14-Mike
SORPRESA!!!!
¿A que no lo esperábais? Pues yo tampoco, jaajaja. Pero aquí está. disfrutadlo.
Si quereis el siguiente, ya sabeis, 30 votos, 40 comentarios y lo desbloqueais
¿Teneis ganas de saber cómo continúa?
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KARA
Desperté algo confusa, tumbada en una cama. No podía moverme. Intenté mirar a mi alrededor, pero sólo vi unas paredes grises, como de cemento.
-Mike: Por fin despiertas, cariño...
-Kara: Mike... ¿Qué...? – dije, intentando soltarme - ¿Me has atado?
-Mike: ¿Acaso crees que iba a darte la oportunidad de salir corriendo?
-Kara: ¿Qué quieres...?
-Mike: Quiero lo que es mío. A ti.
-Kara: No soy tuya... Ni de nadie.
-Mike: ¿Tampoco de esa novia tuya? Dime, cariño, ¿cuántos años tiene, treinta?
-Kara: Eso no te importa....
-Mike: Cierto, la verdad es que me da igual los años que tenga. Lo que me molesta, Kara, es que la prefieras a ella antes que a mí. ¿Sabes? Habría soportado que te fueras con otro tío. Ese amigo tuyo... ese... ¿Flynn?
-Kara: Winn.
-Mike: Eso, Winn... Habría soportado que te fueras con él... ¿Pero con una mujer...? Kara, por favor... ¿Sabes el ridículo que me estás haciendo pasar? ¿Sabes que mis amigos se ríen de mí porque mi novia me dejó para irse con una.... Mujer? ¡Y encima mayor que ella!
-Kara: ¿Y es culpa mía?
-Mike: ¿De quién, si no? ¿Mía?
-Kara: Pues sí...
-Mike: Vas a volver a ser mía, Kara... Voy a recordarte lo que es estar conmigo. – dijo, acariciándome el rostro. Intenté apartarlo, pero no podía.
-Kara: Mike, necesito ir al baño...
-Mike: Claro, cariño.... Ahora te desato... ¡¿Te crees que soy idiota?!
-Kara: Mike, en serio, necesito hacer pis...
-Mike: Pues te lo haces encima....
-Kara: Mike, por favor...
Mike me desató, aunque me agarró con fuerza y me llevó hasta el servicio, empujándome dentro.
-Mike: Tienes un minuto...
Miré a mi alrededor. Sólo un váter, un lavabo... Ningún espejo, ninguna ventana. Mierda...
Cuando salí, Mike volvió a agarrarme con fuerza del brazo y me empujó sobre la cama, sin ninguna delicadeza.
-Kara: ¿Podrías tener cuidado? – Toqué mi vientre, preocupada por lo que pudiera pasar.
-Mike: ¿Por qué...? Ah, sí, la cosa esa que llevas dentro.
-Kara: ¿Cómo puedes hablar así de tu hija?
-Mike: Ah, ¿Qué encima es niña? Bueno, un niño todavía podría haber sido mi heredero en un futuro, como querría mi padre. Pero una niña... Joder, Kara, pareces una ballena. Con lo mona que eras...Túmbate, voy a atarte de nuevo.
-Kara: ¿Es necesario? No puedo escaparme, bloqueas la única salida, y ese baño no tiene ni ventana. – Le miré, con odio -Sabes que mi hermana me encontrará, ¿Verdad?
-Mike: Puede... Pero veremos si lo hace antes de que me haya divertido contigo...
-Kara: ¿Qué piensas hacer...?
-Mike: De momento, atarte... - dijo, moviéndome con brusquedad para colocarme y atándome de nuevo, con las manos por encima de mi cabeza. – Ahora, voy a salir a hacer unas llamadas. No te molestes en gritar, nadie puede oírte, cariño...
Cuando Mike salió, me derrumbé. Delante de él, intenté hacerme la dura, pero una vez que me quedé sola, el miedo me invadió. Parecía enloquecido. Y olía a Whisky barato. Intenté romper la cuerda con la que me había atado, pero sólo conseguí hacerme daño en las muñecas.
Cuando volvió, sonreía, con cara de sádico.
-Mike: ¿Sabes, cariño...? Parece que después de todo, alguien sí va a querer a esa... niña que llevas ahí. – dijo, sentándose a mi lado – Y van a darme mucha pasta por ella...
-Kara: ¿De qué hablas...?
-Mike: Sólo tengo que esperar a que des a luz.. ¿cuánto te queda, por cierto?
-Kara: Mike, me estás asustando....
-Mike: ¿Asustando...?
-Kara: ¡Suéltame!
-Mike: ¡Cállate! – gritó, dándome tal bofetón que me partió el labio – No te he dicho que hables...
LENA
Llegamos al lugar donde supuestamente vivía ese Mike. Alex sacó su pistola y derribó la puerta de una patada, apuntando hacia el interior.
-Alex: ¡F.B.I! ¡Mike Matthews, sal con las manos en alto! Lena, quédate detrás de mí.
Hice lo que Alex me dijo, mientras recorríamos toda la casa.
-Lena: No están aquí Alex... Pero no tengo dudas de que es él quien la tiene – dije, señalando una foto de Kara en la pared, en la que Mike había dibujado un agujero de bala y sangre saliendo de su cabeza.
-Alex: Ya lo veo... - dijo guardando su arma y dando una patada a lo que parecía ser un condón usado – Qué asco... Se supone que tiene dinero, ¿no puede contratar a alguien que le limpie?
-Lena: ¿Ahora qué...? –dije, derrotada. Si Kara no estaba ahí, no tenía ni idea de dónde podía tenerla.
-Alex: Ahora, a ver si encontramos algo que nos indique dónde tiene ese desgraciado a mi hermana. Intenta no tocar demasiado, voy a pedir que vengan a recoger pruebas y muestras.
Mientras Alex sacaba su teléfono y llamaba, yo di una vuelta por la casa, apartando la vista de esa fotografía de Kara. Sólo de imaginar que ese imbécil podría haberle hecho daño...
Volví a sentir esa presión en el pecho y traté de tomar aire.
-Alex: Lena.... – dijo sujetándome - ¿Estás bien...?
-Lena: No... Alex, si le pasa algo a Kara... O al bebé... Dios, debí llevarla conmigo a los laboratorios...
-Alex: Tranquila, no es culpa tuya – dijo abrazándome – Escucha, espera fuera. Si encuentro algo te aviso, ¿de acuerdo?
-Lena: No, quiero ayudar, Alex.
-Alex: Aquí no puedes hacer nada, Lena. Es más, no deberías estar aquí, esto puede ser la posible escena de un... Me refiero a que si te ven aquí, a mí podrían apartarme del caso y eso sería peor. Espera abajo, ¿vale? Tranquila...
-Lena: No. Alex, quiero quedarme.
-Alex: De acuerdo, mira, quédate aquí, pero no te muevas... - dijo, indicándome un lugar - ¿Me lo prometes?
-Lena: No me moveré ni tocaré nada.
ALEX
Cuando Lena se fue, empecé a mirar a mi alrededor, buscando algo que me indicase dónde estaba Kara. La casa estaba hecha un asco, llena de botellas vacías, ropa tirada por todas partes... ¿Cómo pudo mi hermana soportar esto durante tres años? ¿Tan ciega estaba?
Justo tres minutos después, vi entrar a Morris y a Carter, dos de los hombres de mi equipo.
-Alex: No dejéis nada sin mirar. Y poneros guantes, a saber lo que podríais pillar aquí dentro... – Dije, sacando un par de guantes del bolsillo interior de mi chaqueta y cubriendo, sobre todo mi mano herida, con ellos. Empezamos a revisar debajo de la cama, en los armarios, cajones... Nada.
Casi una hora después, iba a darme por vencida cuando Morris me llamó. Me dirigí donde estaba y le vi quitar la tapa de un conducto de aire.
-Morris: Aquí hay algo... – dijo, tendiéndome un cuaderno y unas cuantas fotografías. Ver las fotografías, sólo me hizo pensar más en Kara. Las cogí y las miré, apartándome de Lena par que no pudiese ver nada. Eran de Kara y Lena. Entrando y saliendo de la clínica, comiendo en el restaurante chino, entrando o saliendo del coche de Lena, comprando alguna cosa... Le di las fotografías a Morris y revisé el cuaderno. Ese desgraciado tenía toda la vida de mi hermana y de Lena, apuntadas en él. Horas de entrada, de salida... Cuando iban a comer, qué comían. Incluso las veces que habían pedido algo para cenar o comer en casa. Entre las hojas había más fotografías. Algunas eran de Kara y Lena en la consulta de Lena. Hablando, riéndose. Incluso en alguna podía verse a Lena acariciando el vientre de mi hermana.
En ese rato que estuve mirando las fotografías y el cuaderno, el resto de mi equipo llegó.
-Alex: Que lleven esto a pruebas.... – dije, entregándole el cuaderno y las fotografías a una de mis agentes - Seguid buscando.
Otros veinte minutos después, escondido en un doble fondo en una de las paredes, Carter y yo encontramos una especie de pizarra. Tras mirarla detenidamente, pudimos ver que se trataba del "plan de venganza de Mike", como el muy idiota había puesto de título.
Allí tenía anotado cuándo, dónde y cómo secuestraría a Kara. Incluso tenía un plan B. A lo mejor no era tan imbécil después de todo. En la parte de atrás de la pizarra había pegado un mapa con una ubicación señalada en rojo. En el mapa, había varias rutas, trazadas en distintos colores, desde la clínica, hasta el punto rojo. ¿Estarían allí?
Grité la ubicación a mis hombres, y di órdenes de que fueran en parejas y cada uno cogiera una ruta.
Segundos después, escuché un coche salir a toda velocidad y miré a Lena. Mierda, no estaba. Fue un error por mi parte gritar la ubicación. Lena lo había oído y, posiblemente, ahora mismo se dirigiese hacia allí.
-Alex: Morris, vamos, deprisa.
LENA
El rato que Alex y sus compañeros estuvieron buscando pistas y pruebas, se me hizo eterno. Y más cuando no podía hacer nada más que quedarme allí de pie, mirando. Pero le prometí a Alex que no tocaría nada, así que no tenía más opciones.
Vi que le tendían algo a Alex y ella lo miraba con cara de pocos amigos. Después pidió que lo llevasen a pruebas y un rato después, la vi que miraba algo detenidamente con otro hombre. Parecía un mapa. La escuché gritar una ubicación y, sin pensarlo, la grabé en mi memoria y fui hacia allí. Posiblemente Kara no estuviese allí, pero tenía que averiguarlo.
Llegué veinte minutos después y salí del coche disparada. Ni me molesté en cerrarlo.
El sitio era una especie de bodega o almacén abandonado y olía a cerrado. Cogí un tubo de hierro que encontré por el camino, por si tenía que usarlo como arma y seguí caminando, lentamente, intentando no hacer ruido. Poco después, escuché un grito. Kara. Estaba aterrada. A ese grito, le siguieron varios más. ¡Podía escucharlos claramente! ¡Para! ¡No lo hagas! ¡Por favor! ¡El bebé!¡No me toques! Según me iba acercando, pude escuchar lo que me parecieron golpes. Le di una patada al a puerta y la derribé, entrando en el cuarto.
Lo que vi me dejó helada. Kara estaba atada en una cama. Si es que se le podía llamar así. Tenía varios golpes en la cara y su labio sangraba. Su ojo izquierdo estaba empezando a hincharse, al igual que su pómulo. Mike se había desabrochado el pantalón y estaba sobre Kara, mirándome.
-Mike: Vaya, mira, justo a tiempo... Estaba recordándole a tu querida novia lo que es tener esto dentro de ella... - dijo, señalando su erección. Ya había penetrado a Kara y se quedó así, quieto, mirándome. - ¿Quieres ver cómo se lo pasaba de bien Kara conmigo? – Se volvió de nuevo hacia Kara y terminó de penetrarla con fuerza.
Furiosa, me lancé contra él, golpeándole con el tubo que había cogido en la espada.
-Lena: ¡No la toques, maldito hijo de...!
-Mike: ¡¿Serás zorra?! – gritó, saliendo de dentro de Kara, guardando su erección dentro del pantalón y abrochándose de nuevo. Se acercó a mí y, con un movimiento rápido, me quitó el tubo, golpeándome en un costado a la altura de las costillas. – Si quieres unirte a la fiesta, espera tu turno. Cuando acabe con ella, puede que también te lo enseñe a ti...
-Lena: Vuelve a tocarla, y te juro que será lo último que hagas.
-Mike: ¿Qué harás...?
-Lena: Para empezar, esto... - dije soltándole un puñetazo en la mandíbula y un rodillazo en el estómago. En realidad, quería darle en su preciada entrepierna, pero el muy desgraciado se movió. Fui a golpearle de nuevo cuando se lanzó sobre mí.
-Kara: ¡Lena! ¡No la toques, Mike, déjala!
-Mike: Voy a matar a tu querida novia, Kara. Y luego a esa cosa que tienes dentro.
Cuando le escuché amenazar a Kara, volví a lanzarme sobre él.
Llevábamos unos minutos peleando, y yo ya no podía con mi alma. Me dolían las costillas, ese animal me había roto un brazo y estaba tendida en el suelo, sin poder moverme. Mike iba a rematarme, cuando alguien le cogió las manos y se las puso en la espalda, deteniéndole.
Pude ver a Alex entrar rápidamente en el cuarto y correr hacia Kara, desatándola y abrazándola.
-Alex: Kara... ¿Puedes andar?
-Kara: Sácame de aquí, Alex...
-Alex: Sí... Lena, no te muevas, enseguida vienen a buscarte. – dijo, mientras ayudaba a Kara a salir fuera.
Cuando me sacaron en una camilla unos minutos después, pude ver a Kara dentro de otra ambulancia, tumbada, llorando, tocándose el vientre. Rogué porque no le hubiese pasado nada al bebé de Kara y quise levantarme para ir junto a ella, pero me lo impidieron.
Entonces Kara me miró. Su cara era de verdadero terror y estaba muy golpeada. Pero cuando cruzamos las miradas, pude ver cómo sus labios se movían para decirme un "gracias".
En ese momento, Alex se acercó a mí.
-Alex: Kara está bien... Y el bebé también. Os llevarán al mismo hospital y podrás verla cuando te hayan revisado.
-Lena: Gracias, Alex....
-Alex: Eso fue muy estúpido, Lena. Pero gracias a eso, llegaste a tiempo de salvarla. Gracias...
-Lena: Lo haría mil veces más si fuese necesario, Alex. Cada día...
-Alex: y no lo dudo... -dijo, alejándose cuando me metieron en la ambulancia. Vi que Alex entraba en la que estaba Kara y cerraban las puertas, arrancando. La ambulancia en la que iba yo, la siguió.
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