3-EL ACCIDENTE
No os lo mereceis, pocos comentarios veo, pero bueno... ;p
Quiero comentarios es las partes que os gusten, así sé qué os gusta y qué no. Sé que soy pesada con eso, pero de verdad que me ayuda mucho a la hora de escribir.
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KARA
-Voz: ¿Kara...? ¿Te acuerdas de mí...?
Alguien me estaba hablando... ¿O estaba soñando...? No podía moverme y sentía un terrible dolor. Quería gritar, pero no podía. ¿Qué estaba pasando?
Lo último que recuerdo fue haber pasado la tarde con Winn y Nia en casa, viendo una peli, comiendo unas palomitas y hablando de Mike, mis estudios, la propuesta de esa mujer.... ¿Lena?, mi posible embarazo...
Cuando se fueron, decidí ir a dar una vuelta con la moto para despejarme. Conducir me relajaba, me hacía sentirme libre. Pero quizás no debí haber cogido la moto esa noche. Demasiadas cosas en la cabeza, demasiadas distracciones. No sé si fui yo quien se saltó el semáforo o el coche que me embistió desde la izquierda. Sólo sé que cuando me quise dar cuenta, lo tenía encima y no pude reaccionar.
Sentí el golpe, y cómo mi pierna quedaba atrapada entre la moto y parte delantera del coche. Juraría que sentí algo clavándose en ella. Lo siguiente que recuerdo fue mi cabeza impactando con fuerza contra algo. ¿un camión, un muro...? No podría asegurarlo. Por suerte, llevaba el casco. Pero eso no evitó que sintiera el dolor del impacto, que notase la sangre escurriendo por mi cara...
-Voz: ¿Kara...?
Otra vez esa voz... Me resultaba conocida.
Sentí una luz en mis ojos, pero no podía moverme, no podía hablar. Quería responder a esa voz, decirle que la oía, pero el dolor no me dejaba reaccionar, no me dejaba pensar.
-Voz: Un ecógrafo...
¿Un qué...? Espera, ¿eso no es para...? Yo no estaba embarazada... Bueno, aún no lo sabía. Pero no podía estarlo... ¿o sí?
Sentí un movimiento brusco que me produjo más dolor. Posiblemente me habían puesto sobre una cama... De nuevo esa luz, de nuevo esa voz... No podía ver quién era, todo estaba muy borroso y muy... rojo. Cerré los ojos, cansada, no podía más. Sólo quería dormir...
-Voz: Kara, vamos, mírame, no te duermas....
Dormir... Qué gran idea.... Quizás debería hacerlo. Sólo cinco minutos.
Cuando desperté, miré hacia un lado.
-Kara: ¿Alex...? – susurré.
-Alex: Kara... - dijo acercándose a mí – Eh... Por fin despiertas, dormilona.
-Kara: ¿Qué....? – dije, intentando moverme.
-Alex: No, quieta... Tranquila... - acarició mi pelo con cuidado - ¿Cómo te sientes?
-Kara: Dolorida....
-Alex: Normal... Menudo susto...
-Kara: ¿Estás llorando...?
-Alex: No... - dijo, secándose las lágrimas.
-Kara: ¿Qué ha pasado?
-Alex: ¿No lo recuerdas...?
-Kara: Sólo... El coche echándose encima de mí, los golpes...
-Alex: Estás en el hospital... Tuvieron que operarte para sacarte un hierro que tenías clavado en la pierna, tienes varias contusiones y un buen corte en la cabeza... Y has estado durmiendo más de doce horas....
-Kara: ¿Doce horas...?
-Alex: Tuvieron que operarte... - me recordó.
-Kara: ¿Mamá lo sabe...?
-Alex: Sí, está en la cafetería. Le dije que fuese a comer algo.
-Kara: Lo siento... - dije empezando a llorar.
-Alex: Eh, no, tranquila... Kara...
-Kara: ¿Estáis enfadadas?
-Alex: Claro que no... Pero mamá está muy preocupada. Si te grita es porque tiene miedo, no porque esté enfadada.... ¿vale?
-Kara: Sí...
-Alex: Cuando salgas de aquí te vendrás unos días conmigo, ¿de acuerdo?
-Kara: No, no quiero ser una molestia...
-Alex: Nunca lo eres, Kara...
Entonces recordé algo. Alex dijo que llevaba más de doce horas durmiendo. Entonces serían como las... Mierda, no recuerdo a qué hora me quedé dormida. Pero eran más de las doce, seguro.
-Kara: Lena...
-Alex: ¿Quién?
-Kara: Quedé con una mujer para enseñarle mis fotografías y... Va a pensar que la dejé plantada. Mierda...
-Alex: No pienses en eso ahora....
-Eliza: Kara, cariño... - dijo acerándose a mí.
-Kara: Hola...
-Alex: Iré a avisar que está despierta... Mamá, no la grites, está asustada, ¿vale? – oí que susurraba Alex en el oído de Eliza.
-Eliza: Vale.... – dijo sonriéndome – Cielo... mírate... Estás hecha un desastre...
-Kara: ¿Tan mal aspecto tengo?
-Eliza: Estás toda despeinada, parece que has metido los dedos en un enchufe.... – dijo, peinándome con sus dedos. Intenté moverme un poco – No... ¿Quieres algo?
-Kara: Tengo sed...
-Eliza: Habrá que esperar un poco a que te vean... Winn y Nia están fuera... ¿Quieres verlos?
-Kara: Ahora no...
-Eliza: Vale... - dijo besándome en la frente.
-Kara: ¿Mike...?
-Eliza: No hemos podido localizarle...
-Kara: Vale....
-Lena: Hola Kara... Me alegra verte despierta.
-Kara: ¿Lena? – pregunté, confusa. Alex entró con ella y se puso al lado de Eliza.
-Lena: Sí... ¿Cómo estás?
-Kara: Me duele todo....
-Lena: Es normal... - miró a Eliza y a Alex, sonriéndolas – Necesito hablar con Kara a solas un momento. Si no les importa salir... Serán unos minutos.
-Eliza: Estamos fuera, cielo...
-Alex: ¿Puedo quedarme? Soy médico y...
-Lena: Lo que tengo que hablar con su hermana es algo personal, señorita Danvers. Kara decidirá después si quiere contárselo o no.
-Alex: ¿Ocurre algo, está bien...?
-Lena: Por favor, espere fuera...
-Kara: Alex, ve... Tranquila, estoy bien....
-Alex: Vale... - dijo saliendo.
Cuando se fue, Lena cerró la puerta y se acercó a mí.
-Lena: Bueno, Kara, has tenido mucha suerte, ¿sabes?
-Kara: Sí... Supongo que sí...
-Lena: Tuvimos que sacarte un trozo de hierro clavado en tu pierna, sangrabas muchísimo. No creo que necesites otra operación más, pero habrá que esperar a ver cómo evolucionas, ¿de acuerdo?
-Kara: Sí...
-Lena: El casco te salvó la vida. A pesar del golpe que te diste. El casco se partió casi por la mitad, así que supongo que te harás una idea. Tienes un buen corte, pero no hay lesiones graves...
-Kara: Vale.... ¿No podía decirme esto con mi madre y mi hermana delante?
-Lena: Sí. Podía, pero no sabía si querías que escuchasen lo que te voy a decir ahora...
-Kara: ¿Qué...?
-Lena: ¿Sabías que estás embarazada?
Lo estaba... Mierda.
-Kara: ¿Qué...?
-Lena: No lo sabías, ¿verdad?
-Kara: No...
-Lena: Lo suponía... Aún es poco tiempo. Unas cinco semanas... Por suerte, el bebé no ha sufrido daños con el accidente. No sabía si querías que tu familia fuese informada de esto antes que tú, así que... - sonrió, mirándome.
-Kara: Yo... - volví a mirar sus ojos y esa sonrisa. Esa maldita sonrisa.... ¿Por qué me gustaban tanto? ¿Qué me estaba pasando?
-Lena: Kara... ¿estás bien...?
-Kara: Oh, Dios.... – empecé a llorar.
-Lena: Supongo que no lo tenías planeado... - dijo mirándome – Bueno, aún estás a tiempo de...
-Kara: No. No... - la miré. Miré sus ojos verdes y me perdí en ellos durante algunos segundos. No podía dejar de mirar esos ojos... - Quiero tenerlo...
-Lena: De acuerdo... ¿Quieres que hable con tu madre y tu hermana o prefieres decírselo tú?
-Kara: Se lo diré yo...
-Lena: De acuerdo... Cualquier cosa, habrá una enfermera aquí para lo que necesites. Yo volveré a verte esta noche.
-Kara: ¿Esta noche?
-Lena: Son las dos de la tarde. Mi turno terminó hace seis horas. Pero no quería irme hasta que despertases.
-Kara: ¿Qué...? ¿Por qué?
-Lena: Eres mi paciente... Y me preocupo por ti... Te veo luego – dijo sonriéndome y saliendo – Ya pueden entrar...
-Alex: ¿Todo bien, Kara...?
-Kara: Sí... ¿podéis decirles a Nia y a Winn que entren? Tengo que deciros algo...
-Eliza: Kara, ¿pasa algo, cariño?
-Kara: Sólo llamadles...
Les vi aparecer poco después y corrieron a abrazarme.
-Nia: Menudo susto...
-Kara: Au, cuidado, Nia... Me haces daño.
-Nia: Perdón... - dijo apartándose.
-Alex: ¿Vas a contarnos lo que ocurre...?
-Kara: Sí.... Yo... - Suspiré, miré a mi hermana, a mi madre y a mis amigos... ¿Cómo se lo tomarían? –Yo...
-Eliza: Kara, cielo.....- dijo cogiendo mi mano - ¿Estás bien, pasa algo malo?
-Kara: No... No es... malo... Yo... - Bueno, ahí va, suéltalo Kara – Estoy embarazada...
-Eliza: ¿Qué...?
-Alex: ¿Cómo...?
-Winn: ¡Ese desgraciado de Mike!
-Nia: ¡Winn!
-Eliza: ¿Vas a hacerme abuela? – Dijo abrazándome – Cielo, eso es maravilloso...
-Alex: Voy a matar a ese imbécil...
-Kara: ¿No te alegras...?
-Alex: Claro que sí, vas a hacerme tía.... Pero voy a matar a ese imbécil.
-Kara: Le dejé yo, Alex...
-Alex: Sí, pero él te ha dejado embarazada y... Ni siquiera se ha molestado en venir a ver cómo estás. Le dejé ocho mensajes en su contestador.
-Kara: Él ni siquiera lo sabe... Yo acabo de enterarme. Bueno, tenía mis sospechas, pero...
-Nia: Tranquila, nosotros estamos contigo... ¿verdad Winn?
-Winn: Alex... Cuando vayas a matarle, ¿puedo acompañarte...?
-Alex: Claro, Winn...
-Winn: ¿Y puedo meterle una barra de hierro ardiendo por el culo?
-Alex: Me gustaría ver eso...
-Kara: ¡Eh! No quiero que le digáis nada...
-Nia: Pero se enterará... Cuando vaya al bar con sus amigos y te vea...
-Kara: Entonces ya me ocuparé de eso. Pero no quiero que le digáis nada. ¿De acuerdo?
-Winn: Vale, entonces será más divertido aún. Podemos pegarle y no sabrá por qué.
-Kara: Winn...
-Eliza: Te vendrás a Midvale unos días conmigo hasta que te recuperes.
-Alex: No será necesario. Ya le he dicho que se venga conmigo, mamá.
-Kara: No me iré con ninguna. Tengo que ir a clase, a trabajar... Bueno, a trabajar no. Al menos no con la pierna así... Pero tengo que ir a clase y...
-Nia: Yo me iré contigo.
-Kara: ¿Cómo?
-Nia: Bueno, la verdad es que me han subido el alquiler donde estoy y no voy a poder pagarlo. Pensaba pedirte que me dejases quedarme contigo hasta que encuentre algo. Te pagaré, por supuesto...
-Kara: Claro que puedes quedarte, pero no hace falta que me pagues na...
-Nia: Sí, sí hace falta y más ahora que vas a tener más gastos. Tendrás que comprar cosas para el bebé... Y así no estarás sola...
-Kara: Gracias...
Menudo día. Y sólo eran las dos y media de la tarde. Me entero de que estoy embarazada, de que a Mike le importa una mierda lo que me haya pasado, que posiblemente me quede sin trabajo... Porque claro, con la pierna así no puedo trabajar y aún no sé el tiempo que necesitaré de recuperación. Eso sumado al embarazo... No, no creo que esta vez me guarden el puesto tanto tiempo...
-Alex: Pareces cansada... Vamos a dejarte dormir, ¿vale?
-Kara: Sí...
-Alex: Estaremos fuera...
Esa noche, mientras mamá y Alex habían bajado a cenar, vi a Lena entrar en mi habitación.
-Kara: Hola... - la saludé, sonriendo.
-Lena: Hola, Kara... ¿cómo estás? – preguntó, sonriéndome también.
-Kara: Cansada... y con dolor...
-Lena: Siento lo del dolor... No podemos darte nada más fuerte por tu embarazo. ¿Puedes aguantarlo?
-Kara: Sí, es soportable...
-Lena: Bien... - dijo mientras revisaba mis ojos- Si no hay ninguna complicación, podrás irte en tres días. Te daremos una silla de ruedas para que puedas moverte. Será lo más cómodo y lo más seguro para ti, por tu estado.
-Kara: Sí...
-Lena: Sigo interesada en ver esas fotografías.
-Kara: ¿En serio?
-Lena: Por supuesto...
-Kara: ¿Querrías venir a verlas a casa?
-Lena: ¿A tu casa?
-Kara: Sí, bueno... No creo que pueda ir a ningún sitio por el momento. Creo que mi doctora me lo prohibiría.
-Lena: Desde luego que te lo prohíbo. –dijo, riendo mientras apuntaba algo en un papel.
-Kara: ¿Y bien...?
-Lena: ¿Qué?
-Kara: ¿Vendrás a ver las fotos a casa? Puedo darte la dirección.
-Lena: Sí, claro...
-Kara: ¿Me dejas un papel?
Lena me tendió su carpeta y el bolígrafo, y me señaló una hoja en blanco donde le apunté mi dirección y mi teléfono. Luego se la devolví.
-Lena: Perfecto... Te llamaré cuando tenga un hueco libre... En cuanto a tu pierna, veremos cómo mejoras. Intenté dejarla lo mejor que pude con esta operación. Y como ya te dije puede que no necesites otra. Aunque si hubiese que realizarla, no te la aconsejaría hasta después de tener a tu bebé... Pero realmente espero que no sea necesaria..
-Kara: Si tengo que esperar, lo haré...
-Lena: De acuerdo... Volveré a pasar antes de acabar mi turno. Después, seguiré atendiéndote en mi clínica privada.
-Kara: ¿Clínica privada?
-Lena: Sólo trabajo aquí los fines de semana. El resto de los días lo hago en mi propia clínica. Tranquila, estarás en buenas manos.
-Kara: Pero... Yo no puedo pagar eso.
-Lena: Nadie ha dicho que tengas que pagar nada....
-Kara: Pero...
-Lena: Está todo cubierto, ¿de acuerdo? Es sólo que allí podré ocuparme mejor de ti, podré dedicarte más tiempo y seguir mejor tu evolución.
-Kara: Vale...
-Lena: Te dejo descansar... - dijo, apretando mi mano. Me quedé mirándola cuando sentí el contacto. Quédate así, no me sueltes... - ¿Kara...?
-Kara: Sí, perdón... Buenas noches, Lena...
-Lena: Buenas noches... - dijo saliendo.
Tres días después, pude volver a casa. Llevaba dos días sin ver a Lena y ella no había llamado. Posiblemente estaría bastante ocupada. Al menos, eso era lo que mi cerebro se empeñaba en decirme. Que estaba ocupada y ya llamaría. ¿Por qué me importaba tanto que no llamara? ¿Por qué tenía tantas ganas de verla?
Alex me ayudaba a tumbarme en el sofá mientras mi madre iba a prepararme algo de comer.
-Kara: No es necesario, de verdad...
-Eliza: Hasta que Nia venga a vivir contigo, nosotras nos ocuparemos.
-Kara: ¿Nia...? Oh, mierda, lo olvidé... ¿dónde voy a meterla? No tengo camas... Ni...
-Alex: Realmente no eras consciente de lo que te decía, ¿verdad?
-Kara: Pues no. Oye, aún me dolía la cabeza.... Tendré que hablar con ella...
-Eliza: Aunque hables con ella... ¿Dónde piensas meter las cosas del bebé?
-Kara: ¿Qué cosas?
-Eliza: La cuna, por ejemplo.
-Kara: Conmigo, en mi cuarto...
-Alex: Eso está muy bien mientras sea un bebé, ¿pero qué harás cuándo crezca?
-Kara: Pues...
-Alex: Deberías buscar un apartamento más grande.
-Kara: ¿Vas a pagarme tú el alquiler?
-Alex: Si es necesario, sí... No pienso dejar que mi hermana y mi sobrino o sobrina se mueran de asco en un sitio tan pequeño.
-Kara: Vaya, gracias... - dije, intentando encontrar una postura cómoda en el sofá. Algo que no resultaba fácil.
-Alex: ¿Te duele? – preguntó, al ver mi cara.
-Kara: Un poco...
-Alex: En serio, vente conmigo... - dijo sentándose a mi lado y haciendo que apoyase la cabeza sobre su pecho – Estarás más cómoda...
-Kara: No hace falta, de verdad, estaré bien... - dije acurrucándome. Me gustaba estar así con Alex. Me sentía segura y protegida. Igual que con mi madre. Sólo entre sus brazos conseguía calmarme cuando estaba nerviosa, o preocupada, o asustada. Y ellas lo sabían... Nadie más, Ni Winn, ni Nia, por mucho que yo les quisiera, tenían ese efecto en mí cuando me abrazaban. Sólo Alex y mi madre.
-Alex: ¿Estás segura...?
-Kara: Sí....- dije medio adormilada.
-Alex: ¿Te estás durmiendo...?
-Kara: Sí...
-Alex: ¿Prefieres ir a la cama?
-Kara: No... Estoy muy a gusto así...
-Alex: Está bien...- dijo besándome en la frente.
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