se sien... te...

—No temas, Denji... Estoy usando tu semen como lubricante, tranquilo. —Siente un beso en su vientre, quiere quejarse, de que no desea su dedo en su ano acariciando donde hace caca, tampoco que esté usando la sagrada esencia de su pito para eso, pero no puede si lo está masturbando. Tampoco es que pueda decir más, por las caras de Yor, intuye que ahora es él quien recibe una mamada.

Su interior se siente extraño, el dedo va acariciando su interior de manera lenta, es extraño, pero no se siente tan terrible como creyó, no hasta que mete un segundo y es todavía más raro. Se está extendiendo, su boca está siendo muy honesta gimiendo con poca discreción por culpa de su culo y no es hasta que topa con un lugar que todo su cuerpo se tensa, temblando cada que topa ese lugar.

Es mágico. Su dedos de los pies se contraen, ahora que hay un tercero se siente mejor, hasta siente que la vista se le va para arriba, tener también su pilin estimulado lo hace mejor, es casi como si fuera a mearse en cualquier segundo. Se siente tan bien, tan malditamente bien que en algún momento su trasero se tensó al igual que su cuerpo tembló debido a ello, haciéndolo respirar de manera agitada.

—Parece que alguien tuvo su primer orgasmo anal... —susurra Yor, acalorado, por cómo se tensa su cuerpo seguro que está a nada de terminar también.

Escucha un sonido. Un paquete es abierto y el pene de Asu está cubierto. Trae el forro que prometió. Dios. Está a nada de pasar. No es gay, nada gay, pero, pero... Eso se sintió genial.

—Denji, ¿puedes ponerte en el lavamanos?

Asiente.

Yor lo baja con cuidado, pone las manos en el lavamanos mientras que Asu se pone detrás, sujetando su pecho y cadera por igual, mirándolo a través del espejo, la misma mirada del otro gemelo. Ya lo entiende. Ellos son... muy guapos para ser gays, demasiado para los hombres y para él. Lo va a ocultar por siempre y se pajeará de ello después. Asu acomoda su pene, tal como sabe gracias a los porno y pronto va ingresando en él, lentamente, haciéndolo alzar la voz en una única nota que se extiende hasta que su pelvis choca contra su trasero.

—A-ah... qué rico... —Lagrimea, temblando, acaba de correrse de nuevo, no cree durar tanto a este paso. No siente dolor, sino un gran placer por sólo ser llenado.

Asu lo abraza fuerte, pegando su frente en su hombro—. No aprietes... Me harás acabar sin haber empezado.

—No. —Ve como Asu es tirado hacia atrás por su cabello. Yor lo sostiene con fuerza, chupando su cuello mientras los observa por el espejo—. Yo te haré acabar, sweetheart.

Qué caliente.

No se hace esperar.

Se siente increíble, no sabe si es porque Asu abarca todo de él o es porque está siendo aplastado por los cuerpos de los chicos más atractivos que jamás ha conocido. Las embestidas son arritmicas, a veces son largas y lentas, otras más cortas, bestiales y rápidas. Por los gemidos de Asu tan sonoros, debe de estarlo pasando en la gloria, mientras que la cara concentrada de Yor sobre su hermano, le hace pensar que ellos deben de ser más que simples amantes, algo como novios. Ah, lo que daría por ser amado por ellos.

Tiene orgasmos pequeños entre cada embestida, chorreando ya casi agua como una maldita fuente, eso le parecía cachondo de las chicas, jamás pensó que sería como una. Entonces los dos lo aprietan, como si su orgasmo fuera encontrado al mismo tiempo, haciéndolo temblar y correrse una vez más, algo que lo termina por noquear.

Maldita sea.

Nunca, jamás en su vida, al menos no en una donde Asu y Yor no estén en ella, dirá que es gay. No lo es. Es heterocurioso, uno que desea repetir tan pronto vuelva a abrir los ojos.

***
Felices fiestas.

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