5-Primera consulta
Vamos a jugar a un juego. Yo os dejo el capítulo 5, jajajaj. Si quereis el 6, hay que llegar a los 30 votos y 50 comentarios, mínimo. Si se llega a los 100 comentarios, os subo el 6 y el 7 . ¿Qué os parece? ¿Jugamos?
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KARA
-Eliza: Kara, arriba, vamos...
Abrí los ojos, cansada. Miré a mi madre moverse por la habitación.
-Kara: ¿Qué haces...?
-Eliza: Sacarte la ropa para hoy...
-Kara: Puedo elegir mi ropa...
-Eliza: Pues levántate y hazlo, vamos. Tienes que ducharte... Tu hermana no tardará en llegar.
-Kara: Vale, ya vo... Oh, Dios...
-Eliza: ¿Qué pasa?
-Kara: Necesito ir al baño, creo que voy a vo... - acabé vomitando en el suelo, al lado de la cama, con mi madre mirándome –Mierda...
-Eliza: Cielo... -Se sentó a mi lado, apartándome el pelo sucio de la cara - ¿Estás bien...? Ahora sí que puedes asegurar que estás embarazada. Mira cómo te has puesto...
-Kara: ¿Y ayer no...? Necesito ir al baño... - dije, cogiendo las muletas que tenía al lado de la cama.
-Eliza: ¿Te ayudo...?
-Kara: No, no creo que puedas hacer pis por mí, mamá... Y quiero quitarme esta cosa del pelo...
-Eliza: Menudo humor... Anda ve, limpiaré esto...
Fui al baño y, al querer entrar, me encontré la puerta cerrada.
-Kara: ¿Nia?
-Nia: ¡Un momento!
-Kara: Necesito entrar... Ahora...
-Nia: Sí, perdona... ¿Qué te ha pasado? ¿A qué hueles?
-Kara: He vomitado...
-Nia: ¿Necesitas ayuda...?
-Kara: No... - dije, dejando las muletas apoyadas en la pared y bajándome el pantalón del pijama con cuidado. O intentándolo – Mierda...
-Nia: ¿Segura que no necesitas ayuda?
-Kara: Sí, segura... - dije cerrando la puerta de golpe.
-Eliza: Aún estás a tiempo de irte a vivir con Winn, cielo... - dijo, tan alto que juraría lo hizo aposta para que la oyese.
-Nia: Lo haría si la casa de Winn no fuese aún más pequeña que la de Kara....
-Kara: ¡Mi casa es perfecta para una persona!
-Eliza: ¡Exacto, cariño, para una persona... Pero en unos meses seréis dos!
-Kara: ¡Pues ya nos apañaremos, te lo aseguro!
-Alex: ¡Buenos días! – La escuché gritar - ¿Dónde está mi querida hermana?
-Nia: En el baño... Intentando ducharse supongo...
-Kara: ¡Entre otras cosas, y si a alguien se le ocurre entrar, le doy con el bote de champú en la cabeza!
-Alex: ¡¿Seguro que puedes sola...?!
-Kara: Sí... - dije, mientras terminaba de sacarme el pantalón, después de hacer pis. Al final conseguí quitármelo, pero salió volando y tiró algunos frascos que tenía justo enfrente en una estantería.
-Alex: ¡¿Kara?! ¡Oye, voy a entrar!
-Kara: ¡No hace falta, estoy bien... Sólo se han caído unos frascos!
-Alex: ¡Espero que la puerta esté abierta o la echaré debajo de una patada!
Oh, sí, Alex era capaz de eso, y de llamar al ejército para sujetarme en la ducha si era necesario.
-Kara: Sí, está abierta... - Dije suspirando, mientras intentaba recoger algunos cristales.
-Alex: Deja eso, no te vayas a cortar... Nia, trae algo para barrer esto, por favor... - Alex se agachó delante de mí - ¿Estás bien...? ¿Qué tienes en el pelo...? Joder, Kara, apestas...
-Kara: Vaya, gracias por ser tan comprensiva... He vomitado. Tu sobrino ya empieza a hacerse notar y a decir "eh, que estoy aquí dentro"
-Alex: ¿Por qué haces esto?
-Kara: ¿El qué...?
-Alex: Fingir que estás bien... Kara, no lo estás... Admítelo, dejar a ese idiota de Mike te ha dejado hecha polvo. Y saber que estás embarazada, está siendo duro, ¿verdad? – Dijo, acariciando mi pelo.
-Kara: Alex, por dios, no hagas eso, te vas a manchar...
-Alex: No me importa... - dijo cerrando la puerta y abrazándome. Eso hizo que me echase a llorar, aunque no quería que Nia ni mi madre lo oyesen - Tranquila...
-Nia: ¡¿Alex?! ¡La escoba y...!
-Alex: Gracias... - dijo abriendo y cogiéndolo – Ya la ayudo yo... -volvió a cerrar y barrió los cristales, dejándolos a un lado- Venga, termina de quitarte esto y a la ducha... Eso es...
Me apoyé en ella, dejando que me ayudase. Lo cierto era que me sentía una completa inútil. Y eso no me gustaba. Volví a llorar, apoyándome en la pared de la ducha. Después de lavarme bien el pelo y de que Alex me ayudase a depilarme y a secarme, me senté de nuevo sobre el váter. Alex cogió el cepillo y yo casi se lo quité de las manos.
-Kara: Esto puedo hacerlo sola...
-Alex: Está bien... Voy a tirar los cristales. Ahora te traigo la ropa... ¿Algo en especial?
-Kara: Lo primero que pilles estará bien...
-Alex: ¿Segura?
-Kara: Un vaquero, una camiseta y la chaqueta....
-Alex: Vale... - dijo saliendo. La escuché tirar los cristales y hablar con Nia y con mi madre en la cocina, aunque no entendí lo que decían. Después la escuché entrar en mi cuarto y abrir el armario. Esa maldita puerta chirriaba, y nunca me acordaba de arreglarla. Volví a escuchar los pasos de Alex acercándose al baño y la puerta se abrió. - ¿Esto te sirve?
-Kara: Perfecto...
-Alex: Bien, te ayudo...
-Kara: Sí... - dije, tras ponerme la ropa interior - Creo que necesito sujetadores nuevos...
-Alex: Los compraremos luego... A ver, te ayudo con el pantalón, cuidado... - dijo, introduciendo mi pierna herida con mucho cuidado en el pantalón, mientras yo me sujetaba a ella. Luego me senté y me metió la otra pierna. Volví a levantarme y a apoyarme en ella mientras me abrochaba el pantalón. Me tendió la camiseta para que me la pusiera yo. Algo que agradecí. Seguro que mi madre habría querido vestirme entera, como cuando era un bebé. Después me puse la chaqueta y Alex me ayudó a calzarme unas deportivas. Cogí mis muletas y salimos del baño.
-Kara: Lista...
-Eliza: Perfecto... Vamos con tiempo de sobra... - dio, mirando el reloj.
-Nia: ¿Quieres que vaya contigo?
-Kara: No, gracias... - Demasiada gente....
-Nia: Claro... - dijo sonriéndome.
-Eliza: ¿Has llorado? ¿Por qué tienes los ojos tan rojos?
-Alex: Porque tiene una hermana medio idiota que le ha echado un buen chorro de champú en los ojos sin querer.... ¿verdad?
-Eliza: ¿Y por qué no la he oído gritarte?
-Alex: Oh, lo ha hecho, te lo aseguro. Pero en voz baja... No quería que los vecinos pensaran que un demonio la había poseído... No tienes ni idea del extenso vocabulario que tiene tu hija para mandarme a la mierda de doce formas diferentes...
Le di un codazo a Alex. La excusa del champú había estado bien, pero se estaba pasando.
-Kara: Vámonos, por favor...
-Alex: ¿Conduces tú, mamá...?
-Eliza: Claro...
Bajamos al coche y Alex me ayudó a acomodarme en el asiento trasero, abrochándome el cinturón de seguridad, mientras mi madre se sentaba frente al volante.
-Alex: Avisa si necesitas vomitar de nuevo...
-Kara: Si me da tiempo a avisarte, lo haré... - dije, mientras Alex se sentaba en el asiento del acompañante y se ponía su cinturón, algo girada hacia mí.
-Alex: Eh, tranquila... - susurró, estirando su brazo para coger mi mano, sonriéndome.
Cuando llegamos, me ayudó a bajar y me dio las muletas.
-Eliza: Deberíamos haber traído la silla...
-Kara: Odio esa silla. Prefiero esto...
-Eliza: Podrías caerte...
-Kara: Sabes que me gusta el riesgo.... Además, Alex no dejará que eso pase... - dije sonriendo a mi hermana.
-Alex: Sabes que no...
Entramos y nos dirigimos a la recepción para decir que la doctora Luthor me esperaba. Una mujer rubia me miró, sonriéndome. En su placa decía que se llamaba Eve.
-Eve: La doctora Luthor saldrá enseguida... ¿Quiere una silla de ru...?
-Kara: No, no me nombre esa cosa... Estaré bien en ese sofá, gracias... - dije caminando hacia él.
-Eve: Por supuesto...
Fui a sentarme y Alex y mi madre se sentaron cada una a un lado mío. Eran las nueve menos cinco y ese lugar ya estaba lleno de gente. Me tiraría allí un buen rato, seguro.
-Alex: ¿Cómo estás? – preguntó abrazándome y haciendo que apoyase la cabeza en su hombro.
-Kara: Bien... creo...
Cinco minutos después, a las nueve en punto, una puerta se abrió y vi salir a un montón de médicos, que empezaron a meterse cada uno en una consulta.
-Lena: Kara... Pasa, eres la primera...
-Kara: Pero... Toda esta gente estaba antes...
-Lena: Están para otras consultas... Pasa. –Alex y mi madre se levantaron conmigo – De momento, sólo Kara...
LENA
Cuando Kara entró en la consulta, cerré la puerta y le ofrecí una silla, ayudándola a sentarse. Me senté frente a ella y la miré. Miré esos ojos que recordaba tan bien. Pero esta vez eran mucho más diferentes que la primera vez que la vi. Era una mirada triste, apagada... Tenía los ojos algo rojos. ¿Había estado llorando?
-Lena: Te he pedido que entraras sola, porque supuse que querrías estar un rato sin tu madre y tu hermana. Por tu cara, diría que te tienen demasiado vigilada – bromeé.
-Kara: Es una tortura, en serio. Se deben pensar que soy de cristal o algo...
-Lena: Se preocupan por ti..
-Kara: Sí, eso lo entiendo... Pero me agobian un poquito...
-Lena: No eres la única que tiene una familia sobreprotectora. Créeme, tengo pacientes a las que a su madre sólo les falta envolverlas en plástico de burbujas.
-Kara: Cualquier día lo harán.... Seguro.
-Lena: Bueno, dime, ¿cómo estás?
-Kara: Esta mañana vomité nada más levantarme.
-Lena: Así que ya has empezado... Bueno, tendrás que acostumbrarte. Pero se pasarán en algún momento. ¿La pierna?
-Kara: Me duele... Pero como ya dije, es soportable.
-Lena: ¿Lo es...? Kara, conmigo no tienes que fingir. Si te duele, dilo. Y veremos qué se puede hacer.
-Kara: Vale, me duele horrores. Anoche me desperté tres veces.
-Lena: Bien... - dije apuntándolo en mi ordenador. – Ven, quiero echarle un vistazo... - Me levanté y la ayudé a sentarse en la camilla para poder quitar la venda con cuidado. No pude evitar fijarme en el rostro de Kara cuando vio la herida de su pierna. -¿Estás bien...?
-Kara: Sí, es que... No pensé que fuese tan grande...
-Lena: No se ha infectado, eso es bueno... - dije limpiando la herida con cuidado. Kara me observaba, en silencio. – Puedes quejarte....
-Kara: No me haces daño... - dijo.
-Lena: Vale, voy a vendarla de nuevo... Tendrás que venir a que te la limpie y revise cada día durante una semana. ¿De acuerdo? – dije, empezando a vendarla.
-Kara: Sí... Está un poco apretada...
-Lena: Lo siento... - dije empezando de nuevo – Bien, ya está. Con tu pierna hemos acabado. Ahora vamos a por lo otro.
-Kara: ¿Lo otro?
-Lena: Tu embarazo.
-Kara: ¿También vas a ocuparte tú?
-Lena: Por supuesto... Empezaremos por repetir las pruebas que te hice en el hospital. Necesito tenerlas aquí también, porque no puedo sacarlas de allí. Empezaré sacándote algo de sangre...
-Kara: De acuerdo... - dijo mirando hacia otro lado.
-Lena: ¿Te dan miedo las agujas?
-Kara: No... Pero no me gusta mirar cuando se clava. Luego ya me da igual...
-Lena: Vale... Ya está... - dije dejando la jeringuilla a un lado. Iba a pedirle que se quitase la chaqueta, cuando me di cuenta de lo bien que le quedaba. Igual que esos pantalones.-Necesito que te quites la camiseta...
-Kara: Sí... Un momento... - dijo, quitándose primero la chaqueta y luego la camiseta.
La examiné despacio, asegurándome de que todo estaba bien. Y vaya si lo estaba. Muy bien.
-Lena: Ya puedes vestirte... ¿Tienes ganas de orinar?
-Kara: Sí...
-Lena: Bien, entra ahí y hazlo en este frasco. – dije tendiéndoselo. La vi tambalearse cuando se incorporó y la sujeté con fuerza – Kara...
-Kara: Me he mareado...
-Lena: Te has levantado demasiado rápido... ven, túmbate... - dije ayudándola y esperando un rato - ¿Mejor?
-Kara: Sí...
-Lena: Vale, despacio...- dije ayudándola a levantarse y a entrar en el baño. Cuando salió, yo estaba anotando los resultados en su informe – Bien, ya estarás entrando en tu sexta semana, vamos a ver a tu bebé... ¿Quieres que tu madre y tu hermana estén contigo?
-Kara: Si se enteran de que lo he visto sin ellas, son capaces de abrirme en canal para verlo ellas mismas... Sí, que pasen...
-Lena: De acuerdo... - dije abriendo la puerta - ¿Señoras Danvers? Pueden pasar....
-Eliza: ¿Por qué ha tardado tanto, va todo bien?
-Lena: Por supuesto. Estuve realizando primero unas curas a su pierna. Todo está bien, no se preocupen...
-Alex: Kara, estás pálida....
-Kara: Me he mareado, pero ya estoy bien....
-Alex: Vale... - dijo sonriéndola y acariciando su pelo. Se veía que esa chica adoraba a su hermana.
-Lena: Voy a hacerle a Kara una ecografía. Pensamos que querrían estar presentes.
-Eliza: Pues claro que sí....
Vi que la hermana de Kara la ayudaba a tumbarse y a subirse un poco la ropa. Recordé que me dijo que era médico. Sin duda Kara estaba en buenas manos. Y de repente, eso parecía ser lo único que me importaba. Que esa chica rubia de ojos azules, estuviese bien.
-Lena: Bien, vamos a empezar... - dije echando un líquido sobre el vientre de Kara. Sonreí cuando ella se revolvió al notarlo un poco frío. Entonces pasé el aparato que enviaría las imágenes al monitor – Ahí está....
-Kara: ¿Dónde? No veo nada...
-Alex: Ahí. Ese puntito...
-Kara: ¿Eso es un bebé...? Parece que me haya tragado un garbanzo o algo así... ¿Seguro que eso es un bebé?
-Lena: Seguro... Vale, todo perfecto.... Toma, puedes limpiarte.... – dije tendiéndole unos cuantos pañuelos que su hermana cogió, limpiándola.
-Kara: Puedo hacerlo yo, Alex...
-Alex: Perdona. Toma...
-Kara: Gracias...
-Eliza: ¿Entonces está todo bien?
-Lena: Sí... Ya le he dicho a Kara que durante una semana tendrá que venir a que le cure y revise la herida de la pierna.
-Eliza: ¿Su pierna está bien?
-Lena: Sí, no se preocupe, señora Danvers....
Cuando volví a mirar a Kara, Alex ya la había ayudado a levantarse y la ayudaba a ponerse la chaqueta, tendiéndole las muletas.
-Kara: Gracias...
-Lena: Por cierto, Kara... Voy a quedarme todas las fotos que me llevé ayer.
-Kara: ¿Todas?
-Lena: Sí... Dime qué te debo y te lo daré mañana.
-Kara: Yo... No sé...
-Lena: Eran diecisiete fotos.
-Kara: Ahora mismo no sé... Págame lo que creas conveniente...
-Lena: De acuerdo... Mañana te pagaré. Y me gustaría ver el resto...
-Kara: Claro, cuando quieras... - dijo sonriéndome. – Hasta mañana...
KARA
Cuando salimos de la clínica, tras confirmar la cita para el día siguiente con Eve, Alex y mamá insistieron en llevarme de compras. Acepté, más que nada porque dentro de unos meses mi ropa no me valdría y prefería ir comprando cosas con tiempo. Sobre todo algunos sujetadores nuevos, ya que todos los que tenía parecían apretarme. Mis pechos estaban creciendo y sólo estaba embarazada de seis semanas. No quería imaginarme cómo serían después de nueve meses.
Aunque primero paramos a desayunar algo, me moría de hambre. Aún no había desayunado. Después fuimos al centro comercial, y entramos en una de las tiendas de ropa.
Miramos algo de ropa interior, algunos pantalones y unas cuantas camisetas. Cuando iba a pagar, vi que mi madre y Alex habían desaparecido. La encontré un poco más adelante, en la zona de ropa de bebés.
-Eliza: Kara, cielo, mira...
-Alex: Mi sobrino va a estar guapísimo con eso...
-Kara: ¿Sobrino?
-Alex: Ya está bien de mujeres en esta familia, necesitamos un hombrecito...
-Kara: Como si yo pudiera elegirlo... Vamos a comer, tengo hambre.
-Alex: ¿No te hace ilusión ver ropa para tu bebé?
-Kara: Sí, pero estoy cansada, Alex, quiero irme a casa...
-Alex: Claro... ¿Qué quieres comer? Nada de hamburguesas ni cosas de esas...
-Kara: ¿Una ensalada?
-Alex: Eso no es comida... ¿Qué tal un poco de pasta?
-Kara: Sí, eso servirá... Voy a pagar esto.
-Eliza: No, eso lo pago yo... Dámelo.
-Kara: Mamá, puedo pagarme mis cosas...
-Eliza: Quiero regalártelo....
-Kara: Haz lo que quieras...
-Alex: Sí debes estar cansada cuando no quieres ni discutir con mamá...
-Kara: ¿No trabajas hoy?
-Alex: No. Pedí el día libre para estar con mi hermanita...
Después de la comida, nos fuimos directamente a mi pequeño apartamento. Cuando llegamos, Nia estaba allí con Winn, ambos estudiando.
-Winn: ¡Kara! – dijo abrazándome - ¿Cómo estás, todo bien?
-Kara: Sí, Winn, gracias...
-Nia: Espero que no te importe que estemos aquí. La biblioteca estaba hasta arriba... Por cierto, tus fotos están ahí. Sé que estabas revisándolas, así que dejé los montones como estaban...
Asentí, mirando donde señalaba.
-Kara: No, no me molestáis... Mamá, Alex, iros a casa si queréis, yo voy a estar bien acompañada.
-Alex: ¿No quieres que me quede?
-Kara: Nia estará conmigo...
-Eliza: Ahora. Pero luego querrá salir con Winn, ¿no?
-Nia: No, señora Danvers... Winn tiene que trabajar esta noche. Me quedaré en casa con Kara y veremos unas pelis...
-Kara: ¿Veis? Todo controlado. Mamá, deja esas bolsas ahí...
-Alex: Dejaré las cosas en tu cuarto - dijo, cogiendo las bolsas que mi madre tenía en la mano – Y tú vienes conmigo para decirme dónde va cada cosa.... Vamos.
Suspiré, siguiendo a Alex. Cuando entramos al cuarto me senté sobre la cama y Alex empezó a sacar la ropa de las bolsas, colgándola en perchas.
-Kara: Ponlo a ese lado... - dije, indicándole el lugar.
-Alex: No te he traído aquí para eso... Lo sabes, ¿Verdad?
-Kara: Sí....
-Alex: ¿Qué te pasa? – dijo, dejando la ropa y sentándose a mi lado.
-Kara: Estoy hecha un lío, Alex... ¿Debería decírselo a Mike?
-Alex: ¿A ese idiota?
-Kara: Es el padre, Alex, es su hijo también.
-Alex: ¿Crees que se hará cargo?
-Kara: Es un idiota, pero no es un ogro, Alex...
-Alex: Espera un poco... Piénsatelo bien. Aclárate un poco, porque creo que ahora mismo aún no eres muy consciente de la situación. Dime, ¿Vas a ir a clase?
-Kara: Claro que sí... Puedo seguir estudiando sin problema.
-Alex: ¿Y el trabajo? No puedes seguir en ese bar, Kara...
-Kara: Buscaré otra cosa...
-Alex: ¿Vivirás aquí con tu hijo? Kara, este sitio se cae a pedazos...
-Kara: Tampoco está tan mal, Alex... - dije, mirando las grietas que había en una de las paredes y sonriendo a mi hermana - Sólo necesita una mano de pintura...
-Alex: ¿Sólo una...? - dijo riendo y abrazándome - ¿Seguro que no quieres que me quede?
-Kara: No... No es que no me guste vuestra compañía, pero me irá bien estar un rato sola, o con otra gente...
-Alex: De acuerdo. Cualquier cosas me llamas, ¿me has oído? Lo que sea, aunque te parezca una tontería. Vendré a buscarte para llevarte a la clínica.
-Kara: Lo haré... Vete...
Cuando Alex y mi madre se fueron, Winn y Nia se levantaron del sofá y se sentaron en el suelo.
-Kara: Chicos, no hace falta que...
-Winn: Tú ahí... Te vamos a tratar como una reina...
Pasamos el resto de la tarde viendo películas, como dijo Winn. Aunque tuve que levantarme un par de veces para ir al baño. Cuando Winn se marchó a trabajar, Nia y yo cenamos algo ligero, hablando un poco de varias cosas sin importancia, de las clases, las bromas de Winn....
Antes de acostarme, me detuve en el cuarto en el que tenía mis cámaras y mis equipos de fotografías. Estaba apoyada en la puerta, mirándolo todo, cuando noté que me abrazaban por detrás.
-Nia: ¿En qué piensas?
-Kara: En nada...
-Nia: No se te ocurra vender nada de esto, ¿me oyes? Te ha costado mucho conseguir todo este equipo. Y te encanta....
-Kara: No pensaba en eso... Sólo en que tendré que sacarlo de este cuarto si quiero usarlo para el bebé...
-Nia: Ah, bueno, en eso tienes razón. Necesitarás este cuarto para él... O ella...
-Kara: Sí... Supongo que empezaré a recoger cuando pueda andar bien.... –dije, apartándome un poco - Me voy a dormir... Buenas noches.
-Nia: Buenas noches.
Me fui a mi cuarto, dejé fuera la ropa que me pondría al día siguiente y me tumbé en la cama, pensando en la conversación que había tenido con Alex sobre si debía decírselo a Mike. En ese momento, sólo quería llorar. De haber sabido que estaba embarazada, no habría roto con él. Aunque posiblemente, las cosas no habrían sido muy diferentes. Me quedé dormida poco después, llorando en silencio.
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