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3. ¡Ánimo, ánimo, ánimo!

Advertencia: Asa male x Denji fem o bien, Asu x Den

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Primera parte: ¡Ánimo, Den!

—¿Sabías que las medusas son los organismos multicelulares más antiguos del planeta? —Es impresionante, delante de ella hay un sin fin de bolsitas que nadan a todas direcciones, algunas más danzando, otras más dejándose llevar por el agua—. Se ha descubierto, gracias a fósiles, que hay medusas con más de 500 millones de años. —Mira a su interlocutor, quien tiene la mirada radiante, increíble, es tan guapo, cómo quisiera que se callara y le diera un beso de lengua, que se manosearan y tuvieran toneladas de sexo—. Esto implica que son más antiguas que los dinosaurios, además, no tienen cerebro, tampoco tienen sangre, sistema nervioso ni corazón ya que sus sentidos son básicos y primitivos. —Alza el dedo índice, ¿por qué le gusta el más nerd de los nerds? A este paso no van a tener nada de nada porque Aki sólo le dio permiso hasta las ocho o no le dará chocolate y Asu podrá gustarle mucho, pero nadie puede quitarle su chocolate—. Básicamente una medusa consiste en un sistema de red neuronal con ojos que pueden diferenciar la luz y la oscuridad así como de unas cavidades que les permiten identificar potenciales presas mediante sensores.

—Cool.

—¿Sabías que tienen únicamente una sola abertura que funciona como boca, estómago e intestino excretor? —Silba, qué hermosos labios, que ya se calle y la bese—. Además, las medusas únicamente se componen de tres finas capas: una epidermis, la que está en el exterior; la gastrodermis, que es la parte interior; y una sustancia en medio más gruesa llamada mesoglea. Son seres hermosos y majestuosos, ¿no te parece tierno el baile que hacen en el agua? A mí me encantan.

—Me gustan los pingüinos.

Abulta los labios en gesto caprichoso, es tierno—. Estamos viendo las medusas.

—¿Ya podemos ver a los pingüinos? —Sonríe tratando de tomar su mano, pero justo él se cruza de brazos. No es un chico malo, es caprichoso. Es enternecedor—. Puedes contarme mil curiosidades de los pingüinos.

—¿Mil? —Ahora desvía la mirada—. No estudié demasiado para darte mil datos, pero puedo hacer el intento, vayamos entonces. —La toma del brazo, ay, por fin la toca, rápido se abraza de este y le pega las tetas ocasionando que Mitaka se ponga rojo de las orejas. En serio es hiper lindo, ya quiere que se le vaya la vergüenza y pueda chuparle el pito. ¡Llevan saliendo dos semanas! Ya deberían de haberse más que besado, pero cada que trata de tomar la palanca y jugar con las velocidades, se echa para atrás alegando que tiene que irse. Pero esta vez no, estuvo viendo mucho porno y los consejos de Power funcionan el cincuenta por ciento de las veces.

Segunda parte: ¡Ánimo, Asu!

Ay, ay, ay, ay, ay, ay. Está muy rojo. Necesita calmarse. Debe de pensar en cosas lindas. Cosas lindas. Cosas lindas. Den en su uniforme. ¡Diablos, no! Está pensando en ella con los botones desabrochados dejando esas grandes... y suaves... tet... ¡Basta, Asu, estás siendo un caliente! Desde que empezó a salir con Den ha tenido un serio problema con su zona noble, la cual, siempre se despierta gracias a las caricias que su linda novia le da. No puede sentir tanta atracción sexual hacia ella. ¿Qué va a pensar Den de él? Seguro dirá que es un pervertido y que es como todos los hombres guarros que sólo piensan en coger. O sea, sí se ha imaginado teniendo sexo con ella, pero siempre lo reprime porque eso está mal, apenas son chicos de secundaria, tienen dieciséis años, bueno no. Den tiene quince, eso ya es malo, ¡lo tacharán de pervertido por gustarle una chica menor por un año! Tiene que controlarse.

Llegan a donde están los pingüinos, por suerte los ha estudiado porque sabe que son los animales favoritos de Den, le gustan demasiado, la vez que le pidió salir como novios le dio un peluche de pingüino algo que hizo que ella llorara de felicidad y se le trepara encima en un abrazo, algo que lo avergonzó un rato, pero sabe que ella está tan enamorada de él como él de ella que se emociona mucho y se lo expresa sin detenerse a pensar en ser poco afectuosa. La verdad es que eso es justamente lo que le gusta de ella, le demuestra su amor de una manera que a él le cuesta hacer, no porque no la quiera, sino por su timidez.

—¡Woaa, son tan lindos! —exclama Den soltándolo y agachándose a ver a uno que se acerca al vidrio, no puede evitar sonreír mientras la ve, es demasiado adorable.

—¿Sabías que los pingüinos son aves que no pueden volar? —Aquello captura la atención de Den que lo voltea a ver con los ojos radiantes. Es hermosa.

—¿En serio?

—Sip, están adaptados al mundo marino debido a la aerodinámica de su cuerpo compuesto por las alas en forma de aleta así que son utilizadas para remar, la cola corta y sus patas, que sirven de timón y los mantiene erguidos en tierra firme —explica mientras se agacha y se pone a la misma altura que ella, toma su mejilla y la acaricia, no puede evitar hacerlo cada vez que ella lo mira así, es como si estuviera absorta en él.

—¿Y qué más? —se recarga contra su mano pidiendo mimos, es tierna.

—Bueno, son monogámicos —añade, está haciendo memoria acerca de qué contarle—. Hubo una pareja de pingüinos de Magallanes que se mantuvo unida durante diecisiete años, teniendo en cuenta que vive como unos veinticinco...

—Ya veo... —interrumpe Den mientras se levanta y lo hace pararse de igual manera, ella tiene plasmado en el rostro una sonrisa—, entonces tú y yo somos pingüinos.

—¿Cómo? —Lo ha tomado por sorpresa, no puede evitar ponerse rojo.

—Si en pingüinez dieciséis años son toda su vida restante, entonces nosotros también somos pingünos porque estaremos juntos hasta el final —El corazón le late demasiado a prisa—. Asu, me gustas muchísimo, sé que soy torpe y mis calificaciones son malas, pero en algo soy muy buena y es amándote. —Está muy roja, la encuentra sincera, no puede evitar escuchar en su mente una tierna melodía, es que no puede evitarlo, es por defecto romántico, tiene el alma de un poeta.

—No creo que seas torpe y bueno... Yo puedo explicarte lo que no entiendas. —La toma de los hombros—. No digas que sólo eres buena amándome, haces demasiadas cosas, eres graciosa, me encanta estar contigo, siempre tienes algo interesante que contarme.

—Eso debería decirlo yo, siempre me cuentas un dato interesante de cualquier cosa. —Ella lo abraza y no puede evitar rodearla con los brazos—. Asu... Quiero estar contigo siempre.

El rubor en sus mejillas se extiende hasta las orejas—. A-apenas estamos en secundaria, ese tipo de decisiones las debemos de tomar de adultos. —Den ha hecho un tierno puchero, toma sus mejillas y le da un besito en los labios que la deja sorprendida—. Así que esperemos hasta ese punto porque también quiero estar contigo siempre... Te amo, Den y creo que eres la persona con la que deseo estar hasta el final de mis días.

—¿Promesa pingüino? —Den levanta su meñique.

Ríe suavemente mientras lo toma con el suyo—. Promesa pingüino.

Tercera parte: ¡Ánimo, Yor!

Por fin un día sin tener que estar soportando a los cursis de su hermano gemelo y su novia caliente. Ya estaba harto de tener que ir a la cocina por algo de pan y encontrarlos viéndose a los ojos diciéndose lo mucho que se aman, que se quieren, dándose besitos. ¡Puaj! De sólo recordarlo se le revuelve el estómago.

En fin, hoy lo gozó como nunca. Casa sola, palomitas, donuts, golosinas, hamburguesas, Harry Potter, cualquier día diría que se ha puesto todo flojo, pero una vez que lo haga a las quinientas no es tan malo, además el canal de TNT, que es sinónimo de canal de Harry Potter, estaba lanzando un maratón de dichas películas. Era casi la medianoche cuando apagó el televisor para irse a dormir, estuvo esperando que su hermanito regresara, pero no lo hacía, sólo le mandó un mensaje que dictaba:

Estoy con Den, decidimos cenar en un restaurante. No te preocupes.

—Sí, Asu, no me asusto, sólo son las putas doce y aun no vuelves —susurra mientras se mete a la cama, aunque aun le da vueltas y vueltas, Asu no suele ser así, de hecho, siempre es leal a su palabra, esto es...

Sh... Debe estar durmiendo.

¿Qué ha sido eso? Escuchó la puerta abrirse y con ello hay pisadas, aunque puede interpretar que su hermano está de vuelta, menos mal, con eso se vuelve a acomodar para dormir.

No te preocupes, no seré ruidosa.

Wow, ¿van a dormir juntos? Es un gran paso para su hermano, seguro dice eso porque su novia ronca o algo así.

Aunque claro eso se aclara después de unos minutos.

Hubiera preferido los ronquidos.

—Mmm... Den...

¡Maldita sea, Asu, jamás hubiera imaginado que la pondrías antes!

—¡Aah..., Asu... Mng!

¡Claro, sí, qué poco ruidosa es!

—E-estoy cerca...

—¡Yo-yo igual! Aah... Juntos, juuuntos.

—Den..., Den...

—¡Aaa-ah!

Silencio. Bueno, más o menos, puede escucharlos tomar aire, maldita sea, son unos degenerados, cómo se les ocurre hacerlo cuando él duerme en el cuarto continuo, sólo espera que estén usando condón.

—Lo siento Den, no-no estoy estoy satisfecho, necesito más de ti.

¡¿Otra vez?!

—¡Oooh, sí, sí, sí! ¡Asu, te amo, te amo! ¡Aaah!

¡No, no, no!

—¡Eres increíble Den, me encantas, te amo, te amo!

¡Son unos malditos degenerados!

***
Esto no cuenta como porno porque no está escrito.
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