Bueno, aquí os lo dejo.

Si queréis el próximo, ya sabéis. A comentar y a votar.

Si os portais bien, el fin de semana os actualizo "un amor de otro planeta" con bodorrio de Nia y Mel.

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KARA

Al día siguiente, sábado, nos levantamos temprano y fuimos al parque con Katie. Me llevé un par de cámaras y el equipo necesario para sacar las mejores fotos posibles. Saqué fotos en el lago, de los árboles, de la gente paseando, perros jugando... Pero sobre todo saqué un montón de fotos de Lena y Katie. Lena jugando con Katie, dándola de comer, sentándola en el carro.... Podría pasarme la eternidad sacando fotos de ellas dos y nunca me cansaría.

Comimos por ahí y por la tarde, Lena nos llevó a una especie de centro de recuperación de animales que había construido toda la familia Luthor. Allí cuidaban animales que habían sido rescatados de granjas, zoos, circos... y que no podían volver a su entorno natural por ser demasiado viejo, estar enfermos haber sido criados en cautividad, o tener lesiones o heridas que no les permitirían sobrevivir en la selva ni medio día. Me tiré varias horas haciendo fotos y anotando algunas de sus historias. Me pareció un tema interesante para una próxima exposición. Katie disfrutó viendo a los animales, y jugando con algunos de ellos. Yo salí de allí sin palabras.

Volvimos a casa, cenamos y me senté en el sofá con Katie para dormirla. Pero al final, también me dormí yo.

El domingo por la mañana, me despertó el teléfono. Estaba dormida en el sofá, tapada con una manta y Lena estaba dormida en uno de los sillones.

-Kara: Lena, amor... ¿Qué haces ahí?

-Lena: Hola... No podía dormir en la cama sin ti, así que me vine aquí contigo. Pero ya habías ocupado todo el sofá.... – me dijo, medio adormilada – Está sonando tu teléfono...

-Kara: Es verdad... ¿diga? – Pregunté – Alex... ¿A comer...? ¿Hoy...? ¿Quiénes son todos...? Sí, vale... Hasta luego – dije colgando – Era Alex. Ella, Sam, Ruby, mi madre, Nia y Winn vienen a comer hoy.

-Lena: ¿Hoy?

-Kara: Dice que quieren hablar con nosotras de la boda...

-Lena: ¿De la boda...? Espera, mi móvil... - dijo contestando – Hola, mamá... No, ya estábamos despiertas... No, no estábamos haciendo nada... ¿A comer...? ¿Hoy...? – Me miró, con un gesto extraño – Sí, claro, ¿Quién...? ¿Los cuatro? Vale, sí, claro... - nos vemos luego – dijo colgando.

-Kara: ¿También vienen a comer?

-Lena: Sí, los cuatro: Mis padres, Lex y Lana. ¿Qué les pasa hoy, se han puesto de acuerdo?

-Kara: No me extrañaría... Voy a despertar a Katie – dije levantándome. Pero Lena tiró de mí e hizo que me sentara sobre sus piernas.

-Lena: Déjala un poco más... - dijo besándome – Y vamos a aprovechar que está dormida. Parece que hoy no os dejarán más tiempo para divertirnos un rato...

-Kara: Me parece una gran idea... - Dije besándola, levantándome y tirando de ella hacia el cuarto.

Una hora después, fuimos a ducharnos, despertamos a Katie, la dimos de desayunar, la vestimos y la dejamos jugando mientras preparábamos algo de comida. ¿Es que no tuvieron bastante con la cena del viernes?

Cerca de las dos sonó el timbre y fui a abrir.

-Winn: Ha sido todo idea de tu madre y de tu hermana... - dijo entrando – Hemos traído el postre.

-Kara: Déjalo por ahí... - dije, mientras Nia, mi madre, Sam, Ruby y Alex entraban tras él. Cerré la puerta y les miré.- ¿Os gustó tanto la cena del viernes que queréis repetir?

-Alex: No es eso... Pensamos que necesitaríais ayuda con los preparativos de la boda y hemos venido a echaros una mano.

-Kara: Pero si aún no tenemos ni fecha.... – protesté.

-Lena: Bueno, yo tenía una en mente... - dijo abrazándome por detrás.

-Kara: ¿Cuál?

-Lena: El tres de Julio...

-Alex: ¿Por algo en especial?

-Lena: Bueno, fue el día que conocí a Kara. La primera vez que entré en aquél bar...

-Eliza: Eso es muy romántico...

Iba a responder cuando el timbre volvió a sonar y abrí.

-Lex: Hola, cuñadita... - dijo entrando, seguido de sus padres y Lana –Vaya, reunión familiar...

-Lena: ¿También queréis ayudar con la boda?

-Lex: ¡Eh, ¡¿desde cuándo eres adivina?! – gritó, divertido- pues sí, a eso hemos venido. Y te advierto, ha sido idea de mamá....

-Eliza: Bueno, pues llegáis a tiempo. Lena acaba de elegir la fecha...

-Lillian: ¿Cuándo, cielo?

-Lena: El tres de Julio...

-Kara: Es dentro de cuatro meses, es muy poco tiempo... - dije, casi entrando en pánico.

-Lena: Creo que tendremos un ejército ayudándonos a preparar todo, cariño, no te preocupes...

-Kara: Pero....

-Lena: Iros sentando, enseguida llevamos la comida.... – dijo, mientras tiraba de mí hacia la cocina - ¿Estás bien?

-Kara: ¡NO! Es muy... es muy pronto, no dará tiempo a todo. Los vestidos, el banquete, la ceremonia...

-Lena: Eh, respira... - dijo sujetando mi rostro entre sus manos. – Tienen ganas de ayudar. Repartamos las tareas y que se encarguen entre todos, ¿te parece bien?

-Kara: Vale...

-Lena: Perfecto... - dijo besándome –Vamos, llevemos esto fuera.

Cuando llegamos, Katie estaba en brazos de Nia, jugando con su pelo.

Nos sentamos y empezamos a comer.

-Lillian: Estaba pensando que podríamos celebrar la boda en la mansión Luthor... Invitaremos a la familia, amigos, a tus empleados de la clínica – dijo, señalando a Lena – a tus socios y los nuestros... Calculo que entre quinientos y ochocientos invitados. Sólo por nuestra parte, ¿Cuántos irían por tu parte, Kara? ¿Kara...? ¿Estás bien?

-Kara: Si, es que... - dije. Pero no, no lo estaba, me estaba ahogando con un trozo de pan. Bebí un poco de agua y miré a Lena, asustada – Yo no... Me gustaría algo más... íntimo, más pequeño...

-Lionel: Bueno, podemos reducir nuestra partea unos trescientos... Tal vez cuatrocientos cincuenta...

-Kara: Sigue siendo mucho... - dije, casi sin voz.

-Lena: Creo que Kara se refiere a solamente la familia y amigos más cercanos... - dijo, acariciando mi espalda con una mano y cogiendo mi mano con la otra - Y coincido en eso con ella. Eliza, Alex, Winn, Nia... Son gente sencilla, podrían sentirse incómodos en ese tipo de ambiente. Y yo no quiero que nadie se sienta así en nuestra boda. Y tampoco quiero que uséis ese día para cerrar negocios, empezar otros... Quiero que sea nuestro día, que sea especial, y que sea sólo nuestro.

-Lionel: Me parece bien... - miró a Lillian – Tienen razón. Es su boda, ellas son las que deben elegir...

-Lena: De los invitados nos ocuparemos nosotras. Kara, y yo. Y también de elegir el lugar de nuestra luna de miel – El tono de Lena se volvió casi como si estuviese dando una orden. Tomó el control de la situación, pues yo estaba a punto de tener un ataque de pánico y Lena lo estaba notando. Por eso no soltaba mi mano, por eso acariciaba aún mi espalda y por eso me besó con suavidad – Lana y Nia pueden ayudarnos con las invitaciones y a buscar los vestidos. Nia irá con Kara y Lana conmigo. Vosotros, junto con Eliza, Alex y Sam, podéis encargaros de buscar un lugar para celebrar la boda y del cáterin o el restaurante...

-Lex: ¿Y nosotros? – dijo, señalándose a sí mismo y a Winn.

-Lena: Vosotros os encargaréis de la música, el entretenimiento en general y las bebidas. ¿Me dejo algo?

-Alex: Los regalos para los invitados.

-Lena: Claro... Eso también lo haremos Kara y yo...

-Alex: Qué capacidad de organización... Nos iría bien alguien como tú en el trabajo...

-Sam: Ah no, yo me la pido primero a ver si es capaz de poner orden en mis clases.

-Lena: ¿Estás mejor? – susurró en mi oído.

-Kara: Sí...

-Katie: Mami... - dijo estirando los brazos hacia mí. Nia me la tendió y Katie se sentó sobre mis piernas.

-Lex: Te falta Ruby...

-Ruby: Yo con mi madre y Alex..

-Lena: Ahora sí, listo. Empezaremos mañana. Tenemos cuatro meses, pero sería genial si estuviera todo listo en tres... - Me miró – Podemos hacerlo, cariño, no te preocupes...

-Kara: Voy a... acostar a Katie un rato, se está durmiendo – dije levantándome. Necesitaba escaparme un rato de todo eso. Yo quería hacer las cosas con calma. Si nos llevaba un año, pues bien, no pasaba nada... ¿Pero tres meses? Iba a ser realmente estresante.... Tumbé a Katie en nuestra cama y me tumbé con ella, acariciando su pelo. Lena llegó poco después.

-Lena: ¿Va todo bien?

-Kara: Sí, es que.... Todo va demasiado rápido...

-Lena: Bueno, podemos elegir otra fecha si quieres....

-Kara: No, esa me gusta, pero...

-Lena: ¿Ahora te entra miedo?

-Kara: Algo así...

-Lena: Cariño, yo me casaría contigo hoy mismo. Sin invitados, sin vestidos, sin un banquete... Aunque tuviésemos que celebrar nuestra boda en una alcantarilla... No me importa. Pero si tú quieres esperar algo más...

-Kara: No, está bien. Sólo necesito hacerme a la idea...

-Lena: De acuerdo... - miró a Katie y acarició su mejilla – Ya se ha dormido. Anda ven, volvamos con los demás.

Tras un buen rato hablando, los invitados empezaron a irse y yo me relajé un poco más.

-Kara: Voy a pintar un rato...

-Lena: Bien... Yo revisaré algunas cosas de la clínica.

LENA

Un mes después, Kara y yo revisábamos la lista que habíamos hecho entre las dos. Era cierto que por mi parte había demasiada gente y que Kara no conocía a nadie, aparte de mi familia. Aunque bueno, tampoco es que yo tuviese demasiadas amistades. La mayoría eran conocidos.

-Kara: ¿Y estos quiénes son...? Lena, amor, yo...

-Lena: No te agobies... escucha, haremos una cosa... - dije, cogiendo una nueva hoja y apuntando algunos nombres - ¿Qué te parecen?

-Kara: Ahora son muy pocos...

-Lena: Los justos... Mis padres, Lex y Lana, Alex, Sam y Ruby, Winn y Nia, y tu madre. No necesitamos a nadie más...

-Kara: Te has olvidado a alguien...

-Lena: ¿Quién?

-Kara: A Katie... - dijo apuntándola en la lista –Y a Clark y Lois...

-Lena: Es verdad...

-Kara: Entonces esto ya lo tenemos... Ahora hay que elegir los recordatorios que les daremos...

-Lena: Se conformarán con cualquier cosa... Podríamos hacernos una foto las tres juntas y dársela a todos después.

-Kara: ¿Sólo eso, no es poco?

-Lena: ¿Qué quieres, un anillo de diamantes para ellas y un mechero de oro para ellos?

-Kara: No, pero...

-Lena: La foto estará bien...

-Kara: ¿Y la luna de miel?

-Lena: ¿Puedo encargarme yo de eso y que sea una sorpresa?

-Kara: Claro... - dijo, con una enorme sonrisa.

LIONEL, LILLIAN, ELIZA, ALEX, SAM, RUBY

ALEX

Mes y medio después de la comida en casa de Kara y Lena, me reuní con los padres de Lena, mi madre, Sam y Ruby. Teníamos que encontrar el lugar perfecto para la boda y la celebración. Y tenía la sensación de que no sería nada fácil.

-Lillian: Necesitamos saber la cantidad de invitados para decidir el lugar de la celebración y la comida.

-Sam: Podemos preguntarles a Kara y a Lena, que nos digan un número aproximado...

-Alex: De acuerdo.... Voy a llamarlas – dije, marcando el número de Kara. - ¡Hola Kara! ¿Ya sabéis más o menos el número de invitados? ¿Sí...? Genial, ¿cuántos? ¿Sólo...? ¿Es una broma? – lo apunté en un papel.- Vale... Sí, estamos decidiendo el lugar... Perfecto, hasta luego.

-Eliza: ¿Y bien?

-Alex: Doce.

-Lillian: ¿Doce?

-Alex: Sin contarlas a ellas, sí.

-Eliza: ¿Tan pocos?

-Alex: Si no me olvido a nadie, creo que ha dicho Clark y Lois, Lex y Lana, Lionel y Lillian, Winn y Nia, Sam, Ruby, tú y yo.

-Lillian: ¿Nada más?

-Lionel: Lena ya te dijo que querían algo sencillo.

-Alex: Kara ha dicho que sólo quieren a las personas que han estado con ellas estos últimos dos años.

-Lillian: Entonces descartamos la mansión, demasiado grande...

-Sam: Y también descartado el restaurante que Alex y yo vimos ayer...

Los padres de Lena, sobre todo Lillian, estuvieron un buen rato proponiendo sitios lujosos, caros y lejanos. Que si un castillo en Francia, que si otro en Inglaterra, que si a los pies de la torre Eiffel... Sitios a los que mi hermana disfrutaría sacando fotos, sin duda, pero no eran sitios donde Kara querría celebrar su boda.

-Alex: ¡NO! Kara odiaría eso... Lo siento, Lillian, pero es verdad. A mi hermana no le gustan los grandes lujos, siempre le ha gustado tener una vida sencilla... Debería ser algún sitio especial para ellas...

-Lillian: ¿Y qué propones, el bar donde se conocieron?

-Alex: ¡No! Demasiado cutre. Y a Kara no le trae buenos recuerdos...

-Lionel: ¿El hospital? Ahí fue donde empezó todo, prácticamente, desde que Lena atendió a tu hermana tras su accidente.

-Alex: Y fue el lugar donde Lena estuvo seis meses en coma después de que Diana la disparase. No... ¡Tiene que haber algún sitio, maldita sea!

-Eliza: Creo que lo tengo.... – dijo, mirándonos a todos. Conocía esa mirada de mi madre y sí, la idea debía ser realmente buena.

-Alex: ¿Y cuál es...? – pregunté.

NIA

Habían Pasado ya dos meses desde que todos nos pusimos con los preparativos de la boda de Kara y Lena. Lana y yo decidimos que yo me ocuparía de ir con Kara a escoger su vestido y ella iría con Lena. Después de todo, Kara era como una hermana para mí y Lena era la futura cuñada de Lana. El tiempo pasaba volando y Kara aún no había encontrado un vestido que le convenciese.

Es cierto que Kara no era muy amiga de los vestidos y sólo se los ponía en ocasiones muy concretas. Esta era una de esas ocasiones, pero todos los que veíamos le parecían exageradamente caros, o exagerados en sí.

Esa mañana, volvimos a intentarlo. Kara empujaba el carrito de Katie, que ya había aprendido algunas palabras más y ya daba sus primeros pasos.

Entramos en la tienda y, mientras yo me quedaba con Katie, que no hacía más que protestar porque quería bajarse del carro, Kara se probaba algunos vestidos.

-Kara: No me gusta... ¿Es que no hay ninguno sencillo, sin tanta... cosa?

-Nia: Ese es bonito...

-Kara: No, no lo es.... ¿Tengo que llevar vestido?

-Nia: ¿Acaso quieres casarte desnuda?

-Kara: ¡No! ¡Lo que quiero es...! – dijo, mirando de repente hacia una esquina de la tienda -¡ESO!

-Nia: ¿Eso? Pero no es un vestido... Es un traje.

-Kara: Si, un traje... Blanco y de mujer, ¡es perfecto, mira! – dijo, corriendo hasta él. Cogí a Katie en brazos y la seguí.

-Nia: ¿Vas a probártelo?

-Kara: Por supuesto.... – dijo, llamando a la dependienta y pidiendo que le sacara el traje. Entró al probador y, poco después, salió.

-Kara: ¿Y bien?

-Katie: Mami...

-Kara: Espera un momento, cielo... Bueno Nia, ¿cómo lo ves?

-Nia: Pues... Que cambia mucho de verlo ahí puesto, a verlo en ti... Estás impresionante. Pero espera, mejor si... - dije acercándome y soltando el pelo de Kara, dejando que cayera libremente – Mucho mejor... Definitivamente, el pelo debe ir suelto...

-Kara: ¿Entonces sí, esto?

-Nia: Sí.

-Katie: ¡Mami! – gritó, queriendo ir con Kara.

-Kara: Voy a cambiarme y te cojo, cielo. Dos minutos – dijo besándola en la frente y volviendo a meterse en el probador. Después de eso, nos fuimos a comer algo.

LANA

Yo fui la encargada de acompañar a Lena a escoger su vestido. Aunque ella lo tenía prácticamente decidido desde el primer día que fuimos a mirarlos, quiso mirar algunos más. Sólo por si acaso encontraba alguno que llamase más su atención.

Ese día fuimos a cuatro tiendas y Lena no vio nada de su interés. Entramos en una quinta tienda y la vi ir directa a un vestido que tenían en exposición, dentro de una vitrina.

-Dependienta: Es un modelo único...

-Lena: ¿Qué te parece, Lana?

-Lana: Es precioso...

-Lena: ¿Puedo probármelo?

-Dependienta: ¿Puede pagarlo?

-Lana: ¿Qué si puede...? Es Lena Luthor, claro que puede...

-Dependienta: Perdón, señorita Luthor. Por supuesto... - dijo abriendo la vitrina y tendiéndoselo a Lena – Ahí tiene los probadores.

Mientras Lena se cambiaba, yo iba mirando alguno para mí. Esperaba que Lex no tardase demasiado en pedirme que me casara con él. Ya estaba embarazada de cuatro meses y empezaba a notarse. Supuse que Lex querría esperar al nacimiento de nuestro hijo para eso. Pero no pasaba nada por ir mirando, ¿verdad?

-Lena: ¿Qué te parece? – preguntó, detrás de mí. No me lo esperaba y di un brinco, mirándola.

-Lana: Oh, Dios, Lena... Tiene que ser este... Necesita algunos ajustes, pero... Kara se quedará muda cuando te vea, no hay duda.

-Lena: ¿Descartamos el otro, entonces?

-Lana: Por supuesto. Este es tu vestido. Fue creado para ti...

-Dependienta: Su amiga tiene razón.... Está impresionante.

Lena se miró en el espejo y sonrió.

-Lena: Entonces decidido, me lo llevo...

-Dependienta: Bien, lo ajustaremos y le haremos los arreglos.

Tras una hora de ajustes, y un par de retoques que quiso hacerle Lena, salimos de la tienda. Tendrían el vestido listo en tres semanas.

-Lana: Vas a estar guapísima.

-Lena: ¿Pelo suelto o recogido?

-Lana: Ya veremos.. – dije, algo mareada.

-Lena: ¿Estás bien? Ven... Vamos a sentarnos un rato.

-Lana: Gracias...

-Lena: Mi sobrino o sobrina está dando algo de guerra hoy...

-Lana: Sí, un poco... – dije sonriendo – Sabía que todo estaba bien, ya que Lena se había ofrecido a ser mi doctora. Acepté enseguida. Si había algún problema, sabía que Lena me lo diría con claridad y sin rodeos.

-Lena: Vamos a casa, será mejor que descanses un poco....

Asentí y no fuimos. La verdad era que estaba algo cansada.

NIA

Las siguientes tres semanas, estuvimos mirando la decoración y las invitaciones. Cuando Eliza nos dijo el lugar donde se celebraría la boda, el cual debía ser un secreto para Lena y Kara, nos pusimos manos a la obra. Tuvimos que hacer algunas llamadas y yo tuve que salir de la ciudad un par de veces. Lana no se encontraba demasiado bien para viajar. Esperaba que pudiese hacerlo el día de la boda.

Cuando ya teníamos la decoración, pasamos otras dos semanas con las invitaciones. Lana fue primero a elegirlas con Lena. Se decidieron por varios modelos y Lena dudó entre dos.

Después, yo fui con Kara.

-Nia: Las invitaciones de la boda Luthor-Danvers... - le dije al dependiente mientras Kara estaba algo distraída. Nos sacó todos los modelos que Lena y Lana habían escogido el día anterior.

-Kara: ¿Sólo estas?

-Nia: Son las más bonitas...

-Kara: ¿Podemos ver más...?

-Dependiente: Claro... - dijo sacándonos un enorme álbum con más modelos. Kara escogió un par de ellas más y las apartamos con las otras. Después de dos horas mirándolas detenidamente, hablando de colores, del tipo de letra, y demás, Kara acabó escogiendo una. Casualmente, era una de las dos que había escogido Lena. Así que, ya teníamos invitaciones.

Faltaba un mes para la boda, y sólo faltaba que Lex y Winn cumplieran con su parte.

WINN

Quedaba un mes para la boda y Lex y yo no nos poníamos de acuerdo en el tipo de música.

Un día invité a unos amigos para que Lex los escuchara. Con suerte, los contrataría. Y para ellos sería una gran publicidad. Ser contratados para la boda un miembro de la familia Luthor... Casi nada.

Esa tarde llegaron, tocaron y, cuando acabaron, Lex me miró.

-Lex: ¿En serio, Winn? Parecen gatos afónicos....

-Winn: Es cierto, chicos, ¿qué ha pasado? No es por nada, pero sonabais mejor cuando yo cantaba con vosotros.

-Lex: ¿Tú cantabas con ellos?

-Winn: Por supuesto... Para tu información, Kara y yo somos la mejor pareja de Karaoke del siglo.... Tenemos cientos de admiradores....

-Lex: Sí, claro... Demuéstralo.

-Winn: ¿Quieres que cante?

-Lex: Sí... - dijo cogiendo una guitarra y tendiéndomela - ¿Sabes tocarla?

-Winn: Pues claro...

-Lex: Pues cógela y canta algo, pollito.

-Winn: ¿Pollito?

-Lex: Canta...

Cogí la guitarra, me acerqué al micrófono y empecé a cantar. Cuando acabé, Lex me miraba en silencio.

-Lex: ¡Perfecto, ya tenemos cantante!

-Winn: ¿Qué...? ¡No! Quiero divertirme, no trabajar como cantante en la boda de mi amiga. Puedo cantar un par de canciones si quieres, pero no más...

-Lex: Entonces decidido, contrataremos un DJ. Preguntaremos a los demás, y haremos una lista de canciones y del tipo de música que les gusta a Lena y Kara y que las pongan...

-Winn: Sí, me parece bien...

Aparte de Katie, no había más niños, así que no contratamos ningún entretenimiento para ella. Katie solía pasárselo en grande con sus juguetes, o en los brazos de Kara, de la que no se despegaba.

Las bebidas tampoco podíamos llevarlas desde aquí, así que tendríamos que comprarlas en el lugar donde se celebraría la boda.

LENA

Faltaban dos semanas para la boda. Ya estaba todo listo. Lana y Nia serían también las encargadas de peinarnos y maquillarnos a Kara y a mí ese día.

Mi madre propuso un viaje para toda la familia, incluyendo Alex, Sam, Eliza, Ruby, Nia y Winn.

Según ella, para que no pensáramos tanto en la boda y nos distrajéramos. Cogimos el avión privado de la familia al día siguiente. Mi madre se disculpó, diciendo que no podría viajar hasta el día siguiente porque le había surgido algo, así que se reuniría allí con nosotros.

Cuando llegamos a nuestro destino, Kara me miró.

-Kara: ¿Los ángeles? – me preguntó, sorprendida.

-Lena: Te juro que no sabía nada....

Lex rodeó nuestros cuellos con sus brazos.

-Lex: Era una sorpresa... No tendría gracia si os decíamos que veníamos aquí. Tenemos curiosidad por ver esa playa donde os dijisteis lo que sentíais la una por la otra...

-Lena: No está muy lejos. Podemos ir cuando dejemos todo en el hotel...

-Kara: No.

-Lena: ¿No? – pregunté, confusa. –Kara, cielo, sé que este lugar puede traerte malos recuerdos, pero...

-Kara: No. Falta tu madre. No iremos sin ella.

Suspiré, aliviada. Pensaba que Kara se estaría sintiendo incómoda al recordar por qué vino aquí.

-Lena: Tienes razón, cariño. Lo justo es que estén todos – dije abrazándola por detrás.

-Sam: Vi las fotos que hiciste aquí. Eran increíbles. Podrías aprovechar y hacer más. Has traído tu cámara, ¿verdad?

-Kara: Sí, claro...

-Sam: Genial... Quiero algunas fotos con Ruby aquí.

-Kara: Por supuesto.

Cuando llegamos al hotel, dejamos a Katie jugando en el suelo y empezamos a deshacer las maletas.

-Lena: ¿Has traído los libros? ¿En serio, piensas estudiar aquí?

-Kara: Lena, sabes lo que me están exigiendo....

Sí, lo sabía. Gracias a que mis padres donaban grandes cantidades de dinero y material a la universidad, consiguieron que admitieran a Kara a mitad de curso para que pudiese acabar su último año de derecho. Yo dejé definitivamente el servicio de urgencias, para ayudar a Kara a cuidar a Katie y que ella pudiese estudiar. Le exigían demasiado. Le pidieron que se pusiera al nivel de los demás en sólo tres semanas.

Más de una noche la encontraba dormida sobre los libros, y tenía que despertarla para que se fuese a la cama. Pero en algún momento se levantaba a seguir estudiando y, por las mañanas, volvía a verla dormida sobre los libros, o tumbada en el sofá con un libro abierto sobre ella.

Le permitieron que Sam fuese su profesora y que sólo acudiese a la universidad a resolver dudas y a hacer los exámenes. Así también podría estar con Katie.

Le estaba costando mucho, pero había conseguido cumplir con todo lo que le exigían. Se puso al nivel de los demás, entregaba sus trabajos a tiempo... Y yo me sentía realmente orgullosa de ella.Aunque le quedaron un par de asignaturas para septiembre.

-Lena: Lo sé cielo, pero nos casamos en dos semanas, necesitas despejarte un poco....

-Kara: Sólo le dedicaré un par de horas cada tarde, lo prometo.... Después de comer, mientras Katie duerme su siesta...

-Lena: Hum... Yo tenía otros planes para esas horas.... – besé su cuello- Y más ahora que tenemos un montón de gente que puede quedarse con Katie...

-Kara: Bueno... Ya veremos... - Jadeó. Después se giró y rodeó mi cuello con sus brazos, besándome.

Fueron dos semanas increíbles.

En cuanto mi madre llegó al día siguiente, lo primero que hicimos fue llevar a todos a la playa donde Kara y yo nos declaramos, mostrándoles el lugar exacto. Vimos que Winn hacía una foto con su cámara.

-Kara: Winn... Es un montón de arena... - dijo Kara, divertida.

-Winn: Perdona, pero no es SÓLO un montón de arena... ESE montón de arena, es el responsable de que mi mejor amiga y la mujer a la que ama, vayan a casarse en menos de dos semanas. ESE montón de arena, es como un Dios. Y pienso llevarme un poco en un bote... - dijo, sacando un bote de cristal y llenándolo con arena de la playa.

Todos nos reímos, pero a Kara le pareció algo tan tierno, que acabó abrazando a Winn.

-Kara: No me importa que otros piensen que eres un idiota... Eres MI idiota, y te quiero así... Por favor, Winn, no cambies.

Como prometió, Kara sólo dedico dos horas diarias a estudiar, con ayuda de Sam.

Paseamos todos en familia, Kara sacó un montón de fotos de todos, y de Los Ángeles. Después de eso, prácticamente cada uno fue por su lado.

Sam y Alex se perdieron más de una vez por la ciudad, con Ruby, por supuesto.

Lana y Lex se lo tomaron con más calma. Lana estaba casi de seis meses y sólo iban de paseo, o se bañaban en la playa.

Eliza y mis padres iban a conocer la ciudad con Katie, mientras Kara y yo nos quedábamos en la playa. A Kara le encantaba estar en el agua y a mí, estar con ella. Nos besábamos, jugábamos, o nos íbamos a algún lugar escondido, donde nadie pudiera vernos, para disfrutar de un tiempo a solas.

Pero el tiempo pasó demasiado rápido y teníamos que volver. Faltaban dos días para la boda y teníamos que terminar de prepararlo todo.

-Kara: ¡¿Cómo que el avión no funciona?! – gritó Kara cuando mi padre nos dio la noticia.

-Lionel: Parece que hay una avería en uno de los motores.

-Kara: ¡¿Pero puede arreglarse, verdad?!

-Lionel: Sí, claro...

-Kara: Menos mal... - suspiró, mirándome y cogiendo algo de aire.

-Lionel: Pero no estará listo hasta dentro de una semana.

-Kara: ¡¿QUÉ?! ¡Lionel, nos casamos dentro de DOS días, tenemos que volver a National City!

-Lena: Kara, cariño, tranquila... - dije abrazándola. Maldita mala suerte....

-Kara: Lena, mira a ver si sale algún avión para National City en las próximas horas.

-Lillian: Ya he ido yo a mirarlo. Nada hasta dentro de cinco días.

-Kara: ¡¿Cinco días?! No puede ser.... Esto no puede estar pasando... - dijo Kara, empezando a llorar.

-Eliza: Cariño, tranquila... Celebraremos la boda en cuanto volvamos. Avisaremos de que se retrasa unos días y...

-Kara: ¡No! ¡Tiene que ser el día tres! ¡Lena lo escogió por una razón, y no puede ser otro! ¡Y no pienso esperar otro año entero para casarme con ella! ¡Os juro, que aunque sea andando, Lena y yo nos casaremos dentro de dos días en National City, como estaba planeado!

-Lena: Kara, cálmate, te va a dar algo...

-Katie: ¿Mami...? – preguntó asustada, al ver así a Kara. Hizo un puchero y su labio empezó a temblar.

-Lena: Kara, cielo, estás asustando a Katie... - dije, justo cuando empezaba a llorar.

-Kara: No, no cariño, no llores... - dijo cogiéndola de brazos de Eliza. – No pasa nada... Ya está...

-Lena: Intenta calmarte, ojitos azules....

-Kara: Lo siento, Lena...

-Lena: No es culpa tuya.... Estoy dispuesta a esperar otro año si quieres que sea esa fecha. Pero tenemos muchas otras fechas importantes entre medias....

-Kara: Yo quiero esa... Y no quiero esperar otro año, Lena. Quiero que sea en dos días... - dijo alejándose, algo entristecida.

-Lena: Maldito cacharro... - dije, dándole un puñetazo al avión.

-Lex: ¡Eh, cuidado! – dijo cogiendo mi mano - ¿Te has hecho daño?

-Lena: No. – dije, preparándome para golpear de nuevo a ese pedazo de metal.

-Lex: Basta... No querrás ir con la mano escayolada el día de tu boda.

-Lena: Si es que hay boda... Ya la has visto, Lex... - dije, señalando a Kara, que estaba sentada en la arena, con Katie en brazos.

-Lex: La habrá... y será dentro de dos días, como estaba pensado. Lo prometo...

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Uyyyyy adiós boda, adiós