LENA

A las cinco en punto, Eve y Kara ya lo tenían todo recogido. Ayudé a Kara con su mochila y la metí en el coche, ayudándola a entrar. Después, conduje hasta su casa en silencio.

Estuvimos mirando fotos hasta casi las nueve, cuando su madre se presentó en casa con la excusa de preparar algo de cena.

Entonces decidí que era el momento de irme a casa. Mañana tenía esa entrega de premios por la mañana, y luego turno de noche en las urgencias del hospital. Hoy, por suerte, era uno de los pocos días libres que tenía allí. Así que tras coger otro montón de fotos que había apartado y guardarlas en el bolso, salí.

Tras despedirme de Kara hasta el lunes, conduje hasta casa, en silencio. Cuando llegué, lo primero que hice fue tirar los zapatos a un rincón e ir directa a darme una ducha tras dejar mis cosas sobre el sofá.

Cuando salí, media hora después, escuché los mensajes del contestador. Ninguno importante, excepto uno de mi padre y otro de mi hermano, confirmando que mañana asistirían a la entrega de premios, junto con mi madre.

No tenía ganas de cocinar, así que pedí algo de cena mientras me tumbaba cómodamente con mi pijama puesto y veía la televisión. Nada interesante. De pronto recordé las fotos de mi bolso y me levanté para cogerlas, sentándome de nuevo y empezando a mirarlas. Desde luego, Kara tenía un verdadero don para la fotografía. En blanco y negro, en color... No importaba. Kara conseguía que cada foto transmitiese algo, que te hiciese sentir algo. En ese momento, escuché el timbre de la puerta y fui a abrir. Era la cena que había encargado, así que pagué y volví a mi sofá, sacando la cena y empezando a comer, tras ordenar las fotos sobre la mesa para poder seguir viéndolas sin tener que usar las manos para ello.

Después de cenar recogí un poco, guardé las fotografías con cuidado, y me fui a dormir.

Me desperté a las ocho de la mañana. Por suerte, la entrega de premios no era hasta las doce. Después, se celebraría una comida y tendría el tiempo justo para volver a casa, cambiarme e irme al hospital.

Desayuné, me duché, me vestí y fui hacia el lugar del evento. Cuando entré, pude ver a mis padres y a mi hermano en una esquina, saludándome, así que me acerqué a ellos.

-Lex: Vaya, estás impresionante, hermanita... Así seguro que te llevas todos los premios de hoy...

-Lena: No seas tonto... Sólo es un vestido, Lex.

-Lex: Un vestido que deja muy poco a la imaginación, Lena....

-Lionel: Lex, basta... Hola hija... - dijo dándome dos besos.

-Lillian: ¿Dormiste bien?

-Lena: De maravilla.. ¿vamos a nuestra mesa?

-Lionel: Sí, es por allí.

Cuando llegamos a nuestra mesa, nos sentamos y mi padre me sonrió.

-Lionel: Tu madre me ha dicho que tienes una nueva secretaria...

-Lena: Sí, empezó ayer. Es estudiante de derecho...

-Lex: ¿Y qué hace una estudiante de derecho trabajando de secretaria en una clínica?

-Lena: ¿Qué tiene de malo...? Con ese trabajo se paga sus estudios.

-Lex: ¿Es guapa..?

-Lena: Desde luego... Tiene unos ojos azules que... - dije, mirando su sonrisa según le hablaba - ¡Lex!

-Lex: ¿Qué...? Siempre has tenido buen gusto para las mujeres, Lena. Sólo quería informarme.

-Lillian: Kara es muy guapa. Y parece buena chica. Pero es paciente de Lena, y no sé si es correcto que le dé trabajo en la clínica.

-Lex: Eso no importa... Pudo haber sido primero su secretaria y luego convertirse en su paciente. Eso no afectará para nada a la clínica. El orden, no altera el resultado. ¿Puedo saber qué le ocurre a esa tal... Kara?

-Lena: No puedo hablar de ello. Es secreto entre paciente y médico.

-Lillian: Pero está embarazada, Lex, así que ni lo intentes, cariño...

-Lex: Bueno, entonces mejor me lo pones, mamá. No será la primera empleada que es atendida por Lena tras quedarse embarazada.

-Lillian: No es eso lo que me preocupa. Creo que tu hermana se está encariñando con ella.

-Lionel: Ten cuidado con eso, Lena...

-Lex: Lena se encariña con todo el mundo, eso no es ninguna novedad.

-Lionel: Tu madre se refiere a que esa chica le gusta... ¿verdad, Lena?

-Lena: ¡No! Claro que no... Sólo... bueno, creo que necesita una amiga, nada más. No está pasando un buen momento. Sólo quiero ayudarla.

-Lex: Esa es mi hermanita... - dijo sonriéndome y cogiendo mi mano, mientras me daba un beso en la mejilla.

La entrega de premios duró algo más de lo esperado. Los laboratorios médicos Luthor recibieron un premio por sus avances en investigación médica y nuevos medicamentos. Yo, por mi parte, recibí un premio a doctora del año. Algo que a mí no me parecía tan importante, pero que a mis padres y a mi hermano les agradó muchísimo.

Mi hermano me abrazó cuando bajé de recoger mi premio.

-Lex: ¿Sabes Len? Si sigues comportándote de esa manera tan humilde, sólo conseguirás caer mejor a la gente y que el año que viene te lo vuelvan a dar...En serio, creo que eres la única Luthor que no disfruta de la fama de nuestro apellido.

-Lena: Sabes que no me gusta ser el centro de atención. Y me gusta que mi vida privada siga siendo así, privada... Para Luthor ligón que cada día está con una novia nueva, ya te tenemos a ti.

-Lex: Oh, venga... Eso no es cierto. Ya llevo con la misma chica un mes...

-Lena: ¿Y cuándo nos la presentarás?

-Lex: ¿Qué tal en tu cumpleaños?

-Lena: Me parece bien... Aunque seguro que para entonces, a esa pobre chica ya la tendrás más que olvidada.

-Lex: No creo. Ella es... Especial.

-Lillian: Eso dijiste de las dos últimas, Lex....

-Lionel: Y no las hemos vuelto a ver el pelo. Hijo, va siendo hora de que vayas pensando en sentar la cabeza.

-Lex: Lo haré cuando Lena lo haga.

Después de que se repartieran el resto de los premios, fuimos a la comida que habían organizado los responsables del evento.

Como imaginaba, tuve el tiempo justo para volver, cambiarme de ropa y salir directa al hospital. Y tenía pinta de que ese fin de semana iba a ser muy largo.

KARA

Esa mañana desperté como todas las anteriores, corriendo a vomitar al baño. Sentí a Nia sujetarme el pelo mientras acariciaba mi espalda, en silencio. Dios, era horrible... Y me sentía terriblemente cansada.

Y no es que mi nuevo trabajo en la clínica fuese agotador. Simplemente, me sentía agotada.

-Nia: ¿Por qué no aprovechas y te quedas en la cama?

-Kara: He quedado con Alex para ver la entrega de los premios de medicina, como todos los años.

-Nia: En serio, no sé cómo puede gustaros eso.

-Kara: A Alex le gusta. Y a mí me gusta pasar tiempo con ella. Aunque sea tragándome programas aburridos.

-Alex: Vuelve a decir que eso es aburrido y te pateo el culo. Y no me importa que estés embarazada - dijo entrando en el cuarto de baño.

-Kara: Oh Dios, voy a tener que quitaros a mamá y a ti las llaves de casa. Os las di para emergencias, ¿no podéis llamar al timbre?

-Alex: ¿Para qué, si tenemos llaves? - dijo ayudándome - ¿Por qué no duermes otro poco? Aún faltan un par de horas para que empiece el programa.

Me tumbé en la cama y Alex acarició mi pelo.

-Kara: Estoy agotada...

-Alex: Es normal, Kara... No te preocupes, todo está bien... ¿quieres comer algo?

-Kara: ¿Has traído donuts...?

-Alex: Están en la cocina... - dijo riendo - ¿Cómo lo sabes?

-Kara: Siempre los traes...

-Alex: Bueno, si yo no cuido a mi hermanita, nadie más lo hará, ¿verdad? Pero no es bueno que comas muchos ahora... Así que traeré menos cantidad.

-Kara: ¿Menos... y cuántos menos?

-Alex: Sólo traeré dos. Uno para ti y otro para mí.

-Kara: Y otro para Nia.

-Nia: No hace falta, yo no... - dijo, entendiendo mi mirada asesina – Sí, uno para mí. De chocolate.

-Alex: De acuerdo. Tres...

Volví a quedarme dormida, aunque no recuerdo cuando. Cuando me desperté, escuché la televisión y fui al salón, donde vi a Alex sentada en el sofá. Nia se había ido con Winn.

-Kara: ¿Ya ha empezado, por qué no me despertaste?

-Alex: Quería dejarte descansar. De todas formas, acaba de empezar. Ven, deja las muletas y ven conmigo...

Me senté en el sofá, dejando las muletas en el suelo y me recosté sobre Alex, que me abrazó.

-Kara: Seguro que ganas los de todos los años.... Ese calvo lleva ganando el premio a médico del año cinco años seguidos. Si por lo menos fuera guapo...

-Alex: Anda, mira, ¿no es esa tu doctora? – dijo, señalando a Lena en la pantalla. Se estaba sentando en una mesa, con dos hombres y una mujer, ala que reconocí como su madre. Entonces el hombre más mayor debía ser su padre. El hombre más joven apartó la silla para que Lena se sentara y él ocupó el sitio a su lado. Después, ese hombre cogió la mano de Lena y la besó. ¿Lena tenía novio? Bueno, tampoco sería tan raro. Es guapa, inteligente, tiene dinero.... ¿Quién no querría estar con una mujer así?

-Kara: Sí, es ella... Me dijo que iba a ir.

-Alex: No sabía que tenía novio.

-Kara: Yo tampoco.... – dije, mirando a ese hombre. Y no sabía por qué, pero ahora mismo, le odiaba.

-Alex: ¡Eh, mira, tu doctora se ha llevado el premio este año, le ha quitado el puesto al calvo!- dijo casi dos horas después.

-Kara: Sí... - dije alegrándome por Lena. – Lo cierto es que se lo merece. Es muy buena en su trabajo. Y, por lo que pude ver ayer trabajando para ella, la gente la adora. Y tienen un montón de investigaciones en marcha en sus laboratorios. Lo que hace es increíble.

Cuando acabó el programa, me incorporé un poco para ir al baño por tercera vez en esa mañana. Cuando volví, Alex estaba encargando algo de comer.

-Alex: ¿Quieres ir al centro comercial? Podemos llamar a mamá y mirar cosas para mi sobrino.

-Kara: Sí, ¿Por qué no?

-Alex: Bien... Y dime, ¿Qué piensas hacer en tu cumpleaños? Es dentro de dos meses y sé que te gusta prepararlo con antelación....

-Kara: No tengo ganas de celebrarlo este año...

-Alex: ¿En serio? Vamos Kara, siempre lo hemos celebrado. Algo de beber, karaoke, unos juegos... ¡Eso te encanta!

-Kara: Vale... Pero sólo Nia, Winn, mamá y tú.

-Alex: Suficiente... - dijo mirando mi pierna – Supongo que hoy y mañana tendré que curártela yo...

-Kara: Bueno, si quieres...

-Alex: Pues claro, a ver, siéntate y apóyala en la mesa. Así no mancharemos nada. – Dijo, esperando a que me sentara. Luego quitó la venda despacio y la miró, suspirando y acariciando alrededor de la herida con cuidado – Fuera lo que fuera, te lo clavaste bien...

-Kara: Ya casi no me duele... - dije sonriéndola.

-Alex: Me alegro... - dijo alejándose y volviendo enseguida con todo lo necesario para curarla. Cuando acabó, volvió a vendarla. – Listo... ¿Y qué hay del corte en la cabeza?

-Kara: La verdad es que ni me he acordado de él...

-Alex: Déjame ver... Bueno, está bastante bien. Voy a llamar a mamá.

Y una hora después, estábamos en el centro comercial, en una tienda de cosas para bebés.

-Eliza: Kara, cielo, mira este carrito...

-Kara: Es muy grande, no me va a caber en el piso. ¿No hay nada más pequeño?

-Alex: Este, pero es muy soso...

-Kara: Pero es pequeño, plegable y práctico.

-Alex: ¡Pero es horrible!

-Kara: Oye, es mi hijo, soy yo quien decide qué le compra. Me llevo este.

-Alex: Eres una aguafiestas... ¿Y la cuna? ¿También en tamaño reducido?

-Kara: Si la hay, sí. Sabes que mi piso no es un palacio. Además, convertiré el cuarto de fotografía en el cuarto del bebé, y sabes que no es muy grande.

-Eliza: ¿Vas a desmontar tu cuarto de fotografía? Pero si te encanta...

-Kara: Si quiero que mi hijo tenga un sitio en el que dormir, no tengo más remedio. O eso, o le dejo durmiendo en la ducha.

-Alex: Mira, una mini cuna, ¿qué tal esta?

-Kara: Servirá...

-Alex: Desde luego, qué poco interés pones, Kara.

-Kara: No es algo que tuviera pensado ahora, ¿vale? Perdona si no me emociona tener que cambiar totalmente de vida por algo que no había planeado.

-Eliza: Chicas, vale.... – dijo abrazándome – Kara, cielo, estás asustada, y es normal... Tu hermana y yo sólo queremos animarte un poco. No te lo tomes a mal. ¿Quieres cosas que ocupen poco? Bueno, pues eso compraremos... Pero la cuna te la regalo yo.

-Alex: y yo el carro cutre ese...

-Eliza: Alex...

-Alex: Vale, perdona... - dijo, cogiéndome de la barbilla y haciendo que la mirase – Lo siento... Es que me preocupa verte así Kara, no eres tú... Sé que quieres que no nos preocupemos, que te dejemos sola, pero es que ese idiota de Mike te ha dejado hecha polvo... Y eso no me gusta. Esta no es mi hermana... Y voy a matarle por eso.

-Kara: No es eso, es que... Tengo muchas cosas en la cabeza. Los exámenes, el trabajo nuevo, esas horribles náuseas por las mañanas... Dios, cómo las odio...

-Alex: Sí, hablando de exámenes... - pasó su brazo alrededor de mi cuello - ¿Esa profesora tuya está soltera?

-Kara: ¡¿Qué?! ¡¿Bromeas?! ¿Sam...?

-Alex: Esa, Sam... Es mona...

-Kara: Alex... Es mi profesora...

-Alex: ¿Y?

-Kara: Y tiene una hija...

-Alex: Entonces está casada... Ya decía yo que no podía tener tan buena suerte.

-Kara: No, no está casada. Es madre soltera...

-Alex: ¿Y qué edad has dicho que tiene su hija?

-Kara: No sé, trece o así...

-Alex: Mira, ya criada...

-Kara: No puedes estar hablando en serio.

-Alex: El lunes te llevo de nuevo a clase.

-Kara: No. Ya cojo el autobús.

-Alex: No..

-Kara: Alex...

-Eliza: Chicas, ¿otra vez? En serio, que parece que tenéis cinco años. Comportaos.

-Kara: ¿Ves? Ya nos ha regañado por tu culpa...

Llegamos a casa casi a la hora de cenar, cargadas con varias bolsas llenas de biberones, chupetes, algún peluche, y cientos de miles de cosas que, según mi madre y Alex iba a necesitar. Sinceramente, creo que podríamos haber esperado más para comprarlo todo. Ah, y el lunes llegarían el carrito, la cuna y un cambiador de pañales. Genial, mi casa estaba invadida por las cosas de Nia, y ahora por las del bebé. ¡Me estaban echando de mi propia casa! Aunque bueno, a mí sólo me dejaron llevar una bolsa con un paquete de pañales.

-Nia: ¿Pero qué es todo esto...?- dijo acercándose a ayudar a mi madre y a Alex.

-Winn: ¡Regalos! ¡¿Ya es navidad?!

-Kara: No seas tonto, Winn.... – dije riéndome. Winn y sus cosas.

-Alex: Son cosas para mi sobrino.

-Winn: Dirás nuestro sobrino. De los tres. Nosotros dos somos también como hermanos para Kara. ¿A que sí?

-Kara: Sí, Winn, lo sois...

-Alex: Bueno, acepto que Winn y Nia sean tío y tía postizos de mi sobrino. Pero sólo porque son ellos...

Tras dejar las cosas donde pudimos, me dirigí al cuarto de fotografía y me quedé mirándolo. Sí, en cuanto no tuviera que usar esas dichosas muletas, empezaría a sacar las cosas de allí. Cogí una de mis cámaras y fui al salón, donde Nia, Alex y Winn hablaban y se reían. Les saqué un par de fotos pillándoles desprevenidos. Pero en cuanto se dieron cuenta, empezaron a posar para que les sacase varias más. Al principio, empezaron con poses serias, pero cinco minutos después, era una auténtica locura. Una foto de Alex ahogando a Winn, otra de Winn mordiendo la oreja a Nia y esta gritando, otra de Nia y Winn Intentando tirar a Alex de la silla..

Después fui a la cocina e hice un par de fotos de mi madre. Había insistido en hacer cena para todos.

-Kara: Qué bien huele...

-Eliza: ¿Tienes hambre, cielo...? – dijo mirando la cámara - ¿Qué haces con eso?

-Kara: Me entretengo...

-Eliza: Ve con los demás, esto estará enseguida.

Hice lo que mi madre me ordenó y dejé la cámara sobre la mesa. Me tumbé en el sofá a ver la tele mientras Winn y Nia miraban algo en el ordenador de Winn. Unos minutos después, escuché el sonido de la cámara al tomar una foto.

-Alex: Esta foto ha quedado muy bien. Para alguien que no tiene ni idea de fotografía...

-Kara: Alex...

-Alex: No, en serio, mira... - dijo acercándose – No la borres, ¿vale? Quiero una copia. – dijo, besándome en la frente y caminando hacia la cocina para ayudar a Eliza.

Después de cenar, Alex y mi madre se fueron. Winn se fue media hora después y, tras dar las buenas noches a Nia, me acosté. En serio, me sentía agotada. Y encima, llevaba toda la tarde dándole vueltas a lo mismo. A la imagen del novio de Lena.

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Quería haceros maratón, pero me ha surgido una cosa, y tendré que pasar unas horas fuera. Cuando vuelva, según como os hayais portado (en cuanto a votos y comentarios), os subié 1, 2, o puede que hasta 3 capítulos más. según el tiempo que tenga también, claro jejej