Capitulo 18
Una semana después
Jungkook y Taehyung habían decidido tomarse un día libre para relajarse y disfrutar de un merecido descanso en el exclusivo spa. Ambos estaban sumergidos en la tranquilidad de las cálidas aguas termales, dejando que el estrés se disolviera en el vapor.
—Esto es justo lo que necesitábamos —dijo Taehyung, cerrando los ojos y dejando que el calor del agua calmara sus músculos.
—Sí, ha sido una semana muy larga —respondió Jungkook, observando a su novio con una sonrisa en los labios.
Mientras tanto tae tomó la iniciativa y se acercó a él y lo beso apasionadamente, las manos de Jungkook se fueron directamente a los glúteos de tae los acariciaba a su antojo.
Jungkook apego más el cuerpo de tae y lo tomo de la parte de atrás del cuello para profundizar el beso, mientras sus lenguas se movían al compás de los movimientos.
Mientras tanto Jungkook bajo sus manos al shorts de tae y lo empezó a sacar lentamente sin despegarse del beso, una de sus manos azotó en uno de los glúteos, taele encanto sentir la sensación de una nalgada húmeda. Jungkook llevo su mano a la zona interior de tae y empezó acariciarla, haciendo que tae le diera un leve mordisco.
Provocando que Jungkook soltará un leve gemido.
–Esas provocaciones me encantan mi amor,–Dijo en una tono coqueto
Jungkook entro uno de sus dedos en el interior de tae, haciendo que sus piernas temblarán, Jungkook se levantó un poco y puso a tae apoyado en la orilla sin sacar su dedo del interior.
Luego introdujo otros dos dedos más, mientras que taehyung se mordía fuertemente el labio, mientras que con la mano Jungkook se desprendía de su shorts liberando su polla bien erecta y ya húmeda, tomo su polla y empezó acariciar los glúteos de tae con ella.
Saco los dedos del interior de tae y se los metió a la boca, luego acomodo su polla haciendola girar en círculos en la zona húmeda de su novio, sin previo aviso entro en el. Empezó a moverse lentamente, mientras que una de sus manos acariciaba los testículos, empiezas a darle embestídas mas rápidas.
–Me apretas tan bien mi amor,–Murmuraba Jungkook entre gemidos
–Ahh.... Me gusta mucho, amo tu polla,–Dijo tae al sentir la polla en su interior.
Luego de unos minutos Jungkook salió de tae y lo carga y salen de las aguas termales, Jungkook lo baja y se acuesta en una de las camillas, Tae se acerca con una sonrisa coqueta.
–Quieres ver Cariño, como salto en ti.–Dijo tae mientras se acercaba lentamente a Jungkook
Jungkook masturbaba su polla al ver a tae acercarse, tae llegó y se subió encima dandole la espalda, tomo la polla de Jungkook y la metió en su interior, empezó a dar brincos en ella. Mientras Jungkook apretaba su cintura, mientras se movía con el.
–Eso mi amor, salta que tú lindo culo se coma toda mi polla
Tae saltaba sobre la polla de Jungkook haciendo que entrara todo dentro de el. Jungkook se acomodo y abrazo a tae de la cintura, mientras esté saltaba, apego la espalda de tae hacia su pecho, mientras tae brincaba, Jungkook pasaba su lengua por el cuello de su novio dándole leves mordidas en su oreja.
Mientras tanto Jungkook llevo sus manos a los pezones de tae y empezaba a acariciarlos con movimientos circulares y dándoles pequeños apretones.
–Ahhh.. cariño más fuerte,–Gemía tae al tacto
Jungkook apretaba más fuerte sus pezones, siguieron por varios minutos y cambiaron posición, tae se acostó en la una de las camillas y abre las piernas dandole pase libre nuevamente a su novio, Jungkook agarro a tae de las piernas y lo tiró un poco hacia el, tomando sus piernas y poniendoselas en sus hombros, tomo su polla y la introdujo nuevamente en el interior de tae, empezando con fuertes embestídas,miebtras abrazaba las oiernas de tae para que no cayera.
Luego de varios minutos Jungkook llegó a su climax dejando toda su esencia, saliendo del interior de tae y bajando con cuidado las piernas, Jungkook lo cargo y lo llevo nuevamente al agua, lo acomodo para que sea apoyara y se arrodillaro llegando al culo de Tae y abriendo sus nalgas, empezó a lamer cada parte de su interior que estaba llena de su esencia, cada lamida iba acompañada de alguna pequeña mordida.
Mientras Jungkook seguía lamiendo, tae levanta una de sus piernas y la pone en el borde para darle más entrada a Jungkook, Jungkook agarro la cintura de tae y abría cada vez más el culo para poder saborearlo completamente, mientras que tae se masturba rápidamente, Jungkook empezó a embestir el culo de tae con su lengua haciendo que tae vaya perdiendo la poca cordura para poder llegar a su climax, cuando jungkook vio que su novio estaba apunto, introdujo uno de sus dedos y siguió lamiendo, hasta que tae llegó a su climax.
Jungkook acomodo a tae en el agua para que se relajara, le dió un beso en los labios que taehyung correspondió inmediatamente.
–Te amo taehyung, te amo como nunca lo he hecho,–Dijo Jungkook entre sus labios
–Yo también te amo,–Dijo tae mientras acercaba su frente junto a la de Jungkook
Después de un rato de relajació y excitación, Jungkook salió del agua y se dirigió hacia la recepción. Había planeado algo especial y no podía esperar más para compartirlo con Taehyung. Al regresar, le pidió a Taehyung que lo acompañara a la oficina del spa.
—¿Qué pasa? —preguntó Taehyung, un poco intrigado.
—Tengo una sorpresa para ti —dijo Jungkook con una sonrisa que no podía ocultar.
Al llegar a la oficina, Jungkook sacó dos boletos de avión y se los mostró a Taehyung.
—Nos vamos a Hawái por una semana —anunció con entusiasmo.
Taehyung abrió los ojos de par en par, incrédulo y emocionado al mismo tiempo.
—¿En serio? ¡No puedo creerlo! —exclamó, abrazando a Jungkook con fuerza.
El día del vuelo ✈️
El vuelo a Hawái fue un sueño, y al llegar, el paraíso tropical los recibió con los brazos abiertos. Pasaron los días explorando las playas de arena blanca, nadando en las aguas cristalinas y disfrutando de la deliciosa comida local. Cada día era una nueva aventura, y ambos se sentían más conectados que nunca.
Un día, mientras paseaban por la playa al atardecer, Jungkook tomó la mano de Taehyung y le dijo:
—Tengo una última sorpresa para ti.
Taehyung lo miró con curiosidad y algo de nerviosismo.
—¿Qué es?
—Mañana vamos a saltar en paracaídas.
Taehyung tragó saliva, sintiendo una mezcla de emoción y aprehensión. Siempre había sido un poco temeroso de las alturas, pero confiaba en Jungkook y sabía que sería una experiencia inolvidable.
El día siguiente llegó rápidamente, y antes de que se dieran cuenta, estaban en un avión a miles de pies de altura, preparándose para saltar. Jungkook podía ver la mezcla de emoción y miedo en los ojos de Taehyung, y le apretó la mano con fuerza.
—Confía en mí —le dijo Jungkook, sonriendo.
Cuando llegó el momento, se lanzaron al vacío, y la sensación de libertad y adrenalina era indescriptible. El mundo parecía detenerse mientras caían, y todo lo que importaba era el momento presente.
En medio de la caída libre, Jungkook sacó un pequeño estuche de su bolsillo y lo abrió, revelando un anillo brillante. Gritó a través del viento:
—¡Taehyung, ¿quieres casarte conmigo?!
Taehyung, sorprendido y emocionado, asintió vigorosamente, sus ojos llenos de lágrimas de felicidad. La gravedad y el viento hacían difícil hablar, pero sus sentimientos eran claros.
Al aterrizar, ambos se abrazaron con fuerza, riendo y llorando al mismo tiempo. Era el comienzo de un nuevo capítulo en sus vidas, uno lleno de amor y aventuras por delante.
Después del emocionante salto en paracaídas, Jungkook y Taehyung pasaron el resto de su semana en Hawái disfrutando de las maravillas de la isla. Fueron de excursión a las exuberantes selvas tropicales, exploraron cascadas ocultas y tomaron el sol en playas de ensueño.
Una noche, decidieron asistir a una tradicional luau hawaiana. La música en vivo y las danzas tradicionales crearon una atmósfera mágica. Mientras disfrutaban de una deliciosa cena bajo las estrellas, Taehyung no pudo evitar recordar la propuesta de matrimonio en el aire.
—Todavía no puedo creer que me hayas pedido matrimonio de esa manera —dijo Taehyung, sonriendo mientras tomaba la mano de Jungkook
—Quería que fuera algo que nunca olvidarías —respondió Jungkook, apretando suavemente su mano.
—Definitivamente lo lograste —dijo Taehyung, riendo.
A medida que la semana llegaba a su fin, ambos se dieron cuenta de lo mucho que significaba este viaje para ellos. No solo habían disfrutado de unas vacaciones inolvidables, sino que también habían fortalecido su amor de una manera que nunca imaginaron.
La última mañana en Hawái, Jungkook y Taehyung se despertaron temprano para ver el amanecer desde la cima del volcán Haleakalā. Mientras el sol se levantaba lentamente, pintando el cielo con tonos de rosa y naranja, se abrazaron en silencio, saboreando el momento.
—Este lugar siempre tendrá un lugar especial en nuestros corazones —murmuró Taehyung, apoyando su cabeza en el hombro de Jungkook.
—Sí, ahora es parte de nuestra historia —respondió Jungkook, besando suavemente la frente de Taehyung.
Después del desayuno, empacaron sus cosas y se dirigieron al aeropuerto. El vuelo de regreso a Corea fue tranquilo, y ambos pasaron la mayor parte del tiempo recordando los momentos especiales de su viaje.
De vuelta en Seúl, la vida retomó su curso habitual, pero algo había cambiado en ellos. La propuesta de matrimonio y las experiencias compartidas en Hawái habían solidificado su relación de una manera profunda y significativa.
Una tarde, mientras estaban acomodados en el sofá de su casa, Taehyung sacó una carpeta llena de fotos del viaje.
—¿Recuerdas esta? —preguntó mostrando una foto de ambos en la cima de una cascada, con sonrisas radiantes y el agua cayendo detrás de ellos.
Jungkook sonrió y asintió.
—Claro que sí. Fue uno de los momentos más increíbles de mi vida.
—Deberíamos hacer un álbum de fotos para recordar siempre este viaje —sugirió Taehyung.
—Es una gran idea. Podemos agregar notas y pequeños recuerdos para hacerlo aún más especial —dijo
Jungkook, entusiasmado.
Pasaron la tarde organizando las fotos y escribiendo pequeñas anotaciones sobre cada una de ellas. Al finalizar, Taehyung miró a Jungkook con una expresión de amor y gratitud.
—Gracias por todo, Jungkook. Por este viaje, por la propuesta, por todo.
—Gracias a ti, Taehyung, por ser mi todo —respondió Jungkook, abrazándolo con fuerza.
Y así, con el recuerdo de Hawái siempre estará presente en sus corazones.
Pasaron los días, y Taehyung comenzó a sentirse extraño. Las náuseas matutinas y un cansancio inexplicable se hicieron presentes, pero decidió no preocupar a Jungkook. Un día, cuando las náuseas se volvieron insoportables, Taehyung decidió ir al médico sin decirle nada a Jungkook.
En la clínica, después de una serie de preguntas y exámenes, el médico miró a Taehyung con una mezcla de sorpresa y profesionalismo.
—Taehyung, tengo algo importante que decirte —comenzó el médico, ajustando sus gafas—. Los resultados indican que eres un doncel, y estás embarazado.
Taehyung quedó en shock, incapaz de procesar la información de inmediato. Sabía lo que significaba ser un doncel, pero nunca imaginó que sería uno, y mucho menos que estaría embarazado.
—¿Embarazado? —repitió, en un susurro—. ¿Cómo es posible?
—Es raro, pero no imposible. Tu condición de doncel permite que puedas concebir, y parece que eso es lo que ha sucedido.
Salió de la clínica con la mente hecha un torbellino. ¿Cómo le diría a Jungkook? ¿Cómo reaccionaría él? Las preguntas lo abrumaban mientras caminaba de regreso a casa.
Esa noche, mientras cenaban, Jungkook notó que Taehyung estaba distraído.
—¿Estás bien, Tae? Pareces preocupado —dijo Jungkook, con una expresión de genuina preocupación.
Taehyung sabía que no podía ocultarlo más. Tomó una profunda respiración y decidió hablar.
—Jungkook, necesito decirte algo importante —comenzó, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza—. Hoy fui al médico porque me he estado sintiendo mal...
Jungkook dejó su tenedor y lo miró con aún más preocupación.
—¿Qué pasa, amor? ¿Qué te dijeron?
—Me dijeron que soy un doncel... y que estoy embarazado.
El silencio que siguió fue abrumador. Jungkook parpadeó varias veces, tratando de asimilar lo que acababa de escuchar.
—¿Embarazado? —repitió, casi como un eco—. ¿Vamos a tener un bebé?
Taehyung asintió, y sus ojos se llenaron de lágrimas. No sabía cómo reaccionaría Jungkook, pero su corazón se aceleró cuando vio una sonrisa lenta pero creciente en el rostro de su pareja.
—Esto es increíble, Taehyung —dijo Jungkook, levantándose de su silla y acercándose para abrazarlo—. Vamos a tener un bebé. ¡Vamos a ser padres!
La emoción en la voz de Jungkook hizo que las lágrimas de Taehyung cayeran libremente. Se abrazaron con fuerza, ambos conscientes de que su vida estaba a punto de cambiar de manera inimaginable.
—Te amo, Taehyung. Gracias por este milagro —susurró Jungkook, besando suavemente su frente.
—También te amo, Jungkook. Estoy asustado, pero sé que juntos podemos con todo.
Y así, con sus corazones llenos de amor y esperanza, Jungkook y Taehyung comenzaron a prepararse para la llegada de su bebé.
Les traigo un nuevo capítulo
Espero les guste
Les traje varias sorpresas 🥰💕
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